Centesimus annus
Cap., N. 1 1, 4 | libremente en el mercado y cuyo precio era regulado por
2 1, 6 | quien la desarrolla y en cuyo beneficio ha sido dada»13.
3 2, 17 | singularmente al pueblo hebreo, cuyo terrible destino se ha convertido
4 4, 30 | también una índole social, cuyo fundamento reside en el
5 4, 39 | humana» es la familia, en cuyo seno el hombre recibe las
6 4, 42 | particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso,
7 4, 43 | asociativo de los trabajadores, cuyo objetivo es la liberación
8 5, 49 | misma un valor singular a cuyo servicio deben estar el
9 6, 62 | siempre» (cf. Hb 13, 8), en cuyo nombre os bendigo a todos
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 10 2, 3 | de Cristo es san Lucas, cuyo evangelio ha merecido ser
11 3, 4 | la historia del pueblo, cuyo padre espiritual es Abraham
12 5, 7 | al Padre, a aquel Padre, cuyo amor ha predicado a los
13 7, 14 | nosotros la conversión, cuyo camino nos ha sido manifestado
14 7, 14 | perder y cuya afirmación o cuyo reencuentro es fuente de
Dominum et vivificantem
Cap., N. 15 1, 21 | Santo y nació de una virgen, cuyo nombre era María~ ~
16 3, 53 | hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de
17 3, 64 | poder del Espíritu Santo, de cuyo poder es signo e instrumento
Evangelium vitae
Cap., N. 18 3, 55 | la radicalidad oblativa cuyo ejemplo sublime es el mismo
19 3, 66 | no elimina a la persona cuyo sufrimiento no se puede
20 3, 72 | a eliminar la persona en cuyo servicio tiene la sociedad
21 3, 74 | modo, su misma libertad, cuyo sentido y fin auténticos
22 4, 81 | amor recibido y dado, en cuyo horizonte hallan su plena
Fides et ratio
Cap., N. 23 2, 22 | en el jardín del Edén, en cuyo centro estaba situado el «
24 7, 83 | conocimiento del bien moral cuyo fundamento último es el
Laborem exercens
Cap., Párrafo 25 3, 13 | de los demás hombres, a cuyo trabajo y a cuyas iniciativas
26 3, 13 | considerada aquí —la antinomia en cuyo marco el trabajo ha sido
27 3, 14 | Aquino.22~En este documento, cuyo tema principal es el trabajo
28 4, 16 | de su propia humanidad, cuyo mantenimiento y desarrollo
29 4, 18 | coordinación, justa y racional, en cuyo marco debe ser garantizada
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 30 3, 15 | fundamental: ¿este progreso, cuyo autor y fautor es el hombre,
31 4, 20 | muerte en la cruz,167 con cuyo precio hemos sido redimidos
32 4, 20 | plenitud de este Sacramento, cuyo maravilloso contenido y
33 4, 21 | a aquel «servicio real», cuyo ejemplo más hermoso nos
Redemptoris Mater
Cap., N. 34 1, 7 | concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Emmanuel »,
35 3, 41 | paciencia a sus hermanos al Rey, cuyo servicio equivale a reinar »,113
36 3, 42 | título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles en todos
37 3, 48(143)| Alfonso María de Ligorio, cuyo segundo contenario de su
Redemptoris missio
Cap., N. 38 1, 10 | hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de
39 3, 23 | cf. Lc 24, 48; Act 1, 8), cuyo objeto ante todo es la resurrección (
Slavorum apostoli
Cap., N. 40 7, 23 | regiones de la metrópoli, cuyo pastor era Metodio, esto
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 41 3, 26 | acuerdo con la Encíclica cuyo aniversario celebramos,
42 6, 41 | hombre y a los pueblos, a cuyo servicio debe ponerse.~Por
43 Conclus, 47 | implicada en este camino, en cuyo éxito final espera.~Por
Ut unum sint
Cap., N. 44 Exhort, 103 | palabras del apóstol Pablo, cuyo martirio, unido al del apóstol
Veritatis Splendor
Cap., N. 45 1, 13 | segunda tabla» del Decálogo, cuyo compendio (cf. Rm 13, 8-
46 1, 15 | espiritual de perfección, cuyo impulso interior es el amor (
47 1, 20 | la imitación de su amor, cuyo signo es el lavatorio de
48 1, 22 | de Cristo es su Espíritu, cuyo primer «fruto» (cf. Ga 5,
49 2, 45 | refieren siempre a la ley cuyo autor es el mismo y único
50 2, 45 | el mismo y único Dios, y cuyo destinatario es el hombre.
51 2, 58 | de Dios mismo, cuya voz y cuyo juicio penetran la intimidad
52 2, 60 | relación al bien supremo, cuyo atractivo acepta y cuyos
53 2, 73(123)| hombres de buena voluntad, en cuyo corazón actúa la gracia
54 2, 82 | último. Pero los actos, cuyo objeto es no-ordenable a
55 3, 90 | inviolabilidad del hombre, en cuyo rostro brilla el esplendor
56 3, 110 | Magisterio de la Iglesia, cuyo cometido es «discernir,
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