Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 2 | al mundo y difundir tanta luz. La conmemoración que aquí
2 1, 11 | aquella encíclica, a la luz de las realidades contemporáneas,
3 1, 11 | social de la Iglesia y a la luz de una sana concepción de
4 2, 12 | sorprendentemente justas, a la luz de cuanto sucedió después.~
5 2, 12 | se explican si no es a la luz de las situaciones anteriores,
6 4, 43 | integral de la persona.~A la luz de las «cosas nuevas» de
7 6, 59 | hechas más humanas por la luz de la fe. Ésta, en efecto,
8 6, 62 | ha dado a su Iglesia la luz y la fuerza de acompañar
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 9 1, 2 | Dios, que « habita una luz inaccesible »,8 habla a
10 1, 2 | uno y trino— rodeado de « luz inaccesible ».11 No obstante,
11 1, 2 | examinarlas al mismo tiempo a la luz de la verdad recibida de
12 5, 7 | unigénito que, en cuanto « luz de luz, Dios verdadero de
13 5, 7 | que, en cuanto « luz de luz, Dios verdadero de Dios
Dominum et vivificantem
Cap., N. 14 1, 6 | suprema del hombre y la luz del espíritu humano. Esto
15 1, 7 | que es del Padre ». ~A la luz pues de aquel « recibirá »
16 1, 16 | será « alianza del pueblo y luz de las gentes ... »; 58 «
17 1, 16 | leídos por nosotros a la luz del Evangelio, como a su
18 1, 16 | clarificación por la admirable luz contenida en estos textos
19 1, 17 | decisión u opción. Aunque a la luz de los textos de Isaías
20 1, 19 | Siervo del Señor ». A la luz de la teofanía del Jordán,
21 1, 22 | mesiánica de Jesucristo. ~A la luz de lo que Jesús dice en
22 1, 26 | nuestra difícil época. A la luz de esta convicción se comprende
23 2, 29 | Concilio, abriéndose a la luz del Espíritu de la verdad,
24 2, 33 | él y para él ». 128 A la luz de esta verdad se comprende
25 2, 36 | vez, es para el hombre la luz de la conciencia y la fuente
26 2, 42 | Santo. Convirtiéndose en « luz de los corazones »,161 es
27 2, 43 | bien y el mal, entre la luz y las tinieblas ».169 La
28 2, 45 | prohibe, sino que juzga a la luz de las órdenes y de las
29 2, 45 | llamado por la Iglesia « luz de las conciencias », el
30 2, 47 | Espíritu de la verdad. Con esta luz adquieren un significado
31 3, 49 | del Espíritu Santo. Dará a luz a un hijo a quien pondrás
32 3, 49 | al Padre: « Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
33 3, 49 | Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
34 3, 52 | la vida, y la vida era la Luz de los hombres ... A todos
35 3, 59 | descubierta constantemente a la luz de Cristo que es el prototipo
36 3, 60 | infunde constantemente la luz y la fuerza de la vida nueva
37 3, 61 | través de la Iglesia.~A la luz de este anuncio adquiere
38 3, 66 | Espíritu Santo ... dio a la luz al Hijo, a quien Dios constituyó
39 Conclus, 67 | pobres, dador de sus dones, luz de los corazones »; se convierte
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 40 INT, 6 | mismo tiempo, « misterio de luz ».3 Cada vez que la Iglesia
41 I, 19 | nuestra historia y proyecta luz sobre nuestro camino. ~
42 I, 20 | cometido suyo contribuir con la luz del Evangelio a la edificación
43 II, 22 | salvación, en obra de Cristo, en luz del mundo y sal de la tierra (
44 IV, 43 | esta súplica al Padre de la luz, de quien proviene « toda
45 V, 47 | por los evangelistas a la luz de una praxis de la « fracción
46 VI, 53 | entre los misterios de la luz también la institución de
47 VI, 55 | como « irradiando » su luz a través de los ojos y la
48 CON, 59 | para abrirles los ojos a la luz y el corazón a la esperanza (
49 CON, 62 | ningún otro, como misterio de luz. Mirándola a ella conocemos
Evangelium vitae
Cap., N. 50 Intro, 2 | e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el
51 Intro, 6 | ilumina las conciencias, luz diáfana que sana la mirada
52 1, 28 | 12, 24).~Por tanto, a la luz y con la fuerza de esta
53 2, 31 | comprensiblemente: « ¿Para qué dar la luz a un desdichado, la vida
54 2, 37 | está « en él » y es « la luz de los hombres » (Jn 1,
55 2, 37 | que me siga... tendrá la luz de la vida » (Jn 8, 12).~
56 2, 38 | conocimiento y amor. A la luz de esta verdad san Ireneo
57 2, 49 | fatigas de su alma, verá luz » (Is 53, 10.11).~En Jesús
58 3, 57 | escrita que cada hombre, a la luz de la razón, encuentra en
59 3, 58 | que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad » (
60 3, 58 | dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad » (Is 5, 20).
61 3, 67 | prometida proyectan una nueva luz sobre el misterio del sufrimiento
62 3, 77 | conocido por todos a la luz de la razón y puede ser
63 4, 82 | descubrir, también a la luz de la razón y de la experiencia,
64 4, 86 | familia, que sufren al dar a luz a sus hijos, y luego están
65 4, 88 | prevención, desarrollada a la luz de una antropología coherente
66 4, 88 | naciente o recién dada a luz.~Ante condiciones de dificultad,
67 4, 93 | don de la vida e implora luz y fuerza para afrontar los
68 4, 94 | Vivid como hijos de la luz » (Ef 5, 8): para realizar
69 4, 95 | Vivid como hijos de la luz... Examinad qué es lo que
70 4, 101 | Aunque de la fe recibe luz y fuerza extraordinarias,
71 4, 101 | comprender también a la luz de la razón y que, por tanto,
72 Conclus, 102| todos viven, pues, al dar a luz esta Vida, regeneró, en
73 Conclus, 103| María, que concibió y dio a luz al que es « Dios de Dios », «
74 Conclus, 103| y del tormento de dar a luz » (Ap 12, 2), es decir,
75 Conclus, 103| la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz
76 Conclus, 103| luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas,
77 Conclus | Hijo en cuanto lo diera a luz » (Ap 12, 4): la vida amenazada
78 Conclus, 104| bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. El Dragón
Fides et ratio
Cap., N. 79 1, 8 | sobre la Revelación a la luz de las enseñanzas bíblicas
80 1, 9 | experiencia, y se mueve a la luz de la sola inteligencia.
81 1, 12 | la muerte, sino no en la luz que brota del misterio de
82 1, 15 | habitat veritas ».21 A la luz de estas consideraciones,
83 2, 16 | decir, el hombre con la luz de la razón sabe reconocer
84 2, 19 | importantes que aportan más luz a este tema. En ellos el
85 3, 26 | de tantos hechos que a la luz de la razón parecen inexplicables,
86 3, 30 | propia existencia. Con esta luz interpreta sus vicisitudes
87 3, 35 | debe ser comprendida a la luz de la razón. Sólo en esta
88 4, 39 | filosófica. Sin embargo, a la luz de la Revelación cristiana
89 4, 41 | fueron capaces de sacar a la luz plenamente lo que todavía
90 4, 43 | la fe. Argumentaba que la luz de la razón y la luz de
91 4, 43 | la luz de la razón y la luz de la fe proceden ambas
92 5, 49 | filosofía que no procediese a la luz de la razón según sus propios
93 5, 50 | ejercer con autoridad, a la luz de la fe, su propio discernimiento
94 5, 51 | discernimiento crítico a la luz de la fe. Este discernimiento
95 5, 52 | es cognoscible sólo a la luz de la fe. Los contenidos
96 5, 53 | dentro del alma humana la luz de la razón, y Dios no puede
97 5, 55(72) | cosas, percibida por la luz natural de la razón, sino
98 5, 56 | tradicionalmente. No obstante, a la luz de la fe que reconoce en
99 5, 59 | reflexión sobre la fe a la luz de una renovada comprensión
100 5, 61 | Ésta permitirá sacar a luz los aspectos positivos de
101 5, 63 | teología y la filosofía. A su luz será posible discernir con
102 6, 64 | inteligencia de esta palabra a la luz de la fe, no puede prescindir
103 6, 65 | como ciencia de la fe a la luz de un doble principio metodológico:
104 6, 67 | debe mostrar cómo, a la luz de lo conocido por la fe,
105 6, 70 | separaba » (2, 13-14).~A la luz de este texto nuestra reflexión
106 6, 73 | 73. A la luz de estas consideraciones,
107 6, 76 | tal y como aparece a la luz de la fe, la cual ayuda
108 6, 77 | de la razón crítica a la luz de la fe, el trabajo teológico
109 6, 78 | 78. A la luz de estas reflexiones, se
110 6, 79 | revelada, al ofrecer plena luz sobre el ser a partir del
111 7, 87 | hacer eventualmente a la luz de la tradición. Esta forma
112 7, 92(109)| suprema del hombre y la luz del espíritu humano », 6:
113 7, 96(112)| deducción realizada a la luz de la verdad revelada, que,
114 7, 99 | que deben estudiarse a la luz de la fe. La enseñanza dada
115 Conclus, 101| estudiar.~Precisamente a la luz de esta constatación, de
116 Conclus, 104| cristiano, al argumentar a la luz de la razón y según sus
117 Conclus, 104| una posible solución a la luz de una clara y honesta colaboración
118 Conclus, 105| en realizar su labor a la luz de las prescripciones del
Laborem exercens
Cap., Párrafo 119 2, 4 | dirige a él no sólo a la luz de la experiencia histórica,
120 2, 4 | científico, sino ante todo a la luz de la palabra revelada del
121 2, 7 | comunismo». Pero, a la luz del análisis de la realidad
122 2, 7 | trabajo humano hecho a la luz de aquellas palabras, que
123 3, 13 | materialismo~ ~Ante todo, a la luz de esta verdad, se ve claramente
124 3, 13 | por la fe que recibe la luz de la Palabra de Dios. Esta
125 3, 14 | de dirección.~Bajo esta luz adquieren un significado
126 4, 20 | son sus propietarios. A la luz de esta fundamental estructura
127 4, 20 | estructura de todo trabajo —a la luz del hecho de que en definitiva
128 5, 27 | El trabajo humano a la luz de la cruz y resurrección
129 5, 27 | el trabajo, merced a la luz que penetra dentro de nosotros
130 5, 27 | el Concilio, tomando la luz de las mismas fuentes de
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 131 2, 11 | aún más para nosotros a la luz de la realidad que es él:
132 2, 11 | avisados... que los hijos de la luz».71 Aceptamos gustosamente
133 3, 14 | todos los hombres— «... su luz y su fuerza para que pueda
134 4, 18 | misterio, encontrando en él la luz y la fuerza indispensables
135 4, 18 | claridad, ha sido sacada a la luz de nuevo por el Concilio
136 4, 19 | de la verdad~ ~Así, a la luz de la sagrada doctrina del
137 4, 19 | iluminados por la auténtica luz que aclara la verdad divina,
138 4, 20 | enseña el Apóstol. A la luz de esta doctrina, resulta
139 4, 21 | por consiguiente, a la luz de esta actitud de Cristo
140 4, 21 | contribuye a aportar la auténtica luz que es Cristo,184 en cuanto
Redemptoris Mater
Cap., N. 141 Intro, 6 | hacen porque ella « dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyó
142 1, 7 | Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será
143 1, 7(19) | es ella que te ha dado a luz, alimentado con su carne,
144 1, 9 | en el seno y vas a dar a luz un Hijo, a quien pondrás
145 1, 13 | en el seno y vas a dar a luz un hijo » (Lc 1, 31). Acogiendo
146 1, 16 | el alojamiento », dio a luz a su hijo en un establo
147 1, 16 | vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles
148 1, 16 | palabras de Simeón dan nueva luz al anuncio que María ha
149 1, 16 | Jesús es el Salvador, es « luz para iluminar » a los hombres. ¿
150 1, 17 | lo ha concebido y dado a luz « sin conocer varón », por
151 1, 17 | sabe que el Hijo dado a luz virginalmente, es precisamente
152 1, 18 | del Espíritu Santo, de su luz y de su fuerza!~Por medio
153 1, 19 | desató por la fe »,41 A la luz de esta comparación con
154 1, 20 | Jesús en su seno, le da a luz y le amamanta maternalmente:
155 2, 25 | por la cruz llegue a la luz sin ocaso ».57~Precisamente
156 2, 26 | en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás
157 2, 27 | tiempo, « la contemplaba a la luz del Verbo hecho hombre ».
158 2, 29 | dado que « antecede con su luz al pueblo de Dios peregrinante,
159 2, 31 | contemplando la Virgen a la luz del Verbo hecho hombre,
160 2, 35 | la cruz llegue a aquella luz que no conoce ocaso ».88~
161 2, 35 | Pueblo de Dios hacia la luz. Lo demuestra de modo especial
162 3, 42 | Tradición, ha dado nueva luz sobre el papel de la Madre
163 3, 42 | que concebiría y daría a luz un hijo: el « Santo », al
164 3, 45 | madre con el hijo. En esta luz se hace más comprensible
165 3, 46 | María de Nazaret proyecta luz sobre la mujer en cuanto
166 3, 46 | verdadera promoción. A la luz de María, la Iglesia lee
167 3, 48 | mariana », considerada a la luz de la Tradición y, de modo
168 3, 49 | de subrayar además, a la luz de María, que desde el cumplimiento
169 3, 50 | especial los Orientales. Es una luz mariana proyectada sobre
Redemptoris missio
Cap., N. 170 1, 5 | revelación: « La Palabra es la luz verdadera que ilumina a
171 1, 9 | enviado a todo el mundo como luz del mundo y sal de la tierra ».18~ ~
172 3, 28 | Espíritu ofrece al hombre « su luz y su fuerza ... a fin de
173 4, 37 | de ser iluminados con la luz del Evangelio.~Hay que recordar,
174 4, 40 | a otros su alegría y su luz. Esta solicitud debe convertirse,
175 5, 49 | precioso que es la fe. A la luz de este imperativo misionero
176 5, 55 | la evangelización.99~A la luz de la economía de la salvación,
177 5, 59 | misionera lleva a los pobres luz y aliento para un verdadero
178 7, 86 | transmitir a los demás la luz y la gloria de la fe, y
179 8 | igualmente la valentía y la luz del Espíritu. Vivimos frecuentemente
180 8, 91 | respuesta a los problemas a la luz de la Palabra de Dios y
Slavorum apostoli
Cap., N. 181 Intro, 3 | Concilio Vaticano II. A la luz del Magisterio y de la orientación
182 3, 9 | los futuros creyentes la luz, y para indicarles, al mismo
183 5, 18 | la misteriosa y sublime luz de la Revelación.~La dimensión
184 Conclus, 30 | habitadas por los eslavos la luz del Evangelio, la Buena
185 Conclus, 31 | para comprender, bajo su luz, la realidad actual y vislumbrar
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 186 2, 7 | y de interpretarlos a la luz del Evangelio »; 10 la conciencia,
187 2, 10 | situación se considera a la luz de la división del mundo
188 2, 10 | pueblos.~De este modo, a la luz de la expresión del Papa
189 3, 20 | proletaria, realizada a la luz de una peculiar lectura
190 5, 35 | 35. A la luz del mismo carácter esencial
191 5, 36 | juzgada también bajo esta luz.~ ~
192 5, 37 | moderno se consideraran a la luz de estos criterios morales,
193 5, 40 | Cristo (cf. Jn 13, 35).~A la luz de la fe, la solidaridad
194 5, 40 | profundos, se percibe a la luz de la fe un nuevo modelo
195 6, 41 | contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición
196 6, 42 | y profundizar bajo esta luz los temas y las orientaciones
Ut unum sint
Cap., N. 197 1, 16 | mutuamente unas a otras a la luz de la Tradición apostólica.
198 1, 17 | continua, realizada a la luz de la Tradición apostólica,
199 1, 17 | entonces para escrutarse a la luz del Evangelio y de la gran
200 1, 40 | entre sí y presenta bajo una luz más plena el rostro de Cristo
201 2, 61 | diálogo, sostenido por la luz y la fuerza del Espíritu
202 2, 72 | caracterizada por la profunda luz de fe que he vivido con
203 3, 84 | aparece entonces bajo una luz de esperanza. En efecto,
204 3, 95 | pudo manifestarse bajo una luz bastante distinta. Pero
205 3, 95 | Espíritu Santo nos dé su luz e ilumine a todos los Pastores
206 Exhort, 100 | católica, recordándolas a la luz de los progresos realizados
Veritatis Splendor
Cap., N. 207 Bendi | Alza sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!» (Sal
208 Intro | Jesucristo, luz verdadera que ilumina a
209 Intro, 1 | mediante la fe en Jesucristo, «luz verdadera que ilumina a
210 Intro, 1 | los hombres llegan a ser «luz en el Señor» e «hijos de
211 Intro, 1 | el Señor» e «hijos de la luz» (Ef 5, 8), y se santifican «
212 Intro, 1 | totalmente en el hombre la luz de Dios creador. Por esto,
213 Intro, 2 | Alza sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!» (Sal
214 Intro, 2 | Señor!» (Sal 4, 7).~La luz del rostro de Dios resplandece
215 Intro, 2 | vocación» 1.~Jesucristo, «luz de los pueblos», ilumina
216 Intro, 2 | tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma
217 1, 12 | Ésta «no es más que la luz de la inteligencia infundida
218 1, 12 | debe evitar. Dios dio esta luz y esta ley en la creación» 19.
219 1, 12 | convierte ya desde ahora en luz de la verdad, fuente de
220 1, 19 | En efecto, Jesús es la luz del mundo, la luz de la
221 1, 19 | es la luz del mundo, la luz de la vida (cf. Jn 8, 12);
222 1, 25 | escucha» (Lc 10, 16). Con la luz y la fuerza de este Espíritu,
223 1, 27 | históricas y culturales bajo la luz de la fe. Sin embargo, aquélla
224 2, 29 | Iglesia, hecha siempre a la luz de Cristo, el «Maestro bueno»,
225 2, 30 | Maestro. Ésta tiene una luz y una fuerza capaces de
226 2, 30 | y complejas. Esta misma luz y fuerza impulsan a la Iglesia
227 2, 30 | Siempre bajo esta misma luz y fuerza, el Magisterio
228 2, 31 | corregidas o purificadas a la luz de la fe 55.~ ~
229 2, 37 | necesario aclarar, a la luz de la palabra de Dios y
230 2, 40 | no es otra cosa que la luz de la inteligencia infundida
231 2, 40 | evitar. Dios ha donado esta luz y esta ley en la creación» 71.
232 2, 41 | él solamente mediante la luz de la razón natural y de
233 2, 42 | ante todo, gracias a la luz de la razón natural, reflejo
234 2, 42 | esta pregunta, dice: "La luz de tu rostro, Señor, ha
235 2, 42 | nuestras mentes", como si la luz de la razón natural, por
236 2, 42 | no fuese otra cosa que la luz divina impresa en nosotros» 76.
237 2, 43 | razón que, conociendo con la luz natural la ley eterna de
238 2, 44 | el mandamiento del Señor, luz de los ojos» (Sal 19, 8-
239 2, 45 | de manera auténtica a la luz del Evangelio. Además, la
240 2, 48 | La persona, mediante la luz de la razón y la ayuda de
241 2, 48 | designio del Creador. Es a la luz de la dignidad de la persona
242 2, 51 | sino en el libro de aquella luz que se llama verdad? De
243 2, 59 | fundamento al expresar aquella luz originaria sobre el bien
244 2, 59 | la obligación moral a la luz de la ley natural: es la
245 2, 63 | rechazado caminar hacia la luz (cf. Jn 9, 39-41).~La conciencia,
246 2, 63 | estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡
247 2, 64 | obra la verdad, va a la luz» (Jn 3, 21).~Los cristianos
248 3 | Caminar en la luz (cf. 1 Jn 1, 7)~ ~
249 3, 88 | apóstol Pablo—; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como
250 3, 88 | Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la luz
251 3, 88 | luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad,
252 3, 89 | evangelista Juan, «Dios es Luz, en él no hay tinieblas
253 3, 89 | testimonio. «Vosotros sois la luz del mundo —dice Jesús—.
254 3, 89 | casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres,
255 3, 91 | que vino a testimoniar la luz y que de la misma luz, que
256 3, 91 | la luz y que de la misma luz, que es Cristo, mereció
257 3, 92 | que pueda contemplar la luz; entonces seré hombre en
258 3, 93 | mal; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad; que
259 3, 93 | dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad; que dan amargo
260 3, 109 | entrar en el ámbito de su luz, capacitándola así para
261 3, 112 | histórico en el que vienen a la luz. El hecho de que algunos
262 3, 114 | práctica y la iluminan con la luz del Espíritu Santo. Sacando
263 3, 115 | complejas y hasta críticas.~A la luz de la Revelación y de la
264 3, 117 | suaves y exigentes se hacen luz y vida para el hombre. El
265 Conclus, 119| los miembros» 182. Con la luz del Espíritu, cualquier
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