Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 2 | del cual «desciende todo don excelente y toda donación
2 4, 31 | del hombre, es el primer don de Dios para el sustento
3 4, 31 | respuesta del hombre al don de Dios, es decir, sin el
4 4, 31 | hombres obtengan su parte del don de Dios, es más, debe cooperar
5 4, 38 | hombre es para sí mismo un don de Dios y, por tanto, debe
6 4, 39 | matrimonio, en el que el don recíproco de sí por parte
7 4, 39 | el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida
8 6, 59 | establecerla, es necesario el don de la gracia, que viene
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 9 3, 4(52) | fue, por parte de Dios, un don y una gracia para Israel.
10 7, 14 | gratificado por el que recibe su don; viceversa, el que sabe
11 7, 14 | el que sabe recibir el don con la conciencia de que
Dominum et vivificantem
Cap., N. 12 1, 9 | gracia santificante como don sobrenatural. Por medio
13 1, 10 | trino se hace enteramente don, intercambio del amor recíproco
14 1, 10 | Santo Dios « existe » como don. El Espíritu Santo es pues
15 1, 10 | la divinidad, es amor y don (increado) del que deriva
16 1, 10 | dádiva a las criaturas (don creado): la donación de
17 1, 15 | Espíritu » como persona y como don, don para la persona. El
18 1, 15 | como persona y como don, don para la persona. El Mesías
19 1, 16 | era un símbolo externo del don del Espíritu. El Mesías (
20 1, 17 | Mesías, es ante todo un don de Dios para la persona
21 1, 18 | mora el Espíritu Santo como don de Dios mismo, aquél que
22 1, 18 | el « nuevo inicio » del don que Dios hace a la humanidad
23 1, 22 | es presentado como un « don » para la persona del Mesías,
24 1, 22 | Espíritu Santo y lo trae como don propio de su misma persona,
25 1, 22 | más plena. Es no sólo el don a la persona (a la persona
26 1, 22 | sido enviado antes como don para el Hijo que se ha hecho
27 1, 23 | como Persona, que es el don, se realiza precisamente
28 1, 23 | dar » el Hijo, en este don del Hijo, se expresa la
29 1, 23 | inagotable de esta dádiva. En el don hecho por el Hijo se completan
30 1, 25 | hacen partícipes de este don espiritual a los ministros
31 2, 31 | pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo ».116 ~
32 2, 31 | descubrimos una doble dádiva: el don de la verdad de la conciencia
33 2, 31 | verdad de la conciencia y el don de la certeza de la redención.
34 2, 34 | como amor, es el eterno don increado. En él se encuentra
35 2, 34 | propia humanidad recibe como don una especial « imagen y
36 2, 34 | semejanza » de Dios, « el don del Espíritu » significa,
37 2, 35 | Padre y del Hijo, el que es don, mientras el pecado del
38 2, 35 | mentira y en el rechazo del don y del amor que influyen
39 2, 36 | el Espíritu Santo da como don la conciencia, para que
40 2, 37 | aquél que sólo él es el don y la fuente de toda dádiva,
41 2, 39 | del Espíritu que es amor y don en la intimidad inexcrutable
42 2, 39 | Para que prevalezca el « don ».~El Espíritu Santo, que
43 2, 39 | Hijo y, como tal, es el don trinitario y, a la vez,
44 2, 40 | profundidades de Dios » y es amor y don. ~El Hijo de Dios, Jesucristo,
45 2, 41 | una nueva dimensión del don hecho al hombre y a la creación
46 2, 41 | Espíritu Santo, como amor y don, desciende, en cierto modo,
47 2, 41 | la Cruz de Cristo y como don de la vida nueva y eterna.~
48 2, 42 | relación directa con el « don » del Espíritu Santo a los
49 3, 50 | trino, la Persona-amor, el don increado, fuente eterna
50 3, 51 | del corazón humano ante el don: ante la autocomunicación
51 3, 52 | divina y sobrenatural.~El don de esta nueva vida es como
52 3, 52 | el Espíritu Santo, amor y don. Como tal es dado a los
53 3, 52 | en la sobreabundancia del don increado, por medio del
54 3, 54 | El amor de Dios Padre, don, gracia infinita, principio
55 3, 54 | oculto » 230 que como amor y don « llena la tierra ».231
56 3, 55 | resistencia y oposición a él, a su don salvífico. Los términos
57 3, 55 | de Dios, el misterio del don, aquella incesante donación
58 3, 55 | quien haya sabido acoger el don.~ ~
59 3, 58 | este Espíritu, que es el don eterno, Dios uno y trino
60 3, 58 | santificante. Mediante el don de la gracia que viene del
61 3, 59 | realidad trascendente de don interpersonal al comunicarse
62 3, 59 | por el Espíritu Santo como don al hombre, transforma el
63 3, 59 | el mundo, partícipe del don divino, se hace como enseña
64 3, 59 | todo en todos »: 258 como don y amor. Don y amor: éste
65 3, 59 | como don y amor. Don y amor: éste es el eterno
66 3, 65 | El Espíritu Santo es el don, que viene al corazón del
67 3, 65 | todo y sobre todo como el don que « viene en auxilio de
68 Conclus, 67 | creado un Espíritu, que es un don increado. Es el Espíritu
69 Conclus, 67(295)| pedir al Espíritu Santo el don de la alegría » y también
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 70 INT, 5 | de Eucharistia. Si con el don del Espíritu Santo en Pentecostés
71 INT, 5 | concentrado » para siempre en el don eucarístico. En este don,
72 INT, 5 | don eucarístico. En este don, Jesucristo entregaba a
73 INT, 7 | gracias a Dios también por el don de la Eucaristía y del Sacerdocio: «
74 INT, 7 | Eucaristía y del Sacerdocio: « Don y misterio ».4 Puesto que,
75 INT, 10 | esto? La Eucaristía es un don demasiado grande para admitir
76 I, 11 | su Señor, no sólo como un don entre otros muchos, aunque
77 I, 11 | muy valioso, sino como el don por excelencia, porque es
78 I, 11 | por excelencia, porque es don de sí mismo, de su persona
79 I, 11 | gratitud por tan inestimable don.12 Deseo, una vez más, llamar
80 I, 13 | espiritual. En efecto, el don de su amor y de su obediencia
81 I, 13 | es en primer lugar un don a su Padre. Ciertamente
82 I, 13 | Padre. Ciertamente es un don en favor nuestro, más aún,
83 I, 13 | 22, 20; Jn 10, 15), pero don ante todo al Padre: « sacrificio
84 I, 13 | paternal, es decir, con el don de la vida nueva e inmortal
85 I, 17 | La Iglesia pide este don divino, raíz de todos los
86 I, 17 | espíritu ».29 Así, con el don de su cuerpo y su sangre,
87 I, 17 | acrecienta en nosotros el don de su Espíritu, infundido
88 II, 23 | unión con Cristo, que es don y gracia para cada uno,
89 II, 23 | el Bautismo mediante el don del Espíritu (cf. 1 Co 12,
90 II, 24 | 24. El don de Cristo y de su Espíritu
91 III, 29 | celebrada por ellos es un don que supera radicalmente
92 III, 29 | ministro ordenado. Éste es un don que recibe a través de la
93 III, 30 | que es la Iglesia es un don que redunda en beneficio
94 IV, 39 | eucarística del Señor, recibe el don completo de la salvación,
95 IV, 43 | ecumenismo, reconoce en ello un don especial de Dios. 89 Ha
96 IV, 43 | toda dádiva buena y todo don perfecto » (St 1, 17), la
97 V, 48 | reverente asombro ante el don inconmensurable de la Eucaristía.
98 V, 48 | adecuado la acogida del don de sí mismo que el Esposo
99 VI, 57 | recibir continuamente este don. Significa tomar con nosotros –
100 CON, 60 | resurrección, tenemos el don del Espíritu Santo, tenemos
101 CON, 61 | conscientes de la magnitud de este don. A ello nos invita una tradición
Evangelium vitae
Cap., N. 102 Intro, 2 | promesa y renovado por el don de la vida divina, que alcanzará
103 Intro, 2 | perfección en el amor y en el don de nosotros mismos a Dios
104 1, 19 | dimensión relacional. Es un gran don del Creador, puesta al servicio
105 1, 19 | realización mediante el don de sí misma y la acogida
106 1, 22 | considera ya la vida como un don espléndido de Dios, una
107 1, 23 | del amor, es decir, del don de sí mismo y de la acogida
108 1, 25 | de redención perfecta y don de vida nueva.~La sangre
109 1, 25 | vocación, consiste en el don sincero de sí mismo. Precisamente
110 1, 25 | Precisamente porque se derrama como don de vida, la sangre de Cristo
111 1, 26 | acoger a los hijos como « el don más excelente del matrimonio ».21
112 2, 29 | hacerles partícipes de este don: « Yo he venido para que
113 2, 30 | a este anuncio y a este don, la vida física y espiritual
114 2, 31 | liberación de la esclavitud es el don de una identidad, el reconocimiento
115 2, 31 | amor, y realizarse, por don gratuito de Dios, en la
116 2, 32 | que también su vida es un don celosamente custodiado en
117 2, 33 | una parte, y la fuerza del don de Dios, por otra, brilla
118 2, 34 | Dios ofrece al hombre es un don con el que Dios comparte
119 2 | jamás » (Jn 11, 26): el don de la vida eterna~ ~
120 2, 37 | de Dios » (Jn 3, 3). El don de esta vida es el objetivo
121 2, 39 | proviene de Dios, es su don, su imagen e impronta, participación
122 2, 40 | pertenece, porque es propiedad y don de Dios Creador y Padre.~
123 2, 43 | alcanza su vértice en el don de la vidamediante la procreación
124 2, 43 | procreación, se acoge el don de Dios y se abre al futuro
125 2, 45 | madres se aprovechen de este don hasta tal punto que, con
126 2 | de la Ley del Sinaí al don del Espíritu ~ ~
127 2, 48 | El hombre, acogiendo el don de Dios, debe comprometerse
128 2, 49 | posible únicamente gracias al don de Dios, que purifica y
129 2, 49 | profundo de la vida: ser un don que se realiza al darse.
130 2, 49 | amigos (cf. Jn 15, 13), es el don de sí mismo en el amor a
131 2, 50 | salvación realizada por Jesús es don de vida y de resurrección.
132 2, 51 | parece aludir también al « don del Espíritu », con el que
133 3, 52 | de su amor; es siempre un don para el crecimiento y la
134 3, 52 | Evangelio de la vida es un gran don de Dios y, al mismo tiempo,
135 3, 52 | promueva. De este modo, el don se hace mandamiento, y el
136 3, 52 | mandamiento mismo es un don.~El hombre, imagen viva
137 3, 52 | preceptos del Señor son un don gratuito confiado al hombre
138 3, 67 | amor, participando, por don gratuito de Dios y por libre
139 3, 76 | reconocimiento a Dios por el gran don de la vida (cf. Sal 139
140 3, 76 | del dar y del recibir, del don de sí mismo y de la acogida
141 3, 76 | reciprocidad. Cristo, con el don de su Espíritu, da contenidos
142 3, 76 | vivir con reciprocidad el don de sí mismos y la acogida
143 4, 78 | salvación. Lo ha recibido como don de Jesús, enviado del Padre «
144 4, 78 | de haberlo recibido como don y de haber sido enviados
145 4, 80 | Esta misma vida, gracias al don del Espíritu, ha sido comunicada
146 4, 81 | humana como vida de relación, don de Dios, fruto y signo de
147 4, 81 | es manifestación del « don sincero de sí mismo » como
148 4, 81 | resumir así: la vida humana, don precioso de Dios, es sagrada
149 4, 83 | sino que la acoge como un don, descubriendo en cada cosa
150 4, 83 | y agradecimiento por el don inestimable de la vida,
151 4, 84 | por la vida recibida como don, y a acoger, gustar y comunicar
152 4, 86 | auténtica y responsable del don de la vida y alabanza sincera
153 4, 86 | Dios que nos ha hecho este don. Es lo que ya sucede en
154 4, 86 | pascual, os devuelve el don que le habéis hecho, pues
155 4, 92 | el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida
156 4, 92 | que la vida humana es un don recibido para ser a su vez
157 4, 92 | de amor, es a su vez un don para ambos: un don que brota
158 4, 92 | vez un don para ambos: un don que brota del don ».120~
159 4, 92 | ambos: un don que brota del don ».120~Es principalmente
160 4, 92 | a vivir la vida como un don. La tarea educadora de los
161 4, 92(120) | hijos precisamente como un don de Dios (cf. Sal 127/126,
162 4, 93 | gracias al Señor por el don de la vida e implora luz
163 4, 96 | al amor. Este amor, como don sincero de sí, 125 es el
164 4, 96 | Dios el ser y la vida como don y tarea. Sólo admitiendo
165 4, 97 | llevar a la persona hacia el don de sí misma en el amor ».128
166 4, 99 | amor auténtico, de aquel don de uno mismo y de la acogida
167 Conclus, 105 | gracia de acogerlo ~como don siempre nuevo, ~la alegría
Fides et ratio
Cap., N. 168 Intro, 2 | Pascual, ha recibido como don la verdad última sobre la
169 4, 44 | aquella sabiduría que es don del Espíritu Santo e introduce
170 4, 44 | fe misma: « La sabiduría, don del Espíritu Santo, difiere
171 4, 44 | verdad divina pertenece al don de la sabiduría ».49~La
172 6, 67 | verdad. De este modo, la fe, don de Dios, a pesar de no fundarse
173 Conclus, 101 | teología, que ha recibido como don una apertura y una originalidad
Laborem exercens
Cap., Párrafo 174 4, 21 | somete» la tierra recibida en don por parte de Dios y afirma
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 175 4, 19 | Espíritu de verdad, dio el don de la infalibilidad 145
176 4, 20 | paternal, es decir, con el don de la vida nueva e inmortal
177 4, 20 | hecho signo eficaz del nuevo don concedido a la humanidad,
178 4, 20 | concedido a la humanidad, don que es el Espíritu Santo,
179 4, 21 | cada uno tiene «el propio don», como enseña San Pablo.185
180 4, 21 | enseña San Pablo.185 Este «don», a pesar de ser una vocación
181 4, 21 | para ser agradecido a este don y fiel al vínculo aceptado
182 4, 21 | significa pleno uso del don de la libertad, que hemos
183 4, 21 | imagen y semejanza. Este don encuentra su plena realización
184 4, 21 | libertad en cambio es un don grande sólo cuando sabemos
Redemptoris Mater
Cap., N. 185 Intro, 1 | la misión del Hijo, el don del Espíritu, la mujer de
186 1, 8 | gracia » significa un don especial que, según el Nuevo
187 1, 8 | sobrenatural. El efecto de este don eterno, de esta gracia de
188 1, 8 | que brota en el alma como don de Dios mismo, que mediante
189 1, 8 | abierta perfectamente a este « don de lo alto » (cf. St 1,
190 1, 9 | del Espíritu Santo; con un don de gracia tan eximia, antecede
191 1, 12 | por el ángel, significa el don de Dios mismo; la fe de
192 1, 12 | Nazaret ha respondido a este don.~ ~
193 1, 24 | implorando con sus ruegos el don del Espíritu Santo, quien
194 2, 26 | implorando con sus ruegos el don del Espíritu ».59~Su camino
195 2, 36 | eterno amor que, como un don irrevocable, entra en la
196 2, 37 | comienzo es la fuente de todo don, aquel que « ha hecho obras
197 2, 37 | Dios que es fuente de todo don, de la manifestación de
198 3, 42 | Bienaventurada Virgen, por el don ... de la maternidad divina,
199 3, 44 | gracia, porque implora el don del Espíritu Santo que suscita
200 3, 45 | herencia del hombre, es un don: un don que Cristo mismo
201 3, 45 | del hombre, es un don: un don que Cristo mismo hace personalmente
202 3, 45 | según la medida del don, propia de cada uno por
203 Conclus, 51 | quedar asombrado ante este don, del que ha llegado a ser
Redemptoris missio
Cap., N. 204 1, 7 | discípulos. Esta nueva vida es un don de Dios, y al hombre se
205 1, 9 | salvación, que siempre es don del Espíritu, exige la colaboración
206 1, 11 | hombre; fe recibida como un don que proviene de lo Alto,
207 1, 11 | conocer el valor de este don y la posibilidad de alcanzarlo.
208 2, 15 | expresión suprema en el don de su vida por los hombres (
209 2, 20 | ser éste por su naturaleza don y obra de Dios, como recuerdan
210 5, 44 | todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia
211 5, 45 | La prueba suprema es el don de la vida, hasta aceptar
212 5, 46 | fe. La conversión es un don de Dios, obra de la Trinidad;
213 5, 46 | límites ni obstáculos al don de Dios. Al mismo tiempo,
214 5, 46 | Samaritana: « Si conocieras el don de Dios » y en el deseo
215 5, 47 | pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" » (Act
216 5, 47 | Ciertamente, cada convertido es un don hecho a la Iglesia y comporta
217 5, 49 | debe ser presentada como un don de Dios para vivirlo en
218 6, 65 | correspondencia que requiere el don recibido por ellos y ponerse
219 6, 67 | solicitud por la misión: « El don espiritual que los presbíteros
220 6, 72 | representan un verdadero don de Dios para la nueva evangelización
221 8, 91 | deber de ser santos, que el don de la vocación les pide,
Slavorum apostoli
Cap., N. 222 5, 16 | al Pueblo de Dios, es un don del mismo Señor ... En virtud
223 5, 18 | posteridad junto con el don inestimable de la vida,
224 Conclus, 30 | que le has entregado como don a tu Hijo unigénito, que
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 225 4, 29 | en ello debemos ver un don de Dios y una respuesta
Ut unum sint
Cap., N. 226 Intro, 3 | habiéndola colmado con el don de la santidad, la atrae
227 2, 41 | tan amplio. Esto es ya un don inmenso que Dios ha concedido
228 3, 87(144) | la Iglestá como koinonia: don y exigencia (Canberra 7-
Veritatis Splendor
Cap., N. 229 Intro, 3 | preparación al Evangelio y como un don de Aquel que ilumina a todos
230 1, 11 | puede lograrse sólo como un don de Dios: es el ofrecimiento
231 1, 15 | auténtico significado con el don total de sí mismo; él mismo
232 1, 17 | madura («si quieres») y el don divino de la gracia («ven,
233 1, 20 | palabras que indican el don sacrificial de su vida en
234 1, 21 | servidor de todos hasta el don de sí mismo en la cruz (
235 1, 21 | principio y fuerza del don total de sí mismo, del cual
236 1, 22 | este amor sólo gracias a un don recibido. Lo mismo que el
237 1, 22 | mi amor» (Jn 15, 9). El don de Cristo es su Espíritu,
238 1, 23 | posibles como fruto de un don de Dios, que sana, cura
239 1, 23 | eterna está vinculada al don de la gracia, y el don del
240 1, 23 | al don de la gracia, y el don del Espíritu que hemos recibido
241 1, 24 | exclusivamente por la gracia, por el don de Dios, por su amor. Por
242 1, 24 | conciencia de haber recibido el don, de poseer en Jesucristo
243 1, 24 | libertad del hombre, entre el don y la tarea, ha sido expresada
244 1, 24 | manda lo que quieras) 31.~El don no disminuye, sino que refuerza
245 2, 28 | perfecto; y finalmente, el don del Espíritu Santo, fuente
246 2, 44 | vivir la ley de Dios como don particular y signo de la
247 2, 45 | la Iglesia recibe como don la Ley nueva, que es el «
248 2, 48 | expresión y la promesa del don de sí misma, según el sabio
249 2, 73 | fidelidad o infidelidad al don del Espíritu y se abre o
250 2, 76 | sangre de Jesucristo y en el don del Espíritu Santo. Es un
251 2, 83 | Es cuanto acontece con el don del Espíritu Santo, Espíritu
252 3, 85 | lo vive plenamente en el don total de sí y llama a los
253 3, 87 | significado de la libertad: el don de uno mismo en el servicio
254 3, 89 | manifiesta y vive en el don de uno mismo. Hasta el don
255 3, 89 | don de uno mismo. Hasta el don total de uno mismo, como
256 3, 91 | verdad de su mensaje con el don de la vida. Otros innumerables
257 3, 103 | salvífica de Jesús, en el don del Espíritu Santo, en los
258 3, 107 | se realiza a través del don no sólo de la palabra anunciada
259 3, 107 | cada cristiano recibe como don en su renacimiento bautismal «
260 3, 108 | armoniza cualquier otro don carismático y, por esto,
261 3, 109 | Señor Jesús mediante el don de su Espíritu, está llamada
262 3, 109 | invita a nuestra razón —don de Dios otorgado para captar
263 3, 110 | sobre el Evangelio como don y mandamiento de vida nueva,
264 Conclus, 118 | alcanza la plenitud con el don del Espíritu Santo, que
265 Conclus, 118 | cierto sentido el colofón del don de la misericordia, que
266 Conclus, 118 | volver a pecar. Mediante el don de la vida nueva, Jesús
267 Conclus, 120 | Dios y acogiendo en sí el don de Dios. Hasta el momento
268 Conclus, 120 | de su propia vida. Con el don de sí misma, María entra
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