Crecimiento de la
comunión
49.
El crecimiento de la comunión es un fruto precioso de las relaciones entre los
cristianos y del diálogo teológico que mantienen. Lo uno y lo otro han hecho a
los cristianos conscientes de los elementos de fe que tienen en común. Esto ha
servido para consolidar posteriormente su compromiso hacia la plena unidad. En
ello el Concilio Vaticano II aparece como potente foco de promoción y orientación.
La
Constitución dogmática Lumen gentium relaciona
la doctrina sobre la Iglesia católica con el reconocimiento de los elementos
salvíficos que se encuentran en las otras Iglesias y Comunidades eclesiales.
81 No se trata de una toma de conciencia de elementos estáticos,
presentes pasivamente en esas Iglesias o Comunidades. Como bienes de la Iglesia
de Cristo, por su naturaleza, tienden hacia el restablecimiento de la unidad.
De esto se deriva que la búsqueda de la unidad de los cristianos no es un hecho
facultativo o de oportunidad, sino una exigencia que nace de la misma
naturaleza de la comunidad cristiana.
Igualmente,
los diálogos teológicos bilaterales con las mayores Comunidades cristianas
parten del reconocimiento del grado de comunión ya presente para discutir
después, de modo progresivo, las divergencias existentes con cada una. El Señor
ha concedido a los cristianos de nuestro tiempo ir superando las discusiones
tradicionales.
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