Centesimus annus
Cap., N. 1 2, 19 | formando todavía en las conciencias; pero el dato que se ofrece
2 5, 52 | y sensibilización de las conciencias. He ahí la deseada cultura
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 3 6, 12 | educación y la formación de las conciencias humanas en el espíritu de
4 7, 13 | de los corazones y de las conciencias humanas. Si algunos teólogos
Dominum et vivificantem
Cap., N. 5 1, 24 | en los corazones y en las conciencias humanas —en la historia
6 2, 39 | todo, en lo íntimo de las conciencias humanas, como el pecado
7 2, 42 | corazones »,161 es decir de las conciencias, el Espíritu Santo « convence
8 2, 42 | hacia el santuario de las conciencias humanas.~ ~
9 2, 44 | encuentra con la voz de las conciencias humanas.~De este modo se
10 2, 45 | la Iglesia « luz de las conciencias », el cual penetra y llena «
11 2, 46 | de la purificación de las conciencias y remisión de los pecados.~ ~
12 2, 47 | disminuya la rectitud en las conciencias humanas, que no se atenúe
13 2, 47 | lugar a la apertura de las conciencias, necesaria para la acción
14 2, 48 | para que la historia de las conciencias y la historia de las sociedades
15 2, 48 | ayuda a los hombres, a las conciencias humanas, a conocer la verdad
16 3, 59 | de los corazones y de las conciencias. De este modo el mundo,
17 3, 59 | de los corazones y de las conciencias de los hombres, el Reino
18 3, 64 | Nueva toma cuerpo en las conciencias y en los corazones humanos
19 Conclus, 67| en el horizonte de las conciencias y de los corazones, para «
Evangelium vitae
Cap., N. 20 Intro, 6 | la verdad que ilumina las conciencias, luz diáfana que sana la
21 3, 58 | síntoma de un malestar de las conciencias. Pero ninguna palabra puede
22 4, 82 | catequesis y formación de las conciencias: conscientes del papel que
23 4, 85 | fundamental es suscitar en las conciencias, en las familias, en la
24 4, 95 | movilización general de las conciencias y uncomún esfuerzo ético,
Fides et ratio
Cap., N. 25 7, 92 | doctrina que debe impregnar las conciencias. Esta doctrina es, sin duda,
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 26 2, 8 | Cristo— a lo profundo de las conciencias humanas, tocando el misterio
27 2, 10 | corazones humanos, de las conciencias humanas y de las vicisitudes
Redemptoris Mater
Cap., N. 28 Conclus, 52| constante desafío a las conciencias humanas, un desafío a toda
Redemptoris missio
Cap., N. 29 1, 8 | llevan a cabo respetando las conciencias, no violan la libertad.
30 3, 21 | Nueva toma cuerpo en las conciencias y en los corazones humanos
31 5 | desarrollo, educando las conciencias~ ~
32 5, 58 | ser más », despertando las conciencias con el Evangelio. El desarrollo
33 5, 58 | bien de la formación de las conciencias, de la madurez de la mentalidad
34 5, 58 | técnica. La Iglesia educa las conciencias revelando a los pueblos
Ut unum sint
Cap., N. 35 1, 33 | efecto, la verdad forma las conciencias y orienta su actuación en
36 1, 34 | como un « diálogo de las conciencias », ¿podríamos contar con
Veritatis Splendor
Cap., N. 37 Intro, 4 | que para «exhortar a las conciencias» y «proponer los valores»
38 3, 117 | pregunta que brota de sus conciencias, el Señor responde con las
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