Dives in misericordia
Cap., Párrafo 1 5, 8 | humano » en su punto de partida (« ser misericordiosos »), ¿
Dominum et vivificantem
Cap., N. 2 1, 3 | en el Cenáculo, para su partida, es decir, su pasión y muerte
3 1, 8 | además, en relación con su « partida » a través de la Cruz: «
4 1, 8 | Espíritu Santo después de la partida de Cristo, la contenida
5 1, 11 | hombre —realizada por su « partida » a través de la Cruz y
6 1, 11 | el designio divino, la « partida » de Cristo es condición
7 1, 13 | Cristo, describiendo su « partida » como condición de la «
8 1, 14 | os lo enviaré ».44 La « partida » de Cristo a través de
9 1, 14 | Espíritu viene a costa de la « partida » de Cristo. Si esta « partida »
10 1, 14 | partida » de Cristo. Si esta « partida » causó la tristeza de los
11 1, 14 | Cristo insertará en su « partida » redentora la gloria de
12 1, 14 | apóstoles en el marco de la « partida » de su Maestro, una partida «
13 1, 14 | partida » de su Maestro, una partida « conveniente », porque
14 1, 22 | Iglesia a costa de su « partida » a través de la cruz.~El
15 1, 22 | joánico, después de la « partida » de Cristo-Hijo, el Espíritu
16 1, 24 | Lo trae a costa de su « partida »; les da este Espíritu
17 1, 25 | de quienes, después de la partida del Señor Jesús, sentían
18 2, 27 | Santo « a costa » de su partida y promete: « Si me voy,
19 2, 27 | que indican su propia « partida » a través de la Cruz, e
20 2, 30 | Padre, « después » de la partida de Cristo, como « precio »
21 2, 30 | ella. Esta es primero una partida a través de la muerte de
22 2, 40 | misterio pascual de su « partida » según el Evangelio de
23 2, 40 | Hebreos, en el camino de su « partida » a través de Getsemaní
24 3, 61 | y habla de su propia « partida » mediante la Cruz como
25 3, 61 | despedida, anuncie no sólo su « partida », sino también su nueva «
26 3, 61 | cambia el hecho de su « partida »; le sigue a ésa tras la
27 3, 62 | sacramental más completa de la partida de Cristo por medio del
28 3, 63 | misterio pascual de la « partida » de Cristo, viviendo de
29 3, 63 | Cristo. Por medio de la « partida » del Hijo, el Espíritu
30 3, 63 | consigo el misterio de la « partida » de Cristo mediante la
31 3, 64 | actúa, en virtud de la « partida » de Cristo, el Espíritu
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 32 IV, 35 | no puede ser el punto de partida de la comunión, que la presupone
Evangelium vitae
Cap., N. 33 3, 76 | por tanto, el punto de partida de un camino de verdadera
Fides et ratio
Cap., N. 34 6, 73 | la teología, el punto de partida y la fuente original debe
Laborem exercens
Cap., Párrafo 35 3, 12 | ya indicada como punto de partida, constituye el hilo conductor
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 36 Heren, 2| desde su mismo punto de partida. Esto precisamente quedó
Redemptoris Mater
Cap., N. 37 1, 14 | pero es además el punto de partida, de donde inicia todo su «
Redemptoris missio
Cap., N. 38 5, 51 | evangelización un punto de partida válido para una nueva sociedad
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 39 4, 30 | del retorno al punto de partida, faltaría a la voluntad
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