Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 6 | tiempo, el trabajo tiene una dimensión social, por su íntima relación
2 3, 24 | en un segundo momento la dimensión cultural y la nacional.
3 3, 29 | económica, sino bajo una dimensión humana integral 61. No se
4 4, 39 | es sólo un aspecto y una dimensión de la compleja actividad
5 4, 39 | sociocultural, al ignorar la dimensión ética y religiosa, se ha
6 4, 42 | considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro
7 6, 55 | la teología moral»111. La dimensión teológica se hace necesaria
8 6, 59 | parte, tiene una importante dimensión interdisciplinar. Para encarnar
9 6, 59 | su vocación.~Junto a la dimensión interdisciplinar, hay que
10 6, 59 | que recordar también la dimensión práctica y, en cierto sentido,
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 11 2, 3 | conserva una particular dimensión divino-humana. Cristo —en
12 5, 7 | realidad de la redención, en su dimensión humana desvela la grandeza
13 5, 7 | mismo tiempo yo diría que la dimensión divina de la redención nos
14 5, 7 | de la cruz y a la vez la dimensión divina de la realidad de
15 5, 7 | frutos de salvación. La dimensión divina de la redención no
16 5, 7 | la verdad y al amor. La dimensión divina del misterio pascual
17 5, 7 | misericordia. En efecto, es ésta la dimensión indispensable del amor,
18 5, 9 | corazón ese misterio: aquella dimensión verdaderamente divina de
19 6, 11 | derechos del hombre en su dimensión integral, esto es, en su
Dominum et vivificantem
Cap., N. 20 1, 19 | Bautista, sino que descubre una dimensión todavía más profunda de
21 2, 31 | pecado » manifiesta la propia dimensión salvífica. En efecto, es
22 2, 32 | relación, es reconocido en la dimensión completa del mal, que le
23 2, 32 | El hombre no conoce esta dimensión, —no la conoce absolutamente—
24 2, 32 | identificado por la plena dimensión del « misterio de la piedad »,123
25 2, 32 | conoce absolutamente esta dimensión del pecado fuera de la Cruz
26 2, 33 | 33. Es la dimensión del pecado que encontramos
27 2, 36 | desobediencia », como dimensión originaria del pecado, significa
28 2, 36 | en toda su plenitud esta dimensión del pecado, que se inserta
29 2, 38 | análisis del pecado en su dimensión originaria indica que, por
30 2, 39 | Espíritu-amor cambia la dimensión del pecado humano en una
31 2, 41 | Espíritu saca una nueva dimensión del don hecho al hombre
32 2, 44 | por lo que es en toda su dimensión característica. En el convencer
33 2, 48 | juicio. Ellos señalan la dimensión de aquel misterio de la
34 3, 50 | tiene directamente una dimensión cristológica; en efecto,
35 3, 50 | mismo tiempo, tiene una dimensión pneumatológica, ya que el
36 3, 50 | significado cósmico y su dimensión cósmica. El « Primogénito
37 3, 52 | divina y recibe también una dimensión divina y sobrenatural. Se
38 3, 53 | necesario ir mas allá de la dimensión histórica del hecho, considerado
39 3, 53 | cristológico del hecho, la dimensión pneumatológica, abarcando
40 3, 55 | compenetran recíprocamente— la dimensión ontológica (la carne y el
41 3, 56 | San Pablo subraya en la dimensión interior y subjetiva como
42 3, 56 | en la época moderna su dimensión externa, concentrándose
43 3, 60 | los hombres descubren esta dimensión divina de su ser y de su
44 3, 60 | descubriendo y realizando la plena dimensión de la verdadera libertad
45 3, 64 | creación y adquiere una nueva dimensión en el misterio de la Redención,
46 3, 64 | la creación. En la misma dimensión universal de la Redención
47 3, 65 | nuestra oración y le da una dimensión divina.283 De esta manera, «
48 3, 66 | conlleva, como siempre, una dimensión escatológica destinada también
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 49 IV, 35 | vínculo de comunión, sea en la dimensión invisible que, en Cristo
50 IV, 35 | entre nosotros, sea en la dimensión visible, que implica la
51 V, 52 | su carácter sagrado ni su dimensión universal.~
52 VI, 56 | el Calvario, hizo suya la dimensión sacrificial de la Eucaristía.
Evangelium vitae
Cap., N. 53 1, 19 | que posee una esencial dimensión relacional. Es un gran don
54 2, 48 | de la vida, incluso en su dimensión corpórea. El mandamiento
55 3, 59 | les provoca, asumiendo una dimensión fuertemente social: es una
56 4, 89 | corren el riesgo de perder su dimensión ética original, ellos pueden
57 4, 89 | intrínseca e imprescindible dimensión ética de la profesión sanitaria,
Fides et ratio
Cap., N. 58 4, 47 | humana contemporánea en su dimensión más amplia y universal.
59 7, 81 | filosofía encuentre de nuevo su dimensión sapiencial de búsqueda del
60 7, 81 | sentido definitivos. Esta dimensión sapiencial se hace hoy más
61 7, 83 | hombre tiene de conocer esta dimensión trascendente y metafísica
62 7, 83 | abre un resquicio de la dimensión metafísica de la realidad:
63 Conclus, 105| reflexión de la que emerja la dimensión especulativa y práctica
64 Conclus, 105| recuperar y subrayar más la dimensión metafísica de la verdad
Laborem exercens
Cap., Párrafo 65 Intro, 1 | amenazas relacionadas con esta dimensión fundamental de la existencia
66 Intro, 2 | social debe ser tratada en su dimensión integral y compleja. El
67 Intro, 2 | consecuencia, no sólo la dimensión de clase, sino la dimensión
68 Intro, 2 | dimensión de clase, sino la dimensión mundial de las tareas que
69 Intro, 2 | su transformación en una dimensión más universal.~ ~
70 2, 4 | el trabajo constituye una dimensión fundamental de la existencia
71 2, 4 | el trabajo constituye una dimensión fundamental de la existencia
72 2, 6 | se refiere no sólo a la dimensión objetiva del trabajo, sino
73 2, 6 | en la comprensión de su dimensión subjetiva. El trabajo entendido
74 2, 6 | refiere en cierto sentido a la dimensión subjetiva más que a la objetiva:
75 2, 6 | que a la objetiva: esta dimensión condiciona la misma esencia
76 2, 6 | principalmente no en su dimensión objetiva, sino en su dimensión
77 2, 6 | dimensión objetiva, sino en su dimensión subjetiva.~En esta concepción
78 2, 7 | importancia primordial a la dimensión objetiva del trabajo, mientras
79 2, 8 | humano en la fundamental dimensión de su sujeto, o sea del
80 2, 10 | Confirmada de este modo la dimensión personal del trabajo humano,
81 2, 10 | el trabajo humano en su dimensión subjetiva. Y esta dimensión,
82 2, 10 | dimensión subjetiva. Y esta dimensión, es decir la realidad concreta
83 2, 10 | tiene precedencia sobre la dimensión objetiva. En su dimensión
84 2, 10 | dimensión objetiva. En su dimensión subjetiva se realiza, ante
85 2, 10 | positivo, a condición de que la dimensión objetiva del trabajo no
86 2, 10 | trabajo no prevalezca sobre la dimensión subjetiva, quitando al hombre
87 3, 11 | 11. Dimensión de este conflicto~ ~El esbozo
88 4, 17 | economía, bien sea en la dimensión de toda sociedad y de todo
89 4, 21 | dignidad del trabajo, sobre la dimensión objetiva y subjetiva del
90 5, 27 | del trabajo humano, una dimensión suya esencial, en la que
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 91 Heren, 1 | dado a la vida humana la dimensión que quería dar al hombre
92 Heren, 5 | no sólo ha dado una nueva dimensión a su pontificado, sino que
93 Heren, 5 | renovación de la Iglesia, en su dimensión universal. Del Sínodo ha
94 2, 9 | 9. Dimensión divina del misterio de la
95 2, 10 | 10. Dimensión humana del misterio de la
96 2, 10 | se puede expresar así— la dimensión humana del misterio de la
97 2, 10 | de la Redención. En esta dimensión el hombre vuelve a encontrar
98 2, 11 | hacia Dios, de la plena dimensión de la humanidad, es decir,
99 2, 11 | en la revelación de la dimensión divina y humana también
100 3, 13 | toda su verdad, en su plena dimensión. No se trata del hombre «
101 3, 15 | humana contemporánea en su dimensión más amplia y universal.
102 4, 18 | introducirse en la plena dimensión del misterio de la Redención,
103 4, 19 | constantemente, manifestando la dimensión del misterio revelado y
104 4, 19 | de toda la Iglesia, en su dimensión fundamental. Una participación
105 4, 20 | verdaderamente santísimo, su dimensión plena y su significado esencial.
106 4, 20 | necesario respetar la plena dimensión del misterio divino, el
107 4, 20 | así, en cierto modo, una dimensión doble, y al mismo tiempo
108 4, 21 | profundamente «personal» y la dimensión de esta sociedad, la cual —
109 4, 22 | introducirnos como María en la dimensión divina y humana de este
Redemptoris Mater
Cap., N. 110 Intro, 1(2) | adquiere, por tanto, una dimensión escatológica. Según Ga 4,
111 Intro, 6 | transitoriedad y comprendidos en la dimensión de la historia. En las siguientes
112 1, 16 | que le indica la concreta dimensión histórica en la cual el
113 1, 20 | Padre », que dan también una dimensión nueva y un sentido nuevo
114 1, 20 | asignadas a cada hombre. En esta dimensión nueva un vínculo, como el
115 1, 20 | la « maternidad », en la dimensión del reino de Dios, en la
116 1, 20 | descubierto y acogido la otra dimensión de la maternidad, revelada
117 1, 20 | Se puede afirmar que esta dimensión de la maternidad pertenece
118 1, 21 | bastante claridad la nueva dimensión, el nuevo sentido de la
119 1, 21 | fraternidad ») debe ser en la dimensión del Reino de Dios, en el
120 3, 38 | Esta función constituye una dimensión real de su presencia en
121 3, 39 | del Señor », constituye la dimensión primera y fundamental de
122 3, 40 | esclava del Señor alcanzó una dimensión universal, porque la obra
123 3, 43 | maternidad; reconoce la dimensión materna de su vocación,
124 3, 45 | plenamente el motivo de la dimensión mariana de la vida de los
125 3, 45 | al amor de la madre. ~La dimensión mariana de la vida de un
126 3, 46 | propio hombre ».133~Esta dimensión mariana en la vida cristiana
127 3, 48 | Esta es, en efecto, una dimensión fundamental que brota de
Redemptoris missio
Cap., N. 128 1, 8 | reducir el hombre a una mera dimensión horizontal. Pero ¿en qué
129 1, 11 | medias, reducido a la mera dimensión horizontal. En cambio, nosotros
130 2, 14 | la persona humana en su dimensión tanto física como espiritual.
131 2, 20 | además hay que decir que esta dimensión temporal del Reino es incompleta,
132 3, 23 | versiones. Ante todo, la dimensión universal de la tarea confiada
133 4, 34 | misión ad gentes, la misma dimensión misionera de la Iglesia
134 4, 37 | Vaticano II ha reconocido la dimensión territorial de la misión
135 4, 37 | viven y trabajan en esta dimensión internacional, deben recordar
136 4, 38 | secularizadas, se busca la dimensión espiritual de la vida como
137 4, 39 | y se empobrecería en su dimensión eclesial ».66~ ~
138 6, 68 | que ha hecho superar « la dimensión territorial del servicio
139 7, 79 | cuales reflejan la verdadera dimensión de la entrega a los hermanos.
Slavorum apostoli
Cap., N. 140 5, 18 | luz de la Revelación.~La dimensión concreta de la catolicidad,
141 5, 18 | del Espíritu Santo. Esta dimensión brota espontáneamente del
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 142 Intro, 1 | respete y promueva en toda su dimensión la persona humana, se ha
143 2, 9 | social ha adquirido una dimensión mundial,23 ni había llegado
144 2, 9 | social » haya tomado una dimensión mundial, no significa de
145 2, 9 | social ha adquirido una dimensión mundial, se propone ante
146 2, 9 | debida consideración por la dimensión social, cultural y espiritual
147 2, 10 | cuestión social ha adquirido dimensión mundial, es porque la exigencia
148 3, 14 | debido a que ha asumido una dimensión mundial.~Al observar las
149 4, 28 | desarrollo tiene una necesaria dimensión económica, puesto que debe
150 4, 28 | embargo no se agota con esta dimensión. En cambio, si se limita
151 4, 30 | expresión moderna de una dimensión esencial de la vocación
152 4, 34 | ante nuestra conciencia la dimensión moral, que debe distinguir
153 6, 41 | pueden prescindir de esta dimensión esencial.~La doctrina social
154 6, 42 | bienes.~Pero hoy, vista la dimensión mundial que ha adquirido
155 6, 42 | sus planes la verdadera dimensión humana, no han de olvidar
156 Conclus, 46 | desarrollo que no abarque la dimensión cultural, trascendente y
Ut unum sint
Cap., N. 157 1, 26 | ecuménica » manifiesta esta dimensión fundamental de fraternidad
158 1, 28 | cada diálogo encierra una dimensión global, existencial. Abarca
159 1, 35 | también y sobre todo a una dimensión vertical que lo orienta
160 1, 35 | nuestra reconciliación. La dimensión vertical del diálogo está
161 1, 36 | El amor a la verdad es la dimensión más profunda de una auténtica
162 1, 36 | las divergencias. A esta dimensión interior y personal está
163 2, 58 | perder nunca de vista la dimensión eclesiológica de la participación
Veritatis Splendor
Cap., N. 164 2, 46 | coinciden en olvidar la dimensión creatural de la naturaleza
165 2, 53 | relacionados también con la misma dimensión corpórea, no sólo entraría
166 2, 65 | bien y el mal moral a la dimensión transcendental propia de
167 2, 73 | al fin último no es una dimensión subjetivista que dependa
168 2, 79 | también tienen siempre una dimensión espiritual: éstos son exactamente
169 3, 111 | teología moral alcanzará una dimensión espiritual interna, respondiendo
170 3, 111 | implica necesariamente una dimensión normativa, la teología moral
171 3, 112 | perspectiva—, mira sobre todo a la dimensión espiritual del corazón humano
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