Centesimus annus
   Cap., N.
 1   1,  10   |        el orden interno de cada nación, ya sea en el orden internacional,
 2   2,  20   |       para la edificación de la nación y del Estado; de ahí nacen
 3   4,  35   |        y digna en la vida de la nación y ayudarles en la vía del
 4   4,  43   |       la que forma parte, de la nación y, en definitiva, de toda
 5   5,  44   |     intereses de clase, grupo o nación, los contraponen inevitablemente
 6   5,  44   |          la clase social, ni la nación o el Estado. No puede hacerlo
 7   5,  45   |         absorber en sí mismo la nación, la sociedad, la familia,
 8   5,  50   |    caracteriza la cultura de la nación. En efecto, el patrimonio
 9   5,  51   |    familia, y ni siquiera de la nación o del Estado, sino que afecta
10   5,  52   |     esto, el pobre —individuo o nación— necesita que se le ofrezcan


Dives in misericordia
   Cap., Párrafo
11   8,   15  |         humana, a toda familia, nación, grupo social; a los jóvenes,


Dominum et vivificantem
   Cap., N.
12   3,  52   |          de los hombres de toda nación, raza, región y cultura,


Laborem exercens
   Cap., Párrafo
13 Intro,    1|      vida social dentro de cada Nación y a escala internacional.
14 Intro,    2|          a cada familia, a cada Nación, a todo el género humano
15 Intro,    2|    obrera, en el ámbito de cada Nación y, en la etapa posterior,
16   2,   10  |    Trabajo y sociedad: familia, nación~ ~Confirmada de este modo
17   2,   10  |  todavía la forma madura de una nación— es no sólo la gran «educadora»
18   2,   10  |      cultura de una determinada nación), sino también una gran
19   2,   10  |         con la pertenencia a la nación y entienda también su trabajo
20   4,   16  |        a la que pertenece, a la nación de la que es hijo o hija,


Redemptor hominis
   Cap., Párrafo
21   3,   14  |       en el ámbito de la propia nación, o pueblo (y posiblemente
22   3,   15  |        demás —para todo hombre, nación o pueblo—, o por el contrario
23   3,   17  | violación de los derechos de la nación, con la que el hombre está


Redemptoris missio
   Cap., N.
24   6,  67   |  limites de la propia diócesis, nación, rito y lanzarse en ayuda


Slavorum apostoli
   Cap., N.
25 Intro,  1  |     dignidad intrínseca de cada nación, con la Carta Apostólica
26   5,  18   |       que cada hombre, pueblo y nación, y cada cultura en la historia,
27   5,  18   |        hacia cada hombre y cada Nación, grande o pequeña, y por
28   5,  19   |         amor.~Cada hombre, cada nación, cada cultura y civilización
29   7,  27   |         plena catolicidad, cada nación y cada cultura tienen un


Sollicitudo rei socialis
   Cap., N.
30   3,  15   |       construcción de la propia Nación, las diversas formas de
31   3,  15   |       de los « derechos de cada Nación ». En efecto, acontece a
32   3,  15   |       acontece a menudo que una Nación es privada de su subjetividad,
33   3,  23   |        bien común de todos.~Una Nación que cediese, más o menos
34   4,  33   |        el orden interno de cada Nación, es muy importante que sean
35   5,  39   |       otro » —persona, pueblo o Nación—, no como un instrumento


Ut unum sint
   Cap., N.
36 Intro,  2  |        hombres de todo pueblo y nación.~ ~
37   1,  5    |      Dios: « Iba a morir por la nación, y no sólo por la nación,
38   1,  5    |        nación, y no sólo por la nación, sino también para reunir


Veritatis Splendor
   Cap., N.
39   1,  12   |        todos los pueblos», «una nación santa» (Ex 19, 5-6), que
40   2,  44   |      preguntarles: «¿Hay alguna nación tan grande que tenga los
41   2,  44   |   invocamos? Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas
42   3,  99   |     intereses de clase, grupo o nación, los contraponen inevitablemente
43   3,  99   |       ni la clase social, ni la nación, ni el Estado. No puede