Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 3 | 3, 11).~Consciente de su misión como sucesor de Pedro, León
2 1, 5 | apostólico» 9, esto es, de la misión recibida de Jesucristo mismo
3 1, 5 | doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte
4 2, 12 | legítimos poseedores, altera la misión del Estado y perturba fundamentalmente
5 6, 53 | en el cumplimiento de su misión..., camino trazado por Cristo
6 6, 54 | Magisterio, que se inserta en la misión evangelizadora de la Iglesia,
7 6, 55 | puede abandonar nunca esta misión religiosa y trascendente
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 8 1, 1 | se centre en el hombre la misión desarrollada por la Iglesia;
9 2, 3 | prueba fundamental de su misión de Mesías; lo corroboran
10 4, 6 | fuerza constitutiva de su misión. Así entendían también y
11 5, 7 | de la misericordia, en la misión mesiánica de Cristo, un
12 5, 7 | palabra de su mensaje y de su misión mesiánica? Y sin embargo
13 5, 8 | constituye el signo final de la misión mesiánica, signo que corona
14 5, 8 | allá del término— de su misión mesiánica, se revela a sí
15 5, 9 | tiempo, incomparable en la misión mesiánica de su Hijo ha
16 5, 9 | cielos, no ha dejado esta misión salvadora, sino que con
17 7 | MISERICORDIA DE DIOS EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA~ ~En relación
18 7 | misericordia de Dios en toda su misión, siguiendo las huellas de
19 7 | revelada en Cristo, en toda su misión de Mesías, profesándola
20 7, 13 | el núcleo central de la misión mesiánica del Hijo del Hombre.~
21 7, 13 | en memoria de quien en su misión mesiánica nos ha revelado
22 7, 13 | Iglesia cumple la propia misión del Pueblo de Dios, misión
23 7, 13 | misión del Pueblo de Dios, misión que es participación y,
24 7, 13 | sentido, continuación de la misión mesiánica del mismo Cristo.~
25 7, 14 | bíblica, y en particular la misión mesiánica de Jesucristo.
26 7, 14 | humano,127 individúa la misión de la Iglesia en el mundo
27 7, 14 | como finalidad de la propia misión, custodiar la autenticidad
28 7, 14 | Jesucristo.~En la base de la misión de la Iglesia, en todas
29 7, 14 | múltiples orientaciones a la misión de la Iglesia en la vida
30 8, 15 | Cristo nos ha revelado en su misión mesiánica y que alcanza
31 8, 15 | resucitado, en el espíritu de su misión mesiánica, que permanece
Dominum et vivificantem
Cap., N. 32 Intro, 2 | se siente llamada a esta misión de anunciar el Espíritu
33 1, 7 | en la Iglesia mediante la misión del Paráclito invisible,
34 1, 7 | verdad. Cuán íntimamente esta misión esté relacionada con la
35 1, 7 | esté relacionada con la misión de Cristo y cuán plenamente
36 1, 15 | realiza así completamente la misión del Mesías, que recibió
37 1, 15 | relaciona la persona y su misión con una acción especial
38 1, 16 | precisamente aquél cuya misión traerá verdaderos frutos
39 1, 19 | su actividad pública, su misión mesiánica por el Espíritu
40 1, 19 | tiempo confiesa la fe en la misión redentora de Jesús de Nazaret. «
41 1, 19 | solemne no se reduce a la misión mesiánica del « Siervo del
42 1, 20 | setenta y dos discípulos de la misión confiada por el Maestro,73
43 1, 22 | directamente —es su nueva misión— a completar la obra del
44 1, 24 | relación íntima entre la misión del Espíritu Santo y la
45 1, 24 | Hijo en la Redención. La misión del Hijo, en cierto modo,
46 1, 25 | idóneos para realizar la misión que se les había confiado.
47 2, 27 | Significa el rechazo de su misión que llevará a los hombres
48 2, 28 | principalmente sobre esta misión del Espíritu Santo, que
49 2, 28 | hace comprender que su misión es la de « convencer » también
50 2, 29 | a los que rechazaron la misión mesiánica del Hijo del Hombre,
51 2, 42 | confirmada plenamente por la misión del Hijo del hombre como
52 2, 42 | momento culminante de la misión mesiánica de Jesús, el Espíritu
53 2, 45 | conciencia humana se realiza la misión del Hijo y del Espíritu
54 2, 46 | en la que se realiza la misión del Espíritu Santo. El Paráclito
55 2, 47 | disponibilidad a aceptar su misión de Paráclito, cuando viene
56 2, 48 | como componentes de la misión del Paráclito: el pecado,
57 3, 61 | divino-humana y de aquella misión que la hace participar en
58 3, 61 | la hace participar en la misión mesiánica de Cristo, según
59 3, 61 | encuadra dentro de su misma misión. Y sin embargo se cumple
60 3, 62 | Santo, dentro de su propia misión.270 Mediante la Eucaristía
61 3, 63 | Santo, dentro de la misma misión del Paráclito-Espíritu de
62 3, 63 | lado, es el ritmo de la misión del Hijo, que ha venido
63 3, 63 | es también el ritmo de la misión del Espíritu Santo, como
64 3, 63 | verdad. Y en el ámbito de su misión, casi como en la intimidad
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 65 II, 22 | redención de todos.40 La misión de la Iglesia continúa la
66 II, 22 | necesaria para cumplir su misión perpetuando en la Eucaristía
67 III, 27 | escogidos y enviados en misión por el propio Cristo ».51
68 III, 28 | sucesión de los Apóstoles en la misión pastoral conlleva necesariamente
69 CON, 60 | orientada a realizar la misión de la Iglesia, toda puesta
Evangelium vitae
Cap., N. 70 Intro, 1 | el núcleo central de su misión redentora, Jesús dice: «
71 Intro, 3 | Dios, la compromete en su misión de anunciar el Evangelio
72 Intro, 5 | convencida participación en la misión doctrinal y pastoral de
73 2, 32 | significado de su propia misión. Así, quienes sufren a causa
74 2, 32 | salvación.~Lo mismo sucede en la misión de la Iglesia desde sus
75 2, 37 | objetivo específico de la misión de Jesús: él « es el que
76 2, 43 | embargo, más allá de la misión específica de los padres,
77 2, 47 | 47. La misión de Jesús, con las numerosas
78 2, 47 | el mundo, les confía una misión en la que la curación de
79 4, 78 | Iglesia a participar en la misión profética, sacerdotal y
80 4, 79 | cristiana. Sin embargo, la misión comunitaria no elimina ni
81 4, 82 | con diverso título, en su misión de « maestra » de la verdad.
82 4, 82 | se nos confía también la misión de vigilar sobre la trasmisión
83 4, 82 | traicionar la verdad y su misma misión exponiendo ideas personales
84 4, 86 | Al desarrollar su misión « no siempre estas madres
85 4, 87 | de la participación en la misión real de Cristo, el apoyo
86 4, 88 | acompañar cada familia en su misión como « santuario de la vida ».
87 4, 92 | sobre el matrimonio— y de su misión de « custodiar, revelar
88 4, 92 | como la familia cumple su misión de anunciar el Evangelio
89 4, 92 | de Dios. Pertenece a la misión educativa de los padres
90 4, 94 | frecuencia más ardua y difícil la misión de la familia al servicio
91 4, 94 | vivir con alegría y valor su misión en relación con el Evangelio
92 4, 95 | tiene su raíz en la misma misión evangelizadora, propia de
93 4, 98 | importante que desempeñar. La misión de los profesores y de los
94 4, 99 | tiempo, os confiere una misión particular: « La maternidad
95 Conclus, 103 | no puede olvidar que esta misión ha sido posible gracias
96 Conclus, 104 | historia y dificultan la misión de la Iglesia.~También en
Fides et ratio
Cap., N. 97 Intro, 2 | verdad.1 Por una parte, esta misión hace a la comunidad creyente
98 Intro, 2(1) | hechos partícipes de esta misión de Cristo-profeta, y en
99 Intro, 2(1) | y en virtud de la misma misión, junto con Él servimos la
100 Intro, 2(1) | junto con Él servimos la misión divina en la Iglesia. La
101 Intro, 6 | con los cuales comparto la misión de anunciar « abiertamente
102 2, 17 | hombre le corresponde la misión de investigar con su razón
103 2, 21 | explorador » (cf. Qo 1, 13), cuya misión es no dejar nada sin probar
104 5, 50 | discernimiento tenemos la misión de ser « testigos de la
105 6, 67 | disciplina que tiene la misión de dar razón de la fe (cf.
106 6, 72 | 72. El hecho de que la misión evangelizadora haya encontrado
107 7, 98 | Dios. Para cumplir esta misión propia, la teología moral
108 Conclus, 101(123)| estrecha unión con esta misión de enseñar la verdad, de
Laborem exercens
Cap., Párrafo 109 Intro, 2 | iniciativas relacionadas con su misión apostólica. Si deseo concentrar
110 2, 8 | porque la considera como su misión, su servicio, como verificación
111 4, 19 | cometidos primarios de la misión materna.26~En este contexto
112 5, 24 | participación en su triple misión de Sacerdote, Profeta y
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 113 Heren, 2 | remotas, con la línea de la misión y del ministerio que confiere
114 Heren, 3 | de Dios, consciente de su misión salvífica.~Precisamente
115 Heren, 3 | divino, sea respecto de su misión humana, sea finalmente respecto
116 Heren, 4 | la Iglesia de Cristo, su misión y su servicio. Esta conciencia
117 Heren, 4 | más disponible para la misión de la salvación de todos: «
118 Heren, 6 | posibilidad de cumplir la misión universal de la Iglesia,
119 2, 7 | fundamental de su vida y de su misión~ ~
120 2, 10 | Este estupor justifica la misión de la Iglesia en el mundo,
121 2, 11 | Cristo en la base de la misión de la Iglesia y del cristianismo~ ~
122 2, 11 | centro permanente de la misión que Dios mismo ha confiado
123 2, 11 | confiado al hombre. En esta misión debemos participar todos,
124 2, 11 | nuestro tiempo. Y si tal misión parece encontrar en nuestra
125 2, 11 | conscientemente a la gran misión, es decir: revelar a Cristo
126 2, 12 | 12. Misión de la Iglesia y libertad
127 2, 12 | hombre~ ~En esta unión la misión, de la que decide sobre
128 2, 12 | sopla donde quiere».76 La misión no es nunca una destrucción,
129 2, 12 | integridad.78 Cumpliendo esta misión, miramos a Cristo mismo,
130 2, 12 | Iglesia, en virtud de su misión divina, se hace custodia
131 3, 14 | en el cumplimiento de su misión, él es el camino primero
132 3, 14 | experiencia cotidianas, de su misión y de su fatiga, la Iglesia
133 3, 15 | elemento esencial de su misión, indisolublemente unido
134 3, 17 | está este problema con su misión en el mundo contemporáneo.
135 4 | IV. LA MISIÓN DE LA IGLESIA Y LA SUERTE
136 4, 18 | profundamente la propia naturaleza y misión. No en vano el Apóstol habla
137 4, 18 | indispensables para la propria misión. Si, en efecto, —como se
138 4, 18 | participación en la triple misión de Cristo, en su triple
139 4, 18 | uno de nosotros en esta misión y servicio.~ ~
140 4, 19 | hechos partícipes de esta misión de Cristo, profeta, y en
141 4, 19 | y en virtud de la misma misión, junto con Él servimos la
142 4, 19 | fecunda participar en la misión profética de Cristo. Por
143 4, 19 | estrecha unión con esta misión de enseñar la verdad, de
144 4, 19 | La participación en la misión profética de Cristo mismo
145 4, 19 | participación particular en esta misión compete a los Pastores de
146 4, 19 | tienen su propia parte en la misión profética de Cristo, en
147 4, 19 | naturaleza, a la cual toca la misión profética que procede de
148 4, 20 | es esta la Iglesia de la misión divina, la Iglesia in statu
149 4, 21 | indicación de la triple misión del mismo Cristo, participando
150 4, 21 | la participación en la misión real de Cristo, o sea el
151 4, 21 | Nuestra participación en la misión real de Cristo —concretamente
152 4, 21 | invitación y el impulso para su misión y para su servicio a todos
153 4, 22 | de la salvación y en la misión de la Iglesia. Así pues
Redemptoris Mater
Cap., N. 154 Intro, 1 | conjuntamente el amor del Padre, la misión del Hijo, el don del Espíritu,
155 Intro, 5 | Iglesia, la cual realiza su misión salvífica uniendo en sí —
156 1, 16 | cual el Hijo cumplirá su misión, es decir en la incomprensión
157 1, 20 | revelada por Jesús durante su misión mesiánica. Se puede afirmar
158 1, 20 | ojos y ante su espíritu la misión del Hijo, ella misma como
159 1, 21 | el radio de acción de la misión mesiánica y del poder salvífico
160 1, 22 | leemos lo siguiente: « La misión maternal de María hacia
161 2, 26 | sucesivamente desde el inicio de su misión en Israel. Once de ellos
162 2, 26 | Jesús había transmitido la misión que él mismo había recibido
163 2, 26 | tierra » (cf. Hch 1, 8). Esta misión de los apóstoles comienza
164 2, 26 | recibido directamente esta misión apostólica. No se encontraba
165 2, 26 | cuando les confirió esta misión. Estaba, en cambio, en el
166 2, 26 | preparaban a asumir esta misión con la venida del Espíritu
167 2, 28 | anunciación, está presente en la misión y en la obra de la Iglesia
168 2, 37 | un renovado empeño en su misión. La Iglesia, siguiendo a
169 2, 37 | hoy de cumplir la misma misión.~Su amor preferencial por
170 2, 37 | integridad el sentido de su misión ».93 ~ ~
171 3, 38 | todos » (1 Tm 2, 5-6). « La misión maternal de María para con
172 3, 39 | Cristo, a toda su obra y misión. Las palabras « he aquí
173 3, 39 | cooperación materna en toda la misión del Salvador mediante sus
174 3, 39 | quienes estaba dirigida la misión de Cristo. Por medio de
175 3, 40 | cielos, no ha dejado esta misión salvadora, sino que con
176 3, 41 | de servicio de su propia misión: el Hijo del hombre « no
177 3, 42 | fiel a la persona y a la misión de este Hijo. Como madre, «
178 3, 43 | misterio de su vida y de su misión a ejemplo de la misma Madre
179 3, 47 | continúa en el cielo su misión maternal para con los miembros
Redemptoris missio
Cap., N. 180 Intro, 1 | 1. La misión de Cristo Redentor, confiada
181 Intro, 1 | humanidad demuestra que esta misión se halla todavía en los
182 Intro, 1 | dinámicamente en la misma misión trinitaria. El impulso misionero
183 Intro, 2 | una conciencia nueva: la misión atañe a todos los cristianos,
184 Intro, 2 | contribuir a superar: la misión específica ad gentes parece
185 Intro, 2 | cristiana. En efecto, la misión renueva la Iglesia, refuerza
186 Intro, 2 | en el compromiso por la misión universal.~Pero lo que más
187 Intro, 2 | y ambigüedades sobre la misión ad gentes, confirmando así
188 Intro, 2 | diversos aspectos de la misión; dar nuevo impulso a la
189 Intro, 2 | dar nuevo impulso a la misión propiamente dicha, comprometiendo
190 Intro, 3 | patente la urgencia de la misión. ~Por otra parte, nuestra
191 Intro, 3 | nueva evangelización y a la misión ad gentes. Ningún creyente
192 1, 4 | misterio de Cristo ».4~La misión universal de la Iglesia
193 1, 4 | comprende y se fundamenta la misión.~No obstante, debido también
194 1, 4 | preguntan: ¿Es válida aún la misión entre los no cristianos? ¿
195 1, 4 | Para qué, entonces, la misión?~ ~
196 1, 5 | abarca los aspectos de su misión de gracia, de verdad y de
197 1, 9 | medio de ella cumple su misión.~El Concilio ha reclamado
198 1, 11 | ya mencionadas sobre la misión ad gentes? Con pleno respeto
199 1, 11 | la pregunta ¿Para qué la misión? respondemos con la fe y
200 1, 11 | alegría a nuestra vida. La misión es un problema de fe, es
201 1, 11 | filiación divina.~¿Por qué la misión? Porque a nosotros, como
202 1, 11 | hombres.~He ahí por qué la misión, además de provenir del
203 2, 13 | Dios son el objeto de su misión: « Porque a esto he sido
204 2, 13 | afirma al comienzo de su misión en la sinagoga de Nazaret,
205 2, 13 | tierra. La perspectiva de la misión antes de la Pascua se centra
206 2, 14 | Dos gestos caracterizan la misión de Jesús: curar y perdonar.
207 2, 14 | ni sufrimientos y que su misión, desde el principio, tiende
208 2, 16 | a su acción y a toda su misión. Los discípulos se percatan
209 2, 17 | de la salvación y de la misión que podemos llamar « antropocéntricas »,
210 2, 18 | Cristo, dado que tiene « la misión de anunciarlo e instaurarlo
211 3 | SANTO PROTAGONISTA DE LA MISIÓN~ ~
212 3, 21 | momento culminante de la misión mesiánica de Jesús, el Espíritu
213 3, 21 | protagonista de toda la misión eclesial; su obra resplandece
214 3, 21 | resplandece de modo eminente en la misión ad gentes, como se ve en
215 3, 23 | medios para desarrollar su misión. En esto está la presencia
216 3, 23 | mandato, Marcos presenta la misión como proclamación o Kerigma: «
217 3, 23 | sacramental. En Lucas, la misión se presenta como testimonio (
218 3, 23 | palabra que equivale a « misión »— relacionando directamente
219 3, 23 | relacionando directamente la misión que Jesús confía a sus discípulos
220 3, 23 | 17, 3). Fin último de la misión es hacer participes de la
221 3, 23 | fundamental de la misma misión, testimonian un cierto pluralismo
222 3, 23 | evangelistas subrayan que la misión de los discípulos es colaboración
223 3, 23 | del mundo » (Mt 28, 20) La misión, por consiguiente , no se
224 3 | El Espíritu guía la misión~ ~
225 3, 24 | 24. La misión de la Iglesia, al igual
226 3, 24 | como de los caminos de la misión. Su acción se manifiesta
227 3, 24 | en el impulso dado a la misión que de hecho, según palabras
228 3, 25 | étnicas y religiosas, para una misión verdaderamente universal.~ ~
229 3, 26 | objetivos centrales de la misión es reunir al pueblo para
230 3, 26 | antes de ser acción, la misión es testimonio e irradiación.34~ ~
231 3, 27 | Los Hechos indican que la misión, dirigida primero a Israel
232 3, 27 | orígenes, por tanto, la misión es considerada como un compromiso
233 3, 27 | comienzo de la Iglesia, la misión ad gentes, aun contando
234 3, 30 | las posibilidades de la misión se ensanchan, y nosotros
235 3, 30 | es el protagonista de la misión!~En la historia de la humanidad
236 3, 30 | fronteras, tanto en la primera misión ad gentes, como en la nueva
237 4 | INMENSOS HORIZONTES DE LA MISIÓN AD GENTES~ ~
238 4, 31 | Apóstoles la Iglesia recibió una misión universal, que no conoce
239 4, 31 | hombres y pueblos ».49~Esta misión es única, al tener el mismo
240 4, 31 | misionera que vamos a llamar misión ad gentes, con referencia
241 4, 31 | sustraerse a la perenne misión de llevar el Evangelio a
242 4, 32 | convertido en « países de misión »; ciertamente la situación
243 4, 32 | consecuencia más que una sola misión, igual por todas partes.
244 4, 32 | emplear el substantivo « misión » en singular y el adjetivo «
245 4, 32 | repatriación » de las misiones a la misión de la Iglesia, la confluencia
246 4, 32 | no hacer desaparecer, la misión y los misioneros ad gentes.
247 4, 32 | que haya una específica misión ad gentes; al igual que
248 4 | La misión « ad gentes » conserva su
249 4, 33 | actividad dentro de esta misión de la Iglesia, nacen no
250 4, 33 | razones intrínsecas a la misión misma, sino de las diversas
251 4, 33 | Esta es propiamente la misión ad gentes.52~Hay también
252 4, 33 | sienten el compromiso de la misión universal. En ellas se desarrolla
253 4, 34 | misionera específica, o misión ad gentes, tiene como destinatarios «
254 4, 34 | La peculiaridad de esta misión ad gentes está en el hecho
255 4, 34 | flaca realidad dentro de la misión global del Pueblo de Dios
256 4, 34 | confines dela tierra. Sin la misión ad gentes, la misma dimensión
257 4, 34 | cristianos en su propia casa. La misión ad intra es signo creíble
258 4, 34 | creíble y estímulo para la misión ad extra, y viceversa.~ ~
259 4, 35 | 35. La misión ad gentes tiene ante sí
260 4, 36 | su propio servicio a la misión, para encontrar el sentido
261 4, 36 | los protagonistas de la misión , sino Jesucristo y su Espíritu.
262 4 | Ámbitos de la misión « ad gentes »~ ~
263 4, 37 | 37. La misión ad gentes en virtud del
264 4, 37 | dimensión territorial de la misión ad gentes,59 que también
265 4, 37 | acción. Es verdad que a una misión universal debe corresponder
266 4, 37 | al régimen especial de la misión ad gentes grupos y áreas
267 4, 37 | orientarse principalmente la misión ad gentes, los cristianos
268 4, 37 | clima. Hoy la imagen de la misión ad gentes quizá está cambiando:
269 4, 39 | Cuerpo y continuadora de su misión. Es necesario que ella camine «
270 4, 39 | posible para desarrollar su misión en el mundo y llegar a todos
271 4, 39 | respeto de su libertad.64 La misión no coarta la libertad, sino
272 4, 40 | realización concreta: la misión ad gentes está todavía en
273 5 | CAPÍTULO V - LOS CAMINOS DE LA MISIÓN~ ~
274 5, 41 | que Dios, por medio de la misión, perfecciona abiertamente
275 5, 41 | conseguir este resultado?~La misión es una realidad unitaria,
276 5, 42 | insustituible forma de la misión: Cristo, de cuya misión
277 5, 42 | misión: Cristo, de cuya misión somos continuadores, es
278 5, 44 | prioridad permanente en la misión: la Iglesia no puede substraerse
279 5, 44 | cual es el centro de la misión y de la vida de la Iglesia,
280 5, 44 | compleja realidad de la misión, el primer anuncio tiene
281 5, 47 | precisamente donde se desarrolla la misión ad gentes, tienden a separar
282 5, 48 | congreguen en unidad ».78~La misión ad gentes tiene este objetivo:
283 5, 49 | como participación en la misión universal, es el signo más
284 5, 49 | a la preocupación por la misión ad gentes. Cada Iglesia
285 5, 52 | instrumento más apto para la misión.~Gracias a esta acción en
286 5, 52 | diversos colaboradores de la misión ad gentes, la de las comunidades
287 5, 55 | interreligioso forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
288 5, 55 | en contraposición con la misión ad gentes; es más, tiene
289 5, 55 | expresiones. En efecto, esta misión tiene como destinatarios
290 5, 55 | compaginarlos en el ámbito de su misión ad gentes. En efecto, conviene
291 5, 55(99) | orientaciones sobre diálogo y misión (4 de septiembre de l954):
292 5, 56 | diálogo en el ámbito de la misión. EL interlocutor debe ser
293 5, 58 | 58. La misión ad gentes se despliega aun
294 5, 58 | promueve integralmente ».109 La misión de la Iglesia no es actuar
295 5 | fuente y criterio de la misión~ ~
296 5, 60 | como parte integrante de su misión. La III Conferencia General
297 5, 60 | primeros destinatarios de la misión y su evangelización es por
298 5, 60 | excelencia señal y prueba de la misión de Jesús ».115~Fiel al espíritu
299 5, 60 | sigue siendo la fuerza de la misión, y es también « el único
300 6, 61 | testigos, como no existe misión sin misioneros. Para que
301 6, 61 | Para que colaboren en su misión y continúen su obra salvífica,
302 6, 61 | los primeros agentes de la misión universal: constituyen un «
303 6, 61 | sujeto colegial » de la misión, al haber sido escogidos
304 6, 61 | abren los horizontes de la misión universal en la que posteriormente
305 6, 61 | Iglesia primitiva vive la misión como tarea comunitaria,
306 6, 62 | del cristianismo para la misión universal, también sigue
307 6, 62 | cuanto antes y de hecho en la misión universal de la Iglesia,
308 6, 62 | aunadamente en la única y común misión de anunciar y de vivir el
309 6, 63 | por Pedro el mandato de la misión universal, así esta responsabilidad
310 6, 63 | evangelización como a la misión universal. Me he puesto
311 6, 64 | clero en el mundo.127~La misión de la Iglesia es más vasta
312 6, 65 | debido a los cambios de la misión pueden sentirse inclinados
313 6, 65 | institutos que asuman como misión propia el deber de la evangelización,
314 6, 66 | su espíritu peculiar y su misión específica » y los mismos
315 6 | Sacerdotes diocesanos para la misión universal~ ~
316 6, 67 | compartir la solicitud por la misión: « El don espiritual que
317 6, 67 | ordenación no los prepara a una misión limitada y restringida,
318 6, 67 | y restringida, sino a la misión universal y amplísima de
319 6, 67 | amplitud universal de la misión confiada por Cristo a los
320 6, 70 | espíritu. Precisamente la misión ad gentes les ofrece un
321 6, 71 | explícitamente de la « perenne misión de llevar el Evangelio a
322 6, 71 | de los fieles laicos. La misión es de todo el pueblo de
323 6, 71 | sacerdotal, sin embargo la misión, que se desarrolla de diversas
324 6, 72 | todos se entreguen a la misión ad gentes y la colaboración
325 6, 73 | catequistas de tierras de misión ... Sin ellos no se habrían
326 6, 74 | vida de la Iglesia y a la misión, así como otros agentes:
327 6, 75 | fundamento de la fecundidad de la misión.~Pero la Iglesia es también
328 6, 75 | orgánica, y por esto la misión requiere igualmente una
329 6, 75 | disposiciones: para impulsar la misión ad gentes es necesario un
330 6, 75 | más decididamente hacia la misión en sus diversas formas.
331 7, 77 | cristiano ser fecundo en la misión de la Iglesia: « El Concilio
332 7, 77 | La participación en la misión universal no se reduce,
333 7, 78 | Pentecostés, inicio de la misión de la Iglesia, es celebrada
334 7, 79 | mies necesita obreros, la misión se hace, sobre todo, con
335 7, 80 | sus hijos marche para la misión, cuando han pedido al Señor
336 7, 82 | ciudadanos de países de misión y los que pertenecen a regiones
337 7, 82 | culturales que exigen la misión ad gentes. Las Iglesias
338 7, 83 | ni debe prescindir de la misión universal de la Iglesia,
339 7, 83 | al Pueblo de Dios para la misión universal de la Iglesia;
340 7, 84 | universalidad y de servicio a la misión, sin el cual no existe auténtica
341 7 | No sólo dar a la misión, sino también recibir~ ~
342 7, 85 | a recibir en favor de la misión universal y ninguna deberá
343 7, 85 | evangelización, piensan que la misión han de realizarla en su
344 7, 86 | evangelización y para la misión universal, y nos lleva a
345 8 | caminos arduos y nuevos de la misión, siguiendo sus decisiones.~
346 8 | sus decisiones.~También la misión sigue siendo difícil y compleja
347 8, 88 | puede comprender y vivir la misión si no es con referencia
348 8, 88 | amor y expresa el amor. La misión recorre este mismo camino
349 8, 90 | 90. La llamada a la misión deriva de por sí de la llamada
350 8, 90 | insustituible para realizar la misión salvífica de la Iglesia ».174~
351 8, 90 | vocación universal a la misión. Todo fiel está llamado
352 8, 90 | llamado a la santidad y a la misión. Esta ha sido la ferviente
353 8, 90 | renovado impulso hacia la misión ad gentes exige misioneros
354 8, 91 | corroborado que el futuro de la misión depende en gran parte de
355 8, 91 | indicándoles los caminos de la misión: pobreza, mansedumbre, aceptación
356 Conclus, 92 | todos aquellos que, en la misión apostólica de la Iglesia,
Slavorum apostoli
Cap., N. 357 2, 4 | Patriarca a realizar una misión ante los sarracenos. Finalizada
358 2, 5 | que rápidamente aceptan la misión. Seguidamente se ponen en
359 2, 5 | comenzando en aquellos pueblos la misión, a la que ambos se dedican
360 2, 5 | premisas innovadoras de la misión que están realizando. En
361 3, 8 | pidió que se dirigieran en misión a los pueblos eslavos. Este
362 3, 9 | eslabón importante en la misión confiada por el Salvador
363 4, 13 | momento las obligaciones de su misión, teniendo en cuenta las
364 4, 13 | pueblos.~Habiendo iniciado su misión por mandato de Constantinopla,
365 4, 14 | se tiene presente que su misión se desarrolló en los años
366 5, 17 | Metodio, y favoreció su misión entre las naciones eslavas.~
367 7, 24 | terreno de actividad, la misión cirilo-metodiana se consolidó
368 7, 26 | no sólo desarrollaron su misión respetando plenamente la
369 Conclus, 29 | Constantinopla , donde la misión eslava se había iniciado.~
370 Conclus, 30 | naciones que, gracias a la misión apostólica de los santos
371 Conclus, 31 | vislumbrar el mañana. La misión de la Iglesia, en efecto,
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 372 2, 7 | igualmente profunda de su misión de « servicio », distinta
373 6, 41 | extender necesariamente su misión religiosa a los diversos
374 6, 41 | Al hacerlo así, cumple su misión evangelizadora, ya que da
375 6, 41 | social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Ut unum sint
Cap., N. 376 Intro, 3 | sobre su identidad y su misión en la historia. La Iglesia
377 Intro, 4 | mismo confió a Pedro esta misión especial en la Iglesia y
378 Intro, 4 | Concilio Vaticano II, la misión del Obispo de Roma trata
379 1, 15 | la que Jesús inaugura su misión, indican el elemento esencial
380 1, 23 | ésta fuera testimonio de su misión y el mundo pudiese creer
381 1, 23 | está al servicio de la misión cristiana y de su credibilidad.
382 2, 43 | elementos constitutivos de la misión cristiana: recordar a la
383 2, 50 | poco al cumplimiento de su misión.~El Concilio Ecuménico Vaticano
384 2, 70 | independientemente de su misión en la Iglesia y de su formación
385 3, 91 | Mateo describe y precisa la misión pastoral de Pedro en la
386 3, 91 | conversión para prepararlo a la misión que se dispone a confiarle
387 3, 91 | intento por describir la misión de Pedro, insiste en el
388 3, 92 | cristiana.~Heredero de la misión de Pedro, en la Iglesia
389 3, 94 | de toda herejía ».151 La misión del Obispo de Roma en el
390 3, 94 | sacramental y litúrgica, la misión, la disciplina y la vida
391 3, 95 | separa esta función de la misión confiada a todos los Obispos,
392 3, 95 | modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación
393 3, 98 | Verdad que ellos tienen la misión de difundir y, por tanto,
394 Exhort, 101 | Esto forma parte de la misión episcopal y es una obligación
Veritatis Splendor
Cap., N. 395 Intro, 4 | explicado; por fidelidad a su misión, y comprometiéndose en la
396 1, 14 | sus palabras y su vida: su misión culmina en la cruz que redime (
397 1, 19 | aquellos a quienes confía una misión particular, empezando por
398 1, 25 | Apóstoles cumplieron la misión de predicar el Evangelio
399 1, 27 | fe y la vida moral es la misión confiada por Jesús a los
400 2, 45 | respeto y cumpliendo su misión de interpretar la ley de
401 2, 49(88) | reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia hoy, cita
402 2, 64 | maestra de la verdad y su misión es anunciar y enseñar auténticamente
403 3, 84 | exigencias propias de la misión de la Iglesia, por la salvación
404 3, 85 | apóstol Pablo tenía de la misión recibida: «Me envió Cristo...
405 3, 95 | puede separarse jamás de su misión docente, que ella debe realizar
406 3, 108 | que podemos presentar la misión y responsabilidad propia
407 3, 109 | costumbres» 169.~Para cumplir su misión profética, la Iglesia debe
408 3, 109 | consiguiente, realizar la misión propia de la teología, es
409 3, 109 | su misterio, su vida y misión: «La teología es ciencia
410 3, 109 | dinámicamente inserta en la misión de la Iglesia, especialmente
411 3, 109 | Iglesia, especialmente en su misión profética» 171. Por su naturaleza
412 3, 111 | no sólo para la vida y la misión de la Iglesia, sino también
413 3, 113 | actuar de conformidad con su misión apostólica, exigiendo que
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