Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 1 | trabajadores, bien sea a título personal, bien en cuanto miembros
2 1, 6 | califica el trabajo como «personal», ya que «la fuerza activa
3 1, 6 | necesario para el desarrollo personal y el de la propia familia,
4 1, 8 | trabajo, en cuanto factor personal y necesario. Si el trabajo,
5 1, 8 | el trabajo, en cuanto es personal, pertenece a la disponibilidad
6 3, 24 | sentido de la existencia personal. Cuando esta pregunta es
7 4, 30 | absolutamente necesaria de autonomía personal y familiar, y deben ser
8 4, 32 | generalmente —aparte del uso personal que de ella pueda hacer—
9 4, 36 | otro modo de su realidad personal, consciente y libre, se
10 5, 51 | autodominio, de sacrificio personal, de solidaridad y disponibilidad
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 11 3, 4 | convicción comunitaria y personal, como puede comprobarse
12 7, 13 | expresiones de la piedad personal y comunitaria. Sería ciertamente
Dominum et vivificantem
Cap., N. 13 1, 8 | varias veces el pronombre personal « él »; y al mismo tiempo,
14 1, 10 | EL Espíritu Santo es amor personal como Espíritu del Padre
15 1, 10 | Santo es pues la expresión personal de esta donación, de este
16 2, 34 | capacidad de una relación personal con Dios, como « yo » y «
17 2, 36 | persona. Pero este sujeto personal es también una criatura:
18 2, 43 | propiedad clave del sujeto personal. Pero, al mismo tiempo, «
19 2, 43 | todavía mejor el significado personal y social del pecado del
20 2, 44 | pesa tanto sobre la vida personal como sobre la vida social
21 3, 55 | hombre y su subjetividad personal; sino que trata de las obras, —
22 3, 56 | principio clave de la acción personal y social, tiene carácter
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 23 II, 25 | incluso con el testimonio personal, el culto eucarístico, particularmente
24 IV, 37 | conversión, de respuesta personal a la exhortación que san
25 V, 52 | permitirse tratarlo a su arbitrio personal, lo que no respetaría ni
Evangelium vitae
Cap., N. 26 Intro, 5 | Pentecostés de 1991 una carta personal a cada Hermano en el Episcopado
27 1, 8 | fundamental: la idéntica dignidad personal. Además, no pocas veces
28 1, 9 | homicida pierde su dignidad personal y Dios mismo se hace su
29 1, 15 | inestable de la vida familiar y personal, de modo que, por una parte,
30 1, 17 | implicación de una parte del personal sanitario.~Como afirmé con
31 1, 19 | identificar la dignidad personal con la capacidad de comunicación
32 1, 19 | común, fundamento de la vida personal y social, la persona acaba
33 1, 23 | factor de posible crecimiento personal, es « censurado », rechazado
34 1, 23 | como realidad típicamente personal, signo y lugar de las relaciones
35 1, 23 | criterio propio de la dignidad personal —el del respeto, la gratuidad
36 2, 29 | una realidad concreta y personal, porque consiste en el anuncio
37 2, 40 | vida física y la integridad personal, y tiene su culmen en el
38 2, 42 | servicio de su dignidad personal, de su vida: respecto no
39 3, 52 | la tutela de su dignidad personal y para la consecución de
40 3, 59 | responsables los médicos y el personal sanitario cuando ponen al
41 3, 60 | considerado una vida humana personal. En realidad, « desde el
42 3, 60 | racionalmente una presencia personal desde este primer surgir
43 3, 67 | Dios y por libre decisión personal, en el sufrimiento mismo
44 3, 73 | cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria
45 3, 77 | Es una exigencia no sólo personal sino también social, que
46 4, 82 | predicación, en el diálogo personal y en cada actividad educativa.
47 4, 84 | vida no sólo con la oración personal y comunitaria, sino sobre
48 4, 87 | manifiesta en el testimonio personal, en las diversas formas
49 4, 89 | responsabilidad confiada a todo el personal sanitario: médicos, farmacéuticos,
50 4, 89 | religiosos y religiosas, personal administrativo y voluntarios.
51 4, 90 | sentido de la responsabilidad personal en la conciencia de los
52 4, 97 | a quienes con sacrificio personal y dedicación con frecuencia
53 4, 98 | decisiones concretas —a nivel personal, familiar, social e internacional—
54 Conclus, 102| tiene por tanto una relación personal estrechísima con el Evangelio
55 Conclus, 104| simboliza a Satanás, potencia personal maléfica, y al mismo tiempo
Fides et ratio
Cap., N. 56 Intro, 1 | horizonte de la autoconciencia personal: el hombre cuanto más conoce
57 Intro, 4 | existencia verdaderamente personal.~La capacidad especulativa,
58 Intro, 5 | más digna la existencia personal. Ella ve en la filosofía
59 Intro, 5 | sobre la verdad de la vida personal, del ser y de Dios. En consecuencia
60 Intro, 5 | último de la vida humana, personal y social. Ha decaído, en
61 Intro, 6 | construir la existencia personal y social se siente de modo
62 1, 12 | misterio de la existencia personal resulta un enigma insoluble. ¿
63 1, 13 | acto en el cual la libertad personal se vive de modo pleno.15
64 1, 15 | último de la existencia personal, pues, es objeto de estudio
65 2, 18 | es fruto de una conquista personal; una tercera se funda en
66 3, 26 | primera vista, la existencia personal podría presentarse como
67 3, 28 | menudo y desvían la búsqueda personal. Otros intereses de diverso
68 3, 31 | crecimiento y la maduración personal implican que estas mismas
69 3, 31 | mediante la constatación personal. En efecto, ¿quién sería
70 3, 33(28) | base de la búsqueda libre y personal que el hombre realiza sobre
71 3, 34 | su identificación viva y personal en Cristo, como nos recuerda
72 4, 38 | resucitado mediante un encuentro personal capaz de llevar al interlocutor
73 4, 40 | conocido. Gracias a su historia personal y ayudado por una admirable
74 6, 65 | conocimiento y de la comunicación personal y, en particular, sobre
75 6, 66 | libertad, responsabilidad personal, culpa, etc., que son definidos
76 6, 76 | sufrimiento, en la identidad personal de Dios y en la pregunta
77 6, 76 | como el concepto de un Dios personal, libre y creador, que tanta
Laborem exercens
Cap., Párrafo 78 2, 5 | quitándole toda satisfacción personal y el estímulo a la creatividad
79 2, 10 | de este modo la dimensión personal del trabajo humano, se debe
80 3, 13 | sitúa lo que es espiritual y personal (la acción del hombre, los
81 4, 23 | incluso un bien en la vida personal, familiar y social del emigrado,
82 5, 24 | subjetivo es siempre una acción personal, actus personae, se sigue
83 5, 25 | hermanos y contribuyen de modo personal a que se cumplan los designios
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 84 Heren, 2 | VI y al mismo tiempo mi personal disponibilidad a desarrollarla
85 Heren, 6 | como nos ha dado ejemplo personal el Papa Pablo VI. Debemos
86 3, 14 | escribe esta historia suya personal por medio de numerosos lazos,
87 3, 14 | su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser comunitario
88 4, 20 | al acto de la conversión personal, sin embargo, en definitiva,
89 4, 20 | individual, unida al acto personal de dolor y al propósito
90 4, 20 | encuentro del hombre más personal con Cristo crucificado que
91 4, 21 | la faceta profundamente «personal» y la dimensión de esta
92 4, 21 | pesar de ser una vocación personal y una forma de participación
Redemptoris Mater
Cap., N. 93 Intro, 5 | de la Virgen Madre, de su personal camino de fe y de la « parte
94 2, 35 | momentos de devoción tanto personal como comunitaria.~« Proclama
95 2, 36 | vislumbra la experiencia personal de María, el éxtasis de
96 3, 39 | María entraba de manera muy personal en la única mediación «
97 3, 45 | muchos hijos, su relación personal con cada uno de ellos caracteriza
Redemptoris missio
Cap., N. 98 Intro, 2 | provistas de Obispo, clero y personal apostólico propios; se va
99 1, 8 | con una responsabilidad personal, tienen la obligación moral
100 2, 12 | tiene experiencia de un Dios personal y salvador (cf. Dt 4, 37;
101 3, 27 | creyente mediante el testimonio personal y el anuncio explícito,
102 4, 32 | comunidades y envían también personal para la evangelización a
103 5, 43 | examen de conciencia, a nivel personal y comunitario, para corregir
104 5, 44 | iniciar una comunicación personal con él en Cristo »73 y abre
105 5, 45 | anuncio nunca es un hecho personal. El misionero está presente
106 5, 46 | significa aceptar, con decisión personal, la soberanía de Cristo
107 5, 60 | sea la situación moral o personal en que se encuentren. Hechos
108 6, 71 | gozan del derecho, tanto personal como asociadamente, de trabajar
109 7, 77 | todo, mediante la unión personal con Cristo: sólo si se está
110 7, 83 | Institutos misioneros destinen personal y medios para estas iniciativas.~
111 7, 85 | anuncio y de evangelización, personal apostólico y medios materiales.~
112 8, 91 | de Dios y con la oración personal y comunitaria. El contacto
Slavorum apostoli
Cap., N. 113 2, 6 | gracias a una intervención personal del papa Juan VIII. Finalmente,
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 114 4, 31 | marcada por nuestro esfuerzo personal y colectivo por elevar la
115 5, 36 | se fundan en el pecado personal y, por consiguiente, están
116 Conclus, 47 | por obra, —con el estilo personal y familiar de vida, con
117 Conclus, 48 | hombres en su situación personal concreta y en su vida social,
118 Conclus, 48 | a ella, nuestra entrega personal no será inútil sino ciertamente
Ut unum sint
Cap., N. 119 1, 15 | llama tanto a la conversión personal como a la comunitaria. La
120 1, 27 | En el diálogo íntimo y personal que cada uno de nosotros
121 1, 32 | firmemente con el asentimiento personal ».57~El diálogo ecuménico
122 1, 36 | esta dimensión interior y personal está inseparablemente unido
123 2, 52 | tener de nuevo un contacto personal con el Patriarca ecuménico
Veritatis Splendor
Cap., N. 124 1, 12 | llamó a ser su «propiedad personal entre todos los pueblos», «
125 1, 15 | mismo se hace Ley viviente y personal, que invita a su seguimiento,
126 2, 36 | concretamente, de la conciencia personal.~Algunos, sin embargo, olvidando
127 2, 40 | autonomía» 70 del hombre, sujeto personal de sus actos. La ley moral
128 2, 52 | en sí mismos, la dignidad personal y común a todos.~Por otra
129 2, 53 | que defienda su dignidad personal viviendo de acuerdo con
130 2, 55 | personas en tomar una decisión personal sobre cómo comportarse en
131 2, 55 | planteamiento ordenado a su vida personal y social. Además, revelan
132 2, 60 | próxima de la moralidad personal. La dignidad de esta instancia
133 2, 67 | integridad sustancial o la unidad personal del agente moral en su cuerpo
134 2, 83 | de la verdadera libertad personal: «la ley perfecta de la
135 3, 87 | es la síntesis viviente y personal de la perfecta libertad
136 3, 88 | actuación para la existencia personal, familiar y social. En realidad,
137 3, 90 | ineludibles de la dignidad personal de cada hombre, exigencias
138 3, 90 | de la absoluta dignidad personal, o sea, de la inviolabilidad
139 3, 92 | intangibilidad de la dignidad personal del hombre, creado a imagen
140 3, 96 | irrenunciables de la dignidad personal del hombre, debe considerarse
141 3, 97 | significado y su fuerza personal y social. Protegiendo la
142 3, 97 | Protegiendo la inviolable dignidad personal de cada hombre, ayudan a
143 3, 98 | de una radical renovación personal y social capaz de asegurar
144 3, 99 | incompatibles con la dignidad personal de cada hombre. Así, el
145 3, 100 | menospreciar su dignidad personal, a comprarlos, a venderlos
146 3, 101 | cualquier campo de la vida personal, familiar, social y política,
147 3, 102 | coherente con la propia dignidad personal. Ciertamente, la armonía
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