Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 8 | como contraria a la doble naturaleza del trabajo, en cuanto factor
2 1, 11 | limitaciones inherentes a la naturaleza del Estado, convendrá volver
3 2, 12 | poner de manifiesto que la naturaleza del socialismo de su tiempo
4 2, 13 | como provienen de la misma naturaleza humana, tienen su propia
5 2, 13 | errónea concepción de la naturaleza de la persona y de la «subjetividad»
6 3, 25 | punto de vista ético la naturaleza del hombre que ha sido creado
7 3, 27 | humano está destinado por su naturaleza a unir a los pueblos y no
8 4, 30 | derecho absoluto, ya que en su naturaleza de derecho humano lleva
9 4, 30 | propiedad privada, por su misma naturaleza, tiene también una índole
10 4, 37 | provoca la rebelión de la naturaleza, más bien tiranizada que
11 4, 40 | hay bienes que, por su naturaleza, no se pueden ni se deben
12 4, 40 | existencia de bienes que, por su naturaleza, no son ni pueden ser simples
13 5, 44 | una visión realista de la naturaleza social del hombre, la cual
14 5, 46 | continuamente, en conformidad con la naturaleza misionera de su vocación,
15 6, 55 | expresaba la misma idea: «En la naturaleza divina, Deidad eterna, conoceré
16 6, 55 | Deidad eterna, conoceré la naturaleza mía»110.~Por eso, la antropología
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 17 1, 1 | la plena dignidad de su naturaleza no puede tener lugar sin
18 2, 3 | mandamiento o una exigencia de naturaleza ética, sino también de satisfacer
19 3, 4 | criatura. El amor, por su naturaleza, excluye el odio y el deseo
20 5, 8 | los hombres, era por su naturaleza absolutamente inocente y
21 6, 10 | extendido su poder sobre la naturaleza; ha adquirido un conocimiento
22 6, 12 | justicia, la cual tiende por naturaleza a establecer la igualdad
23 7, 14 | todas las dificultades de naturaleza psicológica o social—se
Dominum et vivificantem
Cap., N. 24 1, 21 | es el Hijo « de la misma naturaleza », y por tanto « nadie conoce
25 2, 34 | propiedades constitutivas de la naturaleza humana, sino además, desde
26 2, 44 | pecaminosidad hereditaria de la naturaleza humana. Pero el Espíritu
27 2, 46 | pecado « irremisible según su naturaleza, en cuanto excluye aquellos
28 3, 50 | esto es, la unión de la naturaleza divina con la naturaleza
29 3, 50 | naturaleza divina con la naturaleza humana, de la divinidad
30 3, 50 | unidad con Dios no sólo de la naturaleza humana sino asumir también
31 3, 52 | se hacen partícipes de la naturaleza divina ».219 Así la vida
32 3, 55 | espiritual constituye la naturaleza del hombre y su subjetividad
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 33 I, 12 | siempre en el tiempo. La naturaleza sacrificial del Misterio
34 III, 30 | una ambigüedad sobre la naturaleza de la Eucaristía y, por
35 IV, 36 | invisible, aun siendo por naturaleza un crecimiento, supone la
36 IV, 36 | hace « partícipes de la naturaleza divina » (2 Pe 1, 4), así
Evangelium vitae
Cap., N. 37 1, 7 | hizo imagen de su misma naturaleza; mas por envidia del diablo
38 1, 10 | amenazas que proceden de la naturaleza misma, y que se agravan
39 1, 13 | A pesar de su diversa naturaleza y peso moral, muy a menudo
40 1, 17 | exterior, de las fuerzas de la naturaleza o de los "Caínes" que asesinan
41 1, 22 | profundamente deformado, y la misma naturaleza, que ya no es « mater »,
42 1, 22 | cualquier intervención sobre la naturaleza, como en nombre de una «
43 1, 23 | procreativo, innatos a la naturaleza misma del acto conyugal,
44 2, 34 | hizo imagen de su misma naturaleza » (Sb 2, 23).~ ~
45 2, 42 | claramente que, ante la naturaleza visible, estamos sometidos
46 2, 45 | según las facultades de la naturaleza, pero Juan, en cambio, se
47 3, 52 | desde el principio, su naturaleza está marcada por la realeza...
48 3, 58 | tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad
49 3, 59 | familia y se profana su naturaleza de comunidad de amor y su
50 3, 65 | o una omisión que por su naturaleza y en la intención causa
51 3, 74 | realizada, o por su misma naturaleza o por la configuración que
52 4, 80 | El hombre sobrepasa su naturaleza: de mortal se hace inmortal,
53 4, 92 | responsabilidad que brota de su propia naturaleza —la de ser comunidad de
54 4, 100 | hermanos y hermanas nuestros la naturaleza perversa de comportamientos
Fides et ratio
Cap., N. 55 Intro, 3 | de verdad pertenece a la naturaleza misma del hombre. El interrogarse
56 1, 7 | Padre y participar de la naturaleza divina ».5 Ésta es una iniciativa
57 1, 8 | razón humana, capaz por su naturaleza de llegar hasta el Creador,
58 1, 10 | historia y han expresado su naturaleza del modo siguiente: « En
59 1, 13 | desarrollan al máximo su naturaleza espiritual para permitir
60 1, 13 | fuera de todo el orden de la naturaleza. Lo que aparece es un signo:
61 2, 18 | expresar mejor su propia naturaleza. Una primera regla consiste
62 2, 19 | también por medio de la naturaleza. Para los antiguos el estudio
63 2, 19 | posición de las estrellas, la naturaleza de los animales y los instintos
64 2, 19 | precisamente razonando sobre la naturaleza, se puede llegar hasta el
65 2, 19 | maravilloso « libro de la naturaleza », con cuya lectura, mediante
66 2, 23 | Para poner de relieve la naturaleza de la gratuidad del amor
67 3, 25 | la persona realizando su naturaleza. El hombre encuentra esta
68 3, 29 | profundamente enraizada en la naturaleza humana sea del todo inútil
69 3, 33 | progresivamente. El hombre, por su naturaleza, busca la verdad. Esta búsqueda
70 3, 33(28) | expresión más alta de la naturaleza del hombre: en consecuencia,
71 3, 33(28) | porque es el culmen de su naturaleza racional. Brota de la aspiración
72 3, 34(29) | La Escritura santa y la naturaleza, al provenir ambas del Verbo
73 4, 36 | objetos y fenómenos de la naturaleza. Los intentos del hombre
74 4, 41 | inconscientemente tendía por su naturaleza, la razón pudo alcanzar
75 4, 43 | radicalmente, Tomás reconoce que la naturaleza, objeto propio de la filosofía,
76 4, 43 | Como la gracia supone la naturaleza y la perfecciona,45 así
77 4, 46 | poder demiúrgico sobre la naturaleza y sobre el ser humano mismo.~
78 4, 48 | de ser coherentes con su naturaleza en el respeto de la recíproca
79 5, 49 | de que la razón está por naturaleza orientada a la verdad y
80 6, 64 | filosófico se impone por la naturaleza misma de la Palabra revelada.~ ~
81 6, 68 | filosófica correcta tanto de la naturaleza humana y de la sociedad
82 6, 70 | manifestación de Dios en la naturaleza, como se ha visto precedentemente
83 6, 72 | lo cual es contrario a la naturaleza misma del espíritu humano.~
84 6, 75 | la gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona:
85 6, 76 | verdades que, aun no siendo por naturaleza inaccesibles a la razón,
86 7, 80 | encarnado se salvaguardan la naturaleza divina y la naturaleza humana,
87 7, 80 | la naturaleza divina y la naturaleza humana, con su respectiva
88 7, 81 | para adecuarse a su misma naturaleza. En efecto, haciéndolo así,
89 7, 83 | especulativa llegue hasta su naturaleza espiritual y el fundamento
90 7, 91 | epistemología, la filosofía de la naturaleza, la antropología, el análisis
91 Conclus, 101| está apoyada, por su misma naturaleza, en la nota de la eclesialidad 123
92 Conclus, 102| inscritas por Dios en la naturaleza humana, se ve incluso más
Laborem exercens
Cap., Párrafo 93 Intro | está predispuesto por la naturaleza misma en virtud de su humanidad.
94 Intro | cierto sentido su misma naturaleza.~ ~
95 2, 4 | transitiva», es decir, de tal naturaleza que, empezando en el sujeto
96 2, 5 | los recursos vivos de la naturaleza, los productos de la agricultura,
97 2, 5 | dominio del hombre sobre la naturaleza.~La época reciente de la
98 2, 6 | consecuencia muy importante de naturaleza ética: es cierto que el
99 2, 9 | hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias
100 2, 10 | dominio» sobre el mundo de la naturaleza, al que el hombre está llamado
101 3, 12 | recursos escondidos en la naturaleza, el hombre tiene como único
102 3, 12 | diversas riquezas de la naturaleza: del subsuelo, del mar,
103 3, 12 | recursos y las riquezas de la naturaleza. Todo el esfuerzo intelectual,
104 3, 12 | donación por parte de la «naturaleza», y en definitiva por parte
105 3, 12 | además de los recursos de la naturaleza puestos a disposición del
106 3, 13 | independientemente de la naturaleza de las prestaciones realizadas
107 3, 13 | hombres con los recursos de la naturaleza y de lo que los demás ya
108 3, 14 | trabajo, es contrario a la naturaleza misma de estos medios y
109 3, 14 | común y que ofrezcan forma y naturaleza de comunidades vivas; es
110 4, 16 | peculiar que corresponde a la naturaleza específica del trabajo humano
111 4, 18 | conspicuos recursos de la naturaleza, existen por otra grupos
112 4, 19 | tanto los bienes de la naturaleza como los que son fruto de
113 4, 20 | corresponde también a la naturaleza bien entendida del trabajo
114 5, 25 | Lumen Gentium— conocer la naturaleza íntima de todas las criaturas,
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 115 Heren, 4 | conciencia de la propia naturaleza, con la certeza de la propia
116 2, 8 | primer pecado. En él la naturaleza humana asumida, no absorbida,
117 3, 15 | en sus relaciones con la naturaleza y lo apartan de ella. El
118 3, 15 | pusiera en contacto con la naturaleza como «dueño» y «custodio»
119 3, 15 | primeras. Responden a la naturaleza del conocimiento humano
120 4, 18 | profundamente la propia naturaleza y misión. No en vano el
121 4, 19 | la fidelidad a su propia naturaleza, a la cual toca la misión
122 4, 21 | los esposos, como exige la naturaleza indisoluble de la institución
Redemptoris Mater
Cap., N. 123 Intro, 1 | plasmó en su seno virginal la naturaleza humana de Cristo. Esta plenitud
124 Intro, 4 | unidad de su persona la naturaleza humana sin anularla.~ ~
125 1, 9 | del Hijo de Dios con la naturaleza humana, se realiza y cumple
126 1, 10 | de la participación en la naturaleza divina, María recibe la
127 1, 24 | de Dios asumió de ella la naturaleza humana para librar al hombre
128 3, 43 | unida esencialmente a su naturaleza sacramental, « contemplando
129 3, 45 | cuanto a en el orden de la naturaleza » caracteriza la unión de
130 Conclus, 51 | tú que para asombro de la naturaleza has dado el ser humano a
131 Conclus, 51 | Para asombro de la naturaleza ». Estas palabras de la
132 Conclus, 51 | hombre a participar de la naturaleza divina (cf. 2 P 1, 4), se
133 Conclus, 51 | tú que para asombro de la naturaleza has dado el ser humano a
Redemptoris missio
Cap., N. 134 Intro, 1 | misionero pertenece, pues, a la naturaleza íntima de la vida cristiana
135 1, 5 | Iglesia es misionera por naturaleza. Ella no puede dejar de
136 2, 15 | Jn 3, 16). Por tanto la naturaleza del Reino es la comunión
137 2, 20 | intercesión, al ser éste por su naturaleza don y obra de Dios, como
138 5, 47 | a percibir la verdadera naturaleza de la Iglesia, misterio
139 5, 49 | neoconvertidos, es misionera por naturaleza, es evangelizada y evangelizadora,
140 5, 58 | Dios; el dominio sobre la naturaleza creada y puesta al servicio
141 6, 62 | misionera por su propia naturaleza ya que el mandato de Cristo
Slavorum apostoli
Cap., N. 142 5, 16 | principio creó una sola naturaleza humana, y a sus hijos, que
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 143 3, 17 | particularmente indicador de la naturaleza del auténtico desarrollo:
144 3, 25 | Países, sino también con la naturaleza del verdadero desarrollo.
145 3, 26 | integridad y los ritmos de la naturaleza y de tenerlos en cuenta
146 3, 26 | reflexionar sobre la verdadera naturaleza del desarrollo de los pueblos,
147 4, 29 | parámetro, que está en la naturaleza específica del hombre, creado
148 4, 29 | semejanza (cf. Gén 1, 26). Naturaleza corporal y espiritual, simbolizada
149 4, 30 | su potestad, entonces la naturaleza se le rebela y ya no le
150 4, 31 | ilumina interiormente la naturaleza del desarrollo, guía también
151 4, 31 | todos a reflexionar sobre la naturaleza y las características del
152 4, 34 | seres que constituyen la naturaleza visible y que los griegos,
153 4, 34 | conviene tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión
154 4, 34 | duda límites al uso de la naturaleza visible. El dominio confiado
155 4, 34 | claramente que, ante la naturaleza visible, estamos sometidos
156 4, 34 | uso de los elementos de la naturaleza, a la renovabilidad de los
157 5, 37 | para mostrar cuál es la naturaleza real del mal al que nos
158 5, 38 | las más lejanas y con la naturaleza; y ello en función de unos
159 6, 41 | como en el futuro, sobre la naturaleza, condiciones exigencias
160 Conclus, 47 | para salvaguardar la misma naturaleza y el mundo que nos circunda.
161 Conclus, 48 | frutos excelentes de la naturaleza y de nuestro esfuerzo, después
Ut unum sint
Cap., N. 162 1, 17 | Revelación, la Iglesia, la naturaleza del ecumenismo y la libertad
163 1, 18 | estaría en oposición con la naturaleza de Dios que ofrece su comunión,
164 1, 19 | cultura ».37 Puesto que por su naturaleza la verdad de fe está destinada
165 1, 28 | sitúa en el nivel de la naturaleza de la persona y de su dignidad.
166 1, 32 | la persona humana y a su naturaleza social, es decir, mediante
167 2, 49 | Iglesia de Cristo, por su naturaleza, tienden hacia el restablecimiento
168 2, 49 | exigencia que nace de la misma naturaleza de la comunidad cristiana.~
Veritatis Splendor
Cap., N. 169 1, 13 | fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana» 22.~
170 2, 32 | negación de la idea misma de naturaleza humana.~Estas diferentes
171 2, 32 | moral y conciencia, entre naturaleza y libertad.~ ~
172 2, 34 | con la ley moral, con la naturaleza humana y con la conciencia,
173 2, 36 | en el estado actual de naturaleza caída, existe la necesidad
174 2, 38 | sino del rey?... Así la naturaleza humana, creada para ser
175 2, 42 | natural: no por relación a la naturaleza de los seres irracionales,
176 2, 42 | promulga es propia de la naturaleza humana77.~ ~
177 2, 43 | las leyes inmutables de la naturaleza física, sino desde dentro,
178 2, 43 | no sólo el mundo de la naturaleza, sino también el de las
179 2, 46 | particular, en relación con la naturaleza. En realidad los debates
180 2, 46 | realidad los debates sobre naturaleza y libertad siempre han acompañado
181 2, 46 | conflicto— entre libertad y naturaleza fuera una característica
182 2, 46 | otras épocas parecía que la «naturaleza» sometiera totalmente el
183 2, 46 | oposición o contraste con la naturaleza material y biológica, sobre
184 2, 46 | dimensión creatural de la naturaleza y en desconocer su integridad.
185 2, 46 | integridad. Para algunos, la naturaleza se reduce a material para
186 2, 46 | humana y para su poder. Esta naturaleza debería ser transformada
187 2, 46 | incluso morales. Entonces la naturaleza estaría representada por
188 2, 46 | fuera de la libertad. Dicha naturaleza comprendería en primer lugar
189 2, 46 | producto de la libertad. La naturaleza humana, entendida así, podría
190 2, 46 | hombre ni siquiera tendría naturaleza y sería para sí mismo su
191 2, 48 | que hay entre libertad y naturaleza humana, y, en concreto,
192 2, 48 | proyecto. Por lo cual, la naturaleza humana y el cuerpo aparecen
193 2, 48 | entre la libertad y una naturaleza concebida en sentido reductivo
194 2, 50 | la cual se refiere a la naturaleza propia y originaria del
195 2, 50 | originaria del hombre, a la «naturaleza de la persona humana» 89,
196 2, 50 | deberes, fundamentados en la naturaleza corporal y espiritual de
197 2, 50 | siempre y solamente en la naturaleza humana. La Iglesia, al rechazar
198 2, 50 | división entre libertad y naturaleza. En efecto, éstas están
199 2, 51 | conflicto entre libertad y naturaleza repercute también sobre
200 2, 51 | En cuanto inscrita en la naturaleza racional de la persona,
201 2, 51 | libertad de los individuos y la naturaleza común a todos, como emerge
202 2, 52(94) | elementos constitutivos de la naturaleza humana; leyes que se revelen
203 2, 53 | algo es precisamente la naturaleza del hombre: precisamente
204 2, 53 | hombre: precisamente esta naturaleza es la medida de la cultura
205 2, 53 | que, habiendo asumido la naturaleza humana, la ilumina definitivamente
206 2, 53(98) | Nueva, en la asunción de la naturaleza humana por parte del Verbo. ~
207 2, 55 | interpretación tradicional de la naturaleza humana y de su importancia
208 2, 64 | moral que fluyen de la misma naturaleza humana» 111. Por tanto,
209 2, 65 | análisis más penetrante de su naturaleza y sus dinamismos. Justamente
210 2, 65 | bienes, parciales por su naturaleza, podría determinar la libertad
211 2, 70 | sobre la existencia y la naturaleza de los pecados mortales
212 2, 73 | modo que los rasgos de su naturaleza divina resplandecen en nosotros
213 2, 78 | elementos esenciales de la naturaleza humana. El acto humano,
214 3, 95 | imagen se refleja en la naturaleza y en la dignidad de la persona
215 3, 104 | fragilidad de la propia naturaleza y que ve en las propias
216 3, 109 | la Iglesia. Por su propia naturaleza, la fe interpela la inteligencia,
217 3, 109 | misión profética» 171. Por su naturaleza y dinamismo, la teología
218 3, 111 | ciencias del hombre y de la naturaleza, no está en absoluto subordinada
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