Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 8 | acosado por el miedo de un mal mayor, acepta, aun no queriéndola,
2 2, 12 | venía a ser peor que el mal. Al poner de manifiesto
3 2, 12 | palabras: «Para solucionar este mal (la injusta distribución
4 2, 13 | exclusiva, ante el bien o el mal. El hombre queda reducido
5 3, 25 | la mezquindad que cede al mal y la violencia que, creyendo
6 3, 25 | empuja continuamente hacia el mal y hace que necesite la redención.
7 3, 25 | pero es también capaz del mal; puede trascender su interés
8 3, 25 | perfecta que hace imposible el mal, piensan también que pueden
9 3, 25 | tentaciones y las fuerzas del mal. Solamente al final de los
10 3, 25 | lucha entre el bien y el mal continúa incluso en el corazón
11 5, 45 | objetivo del bien y del mal, por encima de la voluntad
12 6, 56 | difícil el cuidado de un mal ya tan grave»; y añade más
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 13 3, 4 | y desventuras. Tanto el mal físico como el mal moral
14 3, 4 | Tanto el mal físico como el mal moral o pecado hacen que
15 3, 4(52)| que en contacto con el mal y en particular, con el
16 3, 4 | excluye el odio y el deseo de mal, respecto a aquel que una
17 4, 6 | parece olvidarse de todo el mal que el hijo había cometido.~
18 4, 6 | y compasiva, dirigida al mal moral, físico o material:
19 4, 6 | bien de todas las formas de mal existentes en el mundo y
20 4, 6 | se deja « vencer por el mal », sino que « vence con
21 4, 6 | que « vence con el bien al mal »,69 ~Es necesario que el
22 5, 7 | fuerte que toda clase de mal, en que el hombre, la humanidad,
23 5, 7 | respecto a la realidad del mal presente en el mundo que
24 5, 8 | testimonio de la fuerza del mal contra el mismo Hijo de
25 5, 8 | constituye la raíz misma del mal en la historia del hombre:
26 5, 8 | es superado el límite del mal múltiple, del que se hace
27 5, 8 | raíces más profundas del mal que ahondan en el pecado
28 5, 8 | fuentes más profundas del mal, dando como fruto plenamente
29 5, 8 | misericordioso en el mundo sujeto al mal. Esto constituye a la vez
30 5, 9 | todo en contacto con el mal moral y físico, participaba
31 6, 10 | el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar
32 6, 11 | hoy, donde existe tanto mal físico y moral como para
33 7 | todos los fenómenos del mal físico y moral, ante todas
34 7, 14 | indulgencia para con el mal, para con el escándalo,
35 7, 14 | caso, la reparación del mal o del escándalo, el resarcimiento
36 8, 15 | las múltiples formas de mal que pesan sobre la humanidad
37 8, 15 | que el pecado y que todo mal, del amor que eleva al hombre
38 8, 15 | auténtico y alejar y conjurar el mal.~Y si alguno de los contemporáneos
39 8, 15 | contemporáneo como más fuerte que el mal: más fuerte que el pecado
Dominum et vivificantem
Cap., N. 40 2, 31 | amor supremo, que supera el mal de todos los pecados de
41 2, 32 | es la demostración del mal del pecado, de todo pecado
42 2, 32 | la dimensión completa del mal, que le es característica
43 2, 36 | la ciencia del bien y del mal » debía expresar y constantemente
44 2, 36 | la ciencia del bien y del mal. Las palabras de la instigación,
45 2, 36 | conocedores del bien y del mal ».137 ~La « desobediencia »
46 2, 36 | puede « conocer el bien y el mal como dioses ». Sí, en el
47 2, 36 | decidir sobre el bien y el mal, mediante la íntima verdad
48 2, 36 | decidir sobre el bien y el mal. El Espíritu que « sondea
49 2, 37 | existente entre « el soplo del mal » del que es pecador (o
50 2, 37 | está juzgado » 141 y el mal de la desobediencia del
51 2, 37 | conocedores del bien y del mal ». Aquí nos encontramos
52 2, 39 | quiere decir demostrar el mal contenido en él. Lo que
53 2, 39 | es posible comprender el mal del pecado en toda su realidad
54 2, 42 | hace conocer al hombre su mal y, al mismo tiempo, lo orienta
55 2, 43 | mandar el bien y prohibir el mal, puesta por el Creador en
56 2, 43 | por su nombre al bien y al mal, como hace por ejemplo la
57 2, 43 | demostrar que ésos son un mal moral que pesa negativamente
58 2, 43 | dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas ».169
59 2, 45 | Se sabe que reconocer el mal en uno mismo a menudo cuesta
60 2, 45 | sufre interiormente por el mal cometido. ¿No es este sufrimiento
61 2, 46 | derecho de perseverar en el mal » —en cualquier pecado—
62 2, 47 | sensibilidad ante el bien y el mal. Esta rectitud y sensibilidad
63 3, 55 | la ética (el bien y el mal) y la pneumatológica (la
64 Conclus, 67 | referente al pecado » y al mal, con el fin de instaurar
Evangelium vitae
Cap., N. 65 Intro, 4 | distinción entre el bien y el mal en lo referente al valor
66 1, 8 | recordándole su libertad frente al mal: el hombre no está predestinado
67 1, 8 | no está predestinado al mal. Ciertamente, igual que
68 1, 8 | triste testimonio de cómo el mal avanza con rapidez impresionante:
69 1, 15 | es más, lo considera el mal por excelencia, que debe
70 1, 19 | verdad sobre el bien o el mal, sino sólo su opinión subjetiva
71 1, 23 | más aún, combatido como mal que debe evitarse siempre
72 1, 24 | confusión entre el bien y el mal en relación con el mismo
73 1, 24 | Mt 6, 22-23), llama « al mal bien y al bien mal » (Is
74 1, 24 | al mal bien y al bien mal » (Is 5, 20), camina ya
75 1, 28 | choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la «
76 2, 29 | suficiente para vencer el mal!~Este es el momento en que
77 2, 32 | sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a
78 2, 34 | discernimiento del bien y del mal, la voluntad libre: « De
79 2, 34 | les enseñó el bien y el mal » (Si 17, 6). La capacidad
80 2, 41 | mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es,
81 2, 49 | escribe Jeremías: « Doble mal ha hecho mi pueblo: a mí
82 2, 50 | del bien y las fuerzas del mal, entre la vida y la muerte.
83 3, 58 | distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en
84 3, 58 | Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal!; que
85 3, 58 | llaman al mal bien, y al bien mal!; que dan oscuridad por
86 3, 66 | conocedores del bien y del mal » (Gn 3, 5). Sin embargo,
87 3, 67 | aun siendo en sí mismo un mal y una prueba, puede siempre
88 3, 74 | cooperar formalmente en el mal. Esta cooperación se produce
89 4, 100 | eficaces contra las fuerzas del mal (cf. Mt 4, 1-11) y ha enseñado
90 Conclus, 103| tensión con las fuerzas del mal, que continúan atravesando
91 Conclus | amenazada por las fuerzas del mal~ ~
92 Conclus, 104| a todas las fuerzas del mal que intervienen en la historia
93 Conclus, 104| hostilidad de las fuerzas del mal es una oposición encubierta
94 Conclus, 104| lucha entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas.
Fides et ratio
Cap., N. 95 Intro, 1 | voy? ¿por qué existe el mal? ¿qué hay después de esta
96 2, 22 | la ciencia del bien y del mal » (2, 17). El símbolo es
97 4, 39 | del hombre y el origen del mal.~ ~
98 6, 76 | legítima, pero no debe ser mal interpretada: con ella no
99 6, 76 | ejemplo, en los problemas del mal y del sufrimiento, en la
100 6, 76 | adecuado el problema del mal. Incluso la concepción de
101 7, 80 | Incluso el problema del mal moral —la forma más trágica
102 7, 80 | la forma más trágica de mal— es afrontado en la Biblia,
103 7, 91 | terrible experiencia del mal que ha marcado nuestra época.
104 7, 98 | criterios del bien y del mal, y actuar en consecuencia.
Laborem exercens
Cap., Párrafo 105 3, 14 | trabajo; pero puede cumplirlo mal, reivindicando para sí al
106 4, 18 | cual es en todo caso un mal y que, cuando asume ciertas
107 4, 23 | es bajo cierto aspecto un mal, en determinadas circunstancias
108 4, 23 | circunstancias es, como se dice, un mal necesario. Se debe hacer
109 4, 23 | hace mucho— para que este mal, en sentido material, no
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 110 3, 15 | mismo un mundo de bien y de mal moral, el bien sobre el
111 3, 15 | moral, el bien sobre el mal? ¿Crecen de veras en los
Redemptoris Mater
Cap., N. 112 1, 11 | mujer » que derrotará el mal del pecado en su misma raíz: «
113 1, 11 | que toda experiencia del mal y del pecado, de toda aquella «
114 1, 21 | a liberar al hombre del mal que bajo diversas formas
115 1, 24 | muerte redentora vence el mal del pecado y de la muerte
116 Conclus, 52 | incesante entre el bien y el mal, para que « no caiga » o,
Redemptoris missio
Cap., N. 117 2, 14 | la posesión del demonio, mal supremo y símbolo del pecado
118 2, 15 | trabajar por la liberación del mal en todas sus formas. En
119 3, 23 | total hasta la raíz de todo mal, el pecado.~Juan es el único
120 5, 44 | auténtica liberación del mal, del pecado y de la muerte;
Slavorum apostoli
Cap., N. 121 Conclus, 30 | todo odio y para vencer el mal con el bien.~Y concede también
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 122 4, 28 | bienes indispensables.~El mal no consiste en el « tener »
123 5, 36 | ordena el bien y prohíbe el mal.~En esto está la diferencia
124 5, 37 | es la naturaleza real del mal al que nos enfrentamos en
125 5, 37 | desarrollo de los pueblos; es un mal moral, fruto de muchos pecados
126 5, 37 | pecado ». Diagnosticar el mal de esta manera es también
Ut unum sint
Cap., N. 127 3, 84 | Dios sobre las fuerzas del mal que dividen la humanidad.
128 3, 85 | de la división, que es un mal que debemos sanar, se ha
Veritatis Splendor
Cap., N. 129 Intro, 2 | puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible
130 2, 29 | moralidad», o sea, al bien y al mal de los actos humanos y de
131 2, 32 | infaliblemente sobre el bien y el mal. Al presupuesto de que se
132 2, 32 | criterios del bien y del mal, y actuar en consecuencia.
133 2, 34 | de que guste, incluso el mal»—, presenta la verdadera
134 2 | la ciencia del bien y del mal no comerás» (Gn 2, 17)~ ~
135 2, 35 | la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día
136 2, 35 | decidir sobre el bien y el mal no pertenece al hombre,
137 2, 35 | la ciencia del bien y del mal, por estar llamado a aceptar
138 2, 35 | decidir sobre el bien y el mal: la libertad humana podría «
139 2, 40 | la ciencia del bien y del mal no comerás, porque, el día
140 2, 41 | la ciencia del bien y del mal», Dios afirma que el hombre
141 2, 42 | libremente el bien y evitar el mal. Pero para esto el hombre
142 2, 42 | poder distinguir el bien del mal. Y esto sucede, ante todo,
143 2, 44 | puede reconocer el bien y el mal gracias a aquel discernimiento
144 2, 44 | discernimiento del bien y del mal que él mismo realiza mediante
145 2, 51 | realizar el bien y evitar el mal, preservar la transmisión
146 2, 52 | morir antes que hacer el mal.~La Iglesia ha enseñado
147 2, 54 | hacer el bien y a evitar el mal: haz esto, evita aquello.
148 2, 56 | instancia, sobre el bien y el mal. Con esta base se pretende
149 2, 59 | hacer el bien y evitar el mal. Este primer principio de
150 2, 59 | originaria sobre el bien y el mal, reflejo de la sabiduría
151 2, 60 | sobre el bien y sobre el mal moral, que está llamada
152 2, 61 | del bien realizado y del mal cometido; si el hombre comete
153 2, 61 | si el hombre comete el mal, el justo juicio de su conciencia
154 2, 61 | misericordia. Mientras demuestra el mal cometido, recuerda también
155 2, 63 | conciencia errónea 108. El mal cometido a causa de una
156 2, 63 | caso aquél deja de ser un mal, un desorden con relación
157 2, 65 | expresamente el bien y el mal moral a la dimensión transcendental
158 2, 65 | el orden del bien y del mal, que depende de la voluntad,
159 2, 71 | traduce siempre en bien o en mal... Así pues, ser sujeto
160 2, 73 | premia el bien y castiga el mal, como nos lo recuerda el
161 2, 73 | vida mortal, el bien o el mal» (2 Co 5, 10).~ ~
162 2, 75 | vista del bien mayor o del mal menor, que sean efectivamente
163 2, 75 | siempre mezclado con el mal y cualquier efecto bueno
164 2, 78 | la voluntad, es decir, un mal moral» 127. «Sucede frecuentemente —
165 2, 78 | Algunos dicen: hagamos el mal para que venga el bien.
166 2 | El «mal intrínseco»: no es lícito
167 2 | no es lícito hacer el mal para lograr el bien (cf.
168 2, 80 | lícito alguna vez tolerar un mal menor a fin de evitar un
169 2, 80 | menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien
170 2, 80 | razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el bien (
171 2, 83 | enseñando la existencia del mal intrínseco en determinados
172 3, 91 | ley de Dios califica como mal para sacar de ello algún
173 3, 91 | del Señor y aliarse con el mal, murió mártir de la verdad
174 3, 93 | confusión del bien y del mal, que hace imposible construir
175 3, 93 | Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal; que
176 3, 93 | llaman al mal bien, y al bien mal; que dan oscuridad por luz,
177 3, 95 | no acepta llamar bien al mal y mal al bien» 151, ha de
178 3, 95 | acepta llamar bien al mal y mal al bien» 151, ha de estar
179 3, 95 | ciertamente intransigente con el mal, pero misericordioso hacia
180 3, 96 | morales que prohíben el mal intrínseco no hay privilegios
181 3, 97 | negativas, que prohíben el mal, manifiestan su significado
182 3, 100 | una empresa, los trabajos mal realizados, los fraudes
183 3, 102 | quiero, sino que obro el mal que no quiero» (Rm 7, 15.
184 3, 102 | conocedores del bien y del mal» (Gn 3, 5): ésta es la primera
185 3, 104 | la medida del bien y del mal para adaptarla a las circunstancias.
186 3, 111 | primigenia: ¿Qué es el bien o el mal? ¿Qué hacer para obtener
187 3, 117 | verdad sobre el bien y el mal. En la palabra pronunciada
188 Conclus, 118| libera de la esclavitud del mal y da la fuerza para no volver
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