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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Llaga,     0,    4,  152        |             pues trata de cama, de lecho, de besos, de abrazos; y
 2 Llaga,     0,    4,  152        |            besos, qué abrazos, qué lecho, qué pláticas son éstas?~ ~ ¡
 3 Llaga,     0,    6,  187        |            rodaron de este florido lecho y que se hallan sin este
 4 Conoc,     0,   18,  336        |       estaba mi esposo y rey en su lecho, el nardo dio su olor. Ahora,
 5 Recog,     0,   22,  611(b)     |                                ms. lecho~
 6 Recog,     0,   45,  707        |            se deja entender que el lecho de Salamón estaba bien retirado
 7 Recog,     0,   45,  707        |          nuestro corazón es cama y lecho del mismo Dios, más que
 8 Recog,     0,   45,  708        |       fuerte soldado que guarde el lecho del mismo Dios, que es nuestra
 9 Recog,     0,   45,  708        |          soldados que guardaban el lecho de Salamón. Estas eran las
10 Recog,     0,   52,  730        |            pecho y la pierna en el lecho.~ ~ 3. Y para que uno vuelva
11 Recog,     0,   56,  741        |       estaba el propio David en su lecho, recogimiento y secreto,
12 Recog,     0,   56,  741        |       derramar lágrimas y bañar su lechog exterior en que él dormía5
13 Recog,     0,   56,  742        |        pero aun en la cama y en el lecho, como lo vemos en las grullas,
14 Recog,     0,   64,  773        |            cuando está fuera de su lecho y retiramiento, pues entonces
15 Penas,     0,   11,  855        |           levanta, hombre, toma tu lecho y vete"22. Ven aquí cómo
16 Penas,     0,   22,  899        |          retirada en su aposento y lecho, desnuda y descalza de todas
17 Penas,     0,   22,  901        |            gustos y, alejada de su lecho y antiguo entretenimiento,


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
18     1,    2            13       |          dormir ni a echarse en su lecho sin que setenta fuertes
19     1,    2            13       |         centinelas que cercaban el lecho de Salamón, ¿cómo tenían
20     1,    2            14       |       ellas son las que guardan el lecho y cama; y después de haber
21     2,   51,   2, p.  436       |           se recogía y metía en su lecho y cama, pues dice septuaginta
22     2,   51,   2, p.  437       |          recogía Salamón a su  ./. lecho, salían setenta hombres
23     2,   51,   2, p.  437       |            aún no había salido del lecho y cama, le proveíste de
24     4,   15,   1, p.  692       |         que ha de servir de cama y lecho para que en él se hospede
25     6,  Dial3           891     |            tiempo de gozarlo en el lecho, sino de salir fuera y cansarse 55.
26     6,  Dial3           891     |           se gozaran los dos en el lecho, no era mucho que aguardara
27     6,  Dial3           891     |           de rocío, abre y sal del lecho y cama; que, andando tu
28     6,  Dial3           891     |            duermen y reposan en su lecho, sino le dice: Ubi pascas,
29     6,  Dial3           891     |        estando tú en ese retrete y lecho, desnudo de los cuidados
30     6,  Dial3           891     |      durara ese entretenimiento de lecho, cama y retrete. Pero Dios,
31     6,  Dial3           941     |         diese un alcance 189; y el lecho  ./. de Salamón lo guardaban
32     6,  Dial3           942(190)|           fuertes que guardaban el lecho de Salomón.~
33     7,    1          1103       |            tosco y unas tablas por lecho, paz interior y exterior,
34     7,    4,  15, p. 1157       |          la hermosura de la cama y lecho de Salamón, el oro, la madera
35     7,    5,   1, p. 1175       |            el suelo, mudarles el q lecho y cama y hacer que los r
36     7,    7,   9, p. 1274       |         Setenta fuertes guardan el lecho de Salamón todos con guchillos
37     7,    7,   9, p. 1274       |         manos 74; y Dios guarda el lecho de su esposa, para que nadie
38     7,    7,   9, p. 1274       |        inquietar cuando está en el lecho y sueño divino de la contemplación.~           


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
39     1,   19,   5, p.   88       |          es que se eche en  ./. su lecho a reposar con él, es la
40     1,   19,   5, p.   88       |          reposar a lo divino en el lecho donde está Salamón guardado
41     1,   19,   5, p.   88       |           fuertes que guardan este lecho donde reposa este divino
42     3,   13,   4, p.  310       |          esposo aguardándola en el lecho florido de Salamón, donde
43     4,    6,   6, p.  394       |       celestial quietud, busque el lecho florido de Salamón, donde
44     6,   28           577       |            la lechuza en su cama y lecho; velé y fui hecho como el
45     6,   28           577       |        compara es la lechuza en su lecho y cama, donde reposa y está
46     6,   29,   1, p.  581       |     pudiendo dormir se estén en su lecho, que bien enpleados están.
47     6,   29,   1, p.  582       |          commodidad de la tarima y lecho; que siendo como la nuestra
48     6,   45,   3, p.  677       |           en la tierra, es como el lecho de Salamón 12, que ha menester
49     6,   58,   2, p.  773       |           uno le dices que tome su lecho 8 y su cama i, y al otro
50     7,   11           891       |           se estuviera queda en su lecho y cama -de los buenos maridos
51     7,   11           891       |        querida esposa en la cama y lecho de la cruz, donde está durmiendo
52     7,   24           989       |          ermitaño colgada sobre su lecho: que, estándola contemplando,
53     9,   12          1097       |       esposa dice que en su cama y lecho buscó a quien su alma desea 1.
54     9,   12          1097       |             Porque decir que en su lecho buscó bien se deja entender
55     9,   12          1097       |         cuando en cuando al cuerpo lecho y cama que duerma y repose
56     9,   12          1097       |   dispierto regaba con lágrimas su lecho, dormido se le aflojaba i
57    10,    4          1138       |     consentir, considerando que su lecho y asiento es lugar tan delicado
58    10,   11          1165       |         todas las noches regaba su lecho con lágrimas 7, y la salsa
59    12,    3          1292       |           como dicen- el pie en el lecho y el brazo en el pecho para


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
60 Exhor,      0,   3              |      centinela, velan y guardan el lecho de Salamón 2; quiere que
61 Exhor,      0,   8              |         por qué cada día lavaba el lecho de su cama con lágrimas
62 Exhor,      0,  35              | infirmitate eius 8. Toda la cama y lecho dice que mulle Dios en las
63 Exhor,      0,  35              |          la dolencia, dándole buen lecho y cama mullida. Que en la
64 Exhor,      0,  35              |            le mandó que llevase su lecho a cuestas 9, de suerte que
65 Exhor,      0,  40              |         cuando mi sposo viene a su lecho hecho rey, eso da su olor.
66 Exhor,      0,  48              |           sucedió que busqué en mi lecho, donde tomaba el sueño,
67 Exhor,      0,  48              |          de que el sueño huyese el lecho y cama que tuvo, si hemos
68 Exhor,      0,  48              |           hemos de entender fue el lecho y cama de Salamón, de quien
69 Platic,      B,   8             |          pequeñas: un sustento, un lecho, un vestido, un trato, etc.
70 Platic,      B,  53             |         guerra, cercan y rodean el lecho y cama [de] Salamón. Todos
71 Platic,      B,  53             |        plus quam Salamon hic h. El lecho y cama son las religiones
72 Platic,      B,  53             |           setenta que guardan este lecho. Luego lo dice él: propter
73 Platic,      B,  81             |    vestidura del mismo Dios, cama, lecho y tálamo suyo. Que en decir
74 Platic,      B,  81             |            ser vestidura de Dios y lecho, es decirnos que, como desposado
75 Platic,      B,  81             |         vestidura nueva y limpia y lecho por dote, sin otra cosa.~
76 Platic,      B,  81             |         vestidura. Que el alma sea lecho, mirad lo que dice David 6: