Centesimus annus
Cap., N. 1 Intro, 3| discípulo del Reino de los cielos», del cual dice el Señor
2 1, 5 | tierra por el Reino de los cielos (cf. Mt 16, 19). Su intención
3 3, 25 | 25, 31) instaurando los cielos nuevos y la tierra nueva (
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 4 5, 9| elegidos. Pues asunta a los cielos, no ha dejado esta misión
Dominum et vivificantem
Cap., N. 5 1, 12 | principio creó Dios los cielos y la tierra ... y el Espíritu
Evangelium vitae
Cap., N. 6 2, 42 | mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea
7 2, 47 | proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos,
Laborem exercens
Cap., Párrafo 8 5, 27| un anuncio de los «nuevos cielos y otra tierra nueva»,88
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 9 2, 11| dijo que el «reino de los cielos está en tensión, y los esforzados
Redemptoris Mater
Cap., N. 10 Intro, 6| glorificada junto al Hijo en los cielos, María ha superado ya el
11 1, 7 | bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo » (Ef 1, 3).
12 1, 8 | nos ha colmado « en los cielos, en Cristo ». Es una bendición
13 3, 40 | leemos todavía— asunta a los cielos, no ha dejado esta misión
14 3, 41 | habiendo sido ya « asunta a los cielos ».107 La verdad de la Asunción,
15 3, 41 | misterio de la Asunción a los cielos, se han realizado definitivamente
16 3, 41 | mediante la asunción a los cielos, está unido el misterio
17 3, 41 | exaltación real; asunta a los cielos, ella no termina aquel servicio
18 3, 41 | Así en su asunción a los cielos, María está como envuelta
19 3, 43 | celibato « por el Reino de los cielos », es decir de la virginidad
20 3, 48 | y de su Asunción a los cielos.141~Ahora, siguiendo la
21 3, 50 | la Santísima Virgen a los cielos, para resaltar así « la
Redemptoris missio
Cap., N. 22 1, 6 | hay en la tierra y en los cielos » (Col 1, 13-14.19-20).
23 1, 6 | cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra » (
24 5, 59 | bíblica de los « nuevos cielos y nueva tierra » (cf. Is
Ut unum sint
Cap., N. 25 2, 74 | entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad
26 3, 91 | mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que
27 3, 91 | llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra
28 3, 91 | tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la
29 3, 91 | quedará desatado en los cielos » (16, 17-19). Lucas señala
Veritatis Splendor
Cap., N. 30 1, 6 | tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme"» (
31 1, 12 | promesa es el «reino de los cielos», tal como lo afirma Jesús
32 1, 16 | tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme» (
33 1, 18 | tendrás un tesoro en los cielos», se dirige a todos, porque
34 1, 22 | celibato «por el reino de los cielos» (Mt 19, 12), pero enunciando
35 2, 49 | excluidos del reino de los cielos a los «impuros, idólatras,
36 3, 89 | vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5, 14-16). Estas obras
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