Centesimus annus
   Cap., N.
 1   2,  15    |       desarrollan las relaciones económicas y salvaguardar así las condiciones
 2   2,  15    |      convergentes: con políticas económicas, dirigidas a asegurar el
 3   3,  27    |      mucho tiempo las relaciones económicas más elementales han sido
 4   3,  28    |          se deciden las opciones económicas y políticas. Pueden hacerse
 5   4,  33    |       general de las actividades económicas a nivel internacional. Parece,
 6   4,  36    |        Dadas ciertas condiciones económicas y de estabilidad política


Evangelium vitae
   Cap., N.
 7   1,  12    |   fuertes corrientes culturales, económicas y políticas, portadoras
 8   1,  16    |   nacimientos. Las mismas ayudas económicas, que estarían dispuestos
 9   1,  18    |      falta total de perspectivas económicas, depresión y angustia por
10   3,  59    |        particulares dificultades económicas y educativas. Finalmente,
11   4,  91    |      creación de las condiciones económicas, sociales, médico-sanitarias
12   4,  94    |   actuales condiciones sociales, económicas y culturales hacen con frecuencia


Laborem exercens
   Cap., Párrafo
13 Intro,    1 |        condiciones tecnológicas, económicas y políticas que, según muchos
14   3,   13   |    resultante» de las relaciones económicas y de producción predominantes
15   3,   13   |       filosofía y en las teorías económicas del siglo XVIII sino mucho
16   3,   14   |      intermedios con finalidades económicas, sociales, culturales: cuerpos
17   3,   15   |     fruto de premisas únicamente económicas. Cuando el hombre trabaja,
18   4,   17   |     sistema actual de relaciones económicas en el mundo, se dan entre
19   4,   22   |      trabajo y no a las ventajas económicas.~Corresponde por consiguiente


Redemptoris missio
   Cap., N.
20   7,  81    |         necesidades materiales y económicas de las misiones; no sólo
21   7,  82    |          condiciones políticas o económicas de sus lugares de origen.


Sollicitudo rei socialis
   Cap., N.
22   2,  8     |          las ciencias sociales y económicas. Bajo este aspecto, la Encíclica
23   2,  10    |     repercusiones y dependencias económicas y políticas, el peligro
24   3,  13    | iniciativas religiosas, humanas, económicas y técnicas, hayan sido superfluas,
25   3,  17    |          serie de insuficiencias económicas, sociales, culturales o
26   3,  24    |     extraño: mientras las ayudas económicas y los planes de desarrollo
27   3,  25    |  intolerables presiones, incluso económicas para someterlas a esta nueva
28   4,  28    |        sin negar las necesidades económicas— procure estar a la altura
29   4,  34    |     según las propias exigencias económicas. Al contrario, conviene
30   5,  35    |          no pueden ser solamente económicas. Hemos visto ya cómo intervienen
31   5,  35    |          únicamente a las causas económicas y políticas del subdesarrollo
32   5,  36    |      errados » y de « decisiones económicas imprudentes ». Y en cada
33   6,  43    |        de las sociedades, de las económicas y de las culturas del mundo
34 Conclus,  47|   colaboración en las decisiones económicas y políticas y con la propia


Veritatis Splendor
   Cap., N.
35   2,  76    |       las actividades técnicas y económicas según el cálculo de los