Dives in misericordia
   Cap., Párrafo
 1   7         |         principalmente como verdad salvífica de fe necesaria para una


Dominum et vivificantem
   Cap., N.
 2   1,  7     |          sobre la tierra y su obra salvífica, como lo atestiguan las
 3   1         |                     3. La donación salvífica de Dios por el Espíritu
 4   1,  11    |          tiempo, en toda su fuerza salvífica, transmitida al Espíritu
 5   1,  11    |     comienza la nueva comunicación salvífica por el Espíritu Santo. ~ ~
 6   1,  12    |          originario de la donación salvífica de Dios— que se identifica
 7   1,  12    |          inicio de la comunicación salvífica de Dios a las cosas que
 8   1,  12    |       primer inicio de la donación salvífica de Dios a la medida de su «
 9   1,  13    |          inicio de la comunicación salvífica de Dios por el Espíritu
10   1,  13    |        contrario a la comunicación salvífica de Dios al hombre. Escribe
11   1,  17    |      textos de Isaías la actuación salvífica del Mesías, Siervo del Señor,
12   1,  22    |    interiormente toda su actividad salvífica. Junto al Jordán, el anuncio
13   2,  27    |            continuar en él la obra salvífica de Cristo.~ ~
14   2,  28    |       glorificado. Y esta economía salvífica de Dios sustrae, en cierto
15   2,  31    |     manifiesta la propia dimensión salvífica. En efecto, es un « convencimiento »
16   2,  34    |          lugar con la comunicación salvífica de Dios al hombre. En el
17   2,  38    |          creación y de la economía salvífica inherente a ella, el espíritu
18   2,  39    |      voluntad de Dios: la voluntad salvífica de Dios; es más, ha aparecido
19   2,  41    |   refiriéndose a la misma economía salvífica, el sacerdote ruega a Dios
20   2,  42    |         que debe continuar la obra salvífica, basada en el sacrificio
21   2,  42    |      presupone e implica la acción salvífica del Espíritu Santo. Convirtiéndose
22   2,  47    |           necesaria para la acción salvífica del Espíritu Santo. La Iglesia
23   3,  54    |           principio de toda acción salvífica de Dios en el mundo: es
24   3,  55    |            el segundo) a la acción salvífica del Espíritu Santo. Por
25   3,  56    |        correspondiendo a su acción salvífica, no puede dejar de rechazar
26   3,  56    |           siempre una comunicación salvífica, una venida salvífica y,
27   3,  56    | comunicación salvífica, una venida salvífica y, si acaso, un salvífico «
28   3,  58    |           fruto de su comunicación salvífica por el Espíritu Santo, puede
29   3,  58    |           vez, a la acción de Dios salvífica y santificante. Mediante
30   3,  62    |           su venida y su presencia salvífica: en el Sacrificio y en la
31   3,  64    |          se verifica como realidad salvífica. Lo es en Jesucristo, por
32   3,  64    |            plenitud de la realidad salvífica, que es Cristo en la historia,


Ecclesia de Eucharistia
   Cap., N.
33   I,  16    |                    16. La eficacia salvífica del sacrificio se realiza


Evangelium vitae
   Cap., N.
34   4,  84    |           presencia y de la acción salvífica del Señor Jesús en la existencia


Fides et ratio
   Cap., N.
35 Intro,  2(1)|            demás en toda su fuerza salvífica, en su esplendor, en su


Laborem exercens
   Cap., Párrafo
36   5,   25   |          ser, y obra con la fuerza salvífica en los corazones de los


Redemptor hominis
   Cap., Párrafo
37 Heren,    3 |            consciente de su misión salvífica.~Precisamente de esta conciencia
38   4,   19   |            demás en toda su fuerza salvífica, en su esplendor, en su
39   4,   20   |             es decir, de la acción salvífica realizada por Jesucristo,
40   4,   20   |         cristiano recibe la fuerza salvífica de la Redención, empezando
41   4,   21   |      particular, unida a la acción salvífica de la gracia. Si, por consiguiente,
42   4,   21   |          participación en la tarea salvífica de la Iglesia, sirve a la


Redemptoris Mater
   Cap., N.
43 Intro,  5   |          la cual realiza su misión salvífica uniendo en sí —como María—
44   1,  10    |             participa de la gracia salvífica y santificante y de aquel
45   1,  14    |         Rom 4, 12). En la economía salvífica de la revelación divina
46   1,  23    |            de María en la economía salvífica de la gracia en su momento
47   2,  36    |          converge toda la economía salvífica, en la que, « de generación
48   3,  40    |         madre coopera en la acción salvífica del Hijo, Redentor del mundo.


Redemptoris missio
   Cap., N.
49   1,  5     |            Juan esta universalidad salvífica de Cristo abarca los aspectos
50   3,  21    |         que debe continuar la obra salvífica, basada en el sacrificio
51   5,  44    |        anuncio.74 Como la economía salvífica está centrada en Cristo,
52   6,  61    |         misión y continúen su obra salvífica, Jesús escoge y envía a
53   8,  90    |            para realizar la misión salvífica de la Iglesia ».174~La vocación


Veritatis Splendor
   Cap., N.
54   3,  84    |            la salvación. La fuerza salvífica de la verdad es contestada
55   3,  87    |          fecundidad y de la fuerza salvífica de una libertad vivida en
56   3,  103   |     libertad humana.~Es en la cruz salvífica de Jesús, en el don del
57   3,  111   |           el seno de una comunidad salvífica. De esta forma, la teología