Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 5 | de «atar y desatar» en la tierra por el Reino de los cielos (
2 1, 5 | orientaba su presencia en la tierra. La actitud del Papa al
3 1, 6 | universal de los bienes de la tierra 17.~Por otra parte, no cabe
4 1, 6 | el de la propiedad de la tierra18. Sin embargo, esto no
5 1, 11 | porque «el hombre... en la tierra es la sola criatura que
6 2, 18 | obligadas a abandonar su tierra y deportadas forzosamente.~
7 2, 19 | común de los bienes de la tierra. Una cierta abundancia de
8 3, 25 | instaurando los cielos nuevos y la tierra nueva (cf. 2 Pe 3, 13; Ap
9 3, 27 | refiere a la repartición de la tierra en mundos incomunicados
10 4, 31 | y que ha dado a éste la tierra para que la domine con su
11 4, 31 | 28-29). Dios ha dado la tierra a todo el género humano
12 4, 31 | universal de los bienes de la tierra. Ésta, por su misma fecundidad
13 4, 31 | vida humana. Ahora bien, la tierra no da sus frutos sin una
14 4, 31 | apropia una parte de la tierra, la que se ha conquistado
15 4, 31 | para dominar juntos toda la tierra.~A lo largo de la historia,
16 4, 31 | factores, el trabajo y la tierra; en cambio, no siempre hay
17 4, 31 | natural fecundidad de la tierra aparecía, y era de hecho,
18 4, 31 | potencialidades productivas de la tierra y ver en profundidad las
19 4, 32 | importancia no inferior a la de la tierra: es la propiedad del conocimiento,
20 4, 32 | hombre es, junto con la tierra, el hombre mismo. Es su
21 4, 32 | potencialidades productivas de la tierra y las múltiples modalidades
22 4, 32 | de la producción era la tierra y luego lo fueel capital,
23 4, 33 | otros casos sigue siendo la tierra el elemento principal del
24 4, 35 | medios de producción y la tierra, respecto a la libre subjetividad
25 4, 37 | desordenada los recursos de la tierra y su misma vida. En la raíz
26 4, 37 | disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas
27 4, 38 | equilibrio general de la tierra, nos esforzamos muy poco
28 4, 38 | ecología humana». No sólo la tierra ha sido dada por Dios al
29 5, 47 | valorar los bienes de la tierra y recabar del mismo el sustento
30 5, 51 | entre los pueblos de toda la tierra, hacen muy arduo o prácticamente
31 5, 52 | pueblos y hombres de la tierra el poseerlos en medida suficiente.
32 6, 58 | fuese el más poderoso de la tierra, no es capaz de lograr.
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 33 1, 2 | hecho dueño y ha dominado la tierra mucho más que en el pasado.14
34 1, 2 | Tal dominio sobre la tierra, entendido tal vez unilateral
35 1, 2 | mejor del hombre sobre la tierra, sino que revela también
36 5, 8 | preanuncia « un cielo nuevo y una tierra nueva »,88 cuando Dios «
37 6, 10 | Pueblo de Dios sobre la tierra. Somos en efecto todos nosotros,
38 6, 10 | los que vivimos hoy en la tierra, la generación que es consciente
39 7, 13 | peregrinación de todo hombre por la tierra in statu viatoris. Es evidente
Dominum et vivificantem
Cap., N. 40 Intro, 2 | perspectiva de un cielo y una tierra que « pasarán », la Iglesia
41 1, 7 | histórica del Redentor sobre la tierra y su obra salvífica, como
42 1, 12 | creó Dios los cielos y la tierra ... y el Espíritu de Dios (
43 1, 16 | hasta los confines de la tierra ».59 ~Ya que:~« Mi espíritu
44 1, 20 | Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
45 1, 25 | realizar al Hijo sobre la tierra (cf. Jn 17, 4) fue enviado
46 1, 26 | tiempos y renueva la faz de la tierra ».101 ~ ~
47 2, 30 | hasta los confines de la tierra ».111~Estas palabras últimas
48 2, 33 | Padre, « creador de cielo y tierra ».~ ~
49 2, 35 | pecaminosidad del hombre en la tierra, que no se apaga jamás.
50 2, 37 | historia del hombre en la tierra: « es que Dios sabe muy
51 2, 39 | del hombre cundía en la tierra ... le pesó de haber hecho
52 2, 39 | haber hecho al hombre en la tierra ... y dijo el Señor: « me
53 3, 49 | historia del hombre en la tierra. La medida del tiempo, usada
54 3, 51 | historia del hombre sobre la tierra: el año dos mil del nacimiento
55 3, 52 | y renuevas la faz de la tierra ».216 Aquél que en el misterio
56 3, 54 | como amor y don « llena la tierra ».231 Toda la vida de la
57 3, 60 | renovación de la faz de la tierra », colaborando con sus hermanos
58 3, 60 | propia vida y someter la tierra a este fin ».265 De esta
59 3, 61 | mesiánica de Cristo en la tierra, y tiene lugar en el marco
60 3, 66 | historia del hombre en la tierra. Pero al mismo tiempo, esta
61 Conclus, 67 | para « renovar la faz de la tierra ». Por eso realiza la purificación
62 Conclus, 67 | Espíritu de Dios « llena la tierra » y todo lo creado reconoce
63 Conclus, 67 | peregrinación del hombre sobre la tierra; y pide, de modo incesante
64 Conclus, 67 | paz del hombre sobre la tierra. Su confianza se funda en
65 Conclus, 67 | corazones, para « llenar la tierra » de amor y de paz.~Ante
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 66 INT, 3 | espesas de sangre que caían en tierra » (Lc 22, 44).La sangre,
67 INT, 8 | Ella une el cielo y la tierra. Abarca e impregna toda
68 I, 18 | eterna: la posee ya en la tierra como primicia de la plenitud
69 I, 19 | cielo que se abre sobre la tierra. Es un rayo de gloria de
70 I, 20 | cielo nuevo » y una « tierra nueva » (Ap 21, 1), eso
71 I, 20 | responsabilidad respecto a la tierra presente.33 Deseo recalcarlo
72 II, 22 | luz del mundo y sal de la tierra (cf. Mt 5, 13-16), para
73 IV, 34 | mientras peregrina aquí en la tierra, está llamada a mantener
74 VI, 58 | el « cielo nuevo » y la « tierra nueva » que se anticipan
75 CON, 62 | cielo nuevo » y de la « tierra nueva » que se abrirán ante
76 CON, 62 | Eucaristía es ya aquí, en la tierra, su prenda y, en cierto
77 CON, 62 | los bienes eternos~en la tierra de los vivos. ~Tú que todo
78 CON, 62 | que nos alimentas en la tierra,~conduce a tus hermanos~
Evangelium vitae
Cap., N. 79 Intro, 6 | de~cualquier región de la tierra »,8 miro con confianza renovada
80 1, 7 | Vagabundo y errante serás en la tierra".~Entonces dijo Caín al
81 1, 7 | vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre
82 1, 9 | por Dios y también por la tierra, que le negará sus frutos (
83 1, 9 | ambiente de vida del hombre. La tierra de « jardín de Edén » (Gn
84 1, 9 | vagabundo errante por la tierra » (Gn 4, 14): la inseguridad
85 1, 16 | no pocos poderosos de la tierra. Estos consideran también
86 1, 21 | vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre
87 2, 34 | proveniente del polvo de la tierra (cf. Gn 2, 7; 3, 19; Jb
88 2, 34 | somete a él: « Henchid la tierra y sometedla; mandad... en
89 2, 34 | animal que serpea sobre la tierra » (1, 28), ordena Dios al
90 2, 41 | extranjero que vive en la tierra de Israel), a hacerse cargo
91 2 | multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla » (Gn 1, 28):
92 2, 42 | multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los
93 2, 42 | animal que serpea sobre la tierra" » (Gn 1, 28).~El texto
94 2, 42 | todo, del dominio sobre la tierra y sobre cada ser vivo, como
95 2, 43 | otra generación "sobre la tierra". En efecto, solamente de
96 2, 48 | Dios te bendecirá en la tierra a la que vas a entrar para
97 2, 48 | Está en juego no sólo la tierra de Canaán y la existencia
98 2, 49 | Pisan contra el polvo de la tierra la cabeza de los débiles » (
99 2, 50 | oscuridad sobre toda la tierra... El velo del Santuario
100 2, 50 | cruz y elevado sobre la tierra. Vive el momento de su máxima «
101 3, 52 | su función de rey de la tierra... El hombre fue creado
102 3, 52 | multiplicarse, a someter la tierra y a dominar sobre todos
103 3, 57 | de los miserables de la tierra: ante las exigencias morales
104 4, 78 | hasta los confines de la tierra » (Hch 1, 8). Mantengamos,
105 Conclus, 102| del Hijo de Dios sobre la tierra, camino que culminará con
106 Conclus, 103| transciende, ya que es en la tierra el « germen y el comienzo »
107 Conclus, 105| hacia « un cielo nuevo y una tierra nueva » (Ap 21, 1), dirigimos
Fides et ratio
Cap., N. 108 Intro, 1 | en distintas partes de la tierra, marcadas por culturas diferentes,
109 3, 24 | sobre toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados
110 6, 64 | tiempos y lugares de la tierra; y el hombre es naturalmente
111 6, 70 | hasta los confines de la tierra » (Hch, 1, 8) para transmitir
Laborem exercens
Cap., Párrafo 112 Intro | él para que dominase la tierra,3 el hombre está por ello,
113 Intro | trabajo su existencia sobre la tierra. De este modo el trabajo
114 Intro, 1 | existencia humana sobre la tierra.~El trabajo es uno de estos
115 Intro, 2 | hombre y su vida sobre la tierra. La situación general del
116 Intro, 2 | construir la justicia sobre la tierra, no escondiendo con ello
117 2, 4 | existencia del hombre en la tierra. Ella se confirma en esta
118 2, 4 | existencia humana sobre la tierra. El análisis de estos textos
119 2, 4 | líneas de su existencia en la tierra, tanto en el estado de justicia
120 2, 4 | multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla»,10 aunque estas
121 2, 4 | de someter y dominar la tierra. En la realización de este
122 2, 4 | específico del hombre sobre la «tierra» y a la vez confirma y desarrolla
123 2, 4 | claro que con el término «tierra», del que habla el texto
124 2, 4 | La expresión «someter la tierra» tiene un amplio alcance.
125 2, 4 | todos los recursos que la tierra (e indirectamente el mundo
126 2, 4 | cada vez más dueño de la tierra y confirmando todavía —mediante
127 2, 4 | cual el hombre «somete la tierra» con su trabajo.~ ~
128 2, 5 | del proceso de «someter la tierra» iluminan el trabajo del
129 2, 5 | dominio del hombre sobre la tierra se realiza en el trabajo
130 2, 5 | El hombre domina ya la tierra por el hecho de que domestica
131 2, 5 | que puede extraer de la tierra y de los mares diversos
132 2, 5 | Pero mucho más «somete la tierra», cuando el hombre empieza
133 2, 5 | conjugar las riquezas de la tierra —los recursos vivos de la
134 2, 5 | palabras bíblicas «someted la tierra», dichas al hombre desde
135 2, 6 | hombre ha de someter la tierra, hemos de concentrar nuestra
136 2, 6 | El hombre debe someter la tierra, debe dominarla, porque
137 2, 6 | género humano someten la tierra, corresponde a este concepto
138 2, 7 | dominio» del hombre sobre la tierra, penetra hasta el centro
139 2, 8 | trabajo del hombre en toda la tierra, y también ha manifestado
140 2, 8 | estando en el cultivo de la tierra u otras ocupaciones similares.~
141 2, 9 | vocación bíblica a «dominar la tierra»,14 en la que se ha expresado
142 2, 9 | visible «sometiendo» la tierra. Esta fatiga es un hecho
143 2, 9 | jornadas en cultivar la tierra, la cual a veces «produce
144 2, 10 | proceso mismo de «someter la tierra», es decir, el trabajo bajo
145 3, 12 | el hombre debe someter la tierra, sabemos que estas palabras
146 3, 12 | subsuelo, del mar, de la tierra, del espacio. De todo esto
147 3, 12 | sirven para el cultivo de la tierra, sino también —con un progreso
148 4, 18 | empleo: el trabajo de la tierra, de la industria, en sus
149 4, 18 | entera, esparcida por la tierra, no se puede menos de quedar
150 4, 21 | del hombre que cultiva la tierra en el duro trabajo de los
151 4, 21 | siquiera de un pedazo mínimo de tierra en propiedad. Faltan formas
152 4, 21 | defensa ante el «hambre de tierra» de individuos o de grupos
153 4, 21 | tan elocuente, «somete» la tierra recibida en don por parte
154 5, 25 | santidad, sometiendo a sí la tierra y cuanto en ella se contiene
155 5, 27 | Por ti será maldita la tierra. Con trabajo comerás de
156 5, 27 | la vida humana sobre la tierra y constituye el anuncio
157 5, 27 | pan hasta que vuelvas a la tierra; pues de ella has sido tomado»,82
158 5, 27 | No existe un hombre en la tierra que no pueda hacer suyas
159 5, 27 | historia del hombre en la tierra.84 Está contenida en él
160 5, 27 | potestad en el cielo y en la tierra, obra ya por la virtud de
161 5, 27 | propia vida y someter la tierra a este fin».87~En el trabajo
162 5, 27 | los «nuevos cielos y otra tierra nueva»,88 los cuales precisamente
163 5, 27 | pequeña parte de aquella «tierra nueva», en la que mora la
164 5, 27 | obstante la espera de una tierra nueva no debe amortiguar,
165 5, 27 | preocupación de perfeccionar esta tierra, donde crece el cuerpo de
166 5, 27 | deben multiplicarse sobre la tierra no sólo «los frutos de nuestro
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 167 Heren, 1 | más lejanos confines de la tierra, aquel año será el año de
168 Heren, 5 | cada vez más en toda la tierra, permaneciendo unido con
169 3, 13 | por más que su vida en la tierra fuese breve y más breve
170 3, 13 | que «el hombre es en la tierra la única criatura que Dios
171 3, 14 | de este planeta, en esta tierra que el Creador entregó al
172 3, 14 | a la mujer: «henchid la tierra; sometedla»;94 todo hombre,
173 3, 14 | de su existencia sobre la tierra, desde el momento de su
174 3, 15 | cual debía él dominar la tierra98— se dirige contra sí mismo,
175 3, 15 | que la explotación de la tierra, del planeta sobre el cual
176 3, 15 | vida del hombre sobre la tierra, en todos sus aspectos, «
177 3, 15 | de los hombres sobre la tierra. La Iglesia, que está animada
178 3, 15 | de los hombres sobre la tierra y, consiguientemente, también
179 3, 16 | momento en que le daba la tierra para que la «sometiese».100
180 4, 18 | Santo! ¡Ven! ¡Ven! ¡Riega la tierra en sequía! ¡sana el corazón
181 4, 18 | Pueblo de Dios sobre la tierra, comprendiendo asimismo
182 4, 21 | existencia humana sobre la tierra.~La fidelidad a la vocación,
183 4, 22 | Pueblo de Dios hacia la Tierra Prometida, en esta etapa
184 4, 22 | los últimos confines de la tierra»,205 como aquellos que salieron
Redemptoris Mater
Cap., N. 185 Intro, 3 | su Madre ya existía en la tierra. Este « preceder » suyo
186 Intro, 6 | hombres, sometidos en esta tierra a la transitoriedad y comprendidos
187 1, 9 | de su cumplimiento en la tierra. El donarse salvífico que
188 1, 11 | historia del hombre en la tierra (cf. Gén 3, 15). Viene al
189 1, 11 | historia de la humanidad en la tierra y la historia misma de la
190 2 | todas las naciones de la tierra~ ~
191 2, 25 | extenderse por toda la tierra », y por esto « entra en
192 2, 26 | hasta los confines de la tierra » (cf. Hch 1, 8). Esta misión
193 2, 27 | todas las naciones de la tierra, se encuentra la que « ha
194 2, 27 | pueblos y naciones de la tierra, acogen con fe el misterio
195 2, 27 | nuevo Pueblo de Dios en la tierra.~ ~
196 2, 28 | todas las naciones de la tierra », y sobre la verdad según
197 2, 28 | esparcidos por el haz de la tierra comunican en el Espíritu
198 2, 28 | todas las naciones de la tierra « perseveran en la oración
199 2, 28 | Este es el mensaje de la tierra de Palestina, patria espiritual
200 2, 28 | dejar de citar el de mi tierra natal Jasna Gora. Tal vez
201 2, 28 | en camino por toda la tierra, la Iglesia « tiende eficaz
202 3, 41 | Iglesia peregrina en la tierra con la realidad escatológica
203 3, 41 | aquella, que aquí en la tierra « guardó fielmente su unión
204 3, 42 | obedeciendo, engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre,
205 3, 44 | característica de María, ya que en la tierra ella cooperó a la generación
206 3, 48 | pueblos y naciones de la tierra. A este propósito, me es
207 3, 50 | única familia de Dios en la tierra, como anunciaba ya al comienzo
208 3, 50 | hijos y las hijas de la tierra ».145~Al anunciar el año
Redemptoris missio
Cap., N. 209 Intro, 1 | los últimos confines de la tierra para poner de manifiesto
210 1, 5 | en el cielo, bien en la tierra, de forma que hay multitud
211 1, 6 | su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos » (Col 1,
212 1, 6 | cielos y lo que está en la tierra » (Ef 1, 10).~ ~
213 1, 9 | luz del mundo y sal de la tierra ».18~ ~
214 2, 13 | contexto de los viajes por su tierra. La perspectiva de la misión
215 3 | hasta los confines de la tierra » (Act1, 8)~ ~
216 3, 22 | poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos
217 3, 24 | los últimos confines de la tierra.~Los Hechos recogen seis
218 3, 28 | tiempos y renueva la faz de la tierra ».40 Cristo resucitado «
219 3, 28 | llevadera su vida y someter la tierra a este fin ».41 Es también
220 4, 31 | todos los lugares de la tierra. Por medio de los Apóstoles
221 4, 34 | hasta los confines dela tierra. Sin la misión ad gentes,
222 4, 40 | que « los confines de la tierra », a los que debe llegar
223 4, 40 | sido anunciado en toda la tierra y a todos los pueblos » 67
224 5, 59 | nuevos cielos y nueva tierra » (cf. Is 65, 17; 2 Pe 3,
225 6, 61 | hasta los confines de la tierra » (Act 1, 8).~Los Doce son
226 6, 67 | hasta los confines de la tierra", pues cualquier ministerio
227 7, 86 | hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo » (Mt 6,
Slavorum apostoli
Cap., N. 228 3, 8 | del Pueblo de Dios en la tierra. El Señor dijo a Abrahán: «
229 3, 8 | a Abrahán: « Salte de tu tierra, de tu parentela, de la
230 3, 8 | casa de tu padre, para la tierra que yo te indicaré; yo te
231 5, 17 | póstrese toda la tierra ante ti y entone salmos
232 5, 20 | las otras naciones de la tierra, descendientes y herederos
233 Conclus, 30 | a las comunidades, a la tierra y al mundo entero.~—Que,
234 Conclus, 31 | está extendida por toda la tierra.~En tus manos pongo esta
235 Conclus, 31 | hasta los confines de la tierra. Es indispensable remontarse
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 236 3, 13 | en muchos lugares de la tierra, su situación se ha agravado
237 4, 29 | creación por dos elementos: la tierra, con la que Dios modela
238 Conclus, 47 | Espíritu Santo « llena la tierra » (Sab 1, 7).~Por tanto,
239 Conclus, 48 | haberlos propagado por la tierra en el Espíritu del Señor
240 Conclus, 48 | misteriosamente presente en nuestra tierra ».89~El Reino de Dios se
241 Conclus, 48 | celebración los frutos de la tierra y del trabajo humano —el
242 Conclus, 49 | vida de los hombres en la tierra.91~Ante la Trinidad Santísima,
Ut unum sint
Cap., N. 243 1, 28 | la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por
244 2, 52 | peregrinación del Papa a Tierra Santa. En aquella ocasión
245 3, 91 | Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos,
246 3, 91 | y lo que desates en la tierra quedará desatado en los
Veritatis Splendor
Cap., N. 247 1, 12 | promesa era la posesión de la tierra en la que el pueblo gozaría
248 1, 13 | la «única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por
249 1, 17 | viviría sin pecado en la tierra. ¿Quién osará afirmar esto
250 1, 18 | frágil mientras estemos en la tierra, pero que la gracia hace
251 1, 19 | por el desierto hacia la tierra prometida (cf. Ex 13, 21),
252 2, 38 | al Creador: «Henchid la tierra y sometedla» (Gn 1, 28).
253 3, 96 | de los miserables de la tierra: ante las exigencias morales
254 Conclus, 118| que renueva la faz de la tierra (cf. Sal 104, 30), posibilita
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