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Obras II – S. Juan B. de la C.
    Parte, Capítulo, §, Página
  1     2,    4,   2, p.   40   |         Madrid, donde estaba su comissario general 9, a tratarlo con
  2     2,    4,   2, p.   40   |        dio y consintió tomar el comissario, con la golosina de agradar
  3     2,    4,   3, p.   47   |         Y aprobando los señores comissario general y el provincial
  4     2,    4,   3, p.   47   |   ratificar por el provincial e comissario vicario general de la dicha
  5     2,    4,   3, p.   47   |        con Fr. Diego de Guzmán, comissario e vicario general de la
  6     2,    4,   3, p.   48   |    maestro Fr. Diego de Guzmán, comissario y vicario general de la
  7     2,    4,   3, p.   49   |    Maestro Fr. Diego de Guzmán, comissario vicario general de la dicha
  8     2,    5,   3, p.   55   |        pasase al Andalucía el k comissario, que estaba a la sazón en
  9     2,    5,   4, p.   55   |    esperanzas de que vendría el comissario y se harían los hábitos
 10     2,    5,   4, p.   56   |         recoleto. Dase aviso al comissario y al provincial de Andalucía
 11     2,    5,   4, p.   56   |     Vienen cartas y recados del comissario y provincial contra el pobre
 12     2,    5,   4, p.   56   |         hábito con licencia del comissario cuando fue a Madrid, según
 13     2,    6,   2, p.   62   |       pie de la letra lo que el comissario scribió y la instrucción.
 14     2,    6,   2, p.   63   |        que el pueblo desea y el comissario había scrito, de juntar
 15     2,    6,   3, p.   63   |        tomar la bendición de su comissario en Madrid p. Para ese tiempo
 16     2,    6,   3, p.   63   |      que hubo. Este al lado del comissario, entraron los dos frailes
 17     2,    6,   3, p.   64   |       de su salud,  ./. dijo el comissario: ¿Qué hay de nuevo en Valdepeñas?
 18     2,    6,   3, p.   64   |       primitiva.~            El comissario amohinóse y mandóles echar
 19     2,    6,   3, p.   64   |        de sayal.~            Al comissario, que para toda esta obra
 20     2,    6,   4, p.   65   |        entraron así vestidos al comissario, tiniéndolo primero bien
 21     2,    6,   4, p.   65   |        vida. Así, podía nuestro comissario, viendo aquellos dos religiosos
 22     2,    6,   4, p.   66   |        Entrados mis frailes, el comissario, según estoy informado en
 23     2,    6,   4, p.   66   |  representación. Que, cuando el comissario lo quisiera inpedir, no
 24     2,    6,   4, p.   66   |         nuevo hábito. Cuando el comissario quisiera contradecirlo,
 25     2,    6,   4, p.   66   |          sin saber cuál dijo el comissario, cuál dijo el fraile que
 26     2,    6,   4, p.   66   |    sucedió se echará de ver. El comissario los habíe enviado a más
 27     2,    6,   4, p.   67   |   póneseles en la cabeza que el comissario los envía a besar la mano
 28     2,    6,   4, p.   67   |   hábito y hechura de parte del comissario y Religión. Envíale el García
 29     2,    6,   4, p.   67   |      tan devoto y cristiano, al comissario un gran recado por lo que
 30     2,    6,   4, p.   67   |       García de Loaysa envió al comissario alabándolo y diciendo bien
 31     2,    6,   4, p.   67   |    mundo) para cazar y coger al comissario. Porque yo seguro que el
 32     2,    6,   4, p.   67   |         y coger la voluntad del comissario, dejaríe esta puerta abierta
 33     2,    6,   4, p.   67   |        que los pensamientos del comissario, que entiendo yo eran muy
 34     2,    6,   5, p.   67   |      toman l la bendición m del comissario. Pregúntales de dónde vienen —
 35     2,    6,   5, p.   68   |       vuelan por lo vedado—. El comissario, aunque le endulzaría un
 36     2,    6,   5, p.   68   |        como fue así y del mismo comissario lo supe, que ya no podía
 37     2,    6,   5, p.   68   |  confesadas por boca del propio comissario u, para que se vea la rabia
 38     2,    6,   5, p.   69   |      parte de los recoletos, el comissario, mostrando enojo —aunque
 39     2,    6,   6, p.   69   |   hábito. Si decimos que sí, el comissario nos ha mandado desnudar.
 40     2,    6,   6, p.   69   |        nos vean y se afrente el comissario. ¿Irnos de esta manera?
 41     2,    6,   6, p.   70   |    todos los demás hasta que el comissario viniese, que así lo tenía
 42     2,    7            75(a)|       marg. Capítulo XIV. Va el comissario a Valdepeñas y sálenle a
 43     2,    7,   1, p.   75   |     señor desta obra saliese el comissario general de Madrid a la visita
 44     2,    7,   1, p.   76   |       que se había de partir el comissario a Valdepeñas j, no a vestir
 45     2,    7,   1, p.   76   |       menos estorbos—, llama el comissario a un fraile llamado Fr.
 46     2,    7,   1, p.   76   |  puntual y obediente, y dice el comissario: Vaya, padre, a Valdepeñas
 47     2,    7,   1, p.   76   |  descarga y disculpa con que el comissario se lo dijo y que aquél fue
 48     2,    7,   1, p.   76   |        También es cierto que el comissario no le dio tal recado, porque,
 49     2,    7            76(l)|                 sigue porque el comissario tach.~
 50     2,    7,   1, p.   76   |        lástimas y cuitas que el comissario hizo del dicho del fraile.
 51     2,    7,   2, p.   77   |              24r] Llega nuestro comissario a Valdepeñas. Sálenle todos
 52     2,    7,   2, p.   77   |  charidad qué sentiría el pobre comissario cuando viese lo contrario
 53     2,    7,   2, p.   77   |      caso era público. Y que al comissario no se le podía encubrir
 54     2,    7,   2, p.   77   |                    Con esto, el comissario no sólo no les quitó el
 55     2,    7,   2, p.   77   |                      Pártese el comissario a su visita, y envía dos
 56     2,    7,   3, p.   80   |     cuenta de lo que el padre f comissario le habíe scrito, dándole
 57     2,    7,   3, p.   80   |       eran enprestados y que el comissario andaba a buscar quien se
 58     2,    8,   2, p.   81   |     Sevilla y me fuese a ver al comissario, que andaba visitando en
 59     2,    8,   2, p.   81   |         a darle a nuestro padre comissario el bienvenido, porque se
 60     2,    8,   3, p.   83   |         a Andújar, do estaba el comissario. En lo que faltaba del camino,
 61     2,    8            83(u)|        nuestro V.P. a hablar al comissario sobre ser recoleto. Niégaselo
 62     2,    8            83(u)|      ser recoleto. Niégaselo el comissario, ofrécenle el ministerio
 63     2,    8,   3, p.   84   |      Andújar, do estaba el buen comissario. No les dé pena a nuestros
 64     2,    8,   3, p.   84   |               Doy mis cartas al comissario. Recibióme muy bien. Díjome,
 65     2,    8,   3, p.   84   |       mis deseos. La una, en el comissario, porque, habiéndome él dicho
 66     2,    8,   3, p.   85   |       ni qué hacerme, porque el comissario no gustaba ni quería, el
 67     2,    8,   3, p.   85   |     dicho una y muchas veces el comissario, de cuya boca yo supe en
 68     2,    8,   3, p.   85   |       mañana envíame a decir el comissario, después de haber yo d dicho
 69     2,    8,   3, p.   85   |        no decírselo otra vez al comissario con determinación. Y estando
 70     2,    8,   4, p.   86   |    puedo ni pienso decírselo al comissario! i No hablé otra palabra
 71     2,    8,   4, p.   86   |     corredor alto, do estaba el comissario paseándose. Y yo, disimulando
 72     2,    8,   4, p.   86   |         sancta reforma. Dijo el comissario: Estaba pensando que fuera
 73     2,    8,   4, p.   86   |        decir estas palabras. El comissario enternecióse y, inclinándose,
 74     2,    8,   4, p.   86   |      ensoberbezca. Pues el buen comissario n, abrazándome, dijo estas
 75     2,    8,   4, p.   87   |        en estas palabras que el comissario dijo, es o todo lo que después
 76     2,    8,   4, p.   87   |       Dios hacer todo lo que el comissario me dijo hasta el día de
 77     2,    8,   5, p.   87   |         y tratado entre mí y el comissario, pedíle muy encarecidamente
 78     2,   11,   2, p.  101   |      comisario~ ~            El comissario y frailes recibiéronnos
 79     2,   11,   2, p.  101   |      muy bien. Contentíssimo el comissario de ver que todos se andaban
 80     2,   11,   2, p.  101   |         en el río). Dice más el comissario: Y si en Sivilla les dan
 81     2,   11,   2, p.  102   |       le dijeron a nuestro buen comissario, salímonos el ministro y
 82     2,   11,   2, p.  102   |       murmuraron de nosotros al comissario, él tuvo alguna secreta
 83     2,   11,   2, p.  102   |              Entramos a nuestro comissario a tornar a tomar la bendición.
 84     2,   11,   4, p.  104   |       graves que estaban con el comissario en su celda después de cenar,
 85     2,   11,   4, p.  104   |       tratóse de ella. Donde el comissario dijo e acerca de los que
 86     2,   11,   4, p.  104   |        vive hoy 7. Respondió el comissario: ¡Desharéla yo!; y no quiero
 87     2,   12,   3, p.  108   |         lo traía tratado con el comissario. Porque la puerta por donde a
 88     2,   12,   4, p.  109   |        prelados. Que, cuando el comissario pasó a Sevilla y dejó con
 89     2,   12,   4, p.  109   |       es Dios, que, viniendo el comissario con parecer tan contrario,
 90     2,   12,   4, p.  110   |         satanás.~            El comissario a caso debiera de hacer
 91     2,   12,   4, p.  110   |        tuvo cuando quiso que el comissario hiciese aquella ordenación.
 92     2,   12,   5, p.  111   |         a Madrid a contentar al comissario, por los temores que tenía
 93     2,   12,   5, p.  111   |    consideración. Sólo hallé al comissario tibio y indiferente. [48v]
 94     2,   14           121   |         a Madrid a verme con el comissario general, a ver si me quería
 95     2,   14           121   |    semejantes, ¡cuál estaría mi comissario!~ ~ ./. 
 96     2,   14,   1, p.  122   |        de amor que me tenía. El comissario, que era el otro prelado
 97     2,   14,   2, p.  123   | disposición la casa. Hallo a mi comissario cual el demonio pretendía
 98     2,   14,   2, p.  124   |     como aquí se verá. Entró al comissario a abonarme y favorecerme.
 99     2,   14,   2, p.  124   |       intentó porque, luego, el comissario me propuso que andaba buscando
100     2,   14,   2, p.  124   |     considero a nuestro hermano comissario: que le dio Dios la llave
101     2,   15,   1, p.  125   |        Díjele fuese a hablar al comissario por ver si, con semejante
102     2,   15,   1, p.  125   |        otras señoras recados al comissario que les enviase allá los
103     2,   16,   2, p.  140   |        hoy pasa, tiniéndole por comissario apostólico después de las
104     2,   16,   6, p.  144   |          si nos volvemos, ya el comissario sabrá de nuestro viaje y
105     2,   40,   2, p.  306   |     nuncio pudiera señalar otro comissario o coartarle las veces que
106     2,   52,   2, p.  449   |     todos teníamos un prelado y comissario. Y a mí me persuadía esto
107     2,   52,   2, p.  449   |        no se disgustaron con el comissario, sino que condecenderían
108     2,   53,   2, p.  458   |       seis o siete niños con su comissario. Que el uno y los otros