Dominum et vivificantem
Cap., N. 1 3, 59 | también la razón de « la entrega sincera de sí mismo a los
2 3, 59 | propia plenitud ... en la entrega sincera de sí mismo a los
3 3, 59 | pueda « encontrarse en la entrega sincera de sí mismo a los
4 3, 62 | encontrarse ... en la entrega sincera de sí mismo » 273
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 5 I, 13 | muerte” (Fl 2, 8) con su entrega paternal, es decir, con
6 VI, 57 | predilecto y, en él, le entrega a cada uno de nosotros: « !
Evangelium vitae
Cap., N. 7 1, 25 | preciosa de Cristo, signo de su entrega de amor (cf. Jn 13, 1),
8 1, 25 | mismo dinamismo de amor y de entrega de la vida, para llevar
9 2, 33 | valor de la vida, ya que su entrega en la cruz es fuente de
10 2, 51 | pleno cumplimiento. La « entrega del espíritu » presenta
11 2, 51 | y su plenitud cuando se entrega.~En este punto la meditación
12 3, 76 | de la reciprocidad, a la entrega del hombre al hombre. El
13 3, 76 | del misterio de recíproca entrega y acogida propio de la Santísima
14 4, 86 | amor por los demás y en la entrega de uno mismo. Así, toda
15 4, 86 | en tantísimos gestos de entrega, con frecuencia humilde
16 4, 86 | porque lo proclaman con la entrega total de sí mismos; son
17 4, 86 | realiza plenamente en la entrega sincera de sí mismo. Más
18 4, 88 | guiada por el criterio de la entrega sincera de sí. También los
19 4, 92 | hace gratuidad, acogida, entrega: en la familia cada uno
20 4, 92 | libertad, que se realiza en la entrega sincera de sí, y cultivan
21 4, 93 | una vida hecha de amor y entrega.~De este modo la celebración
22 Conclus, 102| camino que culminará con la entrega de su vida en la Cruz: con
23 Conclus, 103| María participa de la entrega que el Hijo hace de sí mismo:
Fides et ratio
Cap., N. 24 3, 32 | en una relación viva de entrega y fidelidad hacia el otro.
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 25 4, 20 | Padre aceptó, cambiando esta entrega total de su Hijo que se
26 4, 20 | hasta la muerte»156 con su entrega paternal, es decir, con
27 4, 20 | signo sacramental, Él se entrega a nosotros con confianza
28 4, 20 | sacrificio propio, con su entrega al Padre; y tal entrega,
29 4, 20 | entrega al Padre; y tal entrega, precisamente porque es
Redemptoris Mater
Cap., N. 30 2, 33 | que lleva al Señor y lo entrega a los hombres (Theotókos),
31 3, 40 | volcar sobre la Iglesia esta entrega suya materna. Después de
32 3, 45 | comienza aquella especial entrega del hombre a la Madre de
33 3, 45 | encierra en la palabra « entrega ». La entrega es la respuesta
34 3, 45 | palabra « entrega ». La entrega es la respuesta al amor
35 3, 45 | precisamente mediante esta entrega filial respecto a la Madre
36 3, 46 | Esta relación filial, esta entrega de un hijo a la Madre no
Redemptoris missio
Cap., N. 37 Intro, 2 | gentes, confirmando así en su entrega a los beneméritos hombres
38 5, 49 | Cristo, Buen Pastor, que se entrega a su grey y al mismo tiempo,
39 5, 60 | religiosas y a los laicos por su entrega. También aliento a los voluntarios
40 6, 65 | evangelización; se trata de una entrega que abarca a toda la persona
41 7, 79 | verdadera dimensión de la entrega a los hermanos. Las vocaciones
42 8, 91 | y valentía, con generosa entrega a Dios y al prójimo; en
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 43 5, 38 | diametralmente opuesta: la entrega por el bien del prójimo,
44 Conclus, 48 | cuanto unida a ella, nuestra entrega personal no será inútil
Ut unum sint
Cap., N. 45 Intro, 1 | trascender y superar en la entrega total de uno mismo a la
46 1, 27 | soporte de toda oración: la entrega total y sin reservas de
47 1, 28 | plenamente a sí mismo sino en la entrega sincera de sí mismo ».51
48 2, 69 | bilaterales, realizados con una entrega que merece el elogio de
Veritatis Splendor
Cap., N. 49 1, 12 | Sb 18, 4; Ez 20, 41). La entrega del Decálogo es promesa
50 1, 20 | inserte en el movimiento de su entrega total, que imite y reviva
51 2, 66 | por la que «el hombre se entrega entera y libremente a Dios,
52 3, 93 | Dios, está llamado a una entrega a veces heroica. Le sostiene
53 3, 107 | cristiano comulga con el amor de entrega de Cristo y se capacita
54 Conclus, 120| humano. De este modo, se nos entrega como Madre de todos y de
55 Conclus, 120| designio de Dios, que se entrega al mundo. Acogiendo y meditando
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