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Obras I - S. Juan B. de la C.
    Sección, Parte, Capítulo, Página
  1 Intro,     0,    1,    4     |         primera vez, en su propia conciencia, la moción vocacional para
  2 Intro,     0,    1,    5     |          se puede hacer con buena conciencia, que en algo parece que
  3 Intro,     0,    1,    6     |         escrúpulo de "ir con mala conciencia por no llevar licencia escrita
  4 Intro,     0,    2,   65     |        Iglesia. Por una parte, la conciencia de verse agraciado inmerecidamente
  5 Intro,     0,    2,   67(183)|            leer sumas de casos de conciencia y libritos de devoción":
  6 Intro,     0,    2,   80     |          de guiarse por la propia conciencia. Este volumen y el cuarto:
  7 Llaga,     0,    7,  193(14) |                    Cf. Cuentas de conciencia, 1ª (octubre-diciembre 1560),
  8 Conoc,     0,   15,  320     |         corazón y seguridad de la conciencia. [45r] Millares de conjeturas
  9 Conoc,     0,   15,  322     |     aquellos remordimientos de la conciencia, aquellos movimientos, etc.?
 10  Dial, Dial1,    8,  408     |         grandes remordimientos de conciencia, miedos y temores, con que
 11  Dial, Dial1,   11,  431     |        quien los habla, su propia conciencia los desengaña con tanta
 12  Dial, Dial1,   18,  454     |      tuviera licencia y con buena conciencia pudiera pintar el naipe
 13 Recog,     0,   10,  574     |      conservat pacienciam. Que la conciencia, bien sabidorao de los premios
 14 Recog,     0,   10,  574     |           los mártires?), pues la conciencia, sabidora de estos premios,
 15 Recog,     0,   13,  587     |        paciencia y se alborota su conciencia! Con cuatro trabajitos se
 16 Penas,     0,    3,  807     |            obligándoles a ello la conciencia, porque no los tengan por
 17 Penas,     0,    8,  834     |           hombres de ancha vida y conciencia dilatada no hiciesen caso
 18 Penas,     0,   34,  952     |          con ciertos descargos de conciencia, que los habíe aplicado
 19 Humil,     0,  int,  957     |           Dios. Se sustenta en la conciencia de la verdad: "El ~ ./. 
 20 Humil,     0,    6,  984     |     vacíos, no sólo sin Dios, sin conciencia, pero aun sin alma y sin
 21 Noche,     0,    2, 1053     |           obligación en Dios y en conciencia a le servir de maestros,


Obras II – S. Juan B. de la C.
    Parte, Capítulo, §, Página
 22     2,    1            28    |         de la acción de Dios y la conciencia de la propia nada.~            ~           
 23     2,    1            28    |         de su pluma, junto con la conciencia del protagonismo divino
 24     2,   14,   2, p.  123    |          se puede hacer con buena conciencia, que en algo parece engañamos
 25     2,   15,   3, p.  130    |           me tuvo por padre de su conciencia algunos tiempos y yo a él
 26     2,   16,   2, p.  140    |       graves llevaba asegurada la conciencia. Y una licencia que me habíe
 27     2,   17,   1, p.  145    |          de entender y conocer la conciencia de un hombre y su trato.~           
 28     2,   20,   3, p.  166    |          memoria que iba con mala conciencia por no llevar licencia scrita
 29     2,   20,   3, p.  166    |        otros [82r] y para mí mala conciencia. Que, si en estas largas
 30     2,   20,   3, p.  167    |    fundamento en que iba con mala conciencia, diciendo: Tú vas contra
 31     2,   23,   5, p.  194    |        tratar ciertas cosas de su conciencia. Finalmente, él me dijo
 32     2,   23,   5, p.  194    |    pareciéndome cargarlo sobre su conciencia: ­—Padre, dígame vuestra
 33     2,   23,   5, p.  194    |           y puedo hacer con buena conciencia, que yo lo haré luego, pero
 34     2,   35,   3, p.  273    |          que, para descargo de su conciencia, me avisa que me estoy muriendo.
 35     2,   35,   3, p.  273    |          que venía a descargar la conciencia del buen médico, temí un
 36     2,   36,   2, p.  284    |         parecía no cumplía con su conciencia si no venía a mí a decirme
 37     2,   41,   5, p.  324    |          hacía allá: el examen de conciencia, el pensar si me muriese
 38     2,   47,  12, p.  390    |       theulugía, artes y casos de conciencia, sus letras, su natural,
 39     2,   47,  12, p.  390    |         algún argumento o caso de conciencia y lo alababan, era tanto
 40     2,   48,   7, p.  401    |          de los remordimientos de conciencia de los ayes y miserias de
 41     2,   50,  11, p.  430    |    interior lo diga y encargue la conciencia a vuestra señoría los favorezca
 42     2,   55,   3, p.  479    |      peligro en su persona, en su conciencia? Pues ¿qué, si Dios le descubre
 43     3,    2,   3, p.  547    |         memoria y hacen examen de conciencia. Y con ser el sol y la luna n
 44     3,    3,   4, p.  558    |            Señor. Que, en fin, la conciencia es fiel amigo que siempre
 45     3,    3,   4, p.  558    |         de suerte que su gusano y conciencia k parece que cobra nueva
 46     3,    3,   4, p.  558    |           y da nuevos golpes a su conciencia para que de nuevo sacuda
 47     3,    3,   4, p.  559    |       decir: apelo l para vuestra conciencia, que como recto juez dará
 48     3,    5,   4, p.  575    |        grandíssimo d riesgo de la conciencia? Si las penas desencajadas
 49     3,    5,   4, p.  575    |     recogido, hecho cuenta con mi conciencia que no deseo engañar ni
 50     3,    6,   4, p.  587    |       aquello tiene obligación en conciencia. Esta carta me envió el
 51     4,    1           592    |           hombre hacia la toma de conciencia de la inhabitación y la
 52     4,    1           592    |                   5.           La conciencia de la inhabitación trinitaria
 53     4,    7,   6, p.  635    |         su dispertador, que es tu conciencia, que en disparando dará
 54     4,    7,   7, p.  636    |           ahora de la limpieza de conciencia en orden a peccados, sino
 55     5,    1           737    |        una nueva y fuerte toma de conciencia del protagonismo divino.
 56     5,    1           739    |           del demonio. La toma de conciencia implicada no supone una
 57     5,    3,   5, p.  769    |       sobresaltos el corazón y la conciencia los estará remordiendo,
 58     5,    5           782(1) |                        Cuentas de conciencia, 9.ª (Toledo 1570): «Estando
 59     5,    7,   2, p.  811    |       debe de notificar su propia conciencia, sino que, como las cosas
 60     5,    7,   2, p.  812    |          Y, por el contrario, una conciencia buena dende acá enpieza
 61     5,    7,   2, p.  812    |     llamar el Spíritu Sancto a la conciencia buena [533r] juge convivium 7;
 62     6,  Dial1           841  |           hombre docto y de buena conciencia, los cuales para cualquier
 63     6,  Preg3          1015  |       gusanos y remordimientos de conciencia que lo despedacen. No es
 64     6,  Preg5          1083  |           más, por otra parte, la conciencia, que enpezaba a remorder
 65     7,    5,  10, p. 1208    |           claridad le descubra su conciencia. Y así, respecto de sus
 66     7,    7,   4, p. 1257    |          son los hombres de buena conciencia, los de buenas manos, limpio


Obras III - S. Juan B. de la C.
    Parte, Capítulo, §, Página
 67     1,   10,   1, p.   45    |                         1.  Tomar conciencia de lo que somos~ ~  Bien
 68     2,    6,   4, p.  204    |       rezar o estudiando casos de conciencia.~  Para esto quiero que
 69     2,    7,   1, p.  209    |        sus devociones y examen de conciencia y rematen sus cuentas aquel
 70     3,  Intro           238  |         rodeos en el ámbito de su conciencia vocacional como ministro
 71     3,   15,   8, p.  340    |        harán o qué les parece. La conciencia y el spíritu, como es fiel,
 72     4,    5,   1, p.  382    |        con algún detrimento de su conciencia, inquietud, perturbación
 73     6,  Intro           419  |            siguen interpelando su conciencia cuando escribe las presentes
 74     6,  Intro           419  |           propósito del examen de conciencia. Dando por conocido lo que
 75     6,    1,   4, p.  433    |            sus summas de casos de conciencia o cordel de hacer disciplinas f,
 76     6,    1,   6, p.  435    |          uno que hay de Examen de conciencia para todos los estados 34.~ 
 77     6,   14           496    |       quieren salir del examen de conciencia, han de ir entramos, si
 78     6,   15,   2, p.  501    |           coro, tañen a examen de conciencia y se juntan todos en el
 79     6,   22,   4, p.  530    |          Sancto llamó a una buena conciencia: Juge convivium 8, convite
 80     6,   22,   4, p.  530    |    nuestras recreaciones está una conciencia segura y un alma satisfecha
 81     6,   22,   6, p.  533    |         que puede ser de casos de conciencia. Allí no se consienta argumentar,
 82     6,   29,   3, p.  584    |       sacerdote, en leer casos de conciencia y estudiar muy bien las
 83     6,   29,   3, p.  584    |           san Bernardo, Examen de conciencia 4 o algún papel cuyas palabras
 84     6,   29           584(4) |      Alude al parecer a Examen de conciencia para todos los estados,
 85     6,   34           612    |        ORACIÓN MENTAL Y EXAMEN DE CONCIENCIA~ ~ ~ ~
 86     6,   34,   3, p.  617    |           de rectitud y pureza de conciencia y muestra que nada hay que
 87     6,   34,   5, p.  619    |                  5.  El examen de conciencia~ ~  [130r] En lo que toca
 88     6,   34,   5, p.  619    |          lo que toca al examen de conciencia -que esto en breves palabras
 89     6,   34,   5, p.  619    |           religiosos.~  Examen de conciencia se tiene dos veces cada
 90     6,   39           642    |           veces tenemos examen de conciencia. Si alguna vez en ellas
 91     6,   40           644    |         el superior descarguen su conciencia, es bien que ninguno se
 92     6,   40           644    |       summas y libros de casos de conciencia en latín y en romance; y
 93     6,   43,   5, p.  662    |       moviéndoles a ello su buena conciencia. Y más: el colérico aprovecharle
 94     6,   44,   3, p.  665    |         Religión y descargo de la conciencia del prelado. Y cuando se
 95     6,   45,   5, p.  683    |          hombre que trataba de mi conciencia, ya que no fuese con las
 96     6,   46,   3, p.  690    |      momento se los representa su conciencia y no ven tanto lugar de
 97     6,   47,   7, p.  706    |           conferencia de casos de conciencia, pues éstos cada día son
 98     6,   50,   2, p.  725    |          y eficaz la de la propia conciencia que no la exterior por la
 99     6,   54,   2, p.  751    |           leer summas de casos de conciencia y libritos de devoción.
100     6,   60           787    |         summa y libro de casos de conciencia; y el que tiene algún officio,
101     6,   60           787    |          luego se tiene examen de conciencia por un breve rato. Van a
102     6,   60           787    |      tiene disciplina y examen de conciencia, según el día que es. Luego
103     6,   61           788    |      noche, después del examen de conciencia, según en su propio lugar
104     7,  Intro           798  |        indecible tormento para la conciencia. Por ese trance pasó el
105     7,    5           835(5) |           se las llama cuentas de conciencia. Cf. Obras completas de
106     7,    5           835(5) |          BAC, 1982, 9.ª cuenta de conciencia, p.460.~
107     8,  Intro          1031  |           hería en lo más vivo la conciencia de nuestro Santo, lo que
108     8,  Intro          1032  |           despunta una vez más su conciencia de que la expansión de la
109     8,  Intro          1032  |        espíritu, a lo que nuestra conciencia nos dicta y Dios nos da
110     8,  Intro          1033  |     entender, siguiendo lo que su conciencia y fe le dictan. Pero esa
111     8,  Intro          1033  |          y fe le dictan. Pero esa conciencia y esa fe cuentan con garantías
112     8,    1          1036    |        por aquel camino aunque su conciencia le dite lo contrario. ¡Oh,
113     8,    1          1036    |          enemigo y eso le dita su conciencia sin se poder quietar con
114     8,    1          1036    |        una luz del cielo o que su conciencia le dita que no es ocasión
115     8,    1          1036    |   sensualidad y sólo el alma y la conciencia que hace contradición).
116     8,    1          1039    |         spíritu, a lo que nuestra conciencia nos dita y Dios nos da a
117     8,    1          1040    |        graves han cumplido con su conciencia con dos silogismos aparentes
118     9,    1          1056    |        para componer y ordenar su conciencia? Acuérdense, mis hermanos,
119     9,    7          1078    |    temeroso de su conversión y su conciencia, fidelíssimo juez, le dan
120     9,    7          1079    |        obras, de suerte que ni su conciencia en él ni otro fuera de su
121    10,    8          1153    |          es su propio verdugo: su conciencia, su imaginación, sus pensamientos,
122    12,    2          1283    |           sus peccados, porque su conciencia temerosa tiene tanto cuidado
123    12,    2          1284    |      confesor reñir  ./. a la tal conciencia porque es tan rigurosa contra
124    12,    2          1284    |         tales es cierto su propia conciencia está sobre ellos con tanto


Obras IV – S. Juan B. de la C.
    Sección, Parte, Cap.
125 Exhor,      0,   1           | reprehender en él; no sólo que su conciencia no les arguya, sino que
126 Exhor,      0,   5           |           gusano que cría la mala conciencia, de la noche a la mañana
127 Exhor,      0,   8           |    remordimientos presentes de su conciencia, salga de su casa, como
128 Exhor,      0,  40           |           el buen espíritu y sana conciencia, el rigor de la vida y penitencia
129 3GenG,      0, Intro         |      cristiana, que sobre mí y mi conciencia si no hicieran más provecho
130 Platic,      B,  28          |         desnudo de la gracia, con conciencia de mal olor, atado de pies
131 Platic,      B,  28          |          los remordimientos de su conciencia, atado para toda obra buena. ¿
132 Platic,      B,  28          |        los peccadores. Otra es tu conciencia, que te está dispertando
133 Platic,      B,  28          |        oído Dios los ruegos de su conciencia y lágrimas de la Iglesia.
134 Platic,      B,  53          |          sangre que se le va a la conciencia desatada, para que en sus
135 Platic,      B,  71          |         apretáis. Apretad vuestra conciencia, recogeos con sancto temor