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negrita = Texto principal gris = Texto de comentario Obras I - S. Juan B. de la C. Sección, Parte, Capítulo, Página
1 Llaga, 0, 4, 161 | parábola del que bajaba a Jerusalén de Jericó43, que salieron 2 Llaga, 0, 4, 161 | caminando para la celestial Jerusalén, ofreciéronsele ocasiones 3 Dial, Dial1, 11, 424 | y en medio del cerco de Jerusalén que tuviesen a Jeremías2. 4 Dial, Dial1, 11, 428 | cubiculum suum13; hijas de Jerusalén, bien veo que estoy negra, 5 Dial, Dial2, 9, 496 | representados en aquella piscina de Jerusalén, donde bajaba un ángel a 6 Recog, 0, 6, 563 | en medio de la ciudad de Jerusalén, y que después de estos 7 Recog, 0, 7, 565 | templo en el saco que hizo en Jerusalén, dice que aparuerunt digiti 8 Recog, 0, 49, 721 | Quién? Los que habitan en Jerusalén. San Theodoreto3 las aplica 9 Recog, 0, 49, 722 | bienaventurados que en la celestial Jerusalén habitan, los cuales no se 10 Recog, 0, 52, 729 | hermosa y torreada ciudad de Jerusalén, como todas las cosas pasadas 11 Recog, 0, 61, 759 | soy pero hermosa, hijas de Jerusalén, por tantoo el rey me amó 12 Penas, 0, 4, 814 | lágrimas acordándose de su Jerusalén, para reposar sus duelos 13 Penas, 0, 10, 847 | cuales, lejos y apartados de Jerusalén y de donde Cristo estaba, 14 Penas, 0, 10, 847 | agradable; pero en llegando a Jerusalén, se esconde. La razón: porque 15 Penas, 0, 13, 863 | 211v] que muriendo enc Jerusalén sed ven los sentimientos 16 Penas, 0, 14, 866 | sentimientos eran porque de ti, Jerusalén, nos acordamos; porque se 17 Penas, 0, 14, 866 | aquella sancta ciudad de Jerusalén, de su templo, de susi sacrificios 18 Penas, 0, 23, 905 | Babilonial era el acordarse de Jerusalén. Este pueblo tenía en aquellam 19 Penas, 0, 23, 905 | ellos de lo que dejaban en Jerusalén, es certíssimo fuera particular 20 Humil, 0, 3, 970 | cuantos peregrinos vienen de Jerusalén y Sanctiago, con todo eso 21 Petic, 0, 1, 1071 | guiaba cuando entraron en Jerusalén donde estaban escritas las Obras II – S. Juan B. de la C. Parte, Capítulo, §, Página
22 2, 6, 4, p. 66 | la entrada de Cristo en Jerusalén 6, que fue tanto el tropel 23 2, 29, 9, p. 237 | Invitación para ir a~ Jerusalén~ ~ Los que puso, 24 2, 29, 9, p. 238 | aquello, fuera de buena gana a Jerusalén en romería a visitar los 25 2, 29, 9, p. 238 | grandíssima gana de ir a Jerusalén (y aun no sé si dijo voto) 26 2, 43, 4, p. 337 | Apocalipsi en la ciudad de Jerusalén que bajaba del cielo 8, 27 2, 60, 9, p. 533 | tantas leguas como hay dende Jerusalén a Babilonia 23. Responderle 28 3, 2, 3, p. 547 | de las calles anchas de Jerusalén, tome cada uno su cruz y 29 3, 2, 3, p. 547 | murmuraban 9, las hijas de Jerusalén se dolieron y enternecieron 30 3, 2, 3, p. 547 | murmure, no faltarán hijas de Jerusalén que se compunjan y lloren, 31 3, 6, 3, p. 584 | Dios habíe de padecer en Jerusalén y de las afrentas que sobre 32 4, 6, 3, p. 624 | padecido aquellos días en Jerusalén, como hombre que eso ya 33 4, 18, 4, p. 714 | conjurado a las hijas de Jerusalén que no la dispierten; y 34 5, 3, 2, p. 754 | el paso para la celestial Jerusalén.~ Ahora, pues, 35 5, 7, 3, p. 814 | la otra vida y celestial Jerusalén que no para Salamanca, pidióle 36 6, Dial1 843| edificio de una celestial Jerusalén, sin advirtir que u qui 37 6, Dial3 916| pasajero que, decendiendo de Jerusalén a Jericó, le maltrataron 38 6, Preg3 1021| cuando, viendo la ciudad de Jerusalén, llorando t sobre ella dijo: 39 6, Preg3 1043| aquel hombre que salía de Jerusalén para Jericó que cayó en 40 6, Preg3 1061| asna para la entrada de Jerusalén el domingo de ramos: que 41 6, Preg5 1076| buen hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó que cayó en manos 42 6, Preg5 1076| en tu Iglesia y celestial Jerusalén desnudo y arrojado por tierra ( 43 6, Preg5 1085| de oro. Entra Cristo en Jerusalén manso y humilde, como de 44 6, Preg5 1085| entrada, cuando viniendo a Jerusalén lloró sobre ella, diciendo: 45 7, 4, 19, p. 1170 | escondió a los que estaban en Jerusalén, y aun a los propios Reyes 46 7, 4, 19, p. 1170 | bozal, a la que vive en Jerusalén los enseña con scritos y 47 7, 4, 19, p. 1170 | leer los que estaban en Jerusalén. Digo que en la strella 48 7, 4, 19, p. 1170 | desapareció a los Reyes en Jerusalén para que Herodes no consiguiese 49 7, 7, 3, p. 1251 | fue en la destrucción de Jerusalén que Cristo v les prophetizó 50 7, 7, 4, p. 1258 | se entiende la celestial Jerusalén, cuyos fundamentos están 51 7, 7, 4, p. 1258 | para ir a esa celestial Jerusalén, como la puerta que está 52 7, 7, 6, p. 1263 | Juan vido en la celestial Jerusalén.~ Digo lo segundo, 53 7, 8, 1, p. 1284 | esposa sancta, estas hijas de Jerusalén a quien vos preguntáis ¿ 54 7, 8, 1, p. 1284 | lagañas? Y que siendo hijas de Jerusalén, las llamáis nobles, honradas, 55 7, 8, 1, p. 1284 | entienden por estas hijas de Jerusalén los ángeles del cielo, [ 56 7, 8, 1, p. 1284 | sanctos llaman celestial Jerusalén, o por lo menos serían las 57 7, 8, 2, p. 1289 | de los sacrificios que en Jerusalén habíen de ofrecer, la paz, 58 7, 8, 3, p. 1290 | le dan las doncellas de Jerusalén, diciendo: Saúl mató d mill 59 7, 8, 5, p. 1296 | decir lo que los niños en Jerusalén a Cristo le cantaron diciendo: 60 8, Frag2 1306| los guiase, entraron en Jerusalén a preguntar: Ubi est, qui 61 8, Frag2 1306| prophetas que estaban en Jerusalén, y que el autor y movedor Obras III - S. Juan B. de la C. Parte, Capítulo, §, Página
62 1, 14, 5, p. 66 | topó al otro que bajaba de Jerusalén a Jericó y en el camino 63 1, 14, 5, p. 66 | sino gente que camina de Jerusalén a Jericó, que van peregrinando 64 4, 5, 2, p. 384 | es de aquella celestial Jerusalén, donde todos son libres, 65 6, 1 425 | pintadas en la celestial Jerusalén que bajaba del cielo 9.~ 66 6, 9 476 | aquella gloria y celestial Jerusalén, ha de haber quien mire 67 6, 34, 1, p. 612 | hermosura de la celestial Jerusalén y decir en una palabra lo 68 6, 48, 5, p. 715 | hecho rey a las hijas de Jerusalén 18 para que, rompiendo este 69 6, 58, 1, p. 772 | topando al hombre herido entre Jerusalén y Jericó se apeó de su pollino 70 7, 2 813 | escondiéndoseles la strella en Jerusalén y quedando a escuras en 71 7, 3 819 | Preso con el spíritu, voy a Jerusalén. No me han dicho a qué me 72 7, 3 819 | que en muchas ciudades de Jerusalén [sic] tengo de padecer grandes 73 7, 12 897 | seis días 2 subió Cristo a Jerusalén, donde habíe de ser azotado, 74 9, 6 1074 | la destrucción y cerco de Jerusalén por Tito Vespesiano: Orate Obras IV – S. Juan B. de la C. Sección, Parte, Cap.
75 Exhor, 0, 5 | edificios de la celestial Jerusalén y perdido el verdor de nuestras 76 Exhor, 0, 7 | fructo 8 cuando salió de Jerusalén 9 para Betania m. Y, como 77 Exhor, 0, 7(9) | siguiente, salió de Betania para Jerusalén (cf. Mc 11,12).~ 78 Exhor, 0, 9 | Sión y su sancta ciudad de Jerusalén, aunque vueltas las spaldas, 79 Exhor, 0, 9 | esto acá fuera, fuera de Jerusalén, en el monte Calvario, donde 80 Exhor, 0, 11 | y poca perseverancia de Jerusalén sino el haber hecho y cometido 81 Exhor, 0, 19(27) | Monte Sión es la ciudad de Jerusalén.~ 82 Exhor, 0, 26 | quien Cristo, saliendo de Jerusalén para Betania, la halló con 83 Exhor, 0, 30 | desconfiado de la celestial Jerusalén y va por el desierto y despoblado 84 Exhor, 0, 32 | edifica aquella celestial Jerusalén; luego, mientras a ese fin 85 Exhor, 0, 33 | edificio de la celestial Jerusalén. Para todo nos dé Dios gracia 86 Exhor, 0, 37 | peligro que tiene la ciudad de Jerusalén, aunque torreada, cercada 87 Exhor, 0, 37 | destierro de aquella celestial Jerusalén, pues allá es donde nos 88 3GenG, 0, Intro | Judea y en las plazas de Jerusalén, que no clames, que no des 89 3GenG, 0, Intro | majestad que la que metió en Jerusalén el domingo de ramos 49 y 90 3GenG, 0, Intro | el sacerdote Neemías en Jerusalén c después de tantos años 91 3GenG, 0, Intro | doctrina que el pueblo de Jerusalén cantó a Cristo cuando en 92 3GenG, 0, Intro | Dios hizo en la entrada de Jerusalén, cuando de niños hizo hombres 93 3GenG, 0, Intro | cabezas de las damas de Jerusalén 236, sepamos la causa por 94 Platic, A, 1 | encendida que daba luz en Jerusalén, Justus et timoratus, conocido 95 Platic, A, 1 | que pues tal sol nace en Jerusalén, yo no soy menester en la 96 Platic, B, 11 | contraria a la ciudad de Jerusalén, dícese este mundo porque, 97 Platic, B, 15 | este conocimiento a los de Jerusalén, poniendo en ellos Cristo 98 Platic, B, 15 | David, el cual, yendo a Jerusalén con celo de la honra de 99 Platic, B, 41 | que habíeis de mostrar en Jerusalén. Antes que ahí descubristes 100 Platic, B, 41 | Tratábase de la reedificación de Jerusalén y de la [97v] restauración 101 Platic, B, 41 | ventura, hay falta de oro en Jerusalén, que fue menester tomarlo 102 Platic, B, 41 | scribirse por moradores en Jerusalén, que es su sagrada Religión; 103 Platic, B, 42 | penitencia sino una celestial Jerusalén, hermoseada y torreada con 104 Platic, B, 70 | la entrada de Cristo en Jerusalén: hasta los niños de teta 105 1Man, 0, 0 | vio bajar a la celestial Jerusalén: Sicut sponsam ornatam viro