1-500 | 501-1000 | 1001-1285
Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 3 | discípulos del único maestro, Cristo (cf. Mt 23, 8), con miras
2 1, 5 | justicia en el testimonio a Cristo Salvador. Asimismo viene
3 3, 24 | naciones y la persona misma de Cristo, como respuesta existencialmente
4 3, 25 | y por la libertad al de Cristo en la cruz, es así como
5 3, 25 | Gracias al sacrificio de Cristo en la cruz, la victoria
6 3, 26 | la persona redimida por Cristo, sino también su compromiso
7 3, 29 | acogerla y convertirse a Cristo. No es posible ningún progreso
8 4, 30 | está la ley, el juicio de Cristo"»66.~Los sucesores de León
9 5, 49 | Iglesia, fiel al mandato de Cristo, su Fundador, está presente
10 6, 53 | hombre, confiado a ella por Cristo mismo, hacia este hombre,
11 6, 53 | con cada uno se ha unido Cristo para siempre a través de
12 6, 53 | misión..., camino trazado por Cristo mismo, vía que inmutablemente
13 6, 54 | misterio de salvación en Cristo a todo hombre y, por la
14 6, 57 | convencidos de que las palabras de Cristo: «Cuantas veces hagáis estas
15 6, 58 | en el que la Iglesia ve a Cristo, se concreta en la promoción
16 6, 59 | vivida en el seguimiento de Cristo exige que sea comunicada
17 6, 62 | cumplimiento de la historia, cuando Cristo entregará «el reino a Dios
18 6, 62 | Dios se ha hecho hombre en Cristo Jesús y con él y por él
19 6, 62 | peregrina sola, sino con Cristo, su Señor. Es él quien ha
20 6, 62 | la cual permanece junto a Cristo en su camino hacia los hombres
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 21 1, 1 | apóstoles, dirigiéndose a Cristo, le dijo: « Señor, muéstranos
22 1, 1 | delitos, nos dio vida por Cristo ».4~Siguiendo las enseñanzas
23 1, 1 | verdad que nos es revelada en Cristo, en toda su plenitud y profundidad.
24 1, 1 | una vez más en el mismo Cristo el rostro del Padre, que
25 1, 1 | Gaudium et Spes leemos: « Cristo, el nuevo Adán..., manifiesta
26 1, 1 | vocación suprema se desvelan en Cristo mediante la revelación del
27 1, 1 | con todo hombre, tal como Cristo la ha trazado, revelando
28 1, 1 | Padre junto con su amor.7 En Cristo Jesús, toda vía hacia el
29 1, 1 | orientarse al Padre en Cristo Jesús. Mientras las diversas
30 1, 1 | Iglesia en cambio, siguiendo a Cristo, trata de unirlas en la
31 1, 1 | inteligencia y nuestro corazón a Cristo mismo. Hoy quiero añadir
32 1, 1 | añadir que la apertura a Cristo, que en cuanto Redentor
33 1, 2 | mediante esta « revelación » de Cristo conocemos a Dios, sobre
34 1, 2 | perfecciones se hacen visibles en Cristo y por Cristo, a través de
35 1, 2 | visibles en Cristo y por Cristo, a través de sus acciones
36 1, 2 | resurrección.~De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también
37 1, 2 | este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente
38 1, 2 | definió « misericordia ». Cristo confiere un significado
39 1, 2 | recibida de Dios.~Revelada en Cristo, la verdad acerca de Dios
40 1, 2 | impulsados a hacerlo por Cristo mismo, el cual, mediante
41 1, 2 | misericordia en el nombre de Cristo y en unión con El ¿No ha
42 1, 2 | con El ¿No ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre, que «
43 2, 3 | 3. Cuando Cristo comenzó a obrar y enseñar~ ~
44 2, 3 | conciudadanos en Nazaret, Cristo hace alusión a las palabras
45 2, 3 | tales hechos y palabras, Cristo hace presente al Padre entre
46 2, 3 | relación a éstos especialmente, Cristo se convierte sobre todo
47 2, 3 | en el lenguaje bíblico.~Cristo pues revela a Dios que es
48 2, 3 | constituye una realidad que Cristo nos ha hecho presente. Hacer
49 2, 3 | misericordia es en la conciencia de Cristo mismo la prueba fundamental
50 2, 3 | pasos de las enseñanzas de Cristo que ponen de manifiesto
51 2, 3 | temas en las enseñanzas de Cristo es san Lucas, cuyo evangelio
52 2, 3 | necesario constatar que Cristo, al revelar el amor-misericordia
53 2, 3 | dimensión divino-humana. Cristo —en cuanto cumplimiento
54 2, 3 | misericordioso hacia los demás, Cristo proclama con las obras,
55 3, 4 | misericordia revelada por Cristo. Al revelarla con sus obras
56 3, 4 | temporal y escatológica.58 Cristo revela al Padre en la misma
57 4, 5 | En las enseñanzas de Cristo mismo, esta imagen heredada
58 4, 6 | La misericordia —tal como Cristo nos la ha presentado en
59 4, 6 | hijo, en la parábola de Cristo, no se puede valorar « desde
60 4, 6 | del mensaje mesiánico de Cristo y la fuerza constitutiva
61 5, 7 | El mensaje mesiánico de Cristo y su actividad entre los
62 5, 7 | en la misión mesiánica de Cristo, un cambio fundamental.
63 5, 7 | mesiánica se cumplen en Cristo las palabras pronunciadas
64 5, 7 | hemos sido curados ».74~Cristo, en cuanto hombre que sufre
65 5, 7 | En la pasión y muerte de Cristo —en el hecho de que el Padre
66 5, 7 | justicia absoluta, porque Cristo sufre la pasión y la cruz
67 5, 7 | revelada en la cruz de Cristo, es « a medida » de Dios,
68 5, 7 | el hombre, en el mundo. Cristo que sufre, habla sobre todo
69 5, 7 | sobre el Calvario, donde Cristo tiene su último diálogo
70 5, 7 | designio divino. Dios, tal como Cristo ha revelado, no permanece
71 5, 7 | darse a sí mismo.~La Cruz de Cristo sobre el Calvario surge
72 5, 7 | en la historia la Cruz de Cristo, Hijo unigénito que, en
73 5, 7 | diciendo pues la cruz de Cristo, que es en cierto sentido
74 5, 7 | venidos al sepulcro de Cristo crucificado, verán la tumba
75 5, 7 | otros y serán testigos de Cristo resucitado. No obstante,
76 5, 8 | que el pecado~ ~La cruz de Cristo en el Calvario es asimismo
77 5, 8 | precisamente en El, en Cristo, se hace justicia del pecado
78 5, 8 | De este modo la cruz de Cristo, sobre la cual el Hijo,
79 5, 8 | del programa mesiánico que Cristo formuló una vez en la sinagoga
80 5, 8 | existencia terrena: la cruz de Cristo, en efecto, nos hace comprender
81 5, 8 | encerrado ya en la cruz de Cristo y en su muerte. El hecho
82 5, 8 | muerte. El hecho de que Cristo « ha resucitado al tercer
83 5, 8 | El programa mesiánico de Cristo, —programa de misericordia—
84 5, 8 | hacia el Crucificado. ~Cristo, en cuanto crucificado,
85 5, 8 | este programa mesiánico de Cristo, en toda la revelación de
86 5, 8 | definitiva, ¿no toma quizá Cristo tal posición respecto al
87 5, 8 | El misterio pascual es Cristo en el culmen de la revelación
88 5, 8 | Padre ».96 Efectivamente, Cristo, a quien el Padre « no perdonó » 97
89 5, 8 | En su resurrección Cristo ha revelado al Dios de amor
90 5, 8 | cuando recordamos la cruz de Cristo, su pasión y su muerte—
91 5, 8 | centran en el Resucitado: en Cristo que « la tarde de aquel
92 5, 8 | muerte. Y es también el mismo Cristo, Hijo de Dios, quien al
93 5, 8 | fuerte que el pecado. El Cristo pascual es la encarnación
94 5, 9 | Después de la resurrección de Cristo, esta perspectiva se hace
95 5, 9 | del misterio pascual de Cristo, revelación absoluta de
96 5, 9 | tal como habló de ellos Cristo, siguiendo la profecía de
97 6, 12 | en su nombre. No en vano Cristo contestaba a sus oyentes,
98 7 | en primer lugar del mismo Cristo y de sus Apóstoles. La Iglesia
99 7 | misericordia de Dios revelada en Cristo, en toda su misión de Mesías,
100 7, 13 | las palabras dirigidas por Cristo a Felipe,112 « la visión
101 7, 13 | contemplando constantemente a Cristo, concentrándose en EL, en
102 7, 13 | que forma la « visión » de Cristo en la fe viva y en la enseñanza
103 7, 13 | dirigiéndose al corazón de Cristo. En efecto, precisamente
104 7, 13 | precisamente el acercarnos a Cristo en el misterio de su corazón,
105 7, 13 | y de la resurrección de Cristo.~Por tanto, la Iglesia profesa
106 7, 13 | misericordia de Dios, revelada en Cristo crucificado y resucitado,
107 7, 13 | misión mesiánica del mismo Cristo.~La Iglesia contemporánea
108 7, 13 | todos los que confiesan a Cristo. Iniciando múltiples esfuerzos
109 7, 13 | unidad por la que oraba Cristo al Padre y que el Espíritu
110 7, 14 | objeto de misericordia.~Cristo crucificado, en este sentido,
111 7, 14 | ha sido manifestado por Cristo con la palabra y con el
112 7, 14 | Así pues, el camino que Cristo nos ha manifestado en el
113 7, 14 | revelado en sumo grado en Cristo Jesús. Este misterio, no
114 7, 14 | nombre de este misterio Cristo nos enseña a perdonar siempre. ¡
115 7, 14 | vida y de la educación?~Cristo subraya con tanta insistencia
116 8, 15 | misericordia de Dios, revelada en Cristo crucificado y resucitado,
117 8, 15 | Recurramos al amor paterno que Cristo nos ha revelado en su misión
118 8, 15 | Recurramos a Dios mediante Cristo, recordando las palabras
119 8, 15 | esperanza, la caridad que Cristo ha injertado en nuestros
120 8, 15 | dispuestos a gritar con Cristo en la cruz: « Padre, perdónalos
121 8, 15 | inducen, en cuanto siervo de Cristo y ministro de los misterios
122 8, 15 | inmenso. El misterio de Cristo que, desvelándonos la gran
123 8, 15 | en el mismo misterio de Cristo, Ello me obliga también
124 8, 15 | nos permite « verlo » en Cristo.140 Por muy fuerte que pueda
Dominum et vivificantem
Cap., N. 125 Intro, 1 | instruida por la palabra de Cristo, partiendo de la experiencia
126 Intro, 2 | actúa conjuntamente con Cristo, Cabeza del Cuerpo Místico,5
127 Intro, 2 | litúrgico: al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo.~De
128 Intro, 2 | segundo milenio después de Cristo. En la perspectiva de un
129 Intro, 2 | Son las palabras de Cristo sobre el Espíritu Santo,
130 Intro, 2 | Dios, quien constituyó a Cristo principio de salvación para
131 1, 4 | la misma Buena Nueva que Cristo anunció. Las palabras «
132 1, 4 | contenido del mensaje de Cristo, asegurando su continuidad
133 1, 5 | con sus propias manos » a Cristo, como se expresa en otro
134 1, 5 | ocular e « histórico » sobre Cristo se une al testimonio del
135 1, 5 | discípulos y de los confesores de Cristo, que se sucederán en los
136 1, 6 | con el anonadamiento de Cristo por medio de la pasión y
137 1, 6 | de la cruz, a todo lo que Cristo « hizo y enseñó ».24 En
138 1, 6 | En efecto, el misterio de Cristo en su globalidad exige la
139 1, 6 | hombres el anuncio de lo que Cristo « hizo y enseñó » y, especialmente,
140 1, 7 | Entre el Espíritu Santo y Cristo subsiste, pues, en la economía
141 1, 7 | resplandece la gloria de Cristo en el Espíritu Santo-Paráclito,
142 1, 7 | que se ha realizado en Cristo, atestiguada por la predicación
143 1, 7 | relacionada con la misión de Cristo y cuán plenamente se fundamente
144 1, 8 | redención realizada por Cristo; en este sentido el Espíritu
145 1, 8 | después de la partida de Cristo, la contenida en el texto
146 1, 8 | Espíritu Santo vendrá cuando Cristo se haya ido por medio de
147 1, 8 | redención realizada por Cristo, por voluntad y obra del
148 1, 11 | discurso de despedida de Cristo durante la Cena pascual
149 1, 11 | divino, la « partida » de Cristo es condición indispensable
150 1, 13 | me voy, os lo enviaré ». Cristo, describiendo su « partida »
151 1, 14 | enviaré ».44 La « partida » de Cristo a través de la Cruz tiene
152 1, 14 | costa de la « partida » de Cristo. Si esta « partida » causó
153 1, 14 | en gozo ».48 En efecto, Cristo insertará en su « partida »
154 1, 15 | literalmente significa « Cristo », es decir « ungido »;
155 1, 18 | ser el Mesías, es decir Cristo, en quien mora el Espíritu
156 1, 19 | mensajero, es el precursor de Cristo. Lo que Juan anuncia se
157 1, 19 | atestigua la exaltación de Cristo con ocasión del bautismo
158 1, 21 | Espíritu Santo ». La unión de Cristo con el Espíritu Santo, de
159 1 | 6. Cristo resucitado dice: « Recibid
160 1, 22 | entre el Espíritu Santo y Cristo: « Recibirá de lo mío y
161 1, 23 | muerte y resurrección de Cristo— son también el tiempo de
162 1, 23 | Espíritu Santo, por obra de Cristo Redentor. Este nuevo inicio
163 1, 24 | elevación » mesiánica de Cristo por el Espíritu Santo alcanza
164 1, 24 | todo en el hecho de que Cristo resucitado, si por una parte
165 1, 24 | el Paráclito enviado por Cristo resucitado para transformarnos
166 1, 24 | alcanzan ya su cumplimiento. Cristo, que « había entregado el
167 1, 24 | del discurso de despedida: Cristo resucitado, como si preparara
168 1, 25 | acceso al Padre por medio de Cristo en un mismo Espíritu (cf.
169 1, 25 | sus cuerpos mortales en Cristo (cf. Rom 8, 10-11 ) ».92~
170 1, 25 | Cenáculo el domingo de Pascua. Cristo resucitado vino y « trajo »
171 1, 25 | para dar testimonio de Cristo por el poder del Espíritu
172 1, 25 | en el mundo antes de que Cristo fuera glorificado. Sin embargo,
173 1, 26 | segundo milenio después de Cristo, esta «era de la Iglesia»,
174 1, 26 | cristiana (de los discípulos de Cristo) está integrada por hombres
175 1, 26 | hombres que, reunidos en Cristo son guiados por el Espíritu
176 2, 27 | muerte en Cruz. Sin embargo, Cristo no vino al mundo sólo para
177 2, 27 | él la obra salvífica de Cristo.~ ~
178 2, 28 | que tiene como centro a Cristo crucificado y glorificado.
179 2, 28 | en el marco de la Cruz de Cristo « el pecado » en la economía
180 2, 29 | las promesas hechas por Cristo a los apóstoles y a la Iglesia
181 2, 29 | pecado, pero liberado por Cristo, crucificado y resucitado,
182 2, 29 | referencia a la Cruz de Cristo y por tanto, indirectamente
183 2, 30 | confirmación los anuncios de Cristo en el discurso de despedida
184 2, 30 | acontecimiento y el anuncio de Cristo. En él descubrimos el primero
185 2, 30 | después » de la partida de Cristo, como « precio » de ella.
186 2, 30 | es el testimonio sobre Cristo crucificado y resucitado.
187 2, 30 | que supone el rechazo de Cristo hasta la condena a muerte
188 2, 31 | pecado » del rechazo de Cristo, está vinculada de manera
189 2, 31 | Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros
190 2, 31 | con el poder redentor de Cristo crucificado y resucitado.
191 2, 32 | relación con la cruz de Cristo. El « convencer » es la
192 2, 32 | relación con la Cruz de Cristo. El pecado, presentado en
193 2, 32 | absolutamente— fuera de la Cruz de Cristo. Por consiguiente, no puede
194 2, 32 | relación con la Cruz de Cristo, al mismo tiempo es identificado
195 2, 32 | pecado fuera de la Cruz de Cristo. Y tampoco puede ser « convencido »
196 2, 33 | contrapone la « obediencia » de Cristo, segundo Adán: « La obediencia
197 2, 35 | hombre junto con la Cruz de Cristo, mediante « la obediencia
198 2, 36 | relación con la cruz de Cristo en el Gólgota.~ ~
199 2, 39 | definitivo a través de la Cruz de Cristo. Convencer en lo referente
200 2, 40 | redentor del sacrificio de Cristo ha sido expresado con palabras
201 2, 40 | cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno
202 2, 40 | largo de toda la vida de Cristo nos lleva a reconocer en
203 2, 40 | explican ahora de que modo Cristo « se ofreció sin mancha
204 2, 41 | ahora el dolor de Dios en Cristo crucificado recibe su plena
205 2, 41 | paradójico misterio de amor: en Cristo sufre Dios rechazado por
206 2, 41 | Cruz es un acto propio de Cristo, también en este sacrificio
207 2, 41 | salvífico de la Cruz de Cristo y como don de la vida nueva
208 2, 42 | presente de un modo nuevo. Cristo resucitado dice a los apóstoles: «
209 2, 42 | Santo, pues las palabras de Cristo constituyen la confirmación
210 2, 42 | palabras pronunciadas por Cristo resucitado « el primer día
211 2, 44 | relación con la Cruz de Cristo. Por esto el cristianismo
212 2, 45 | Cruz y en la obediencia de Cristo hasta la muerte? Cuando
213 2, 45 | por él, « la sangre de Cristo ... purifica nuestra conciencia
214 2, 46 | redentora de la Sangre de Cristo. La Sangre que « purifica
215 2, 46 | Redención realizada por Cristo, distribuyendo sus frutos.
216 2, 48 | aquella justicia, que está en Cristo Jesús, porque la « recibe »
217 3 | Jubileo del año dos mil: Cristo que fue concebido por obra
218 3, 49 | después del nacimiento de Cristo. Pero hay que tener también
219 3, 50 | humanidad individual de Cristo, se une en cierto modo a
220 3, 51 | dos mil del nacimiento de Cristo.~El Espíritu Santo, que
221 3, 51 | todos aquellos de los que Cristo dirá que « no creyeron »,207
222 3, 52 | de un Hombre, como lo es Cristo en su humanidad personalizada
223 3, 52 | Encarnación, o sea, gracias a Cristo, el eterno Hijo. Pero el
224 3, 52 | de Dios, coherederos de Cristo ».215 La gracia santificante
225 3, 53 | tesoro de la Redención de Cristo, dando a los hombres la
226 3, 53 | transcurridos desde el nacimiento de Cristo. Hay que mirar atrás, comprender
227 3, 53 | Espíritu Santo aún antes de Cristo: desde el principio, en
228 3, 53 | influjo en los creyentes en Cristo que había de venir. Esto
229 3, 53 | explícitamente se adhieren a Cristo: « En él (en Cristo) ...
230 3, 53 | adhieren a Cristo: « En él (en Cristo) ... fuisteis sellados con
231 3, 53 | gracia de modo visible. Cristo murió por todos, y la vocación
232 3, 54 | se ha hecho visible en Cristo, y en su humanidad se ha
233 3, 55 | somos mas bien, deudores de Cristo, que en el misterio pascual
234 3, 58 | efecto, en la resurreción de Cristo, el Espíritu Santo Paráclito
235 3, 58 | Aquél que resucitó a Cristo de entre los muertos dará
236 3, 58 | nombre de la resurrección de Cristo la Iglesia anuncia la vida,
237 3, 58 | justicia » 248 realizada por Cristo crucificado y resucitado.
238 3, 58 | nombre de la resurrección de Cristo, la Iglesia sirve a la vida
239 3, 58 | ya en la Encíclica sobre Cristo Redentor 249 y ahora repito
240 3, 59 | constantemente a la luz de Cristo que es el prototipo de la
241 3, 59 | mil desde el nacimiento de Cristo se trata de conseguir que
242 3, 59 | través de todo el misterio de Cristo, como modelo divino del
243 3, 59 | sí mismo su pertenencia a Cristo, y en a la elevación a «
244 3, 60 | espíritu que da la vida en Cristo Jesús »,262 descubriendo
245 3, 60 | hacen como discípulos de Cristo, —como escribe el Concilio— «
246 3, 61 | en la misión mesiánica de Cristo, según la enseñanza y el
247 3, 61 | Esta nueva « venida » de Cristo, este continuo venir para
248 3, 61 | la actividad mesiánica de Cristo en la tierra, y tiene lugar
249 3, 61 | Santo, el cual hace que Cristo, que se ha ido, venga ahora
250 3, 61 | nuevo. Esta nueva venida de Cristo por obra del Espíritu Santo
251 3, 61 | realidad sacramental. En ella Cristo, que se ha ido en su humanidad
252 3, 62 | completa de la partida de Cristo por medio del misterio de
253 3, 62 | participando del sacrificio de Cristo, que tal celebración actualiza,
254 3, 62 | todos los creyentes en Cristo, a ejemplo de los Apóstoles,
255 3, 63 | presencia eucarística de Cristo, su sacramental « estoy
256 3, 63 | cual « la Iglesia es en Cristo un sacramento, o sea signo
257 3, 63 | pascual de la « partida » de Cristo, viviendo de su « venida »
258 3, 63 | revelado definitivamente por Cristo. Por medio de la « partida »
259 3, 63 | riquezas de la Redención de Cristo, da la vida continuamente.
260 3, 63 | misterio de la « partida » de Cristo mediante la Cruz y la Resurrección,
261 3, 63 | Espíritu está y actúa en ellos Cristo Jesús. ~ ~
262 3, 64 | realidad salvífica, que es Cristo en la historia, se difunde
263 3, 64 | virtud de la « partida » de Cristo, el Espíritu Santo. Por
264 3, 64 | mundo creado redimido por Cristo, se acercan a su destino
265 3, 65 | a los Hebreos atribuye a Cristo.280 La oración es también
266 3, 66 | junto a María, Madre de Cristo, y junto a aquellos que
267 3, 66 | Iglesia orante con la Madre de Cristo forma parte del misterio
268 3, 66 | tercer milenio después de Cristo, mientras « el Espíritu
269 Conclus, 67 | había sido prometido por Cristo. Desde aquí él actúa como
270 Conclus, 67 | continua su obra; recibe de Cristo y lo transmite a todos,
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 271 INT, 1 | de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua y
272 INT, 2 | realizada la primera vez por Cristo mismo. El Cenáculo es el
273 INT, 2 | Santísimo Sacramento. Allí Cristo tomó en sus manos el pan,
274 INT, 2 | salieron de los labios de Cristo? Quizás no. Aquellas palabras
275 INT, 3 | sombra aquella tarde, cuando Cristo en oración experimentó una
276 INT, 3 | de nuestra redención: « Cristo como Sumo Sacerdote de los
277 INT, 5 | la vez que se refiere a Cristo en el misterio de su Pasión,
278 INT, 5 | potestad que le viene del Cristo del Cenáculo, dice: « Esto
279 INT, 6 | Contemplar el rostro de Cristo, y contemplarlo con María,
280 INT, 6 | evangelización. Contemplar a Cristo implica saber reconocerle
281 INT, 6 | sangre. La Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta
282 INT, 7 | signo de la contemplación de Cristo con María, no puedo dejar
283 INT, 7 | rostro eucarístico » de Cristo, señalando con nueva fuerza
284 INT, 8 | retorna a Él redimido por Cristo.~
285 INT, 10 | del Cuerpo y la Sangre de Cristo es una gracia de Dios, que
286 I, 11 | recibido la Eucaristía de Cristo, su Señor, no sólo como
287 I, 11 | pasado, pues « todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y
288 I, 12 | reconciliación obtenida por Cristo una vez por todas para la
289 I, 12 | efecto, « el sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía
290 I, 12 | definitivo sacrificio redentor de Cristo se actualiza siempre en
291 I, 13 | del mero ofrecimiento de Cristo a los fieles como alimento
292 I, 13 | sacrificio a la Iglesia, Cristo ha querido además hacer
293 I, 13 | misma unida al sacrificio de Cristo. Por lo que concierne a
294 I, 14 | 14. La Pascua de Cristo incluye, con la pasión y
295 I, 14 | cuanto viviente y resucitado, Cristo se hace en la Eucaristía «
296 I, 14 | resurrección a su vida: « Si hoy Cristo está en ti, Él resucita
297 I, 15 | Santa Misa del sacrificio de Cristo, coronado por su resurrección,
298 I, 15 | ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e
299 I, 15 | sustancia del cuerpo de Cristo Señor nuestro, y de toda
300 I, 15 | y la Sangre adorables de Cristo Jesús son los que están
301 I, 16 | nosotros, los fieles, con Cristo mediante la comunión: le
302 I, 16 | verdadero banquete, en el cual Cristo se ofrece como alimento.
303 I, 17 | su cuerpo y de su sangre, Cristo nos comunica también su
304 I, 17 | Espíritu Santo, formemos en Cristo un sólo cuerpo y un sólo
305 I, 17 | de su cuerpo y su sangre, Cristo acrecienta en nosotros el
306 I, 18 | gozo pleno prometido por Cristo (cf. Jn 15, 11); es, en
307 I, 18(30) | Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, antífona al Magnificat
308 I, 18 | Quien se alimenta de Cristo en la Eucaristía no tiene
309 I, 20(34) | Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues,
310 I, 20(34) | serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el
311 I, 20(34) | vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero
312 I, 20(34) | sobre, adornarás la mesa de Cristo »: San Juan Crisóstomo,
313 II, 21 | la Iglesia, o el reino de Cristo presente ya en misterio,
314 II, 21 | sacrificio de la cruz, en el que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado (
315 II, 21 | forman un sólo cuerpo en Cristo (cf. 1 Co 10, 17) ».36~Hay
316 II, 21 | alimento su cuerpo y su sangre, Cristo los implicó misteriosamente
317 II, 22 | 22. La incorporación a Cristo, que tiene lugar por el
318 II, 22 | uno de nosotros recibe a Cristo, sino que también Cristo
319 II, 22 | Cristo, sino que también Cristo nos recibe a cada uno de
320 II, 22 | realiza de manera sublime que Cristo y el discípulo « estén »
321 II, 22 | Jn 15, 4). ~Al unirse a Cristo, en vez de encerrarse en
322 II, 22 | la salvación, en obra de Cristo, en luz del mundo y sal
323 II, 22 | la Iglesia continúa la de Cristo: « Como el Padre me envió,
324 II, 22 | el cuerpo y la sangre de Cristo. Así, la Eucaristía es la
325 II, 22 | comunión de los hombres con Cristo y, en Él, con el Padre y
326 II, 23 | su unidad como cuerpo de Cristo. San Pablo se refiere a
327 II, 23 | comunión con el cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos,
328 II, 23 | el pan? Es el cuerpo de Cristo. ¿En qué se transforman
329 II, 23 | lo reciben? En cuerpo de Cristo; pero no muchos cuerpos
330 II, 23 | otros y, todos juntos, con Cristo ».42 La argumentación es
331 II, 23 | terminante: nuestra unión con Cristo, que es don y gracia para
332 II, 23 | consolida la incorporación a Cristo, establecida en el Bautismo
333 II, 23 | el cuerpo y la sangre de Cristo « sirvan a todos los que
334 II, 24 | 24. El don de Cristo y de su Espíritu que recibimos
335 II, 24 | la comunión del cuerpo de Cristo, la Iglesia alcanza cada
336 II, 24 | profundamente su ser « en Cristo como sacramento o signo
337 II, 24 | de unidad del cuerpo de Cristo. La Eucaristía, construyendo
338 II, 25 | eucarístico. La presencia de Cristo bajo las sagradas especies
339 II, 25 | Sacramento y la adoración de Cristo presente bajo las especies
340 II, 25 | en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo
341 II, 25(49) | amor y deber de adoración a Cristo Nuestro Señor, allí presente »:
342 II, 25 | contemplar el rostro de Cristo, en el espíritu que he sugerido
343 III, 27 | en misión por el propio Cristo ».51 También los Apóstoles
344 III, 27 | Sacramento no se remonte a Cristo mismo, sino porque ha sido
345 III, 28 | Apóstoles hasta la vuelta de Cristo gracias a aquellos que les
346 III, 28 | realiza como representante de Cristo el sacrificio eucarístico
347 III, 29 | realiza como representante de Cristo el Sacrificio eucarístico »,58
348 III, 29 | o también, “en vez” de Cristo. In “persona”: es decir,
349 III, 29(59) | altar actúa en la persona de Cristo en cuanto cabeza, que ofrece
350 III, 29 | de salvación querida por Cristo, manifiesta que la Eucaristía
351 III, 30 | profesan que en la comunión de Cristo se significa la vida, y
352 III, 30 | comunión del único cuerpo de Cristo que es la Iglesia es un
353 III, 31 | ciertamente una acción de Cristo y de la Iglesia ».65 De
354 III, 31 | unión con la oración de Cristo sumo y eterno Sacerdote;
355 IV, 34(69) | Nicolás Cabasilas, La vida en Cristo, IV, 10: Sch 355, 270.~
356 IV, 35 | dimensión invisible que, en Cristo y por la acción del Espíritu
357 IV, 36 | el cuerpo y la sangre de Cristo. El mismo Apóstol llama
358 IV, 37 | Corinto: « En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos
359 IV, 38 | teniendo el Espíritu de Cristo, aceptan íntegramente su
360 IV, 38 | su estructura visible, a Cristo, que la rige por medio del
361 IV, 38 | el Misterio eucarístico. Cristo es la verdad y da testimonio
362 IV, 40 | vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno
363 IV, 40 | cuerpo y los miembros de Cristo, sobre la mesa del Señor
364 IV, 40 | constatación, concluía: « Cristo el Señor [...] consagró
365 IV, 43 | modo que lleguen a ser en Cristo un sólo un cuerpo y un sólo
366 IV, 43 | eficacia, pues ora en unión con Cristo, su cabeza y esposo, que
367 V, 47 | palabras pronunciadas por Cristo sobre el pan y sobre el
368 V, 50 | compartir el misterio de Cristo en el pan partido está como
369 VI, 53 | contemplación del rostro de Cristo, he incluido entre los misterios
370 VI, 54 | ésta. Repetir el gesto de Cristo en la Última Cena, en cumplimiento
371 VI, 55 | contemplar el rostro de Cristo recién nacido y al estrecharlo
372 VI, 56 | con toda su vida junto a Cristo y no solamente en el Calvario,
373 VI, 57 | está presente todo lo que Cristo ha llevado a cabo en su
374 VI, 57 | Por tanto, no falta lo que Cristo ha realizado también con
375 VI, 57 | memorial de la muerte de Cristo implica también recibir
376 VI, 57 | compromiso de conformarnos a Cristo, aprendiendo de su Madre
377 VI, 58 | Iglesia se une plenamente a Cristo y a su sacrificio, haciendo
378 CON, 59 | enraizada en las palabras de Cristo y que los Apóstoles nos
379 CON, 59 | de Juan, yo le repita a Cristo, en nombre de toda la Iglesia
380 CON, 60 | centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer,
381 CON, 61 | Dios; cuerpo y esposa de Cristo, animada por el Espíritu
382 CON, 62 | con la segunda venida de Cristo. La Eucaristía es ya aquí,
383 CON, 62 | su cuerpo y en su sangre, Cristo camina con nosotros como
384 CON, 62 | tiempo, cantor apasionado de Cristo eucarístico, y dejemos que
Evangelium vitae
Cap., N. 385 Intro, 1 | un salvador, que es el Cristo Señor » (Lc 2, 10-11). El
386 Intro, 2 | política.~Los creyentes en Cristo deben, de modo particular,
387 1, 25 | clama a Dios la sangre de Cristo, de quien Abel en su inocencia
388 1, 25 | se cumple y verifica en Cristo: la suya es la sangre de
389 1, 25 | brota del costado abierto de Cristo en la cruz (cf. Jn 19, 34), «
390 1, 25 | vida nueva.~La sangre de Cristo, mientras revela la grandeza
391 1, 25 | sin tacha y sin mancilla, Cristo » (1 Pe 1, 18-19). Precisamente
392 1, 25 | contemplando la sangre preciosa de Cristo, signo de su entrega de
393 1, 25 | Además, la sangre de Cristo manifiesta al hombre que
394 1, 25 | don de vida, la sangre de Cristo ya no es signo de muerte,
395 1, 25 | 24).~Es en la sangre de Cristo donde todos los hombres
396 1, 28 | alimentada por la fe en Cristo. Nada ayuda tanto a afrontar
397 1, 28 | es la fe en la sangre de Cristo « que habla mejor que la
398 2 | 2): la mirada dirigida a Cristo, « Palabra de vida »~ ~
399 2, 29 | vida humana.~En efecto, en Cristo se anuncia definitivamente
400 2, 29 | el Concilio Vaticano II, Cristo « con su presencia y manifestación,
401 2, 36 | finalmente su cumplimiento en Cristo. Mientras la desobediencia
402 2, 36 | obediencia redentora de Cristo es fuente de gracia que
403 2, 36 | cuantos aceptan seguir a Cristo. En ellos la imagen divina
404 2, 38 | que nos viene de Dios en Cristo. El creyente hace suyas
405 2, 43 | mayor debilidad. Es el mismo Cristo quien nos lo recuerda, pidiendo
406 2, 43 | a uno de ellos se hace a Cristo mismo (cf. Mt 25, 31-46).~ ~
407 2, 49 | espíritu que da la vida en Cristo Jesús » (Rm 8, 2), cuya
408 2, 51 | agua manados del costado de Cristo—, se comunica continuamente
409 3, 57 | autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores,
410 3, 62 | tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus
411 3, 67 | condición humana y que la fe en Cristo Redentor, muerto y resucitado,
412 3, 67 | participación en la victoria de Cristo Resucitado: es la victoria
413 3, 67 | el sufrimiento mismo de Cristo crucificado. De este modo,
414 3, 67 | falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo,
415 3, 76 | ley de la reciprocidad. Cristo, con el don de su Espíritu,
416 4, 81 | rostro humano el rostro de Cristo; es manifestación del «
417 4, 82 | fuerza que nos viene de Cristo, que con su muerte y resurrección
418 4, 83 | todo hombre a participar en Cristo de la vida de gracia, y
419 4, 84 | en el misterio pascual de Cristo muerto y resucitado.~ ~
420 4, 86 | sacrificio de vuestra vida... Cristo, en el misterio pascual,
421 4, 87 | participación en la misión real de Cristo, el apoyo y la promoción
422 4, 87 | verdad honrar el cuerpo de Cristo? No consintáis que esté
423 4, 90 | altura de la caridad de Cristo; a reconquistar cada día,
424 4, 97 | vivido en comunión con Cristo, pertenece a la esencia
425 4, 97 | para quienes la viven en Cristo, es experiencia de participación
426 Conclus, 102| misterio de la vida que Cristo vino a dar a los hombres (
427 Conclus, 103| consigo al Salvador del mundo, Cristo el Señor, y de estar llamada
428 Conclus, 103| haciendo resistencia a Cristo: « En El estaba la vida
429 Conclus, 104| cf. Ap 12, 4), figura de Cristo, al que María engendra en
430 Conclus, 104| carne » de cada hombre, Cristo continúa revelándose y entrando
431 Conclus, 104| es realmente rechazo de Cristo. Esta es la verdad fascinante,
432 Conclus, 104| mismo tiempo exigente, que Cristo nos descubre y que su Iglesia
Fides et ratio
Cap., N. 433 1, 7 | voluntad (cf. Ef 1, 9): por Cristo, la Palabra hecha carne,
434 1, 10 | revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de
435 1, 12 | expresada en la revelación de Cristo no puede encerrarse en un
436 1, 12 | existencia. Ahora todos tienen en Cristo acceso al Padre; en efecto,
437 1, 12 | muerte y resurrección de Cristo?~ ~
438 1, 13 | profundidad del misterio. Cristo en la Eucaristía está verdaderamente
439 1, 13(16) | Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.~
440 1, 13 | para la vida del hombre: Cristo, el Señor, « en la misma
441 2, 22 | de sí misma. La venida de Cristo ha sido el acontecimiento
442 2, 23 | amor revelado en la Cruz de Cristo, el Apóstol no tiene miedo
443 2, 23 | encuentra en la predicación de Cristo crucificado y resucitado
444 3, 32 | descubierto en su encuentro con Cristo. Por eso el testimonio de
445 3, 33 | participar en el misterio de Cristo, en el cual se le ofrece
446 3, 34 | identificación viva y personal en Cristo, como nos recuerda el Apóstol: «
447 3, 34 | encontrado sólo por medio de Cristo: lo que en Él se revela,
448 4, 37 | elementos del mundo y no según Cristo » (2, 8). Qué actuales son
449 4, 38 | tarea era el anuncio de Cristo resucitado mediante un encuentro
450 5, 50(55) | Aeternus, sobre la Iglesia de Cristo, DS 3070; Conc. Ecum. Vat.
451 5, 51 | ciencia » están ocultos en Cristo (Col 2, 3); por esto interviene
452 5, 54 | origen « fuera del redil de Cristo »; 68 así mismo, añadía
453 5, 60 | había de venir, es decir, de Cristo, el Señor. Cristo, el nuevo
454 5, 60 | decir, de Cristo, el Señor. Cristo, el nuevo Adán, en la misma
455 6, 66 | hombre, y la identidad de Cristo que es verdadero Dios y
456 6, 70 | Evangelio. El mandato de Cristo a los discípulos de ir a
457 6, 70 | Apóstol: « Mas ahora, en Cristo Jesús, vosotros, los que
458 6, 70 | estar cerca por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz:
459 6, 70 | salvación realizada por Cristo, caen las barreras que separan
460 6, 70 | culturas. La promesa de Dios en Cristo llega a ser, ahora, una
461 6, 70 | todos están llamados en Cristo a participar en la unidad
462 6, 70 | familia de los hijos de Dios. Cristo permite a los dos pueblos
463 7, 82 | afirmaciones sobre el ser de Cristo. La teología, cuando se
464 7, 90(106)| después de dos mil años, Cristo aparece a nosotros como
465 7, 92 | expresada. La Verdad, que es Cristo, se impone como autoridad
466 7, 92(109)| con el anonadamiento de Cristo por medio de la pasión y
467 7, 92(109)| de la cruz, a todo lo que Cristo “hizo y enseñó” (Hch 1,
468 7, 92(109)| En efecto, el misterio de Cristo en su globalidad exige la
469 7, 99 | proponiendo la verdad de Cristo que culmina en su Misterio
470 7, 99 | pascual. En efecto, sólo en Cristo es posible conocer la plenitud
471 Conclus, 102| Evangelio, más se abra a Cristo.~ ~
472 Conclus, 104| resplandezca algo de la verdad de Cristo, única respuesta definitiva
473 Conclus, 107| atención en el hombre, que Cristo salvó en el misterio de
Laborem exercens
Cap., Párrafo 474 Intro, 1 | misterio de la Redención en Cristo, entonces hay que volver
475 2, 8 | verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente
476 5, 24 | sus vidas la amistad con Cristo, asumiendo mediante la fe
477 5, 25 | atestiguan las palabras de Cristo: «Mi Padre sigue obrando
478 5, 25 | impregne del espíritu de Cristo y alcance más eficazmente
479 5, 25 | dentro por la gracia de Cristo, los bienes creados se desarrollen...
480 5, 26 | 26. Cristo, el hombre del trabajo~ ~
481 5, 26 | elocuencia de la vida de Cristo es inequívoca: pertenece
482 5, 26 | estudiosos.70~Esta enseñanza de Cristo acerca del trabajo, basada
483 5, 26 | encontramos en la vida de Cristo y en sus parábolas, en lo
484 5, 27 | la cruz y resurrección de Cristo~ ~Existe todavía otro aspecto
485 5, 27 | está contenida la cruz de Cristo, su obediencia hasta la
486 5, 27 | también la elevación de Cristo, el cual mediante la muerte
487 5, 27 | sido llamado a seguir a Cristo, la posibilidad de participar
488 5, 27 | en el amor a la obra que Cristo ha venido a realizar.85
489 5, 27 | del trabajo en unión con Cristo crucificado por nosotros,
490 5, 27 | sido llamado a realizar.~Cristo «sufriendo la muerte por
491 5, 27 | Señor por su resurrección, Cristo, al que le ha sido dada
492 5, 27 | pequeña parte de la cruz de Cristo y la acepta con el mismo
493 5, 27 | de redención, con el cual Cristo ha aceptado su cruz por
494 5, 27 | nosotros por la resurrección de Cristo, encontramos siempre un
495 5, 27 | bien con la resurrección de Cristo, si es verdad que la múltiple
496 5, 27 | pequeña parte de la cruz de Cristo? También a esta pregunta
497 5, 27 | crecimiento del reino de Cristo, sin embargo, el primero,
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 498 Heren, 2 | del nuevo Pontificado~ ~A Cristo Redentor he elevado mis
499 Heren, 2 | En obediencia de fe a Cristo, mi Señor, confiando en
500 Heren, 2 | confiando en la Madre de Cristo y de la Iglesia, no obstante
1-500 | 501-1000 | 1001-1285 |