Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 4 | precio era regulado por la ley de la oferta y la demanda,
2 4, 30 | juicios de los hombres está la ley, el juicio de Cristo"»66.~
3 5, 44 | en el cual es soberana la ley y no la voluntad arbitraria
4 5, 52 | sustituido por el imperio de la ley, así también es urgente
5 6, 55 | su independencia de toda ley y de Dios mismo, encerrándolo
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 6 5, 8 | ella encerrado, que es una ley sencilla, fuerte y « dulce »
Dominum et vivificantem
Cap., N. 7 1, 16 | la humanidad: ~« Dictará ley a las naciones ... »; 57
8 2, 33 | El Verbo es también ley eterna, fuente de toda ley,
9 2, 33 | ley eterna, fuente de toda ley, que regula el mundo y,
10 2, 36 | modelo, que es sabiduría y ley eterna, fuente del orden
11 2, 43 | hombre la existencia de una ley que él no se dicta a si
12 3, 60 | determinismos, guiándolos con la « ley del espíritu que da la vida
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 13 IV, 44 | prohibición contenida en la ley de la Iglesia no deja espacio
14 IV, 44(93)| indiferentismo, está prohibido por la ley divina »: Decr. Orientalium
Evangelium vitae
Cap., N. 15 Intro, 2 | llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón (
16 1, 9 | pecado, se debió desplegar la ley de la misericordia divina;
17 1, 13 | por observar plenamente la Ley de Dios. Pero en muchísimos
18 1, 21 | violación sistemática de la ley moral, especialmente en
19 1, 22 | resultados de esta « libertad sin ley » lleva a algunos a la postura
20 1, 22 | postura opuesta de una « ley sin libertad », como sucede,
21 1, 28 | fidelidad y coherencia con la Ley del Señor: « Yo te prescribo
22 2, 41 | caridad es, por tanto, la ley en su plenitud » (Rm 13,
23 2 | vida » (Ba 4, 1): de la Ley del Sinaí al don del Espíritu ~ ~
24 2, 48 | la vida, sino que toda la Ley del Señor está al servicio
25 2, 48 | Señor, es decir, a la « ley de vida » (Si 17, 9). El
26 2, 48 | bien.~El conjunto de la Ley es, pues, lo que salvaguarda
27 2, 48 | justicia; observando la Ley de Dios el hombre puede
28 2, 49 | mantener la fidelidad a la ley de la vida, que Dios ha
29 2, 49 | de Nazaret se cumple la Ley y se da un corazón nuevo
30 2, 49 | Jesús no reniega de la Ley, sino que la lleva a su
31 2, 49 | cumplimiento (cf. Mt 5, 17): la Ley y los Profetas se resumen
32 2, 49 | cf. Mt 7, 12). En El la Ley se hace definitivamente «
33 2, 49 | perspectivas originarias. Es la Ley Nueva, « la ley del espíritu
34 2, 49 | originarias. Es la Ley Nueva, « la ley del espíritu que da la vida
35 2, 49 | hermanos » (1 Jn 3, 14). Es ley de libertad, de alegría
36 3 | CAPITULO III~NO MATARAS ~ LA LEY SANTA DE DIOS~ ~
37 3, 52 | la obediencia a su santa Ley: una obediencia libre y
38 3, 54 | mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas » (cf. Mt
39 3, 54 | llevado a plenitud en la Nueva Ley, es condición irrenunciable
40 3, 55 | valores propuestos por la Ley de Dios. Es el caso, por
41 3, 57 | fundamentada en aquella ley no escrita que cada hombre,
42 3, 57 | desobediencia grave a la ley moral, más aún, a Dios mismo,
43 3, 58 | costumbres y en la misma ley es señal evidente de una
44 3, 62 | doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra
45 3, 62 | ninguna finalidad, ninguna ley del mundo podrá jamás hacer
46 3, 62 | por ser contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón
47 3, 65 | una grave violación de la Ley de Dios, en cuanto eliminación
48 3, 65 | doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra
49 3 | los hombres » (Hch 5, 29): ley civil y ley moral~ ~
50 3 | Hch 5, 29): ley civil y ley moral~ ~
51 3, 68 | Otras veces se cree que la ley civil no puede exigir que
52 3, 68 | comparten. Por esto, la ley debería siempre manifestar
53 3, 68 | además, si sostener una ley no aplicable concretamente
54 3, 68 | no correspondería a la ley elegir entre las diversas
55 3, 69 | la persona se delega a la ley civil, abdicando de la propia
56 3, 70 | de su conformidad con la ley moral a la que, como cualquier
57 3, 70 | el reconocimiento de una ley moral objetiva que, en cuanto «
58 3, 70 | objetiva que, en cuanto « ley natural » inscrita en el
59 3, 70 | referencia normativa de la misma ley civil. Si, por una trágica
60 3, 70 | principios fundamentales de la ley moral, el mismo ordenamiento
61 3, 71 | de las relaciones entre ley civil y ley moral, tal como
62 3, 71 | relaciones entre ley civil y ley moral, tal como son propuestos
63 3, 71 | Ciertamente, el cometido de la ley civil es diverso y de ámbito
64 3, 71 | más limitado que el de la ley moral. Sin embargo, « en
65 3, 71 | ningún ámbito de la vida la ley civil puede sustituir a
66 3, 71 | efecto, la función de la ley civil consiste en garantizar
67 3, 71 | Precisamente por esto, la ley civil debe asegurar a todos
68 3, 71 | a la persona y que toda ley positiva debe reconocer
69 3, 72 | necesaria conformidad de la ley civil con la ley moral,
70 3, 72 | conformidad de la ley civil con la ley moral, tal y como se recoge,
71 3, 72 | otras cosas escribe: « La ley humana es tal en cuanto
72 3, 72 | por tanto, deriva de la ley eterna. En cambio, cuando
73 3, 72 | eterna. En cambio, cuando una ley está en contraste con la
74 3, 72 | la razón, se la denomina ley inicua; sin embargo, en
75 3, 72 | en este caso deja de ser ley y se convierte más bien
76 3, 72 | violencia ».96 Y añade: « Toda ley puesta por los hombres tiene
77 3, 72 | los hombres tiene razón de ley en cuanto deriva de la ley
78 3, 72 | ley en cuanto deriva de la ley natural. Por el contrario,
79 3, 72 | contradice en cualquier cosa a la ley natural, entonces no será
80 3, 72 | natural, entonces no será ley sino corrupción de la ley ».97~
81 3, 72 | ley sino corrupción de la ley ».97~La primera y más inmediata
82 3, 72 | doctrina hace referencia a la ley humana que niega el derecho
83 3, 72 | igualdad de todos ante la ley. Se podría objetar que éste
84 3, 72 | se sigue que, cuando una ley civil legitima el aborto
85 3, 72 | ello mismo, una verdadera ley civil moralmente vinculante.~ ~
86 3, 73 | son crímenes que ninguna ley humana puede pretender legitimar.
87 3, 73 | En el caso pues de una ley intrínsecamente injusta,
88 3, 73 | de opinión a favor de una ley semejante, ni darle el sufragio
89 3, 73 | determinante para favorecer una ley más restrictiva, es decir,
90 3, 73 | como alternativa a otra ley más permisiva ya en vigor
91 3, 73 | abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario,
92 3, 73 | limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos
93 3, 73 | colaboración ilícita a una ley injusta; antes bien se realiza
94 3, 74 | legislación civil, se oponen a la Ley de Dios. En efecto, desde
95 3, 74 | apoyarse en el hecho de que la ley civil la prevea y exija.
96 3, 74 | y protegido por la misma ley civil. En este sentido,
97 3, 76 | hombre hermano suyo, según la ley de la reciprocidad del dar
98 3, 76 | profundidad puede llegar esta ley de la reciprocidad. Cristo,
99 3, 76 | significados nuevos a la ley de la reciprocidad, a la
100 3, 76 | Espíritu llega a ser la ley nueva, que da la fuerza
101 3, 77 | 77. En esta ley nueva se inspira y plasma
102 4, 79 | camino nos guía y sostiene la ley del amor: el amor cuya fuente
103 4, 90 | no puede tener valor de ley. Por eso renuevo con fuerza
104 4, 97 | motivos serios y respetando la ley moral, los esposos optan
105 4, 97 | un nuevo nacimiento. La ley moral les obliga de todos
Fides et ratio
Cap., N. 106 4, 38 | filosofía en analogía con la ley mosaica como una instrucción
107 6, 66 | recurso a conceptos como ley moral, conciencia, libertad,
108 6, 68 | responsabilidad que van más allá de la Ley misma. El Evangelio y los
Redemptoris Mater
Cap., N. 109 Intro, 1 | de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que
110 Intro, 1 | que se hallaban bajo la ley, para que recibieran la
111 Intro, 1(2)| Abraham, así como por la ley interpuesta por Moisés,
112 Intro, 1(2)| divina y supera la antigua ley.~
113 1, 16 | según lo prescrito por la Ley de Moisés, María y José «
Redemptoris missio
Cap., N. 114 2, 15 | Jesús se refiere a toda la ley, centrándola en el mandamiento
115 3, 24 | tradiciones judías y a la ley de la circuncisión? En el
116 3, 24 | un gentil se someta a la ley judía (cf. Act 15, 5-11.
Slavorum apostoli
Cap., N. 117 Conclus, 32| orden basado en tu santa ley y en el auxilio de tu gracia,
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 118 4, 30 | marco de obediencia a la ley divina y, por consiguiente,
119 5, 36 | en la fe en Dios y en su ley, que ordena el bien y prohíbe
Ut unum sint
Cap., N. 120 Intro, 3 | vivir en profundidad la ley evangélica de las Bienaventuranzas.
121 2, 42 | por hacer prevalecer la « Ley nueva » del espíritu de
122 3, 79 | fondo. ¿Acaso no es ésta la ley del Evangelio?~ ~
123 3, 87 | expresión ecuménica de la ley evangélica del compartir.
124 3, 98 | si es presentado como la ley fundamental de la caridad?~ ~
Veritatis Splendor
Cap., N. 125 Intro, 4 | doctrina tradicional sobre la ley natural y sobre la universalidad
126 1, 8 | diríamos, a la sombra de la Ley del Señor. Si plantea esta
127 1, 8 | respuesta contenida en la Ley. Es más probable que la
128 1, 10 | con Israel, y en toda la Ley, Dios se hace conocer y
129 1, 10 | por el hombre, le da su Ley (cf. Ex 19, 9-24; 20, 18-
130 1, 11 | fundamental, el corazón de la Ley, del que derivan y al que
131 1, 11 | mandamientos, logra cumplir la Ley, es decir, reconocer al
132 1, 12 | sabiduría y amor, mediante la ley inscrita en su corazón (
133 1, 12 | corazón (cf. Rm 2, 15), la «ley natural». Ésta «no es más
134 1, 12 | Dios dio esta luz y esta ley en la creación» 19. Después
135 1, 12 | alianza nueva, cuando la ley será escrita nuevamente
136 1, 12 | 31-34), para sustituir la ley del pecado, que había desfigurado
137 1, 12 | amplia y completa de la Ley nueva (cf. Mt 5-7)—, en
138 1, 13 | desapercibidos los mandamientos de la Ley que el Señor recuerda al
139 1, 14 | diálogo con el doctor de la ley, el cual hace una pregunta
140 1, 14 | pregunta del doctor de la ley: «¿Quién es mi prójimo?» (
141 1, 14 | los cuales «penden toda la Ley y los profetas» (Mt 22,
142 1, 15 | que he venido a abolir la Ley y los profetas. No he venido
143 1, 15 | Testamento, de las promesas de la Ley y de su cumplimiento en
144 1, 15 | que dice: «el fin de la ley es Cristo» (Rm 10, 4), afirma
145 1, 15 | en cuanto plenitud de la ley; la cual se cumple en Cristo (
146 1, 15 | porque él no vino a abolir la ley, sino a darle cumplimiento.
147 1, 15 | Nuevo, así ocurre con la ley: la que fue dada por medio
148 1, 15 | es figura de la verdadera ley. Por tanto, la mosaica es
149 1, 15 | cumplimiento» vivo de la Ley, ya que él realiza su auténtico
150 1, 15 | mismo; él mismo se hace Ley viviente y personal, que
151 1, 16 | exigencias contenidas en la Ley de Dios. Sin embargo, aunque
152 1, 17 | fundamental de la libertad con la ley divina. La libertad del
153 1, 17 | libertad del hombre y la ley de Dios no se oponen, sino,
154 1, 17 | propia justificación a la Ley, no tiene nada que ver con
155 1, 17 | al prójimo ha cumplido la ley. En efecto, lo de: No adulterarás,
156 1, 17 | siento en mis miembros otra ley en conflicto con la ley
157 1, 17 | ley en conflicto con la ley de mi razón"... Libertad
158 1, 17 | medida en que sigamos la ley del pecado somos esclavos» 27.~ ~
159 1, 18 | según la carne» siente la ley de Dios como un peso, más
160 1, 18 | los demás, encuentra en la ley de Dios el camino fundamental
161 1, 18 | exigencias mínimas de la ley, sino de vivirlas en su
162 1, 22 | Jesús, interpretando la ley mosaica sobre el matrimonio,
163 1, 22 | autorizado respecto a la ley de Moisés: el designio primordial
164 1, 22 | pero enunciando ahora una ley general, remite a la nueva
165 1, 23 | 23. «La ley del Espíritu que da la vida
166 1, 23 | Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte» (
167 1, 23 | Cristo la relación entre la ley (antigua) y la gracia (ley
168 1, 23 | ley (antigua) y la gracia (ley nueva). Él reconoce la función
169 1, 23 | función pedagógica de la ley, la cual, al permitirle
170 1, 23 | 28): la justicia que la ley exige, pero que ella no
171 1, 23 | dialéctica paulina entre ley y gracia: «Por esto, la
172 1, 23 | y gracia: «Por esto, la ley ha sido dada para que se
173 1, 23 | para que se observase la ley» 30.~El amor y la vida según
174 1, 23 | de su gracia: «Porque la ley fue dada por medio de Moisés;
175 1, 24 | santo Tomás afirma que la Ley nueva es la gracia del Espíritu
176 1, 24 | en la vida. En efecto, la Ley nueva no se contenta con
177 1, 24 | Crisóstomo observa que la Ley nueva fue promulgada precisamente
178 1, 24 | mediante su gracia, en una ley viva, en un libro animado» 34.~ ~
179 1, 26 | conducta moral, inspirada en la Ley nueva37. En efecto, la Iglesia
180 1, 27 | interpretación auténtica de la ley del Señor. El mismo Espíritu,
181 2, 30 | la verdad contenida en la ley de Dios?, ¿cuál es el papel
182 2, 32 | sostienen la antinomia entre ley moral y conciencia, entre
183 2, 34 | relación de la libertad con la ley moral, con la naturaleza
184 2 | I. La libertad y la ley~ ~
185 2, 35 | estar llamado a aceptar la ley moral que Dios le da. En
186 2, 35 | en los mandamientos.~La ley de Dios, pues, no atenúa
187 2, 35 | conflicto entre la libertad y la ley. Son las doctrinas que atribuyen
188 2, 36 | la libertad humana a la ley divina, ni poner en duda
189 2, 36 | correspondientes al ámbito de la ley moral y natural 61. Se ha
190 2, 36 | que derivan de esa misma ley y que no se imponen a la
191 2, 36 | serían la expresión de una ley que el hombre se da autónomamente
192 2, 36 | considerado autor de esta ley, a no ser en el sentido
193 2, 36 | perenne de la Iglesia, que la ley moral natural tenga a Dios
194 2, 36 | su razón, participe de la ley eterna, que no ha sido establecida
195 2, 37 | la libertad humana y la ley moral, así como sus relaciones
196 2, 40 | determina la aplicación de la ley moral: la vida moral exige
197 2, 40 | verdad y su autoridad en la ley eterna, que no es otra cosa
198 2, 40 | personal de sus actos. La ley moral proviene de Dios y
199 2, 40 | la sabiduría divina, la ley moral es, al mismo tiempo,
200 2, 40 | es, al mismo tiempo, la ley propia del hombre. En efecto,
201 2, 40 | del hombre. En efecto, la ley natural, como se ha visto, «
202 2, 40 | ha donado esta luz y esta ley en la creación» 71. La justa
203 2, 40 | posee en sí mismo la propia ley, recibida del Creador. Sin
204 2, 41 | sino la aceptación de la ley moral, del mandato de Dios: «
205 2, 41 | libertad del hombre y la ley de Dios se encuentran y
206 2, 41 | obediencia del hombre a la ley de Dios implica efectivamente
207 2, 41 | sabiduría eterna. Por tanto, la ley debe considerarse como una
208 2, 41 | venerar la santidad de la ley de Dios infinitamente trascendente.
209 2 | hombre que se complace en la ley del Señor (cf. Sal 1, 1-
210 2, 42 | negada por su obediencia a la ley divina, sino que solamente
211 2, 42 | malo —tal es el fin de la ley natural—, no fuese otra
212 2, 42 | motivo por el cual esta ley se llama ley natural: no
213 2, 42 | el cual esta ley se llama ley natural: no por relación
214 2, 43 | vida humana es la misma ley divina, eterna, objetiva
215 2, 43 | hombre partícipe de esta ley suya, de modo que el hombre,
216 2, 43 | doctrina clásica sobre la ley eterna de Dios. San Agustín
217 2, 43 | conociendo con la luz natural la ley eterna de Dios, es por esto
218 2, 43 | como expresión humana de la ley eterna de Dios, se sitúa
219 2, 43 | eterna de Dios, se sitúa la ley natural: «La criatura racional,
220 2, 43 | semejante participación de la ley eterna en la criatura racional
221 2, 43 | criatura racional se llama ley natural» 82.~ ~
222 2, 44 | doctrina tomista sobre la ley natural, asumiéndola en
223 2, 44 | subordinación de la razón y de la ley humana a la sabiduría de
224 2, 44 | sabiduría de Dios y a su ley. Después de afirmar que «
225 2, 44 | Después de afirmar que «la ley natural está escrita y grabada
226 2, 44 | no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz e intérprete
227 2, 44 | efecto, la fuerza de la ley reside en su autoridad de
228 2, 44 | De ello se deduce que la ley natural es la misma ley
229 2, 44 | ley natural es la misma ley eterna, ínsita en los seres
230 2, 44 | por la fe, en virtud de la ley que Dios ha dado al pueblo
231 2, 44 | llamado a recibir y vivir la ley de Dios como don particular
232 2, 44 | tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy?» (
233 2, 44 | llamado a tener hacia la ley de Dios, junto con la exhortación
234 2, 44 | sienta, mas se complace en la ley del Señor, su ley susurra
235 2, 44 | en la ley del Señor, su ley susurra día y noche!» (Sal
236 2, 44 | noche!» (Sal 1, 1-2). «La ley del Señor es perfecta, consolación
237 2, 45 | misión de interpretar la ley de Dios de manera auténtica
238 2, 45 | Iglesia recibe como don la Ley nueva, que es el «cumplimiento»
239 2, 45 | el «cumplimiento» de la ley de Dios en Jesucristo y
240 2, 45 | y en su Espíritu. Es una ley «interior» (cf. Jr 31, 31-
241 2, 45 | corazones» (2 Co 3, 3); una ley de perfección y de libertad (
242 2, 45 | cf. 2 Co 3, 17); es «la ley del espíritu que da la vida
243 2, 45 | Jesús» (Rm 8, 2). Sobre esta ley dice santo Tomás: «Ésta
244 2, 45 | Tomás: «Ésta puede llamarse ley en doble sentido. En primer
245 2, 45 | sentido. En primer lugar, ley del espíritu es el Espíritu
246 2, 45 | rectitud... En segundo lugar, ley del espíritu puede llamarse
247 2, 45 | teológico-moral se suele distinguir la ley de Dios positiva o revelada
248 2, 45 | salvación se distingue la ley antigua de la nueva, no
249 2, 45 | se refieren siempre a la ley cuyo autor es el mismo y
250 2 | tener la realidad de esa ley escrita en su corazón» (
251 2, 46 | conflicto entre la libertad y la ley se replantea hoy con una
252 2, 46 | singular en relación con la ley natural y, en particular,
253 2, 47 | concepción tradicional de la ley natural. Ésta presentaría
254 2, 48 | en las cuestiones de la ley natural.~Una libertad que
255 2, 50 | verdadero significado de la ley natural, la cual se refiere
256 2, 50 | para alcanzar su fin. «La ley moral natural evidencia
257 2, 50 | de la persona humana. Esa ley no puede entenderse como
258 2, 50 | encontrar al verdadero Dios.~La ley natural, así entendida,
259 2, 51 | aspectos específicos de la ley natural, principalmente
260 2, 51 | aquí, pues, deriva toda ley justa y actúa rectamente
261 2, 51 | gracias a esta «verdad» la ley natural implica la universalidad.
262 2, 51 | de la universalidad de la ley moral por parte de la razón.
263 2, 51 | deberes fundamentales, la ley natural es universal en
264 2, 51 | actos, al someterse a la ley común, edifican la verdadera
265 2, 51 | desconocen o ignoran la ley, de manera imputable o no,
266 2, 52 | la verdad contenida en la ley; se apropia y hace suya
267 2, 52 | preceptos negativos de la ley natural son universalmente
268 2, 53 | inmutabilidad de la misma ley natural, y por tanto de
269 2, 53 | verdad. Esta verdad de la ley moral —igual que la del
270 2, 53(98)| incluso en el ámbito de la Ley Nueva, en la asunción de
271 2, 54 | entre libertad del hombre y ley de Dios tiene su base en
272 2, 54 | el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo,
273 2, 54 | Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón,
274 2, 54 | relación entre libertad y ley está íntimamente vinculado
275 2, 54 | separan entre sí libertad y ley, y exaltan de modo idolátrico
276 2, 56 | que está calificado por la ley moral como intrínsecamente
277 2, 56 | libertad del hombre y ante la ley de Dios. Sólo la clarificación
278 2, 56 | relación entre libertad y ley basada en la verdad hace
279 2, 57 | presentado la esencia de la ley natural, indica también
280 2, 57 | vinculación específica con la ley: «Cuando los gentiles, que
281 2, 57 | gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las
282 2, 57 | las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí
283 2, 57 | prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley;
284 2, 57 | ley, para sí mismos son ley; como quienes muestran tener
285 2, 57 | tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo
286 2, 57 | pone al hombre ante la ley, siendo ella misma «testigo»
287 2, 57 | fidelidad o infidelidad a la ley, o sea, de su esencial rectitud
288 2, 58 | hombre con Dios, autor de la ley, primer modelo y fin último
289 2, 59 | sean conformes o no con la ley de Dios escrita en el corazón.
290 2, 59 | práctica pertenece a la ley natural, más aún, constituye
291 2, 59 | Sin embargo, mientras la ley natural ilumina sobre todo
292 2, 59 | conciencia es la aplicación de la ley a cada caso particular,
293 2, 59 | obligación moral a la luz de la ley natural: es la obligación
294 2, 59 | carácter universal de la ley y de la obligación no es
295 2, 59 | determinado respecto a la ley; formula la norma próxima
296 2, 59 | actuando «la aplicación de la ley objetiva a un caso particular» 105.~ ~
297 2, 60 | 60. Igual que la misma ley natural y todo conocimiento
298 2, 60 | verdad está indicada por la «ley divina», norma universal
299 2, 60 | conciencia no establece la ley, sino que afirma la autoridad
300 2, 60 | afirma la autoridad de la ley natural y de la razón práctica
301 2, 61 | moral, manifestada en la ley de la razón, es reconocida
302 2, 64 | necesario el conocimiento de la ley de Dios en general, pero
303 2, 67 | voluntad, la sabiduría y la ley de Dios. Por tanto, se afirma
304 2, 67 | males, indicados por la ley natural como bienes que
305 2, 67 | sólo aquel que obedece a la ley moral y se abstiene de la
306 2, 67 | abstiene de la acción que dicha ley prohíbe.~ ~
307 2, 68 | ofende a Dios que ha dado la ley y, por tanto, se hace culpable
308 2, 68 | culpable frente a toda la ley (cf. St 2, 8-11); a pesar
309 2, 69 | subrayan que la oposición a la ley de Dios, que causa la pérdida
310 2, 70 | conocimiento, rechaza a Dios, su ley, la alianza de amor que
311 2, 71 | libertad del hombre y la ley de Dios, que encuentra su
312 2, 72 | bien es establecido, como ley eterna, por la sabiduría
313 2, 72 | todo ser a su fin. Esta ley eterna es conocida tanto
314 2, 72 | hombre (y, de esta manera, es ley natural), cuanto —de modo
315 2, 72 | Dios (y por ello es llamada ley divina). El obrar es moralmente
316 2, 74 | moral, establecido por la ley natural, es, en línea de
317 2, 76 | a los mandamientos de la ley divina y natural. Estas
318 2, 76 | los casos en los que la ley era incierta y, por consiguiente,
319 2, 76 | recapitula el cumplimiento de la Ley en el precepto de amar al
320 2, 79 | exactamente los contenidos de la ley natural y, por consiguiente,
321 2, 79 | Tomás, contienen toda la ley natural 130.~ ~
322 2, 83 | libertad en la obediencia a la ley divina, que se compendia
323 2, 83 | es dado interiorizar la ley y percibirla y vivirla como
324 2, 83 | verdadera libertad personal: «la ley perfecta de la libertad» (
325 3, 84 | libertad del hombre y la ley de Dios, es decir, la cuestión
326 3, 84 | que guía al hombre con la ley moral. A lo que la ley moral
327 3, 84 | la ley moral. A lo que la ley moral prescribe se contraponen
328 3, 84 | ya, en definitiva, que la ley de Dios es siempre el único
329 3 | santidad inviolable de la ley de Dios~ ~
330 3, 91 | testimonios de fidelidad a la ley santa de Dios llevada hasta
331 3, 91 | es justo hacer lo que la ley de Dios califica como mal
332 3, 91 | Bautista, rehusando callar la ley del Señor y aliarse con
333 3, 92 | resplandecen la santidad de la ley de Dios y a la vez la intangibilidad
334 3, 93 | Iglesia: la fidelidad a la ley santa de Dios, atestiguada
335 3, 93 | para cuantos trasgreden la ley (cf. Sb 2, 2) y hacen resonar
336 3 | Gracia y obediencia a la ley de Dios~ ~
337 3, 102 | 20). La observancia de la ley de Dios, en determinadas
338 3, 103 | para observar siempre la ley santa de Dios, incluso en
339 3, 103 | san Andrés de Creta, la ley misma «fue vivificada por
340 3, 103 | confusiones. Sin embargo, la ley, que antes era un peso gravoso
341 3, 104 | de la objetividad de la ley moral en general y a rechazar
342 3, 104 | cree que puede observar la ley sin la ayuda de la gracia
343 3, 105 | aceptar ladesproporción entre ley y capacidad humana, o sea,
344 3, 107 | todas las exigencias de la ley del Señor, incluso en las
345 3, 107 | ayuda de la gracia a la ley nueva del Espíritu Santo,
346 3, 112 | cuando es contraria a la ley de Dios declarada por sus
347 3, 112 | y observar plenamente la ley divina, cuanto de la presunción
348 3, 112 | verdad liberadora en la ley divina, una gracia de esperanza,
349 3, 114 | el Espíritu Santo, en la ley nueva de la Iglesia y de
350 3, 114 | medios para obedecer a la ley santa de Dios, y cuando
351 3, 115 | reconocer, al obedecer a la ley moral, una gracia y un signo
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