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Obras I - S. Juan B. de la C. Sección, Parte, Capítulo, Página
1 Recog, 0, 2, 546 | injuria. Supongamos que el diablo tiene allá, entre los demás, 2 Recog, 0, 46, 712 | veces, en lugar de Dios, el diablo y el mundo y la carne disimulados! 3 Penas, 0, 30, 937 | Majestad no estén con el diablo. Y nadie se espante diga 4 Humil, 0, 9, 1005 | de sus pretensiones, el diablo se las lleva y se ríe de 5 Petic, 0, 1, 1071 | agua que con encantos el diablo, escureciendo y tapando 6 Error, 0, 5, 1099 | mill juramentos y darán al diablo el bolo y aun a quien lo 7 Error, 0, 5, 1099 | desbaptizas y das mill veces al diablo a quien te hirió. No, dirás Obras II – S. Juan B. de la C. Parte, Capítulo, §, Página
8 2, 5, 4, p. 57 | rincón de la orden que el diablo no llevase nuevas contra 9 2, 5, 4, p. 58 | así no hay que espantar el diablo aquí anduviese tan borracho 10 2, 6, 5, p. 68 | tretas, sabríe muy bien el diablo ponerle en s la silla más 11 2, 7, 3, p. 78 | que de la fundación. El diablo, que sabía lo que en Valdepeñas 12 2, 8, 3, p. 85 | quedara aquí. ¡Miren si el diablo ofrecía a ya casa y vida 13 2, 12, 4, p. 110 | se le habíe de pasar al diablo un acto de humildad como 14 2, 13, 3, p. 118 | dice: Padre, son cosas del diablo las que hay en Valdepeñas; 15 2, 13, 3, p. 118 | de decir eran cosas del diablo, el hacer caso de aquello. 16 2, 13, 3, p. 119 | boca y que son cosas del diablo.~ Y a este propósito, 17 2, 13, 4, p. 120 | Padre, que es cosa del diablo y acabar nuestra Religión, 18 2, 14, 1, p. 122 | afición a cosa, sucedió que el diablo se entraba a pasear de noche 19 2, 14, 1, p. 122 | Todas las noches se pasea el diablo en la güerta i en figura 20 2, 15, 2, p. 127 | viaje de Roma, lo que el diablo hizo, rabió y se mordió 21 2, 16, 1, p. 138 | dineros. Y con esto atizaba el diablo, aprovechándose de el día 22 2, 16, 2, p. 140 | otras preguntas, con que el diablo quería estorbar nuestra 23 2, 16, 6, p. 144 | aquella noche y pretendió el diablo engañarme y hacerme una 24 2, 17, 4, p. 150 | perdidos fueran papas del diablo, las canonizan luego y, 25 2, 18, 2, p. 152 | Infantes, do hecimos noche, el diablo nos pretendió asombrar con 26 2, 18, 2, p. 153 | Que j eso le debiera el diablo de poner en la imaginación 27 2, 29, 11, p. 241 | nuestro motu propio, ya el diablo iba de vencida. ¿Quién no 28 2, 29, 11, p. 241 | voluntad de Dios. Parecióle al diablo que seríe bien, pues no 29 2, 29, 11, p. 241 | dispuesto en el cuerpo, el diablo quisiera que yo me arrobara 30 2, 30, 2, p. 245 | estas tinieblas acudía el diablo con su candil, alumbrando 31 2, 30, 3, p. 246 | trairá i.~ El diablo me hablaba a las orejas 32 2, 34, 4, p. 267 | En este tiempo inventó el diablo una maraña bien suya, y 33 2, 35, 2, p. 272 | estas x ocasiones buscó el diablo nuevas trazas y ardides 34 2, 35, 2, p. 272 | de ser buenos frailes, el diablo los y instigaba a que hiciesen 35 2, 35, 4, p. 275 | todo aquello era traza del diablo, aunque no sabía dó iba 36 2, 35, 6, p. 280 | que dije arriba envió el diablo por azote, temiéndose no 37 2, 35, 6, p. 280 | costaba. Las polvaredas que el diablo en mí levantaba: —Ves aquí, 38 2, 37, 5, p. 294 | seno, que se la sacará el diablo; hermano, vaya en la mano, 39 2, 40, 5, p. 308 | Pienso que en este tiempo el diablo nos estaba mirando y riyéndose 40 2, 40, 5, p. 309 | aquello.~ Ya al diablo le pareció que era muchas 41 2, 40, 5, p. 310 | nuestra celda, que está el diablo en ella y han pasado cosas 42 2, 40, 6, p. 311 | ellos. Y quebró el ojo al diablo: que salió y hizo una mortificación, 43 2, 40, 6, p. 311 | que, como invinciones del diablo, a la mañana no parece nada, 44 2, 40, 8, p. 315 | parecido, habrá sido al diablo, que a de ninguna manera 45 2, 41, 2, p. 318 | decir de lo pasado es que al diablo le debiera de pesar por 46 2, 41, 2, p. 318 | hacerlos volver atrás, salía el diablo a partido y decían que les 47 2, 41, 3, p. 319 | por quien yo dije que el diablo con aquel hábito había echado 48 2, 41, 5, p. 324 | parece me había de llevar el diablo; y, en oyendo alguno que 49 2, 43, 5, p. 342 | hicieron profesión. Y el diablo fue muy corrido y avergonzado. 50 2, 44, 1, p. 343 | divinos ennoblece, entra el diablo hasta en las religiones 51 2, 45, 2, p. 355 | un día, revistiéndose el diablo en una mujer, yendo a pedir 52 2, 46, 2, p. 366 | Dios; y si sanare él, es el diablo k y tengo de dar tras él. 53 2, 46, 2, p. 366 | tengo dicho, desmentía al diablo; lo 2.º, que parece que 54 2, 46, 4, p. 370 | cosas. Lo primero, que el diablo se debiera de holgar h bien 55 2, 50, 8, p. 427 | que después se dirá, y al diablo acabarlo, porque su rabia 56 2, 52, 1, p. 448 | hábito de paño. Y ya el diablo se hacía médico y zurujano 57 2, 52, 3, p. 451 | Porque entonces era cuando el diablo andaba suelto y se comía 58 2, 53, 2, p. 459 | dicho se le apareció el diablo en ángel de luz con una 59 2, 53, 2, p. 459 | esta ocasión, tomóle al diablo la espada de la mano y procuró, 60 2, 53, 5, p. 464 | posesión de ellas. Y el diablo ya le parecía se habíe descuidado, 61 2, 53, 7, p. 466 | parece por los sucesos, el diablo le hablaba 22. Y, siempre 62 2, 54, 4, p. 471 | Tentóme el diablo a la entrada con dos frailes 63 2, 54, 5, p. 472 | ver que convenía que el diablo de la espada la envainase 64 2, 54, 5, p. 472 | para burlador; y que el diablo que hablaba al sordo 12 65 6, Dial1 841| lo que va sucediendo, el diablo quiso acabar conmigo, o 66 6, Dial1 844| que, sin preguntar, el diablo envía quien os aconseja 67 7, 4, 10, p. 1137 | gestado. ¡Líbreme Dios del diablo y de tal ditamen entre religiosos Obras III - S. Juan B. de la C. Parte, Capítulo, §, Página
68 2, 1, 3, p. 178 | cabo de ocho meses diole el diablo en tentar por capillas y 69 2, 2, 4, p. 183 | hermanos donados, a o quien el diablo hizo se soñasen legos? Plega 70 2, 3, 2, p. 187 | decir que de ordinario el diablo se aparecía a los hombres 71 3, 4, 2, p. 261 | que los tiene enseñados el diablo que en cargándolos tantico 72 3, 7, 1, p. 271 | lanteja.~ Líbrenos Dios del diablo y de tales prelados, que 73 3, 12, 5, p. 305 | manifiesta tentación del diablo porque, como vido que en 74 3, 12, 6, p. 306 | dentro de seis meses como el diablo le hablaba y le dijo que 75 3, 12, 6, p. 307 | ella juraría yo que es el diablo el que le ha persuadido 76 4, 1, 3, p. 364 | que nos persuadiera el diablo que en profesando el frailecito 77 5, 1, 2, p. 407 | en las manos, inventa el diablo mill remedios con que hace 78 6, 22, 3, p. 529 | Dios y acabar en cosas del diablo. Y así es necesario a la 79 6, 46, 1, p. 687 | más de la vanidad que el diablo ha dispertado entre ellos 80 6, 54, 2, p. 751 | casa. ¡Dios me libre del diablo, muy bien aprovechado saldría 81 6, 55, 4, p. 756 | bellaquería y traza del diablo para sacar al religioso [ 82 8, 1 1036 | muy ordinario vestirse el diablo en ángel de luz 1 y tomar 83 9, 3 1067 | del mucho tiempo que el diablo y el mundo se lleva, ¿qué 84 10, 8 1153 | tizonazo como cualquier diablo del infierno! Deben de entender Obras IV – S. Juan B. de la C. Sección, Parte, Cap.
85 3GenG, 0, Intro | zarabandas e invenciones del diablo? No quiero decir de esto, 86 Platic, B, 18 | quería irse. Cuando vido el diablo que no podía más, pidió 87 Platic, B, 55 | atahona; y que crean al diablo, que pronostica y dice que