Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 4 | concepción de la sociedad, del Estado y, como consecuencia, de
2 1, 7 | política. En efecto, «el Estado no puede prohibir su formación»,
3 1, 7 | su formación», porque «el Estado debe tutelar los derechos
4 1, 8 | debiera nada más»23. El Estado, se decía entonces, no tiene
5 1, 8 | de horarios de trabajo, estado higiénico de los locales
6 1, 9 | respeto». En consecuencia, el Estado debe asegurar al obrero
7 1, 9(31)| II, Carta a los Jefes de Estado (1 septiembre 1980): AAS
8 1, 10 | las relaciones entre el Estado y los ciudadanos. La Rerum
9 1, 10 | tema de los deberes del Estado 32, el cual no puede limitarse
10 1, 10 | buscarlo en la protección del Estado. Por tanto es a los obreros,
11 1, 10 | necesitados, a quienes el Estado debe dirigir sus preferencias
12 1, 10 | determinada concepción del Estado, ni de una particular teoría
13 1, 11 | Si León XIII se apela al Estado para poner un remedio justo
14 1, 11 | reconoce oportunamente que el Estado tiene la incumbencia de
15 1, 11 | social deba provenir del Estado. Al contrario, él insiste
16 1, 11 | límites de la intervención del Estado y sobre su carácter instrumental,
17 1, 11 | son anteriores a él y el Estado mismo existe para tutelar
18 1, 11 | inherentes a la naturaleza del Estado, convendrá volver más adelante.
19 1, 11 | económico de la realidad del Estado y, sobre todo, del hombre
20 2, 12 | tarde— bajo la forma de un Estado fuerte y poderoso, con todos
21 2, 12 | poseedores, altera la misión del Estado y perturba fundamentalmente
22 2, 12 | socialismo como sistema de Estado, que sería llamado más adelante «
23 2, 13 | hombre no se agota en el Estado, sino que se realiza en
24 2, 15 | critica una concepción del Estado que deja la esfera de la
25 2, 15 | donde no debe intervenir el Estado. A éste, sin embargo, le
26 2, 15 | parte de la sociedad y del Estado, asumirse las responsabilidades
27 2, 15 | parte, la sociedad y el Estado deben asegurar unos niveles
28 2, 15 | conseguir estos fines el Estado debe participar directa
29 2, 17 | bien sea dentro de cada Estado, no hubieran sido posibles
30 2, 19 | incrementando el poder del Estado, pero con esto corren el
31 2, 20 | dentro de las fronteras del Estado conviven a veces grupos
32 2, 20 | aparato administrativo del Estado, y faltan también equipos
33 2, 20 | edificación de la nación y del Estado; de ahí nacen diversas variantes
34 4, 33 | que les impide salir del estado de humillante dependencia.~
35 4, 35 | hecho es un capitalismo de Estado, sino una sociedad basada
36 4, 35 | fuerzas sociales y por el Estado, de manera que se garantice
37 4, 40 | 40. Es deber del Estado proveer a la defensa y tutela
38 4, 40 | del viejo capitalismo el Estado tenía el deber de defender
39 4, 40 | el nuevo capitalismo el Estado y la sociedad tienen el
40 5 | V. ESTADO Y CULTURA~ ~
41 5, 44 | que una sana teoría del Estado era necesaria para asegurar
42 5, 44 | Es éste el principio del «Estado de derecho», en el cual
43 5, 44 | social, ni la nación o el Estado. No puede hacerlo tampoco
44 5, 45 | negación de la Iglesia. El Estado, o bien el partido, que
45 5, 45 | aparato ideológico 92.~El Estado totalitario tiende, además,
46 5, 46 | ideológicos, usurpan el poder del Estado.~Una auténtica democracia
47 5, 46 | posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base
48 5, 48 | también sobre el papel del Estado en el sector de la economía.
49 5, 48 | primera incumbencia del Estado es, pues, la de garantizar
50 5, 48 | económico.~Otra incumbencia del Estado es la de vigilar y encauzar
51 5, 48 | responsabilidad no es del Estado, sino de cada persona y
52 5, 48 | articula la sociedad. El Estado no podría asegurar directamente
53 5, 48 | embargo, no significa que el Estado no tenga ninguna competencia
54 5, 48 | esfera económica. Es más, el Estado tiene el deber de secundar
55 5, 48 | en momentos de crisis.~El Estado tiene, además, el derecho
56 5, 48 | dirección del desarrollo, el Estado puede ejercer funciones
57 5, 48 | constituir en cierto modo un Estado de índole nueva: el «Estado
58 5, 48 | Estado de índole nueva: el «Estado del bienestar». Esta evolución
59 5, 48 | provocado duras críticas a ese Estado del bienestar, calificado
60 5, 48 | bienestar, calificado como «Estado asistencial». Deficiencias
61 5, 48 | los deberes propios del Estado. En este ámbito también
62 5, 48 | responsabilidad a la sociedad, el Estado asistencial provoca la pérdida
63 5, 49 | necesario por parte del Estado, que no dispone de recursos
64 5, 49 | entre los dos polos del Estado y del mercado. En efecto,
65 5, 49 | de la administración del Estado, mientras se olvida que
66 5, 49 | fin ni el mercado ni el Estado, ya que posee en sí misma
67 5, 49 | servicio deben estar el Estado y el mercado. El hombre
68 5, 51 | siquiera de la nación o del Estado, sino que afecta ordenadamente
69 5, 52 | Así como dentro de cada Estado ha llegado finalmente el
70 6, 54 | educación, los deberes del Estado, el ordenamiento de la sociedad
71 6, 58 | bien común, cosa que un Estado solo, aunque fuese el más
72 6, 59 | políticos y hombres de Estado, para darles forma y aplicación
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 73 3, 4 | particular, que versan en estado de culpa o padecen toda
74 4, 5 | la casa paterna. En este estado de cosas « hubiera querido
75 4, 6 | Esta imagen concreta del estado de ánimo del hijo pródigo
76 6, 11 | universalmente conocido. El estado de desigualdad entre hombres
77 7, 13 | disposición estable, como estado de ánimo. Quienes llegan
78 7, 13 | statu conversionis; es este estado el que traza la componente
79 7, 14 | misericordioso, o se encuentra en estado de ser objeto de misericordia.~
Dominum et vivificantem
Cap., N. 80 2, 37 | Dios Creador es puesto en estado de sospecha, más aún incluso
81 2, 37 | sospecha, más aún incluso en estado de acusación ante la conciencia
82 2, 39 | mentira que ha puesto en estado de acusación, en estado
83 2, 39 | estado de acusación, en estado de sospecha permanente,
84 2, 47 | impermeabilidad de la conciencia, un estado de ánimo que podría decirse
85 3, 60 | cristianos y para la Iglesia en estado de persecución —ya sea en
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 86 I, 11 | de él, como si hubiéramos estado presentes. Así, todo fiel
87 I, 18 | comida, es su cuerpo en el estado glorioso del resucitado.
88 IV, 37 | eucarístico.~El juicio sobre el estado de gracia, obviamente, corresponde
Evangelium vitae
Cap., N. 89 Intro, 4 | autorización por parte del Estado, con el fin de practicarlos
90 1, 11 | reconocimiento legal por parte del Estado y la sucesiva ejecución
91 1, 19 | afirmar históricamente el Estado de derecho, como comunidad
92 1, 20 | totalitarismo fundamental. El Estado deja de ser la « casa común »
93 1, 20 | fundamental, y se transforma en Estado tirano, que presume de poder
94 1, 27 | por su fuerza, siempre ha estado en la primera línea de la
95 3, 68 | si fuesen derechos que el Estado, al menos en ciertas condiciones,
96 3, 68 | moralidad de su decisión. El Estado, por tanto, en interés de
97 3, 69 | elección y piden que el Estado no asuma ni imponga ninguna
98 3, 70 | sin escrúpulo, hubieran estado legitimados por el consenso
99 3, 71 | ninguna mayoría y ningún Estado nunca pueden crear, modificar
100 3, 72 | plena conciencia. Pero un Estado que legitimase una petición
101 4, 93 | leyes e instituciones del Estado no violen de ningún modo
102 4, 101 | simplemente promover un Estado humano. Un Estado que reconozca,
103 4, 101 | promover un Estado humano. Un Estado que reconozca, como su deber
Fides et ratio
Cap., N. 104 6, 77 | conserva también en este tercer estado, pero al mismo tiempo muestra
105 7, 81 | fácilmente desemboca en un estado de escepticismo y de indiferencia
Laborem exercens
Cap., Párrafo 106 Intro, 2| reconocimiento objetivo del estado de las cosas. Si en el pasado,
107 2, 4 | en la tierra, tanto en el estado de justicia original como
108 3, 12 | trabajo. Con el trabajo ha estado siempre vinculado desde
109 3, 12 | lo que constituye —en el estado actual de la técnica— su «
110 3, 14 | producción a propiedad del Estado, dentro del sistema colectivista,
111 4, 17 | sociedad y, en primer lugar, al Estado. En efecto, es el Estado
112 4, 17 | Estado. En efecto, es el Estado el que debe realizar una
113 4, 17 | que se refiere a qualquier Estado, aunque sea el más poderoso
114 4, 17 | una determinada sociedad y Estado; pero, al mismo tiempo,
115 4, 17 | toda sociedad y de todo Estado, bien sea en el conjunto
116 4, 18 | definitiva sobre las espaldas del Estado, pero no puede significar
117 4, 21 | tecnológicas o la política del Estado han llevado la agricultura
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 118 Heren, 4| otra parte, de que no ha estado siempre privado de un sincero
119 3, 15 | provocando un comprensible estado de inquietud, de miedo consciente
120 3, 15 | diversos aspectos?~Este estado de amenaza para el hombre,
121 3, 17 | varios totalitarismos de Estado, los cuales —como es sabido—
122 3, 17 | superior, como es el bien del Estado, mientras la historia demostraría
123 3, 17 | partido, identificado con el estado.111 En realidad aquellos
124 3, 17 | derechos del hombre. Este estado de cosas, gravoso para las
125 3, 17 | El sentido esencial del Estado como comunidad política,
126 3, 17 | buenos ciudadanos para cada Estado. Ella, además, ha enseñado
127 3, 17 | la autoridad sirve en el Estado se realiza plenamente sólo
Redemptoris Mater
Cap., N. 128 1, 19 | como a llena de gracia » ha estado presente eternamente en
129 2, 31 | apostólica, aunque a menudo haya estado marcada por persecuciones
130 3, 41 | conseguido plenamente aquel « estado de libertad real », propio
Slavorum apostoli
Cap., N. 131 2, 5 | llegan a la Gran Moravia —un Estado formado entonces por diversos
132 3, 8 | organización avanzada del Estado y la cultura refinada de
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 133 2, 7 | distinta de la función del Estado, aun cuando se preocupa
134 3, 18 | incidencia negativa, del estado y de la calidad del desarrollo
135 3, 24 | Las consecuencias de este estado de cosas se manifiestan
Ut unum sint
Cap., N. 136 1, 14 | del misterio cristiano han estado a veces más eficazmente
137 2, 70 | conciencia y de la del otro, ha estado acompañada y sostenida por
Veritatis Splendor
Cap., N. 138 2, 36 | Sabiduría divina y que, en el estado actual de naturaleza caída,
139 2, 69 | el caso de muerte en tal estado de pecado, la condenación
140 2, 71 | producen sólo un cambio en el estado de cosas externas al hombre,
141 2, 71 | pasan continuamente de un estado a otro mediante un cambio
142 2, 74 | según pueda o no producir un estado de cosas mejores para todas
143 2, 78 | cuanto origina un determinado estado de cosas en el mundo externo.
144 3, 99 | social, ni la nación, ni el Estado. No puede hacerlo tampoco
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