| Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText | ||
| Alfabética [« »] jerosolymis 1 jerubines 1 jerusalem 17 jerusalén 105 jervilla 1 jesu 35 jesuchristi 1 | Frecuencia [« »] 105 cansado 105 decís 105 fundaciones 105 jerusalén 105 juntamente 105 lenguas 105 mudanza | San Juan Bautista de la Concepción Obras - S. Juan B. de la C. IntraText - Concordancias jerusalén |
negrita = Texto principal
gris = Texto de comentario
Obras I - S. Juan B. de la C.
Sección, Parte, Capítulo, Página
1 Llaga, 0, 4, 161 | parábola del que bajaba a Jerusalén de Jericó43, que salieron
2 Llaga, 0, 4, 161 | caminando para la celestial Jerusalén, ofreciéronsele ocasiones
3 Dial, Dial1, 11, 424 | y en medio del cerco de Jerusalén que tuviesen a Jeremías2.
4 Dial, Dial1, 11, 428 | cubiculum suum13; hijas de Jerusalén, bien veo que estoy negra,
5 Dial, Dial2, 9, 496 | representados en aquella piscina de Jerusalén, donde bajaba un ángel a
6 Recog, 0, 6, 563 | en medio de la ciudad de Jerusalén, y que después de estos
7 Recog, 0, 7, 565 | templo en el saco que hizo en Jerusalén, dice que aparuerunt digiti
8 Recog, 0, 49, 721 | Quién? Los que habitan en Jerusalén. San Theodoreto3 las aplica
9 Recog, 0, 49, 722 | bienaventurados que en la celestial Jerusalén habitan, los cuales no se
10 Recog, 0, 52, 729 | hermosa y torreada ciudad de Jerusalén, como todas las cosas pasadas
11 Recog, 0, 61, 759 | soy pero hermosa, hijas de Jerusalén, por tantoo el rey me amó
12 Penas, 0, 4, 814 | lágrimas acordándose de su Jerusalén, para reposar sus duelos
13 Penas, 0, 10, 847 | cuales, lejos y apartados de Jerusalén y de donde Cristo estaba,
14 Penas, 0, 10, 847 | agradable; pero en llegando a Jerusalén, se esconde. La razón: porque
15 Penas, 0, 13, 863 | 211v] que muriendo enc Jerusalén sed ven los sentimientos
16 Penas, 0, 14, 866 | sentimientos eran porque de ti, Jerusalén, nos acordamos; porque se
17 Penas, 0, 14, 866 | aquella sancta ciudad de Jerusalén, de su templo, de susi sacrificios
18 Penas, 0, 23, 905 | Babilonial era el acordarse de Jerusalén. Este pueblo tenía en aquellam
19 Penas, 0, 23, 905 | ellos de lo que dejaban en Jerusalén, es certíssimo fuera particular
20 Humil, 0, 3, 970 | cuantos peregrinos vienen de Jerusalén y Sanctiago, con todo eso
21 Petic, 0, 1, 1071 | guiaba cuando entraron en Jerusalén donde estaban escritas las
Obras II – S. Juan B. de la C.
Parte, Capítulo, §, Página
22 2, 6, 4, p. 66 | la entrada de Cristo en Jerusalén 6, que fue tanto el tropel
23 2, 29, 9, p. 237 | Invitación para ir a~ Jerusalén~ ~ Los que puso,
24 2, 29, 9, p. 238 | aquello, fuera de buena gana a Jerusalén en romería a visitar los
25 2, 29, 9, p. 238 | grandíssima gana de ir a Jerusalén (y aun no sé si dijo voto)
26 2, 43, 4, p. 337 | Apocalipsi en la ciudad de Jerusalén que bajaba del cielo 8,
27 2, 60, 9, p. 533 | tantas leguas como hay dende Jerusalén a Babilonia 23. Responderle
28 3, 2, 3, p. 547 | de las calles anchas de Jerusalén, tome cada uno su cruz y
29 3, 2, 3, p. 547 | murmuraban 9, las hijas de Jerusalén se dolieron y enternecieron
30 3, 2, 3, p. 547 | murmure, no faltarán hijas de Jerusalén que se compunjan y lloren,
31 3, 6, 3, p. 584 | Dios habíe de padecer en Jerusalén y de las afrentas que sobre
32 4, 6, 3, p. 624 | padecido aquellos días en Jerusalén, como hombre que eso ya
33 4, 18, 4, p. 714 | conjurado a las hijas de Jerusalén que no la dispierten; y
34 5, 3, 2, p. 754 | el paso para la celestial Jerusalén.~ Ahora, pues,
35 5, 7, 3, p. 814 | la otra vida y celestial Jerusalén que no para Salamanca, pidióle
36 6, Dial1 843| edificio de una celestial Jerusalén, sin advirtir que u qui
37 6, Dial3 916| pasajero que, decendiendo de Jerusalén a Jericó, le maltrataron
38 6, Preg3 1021| cuando, viendo la ciudad de Jerusalén, llorando t sobre ella dijo:
39 6, Preg3 1043| aquel hombre que salía de Jerusalén para Jericó que cayó en
40 6, Preg3 1061| asna para la entrada de Jerusalén el domingo de ramos: que
41 6, Preg5 1076| buen hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó que cayó en manos
42 6, Preg5 1076| en tu Iglesia y celestial Jerusalén desnudo y arrojado por tierra (
43 6, Preg5 1085| de oro. Entra Cristo en Jerusalén manso y humilde, como de
44 6, Preg5 1085| entrada, cuando viniendo a Jerusalén lloró sobre ella, diciendo:
45 7, 4, 19, p. 1170 | escondió a los que estaban en Jerusalén, y aun a los propios Reyes
46 7, 4, 19, p. 1170 | bozal, a la que vive en Jerusalén los enseña con scritos y
47 7, 4, 19, p. 1170 | leer los que estaban en Jerusalén. Digo que en la strella
48 7, 4, 19, p. 1170 | desapareció a los Reyes en Jerusalén para que Herodes no consiguiese
49 7, 7, 3, p. 1251 | fue en la destrucción de Jerusalén que Cristo v les prophetizó
50 7, 7, 4, p. 1258 | se entiende la celestial Jerusalén, cuyos fundamentos están
51 7, 7, 4, p. 1258 | para ir a esa celestial Jerusalén, como la puerta que está
52 7, 7, 6, p. 1263 | Juan vido en la celestial Jerusalén.~ Digo lo segundo,
53 7, 8, 1, p. 1284 | esposa sancta, estas hijas de Jerusalén a quien vos preguntáis ¿
54 7, 8, 1, p. 1284 | lagañas? Y que siendo hijas de Jerusalén, las llamáis nobles, honradas,
55 7, 8, 1, p. 1284 | entienden por estas hijas de Jerusalén los ángeles del cielo, [
56 7, 8, 1, p. 1284 | sanctos llaman celestial Jerusalén, o por lo menos serían las
57 7, 8, 2, p. 1289 | de los sacrificios que en Jerusalén habíen de ofrecer, la paz,
58 7, 8, 3, p. 1290 | le dan las doncellas de Jerusalén, diciendo: Saúl mató d mill
59 7, 8, 5, p. 1296 | decir lo que los niños en Jerusalén a Cristo le cantaron diciendo:
60 8, Frag2 1306| los guiase, entraron en Jerusalén a preguntar: Ubi est, qui
61 8, Frag2 1306| prophetas que estaban en Jerusalén, y que el autor y movedor
Obras III - S. Juan B. de la C.
Parte, Capítulo, §, Página
62 1, 14, 5, p. 66 | topó al otro que bajaba de Jerusalén a Jericó y en el camino
63 1, 14, 5, p. 66 | sino gente que camina de Jerusalén a Jericó, que van peregrinando
64 4, 5, 2, p. 384 | es de aquella celestial Jerusalén, donde todos son libres,
65 6, 1 425 | pintadas en la celestial Jerusalén que bajaba del cielo 9.~
66 6, 9 476 | aquella gloria y celestial Jerusalén, ha de haber quien mire
67 6, 34, 1, p. 612 | hermosura de la celestial Jerusalén y decir en una palabra lo
68 6, 48, 5, p. 715 | hecho rey a las hijas de Jerusalén 18 para que, rompiendo este
69 6, 58, 1, p. 772 | topando al hombre herido entre Jerusalén y Jericó se apeó de su pollino
70 7, 2 813 | escondiéndoseles la strella en Jerusalén y quedando a escuras en
71 7, 3 819 | Preso con el spíritu, voy a Jerusalén. No me han dicho a qué me
72 7, 3 819 | que en muchas ciudades de Jerusalén [sic] tengo de padecer grandes
73 7, 12 897 | seis días 2 subió Cristo a Jerusalén, donde habíe de ser azotado,
74 9, 6 1074 | la destrucción y cerco de Jerusalén por Tito Vespesiano: Orate
Obras IV – S. Juan B. de la C.
Sección, Parte, Cap.
75 Exhor, 0, 5 | edificios de la celestial Jerusalén y perdido el verdor de nuestras
76 Exhor, 0, 7 | fructo 8 cuando salió de Jerusalén 9 para Betania m. Y, como
77 Exhor, 0, 7(9) | siguiente, salió de Betania para Jerusalén (cf. Mc 11,12).~
78 Exhor, 0, 9 | Sión y su sancta ciudad de Jerusalén, aunque vueltas las spaldas,
79 Exhor, 0, 9 | esto acá fuera, fuera de Jerusalén, en el monte Calvario, donde
80 Exhor, 0, 11 | y poca perseverancia de Jerusalén sino el haber hecho y cometido
81 Exhor, 0, 19(27) | Monte Sión es la ciudad de Jerusalén.~
82 Exhor, 0, 26 | quien Cristo, saliendo de Jerusalén para Betania, la halló con
83 Exhor, 0, 30 | desconfiado de la celestial Jerusalén y va por el desierto y despoblado
84 Exhor, 0, 32 | edifica aquella celestial Jerusalén; luego, mientras a ese fin
85 Exhor, 0, 33 | edificio de la celestial Jerusalén. Para todo nos dé Dios gracia
86 Exhor, 0, 37 | peligro que tiene la ciudad de Jerusalén, aunque torreada, cercada
87 Exhor, 0, 37 | destierro de aquella celestial Jerusalén, pues allá es donde nos
88 3GenG, 0, Intro | Judea y en las plazas de Jerusalén, que no clames, que no des
89 3GenG, 0, Intro | majestad que la que metió en Jerusalén el domingo de ramos 49 y
90 3GenG, 0, Intro | el sacerdote Neemías en Jerusalén c después de tantos años
91 3GenG, 0, Intro | doctrina que el pueblo de Jerusalén cantó a Cristo cuando en
92 3GenG, 0, Intro | Dios hizo en la entrada de Jerusalén, cuando de niños hizo hombres
93 3GenG, 0, Intro | cabezas de las damas de Jerusalén 236, sepamos la causa por
94 Platic, A, 1 | encendida que daba luz en Jerusalén, Justus et timoratus, conocido
95 Platic, A, 1 | que pues tal sol nace en Jerusalén, yo no soy menester en la
96 Platic, B, 11 | contraria a la ciudad de Jerusalén, dícese este mundo porque,
97 Platic, B, 15 | este conocimiento a los de Jerusalén, poniendo en ellos Cristo
98 Platic, B, 15 | David, el cual, yendo a Jerusalén con celo de la honra de
99 Platic, B, 41 | que habíeis de mostrar en Jerusalén. Antes que ahí descubristes
100 Platic, B, 41 | Tratábase de la reedificación de Jerusalén y de la [97v] restauración
101 Platic, B, 41 | ventura, hay falta de oro en Jerusalén, que fue menester tomarlo
102 Platic, B, 41 | scribirse por moradores en Jerusalén, que es su sagrada Religión;
103 Platic, B, 42 | penitencia sino una celestial Jerusalén, hermoseada y torreada con
104 Platic, B, 70 | la entrada de Cristo en Jerusalén: hasta los niños de teta
105 1Man, 0, 0 | vio bajar a la celestial Jerusalén: Sicut sponsam ornatam viro