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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1  Dial, Dial1,    9,  416   |        sobre ellas acoceando sus olas (como otro Pedro, a quien
 2 Recog,     0,   13,  586   | determinado; que si con vuestras olas y pensamientos subís hasta
 3 Recog,     0,   13,  586   |         de subir arriba como las olas de la mar, pero no de estenderos
 4 Recog,     0,   14,  590   |         ruido de la mar y de sus olas; cuando viéredes que los
 5 Recog,     0,   17,  599   |         el poderoso para que las olas de los trabajos y mortificaciones
 6 Recog,     0,   37,  676   |        de todos vientos como las olas de la mar, acudiendo a los
 7 Recog,     0,   40,  690   |         ruido y estruendo de las olas y vientos, que la quietudp
 8 Penas,     0,    2,  796   |       mar y, su poco a poco, las olas lo fueron metiendo adentro,
 9 Penas,     0,    2,  796   |  alborota la mar y suben y bajan olas; no temen a estotras bestias
10 Penas,     0,    2,  797   |       donde es fuerza vean venir olas de nuevas penas y sentimientos
11 Penas,     0,    2,  797   |        ya no hay que temer estas olas de estos trabajos interiores,
12 Penas,     0,    2,  797   |         vive como el pez con las olas del mar. No hay que temer
13 Penas,     0,    2,  797   |         sobre ella vengan nuevas olas, de que se le ofrezcan nuevas
14 Penas,     0,    2,  798   |          la mar no le tragan las olas ni hieren las spinas, porque
15 Penas,     0,    4,  812   |        grandes y tan fuertes las olas de la mar, echado en ellas
16 Penas,     0,    4,  813   |      mundo r por en medio de sus olas a la bienaventuranza, no
17 Penas,     0,    4,  813   |       fuerte que, echado en esas olas y en ese mundo grande, no
18 Penas,     0,    4,  813   |         la mar es muy larga, las olas terribles, el ayuda ninguna,
19 Penas,     0,    7,  830   |         pacifique y quiete estas olas, fácil lo echarán de ver
20 Penas,     0,    7,  832   |          de lo dicho, como a las olas del mar: que aunque se levantan
21 Penas,     0,    7,  832   |         Y quien [quiera] ve esas olas tan altas que dentro hay,
22 Penas,     0,    7,  832   |          quisiere y levantar sus olas, que todas las quiebra dentro
23 Penas,     0,    9,  841   |        afuera o arrojarse en sus olas y borrascas adentro. Diferencia
24 Penas,     0,   10,  846   |         mar y el río con algunas olas, nada se ve, por grande
25 Penas,     0,   20,  894   |     levantaron montes, sierras y olas, y todas vinieron sobre
26 Penas,     0,   22,  901   |     sopla Dios y hace abatir las olas y que hieran en la tierra
27 Humil,     0,    6,  983   | sutilezas, donde se quiebran las olas. Calzan hierro y train manoplas
28 Humil,     0,    6,  985   |        sabe muy bien reparar las olas, bracear el agua, subir
29 Humil,     0,    6,  986   |        agua, desvía y repara las olas, sube y baja a su tiempo


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
30     2,    4            37  |       silencio y en medio destas olas y tenpestades, manifiéstase
31     2,   16,   5, p.  143  |         al navío con las grandes olas y mar alta y poníanse en
32     2,   47,  15, p.  392  |          a sus hijos la mar, sus olas y mudanzas —que, miradas
33     2,   50,  12, p.  433  |         peñasco, se quiebran las olas de las vertientes de los
34     2,   52,   2, p.  448  |         ya estaban quebradas las olas del [343r] mar, o por mejor
35     2,   58,   5, p.  501  |         os n una, levántense las olas del mar contra vos 5; que
36     4,   17,   2, p.  708  |     altera y hace que dé con las olas sobre los navíos y galeras
37     6,  Dial3           869|      alto de la cruz sobre las j olas de los trabajos porque no
38     6,  Dial3           869|     estén advertidos que, si las olas dieren por el cielo y sus
39     7,    4,  11, p. 1146  |     acostumbrados y hechos a sus olas y borrascas que no las temen,
40     7,    6,  10, p. 1243  |       tantos vientos, con tantas olas, no pueden tener asiento
41     7,    7,   5, p. 1260  |           porque la furia de las olas les obligó a echar las riquezas


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   Parte, Capítulo, §, Página
42     1,   12,   2, p.   53  |         lo detienen para que las olas no jueguen con él ni los
43     6,   33,   1, p.  605  |         se vuelva juguete de las olas y gusarapo de los peces? [
44     7,    6           856  |        de trastornarse o que las olas y viento lo llevase por
45     7,    6           857  |          que no se lo lleven las olas que le combatieren. Y para


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   Sección, Parte, Cap.
46 Exhor,      0,   5         |         para que no se la lleven olas y traigan con mill vaivenes.
47 Exhor,      0,   6         |         no se quiebren, como las olas de la mar, dando sobre peñas
48 Exhor,      0,  18         |     vientos y procura con varias olas dé el navío al través, que
49 Exhor,      0,  34         |                2. Eso tienen las olas c de la mar quebradas a
50 Exhor,      0,  34         |        derriba y traga, como las olas en mar alta al bajel no
51 Exhor,      0,  47         |        reflujos y movimientos de olas que van y vienen? Diránme
52 Platic,      A,   1(p)     |                         corr. de olas~
53 Platic,      B,  16        |         a Moisés arrojado en las olas del río Nilo, que presto
54 Platic,      B,  57        |          admirable, dice, en las olas de la mar. Quién ve la mar
55 Platic,      B,  57        |          y que aquella braveza y olas que subían y llegaban al
56 Platic,      B,  57        |        que no sabe hablar; y las olas altas y encumbradas hechas
57 Platic,      B,  57        |          callando, levantados en olas y abajados en estiércol.
58 Platic,      B,  57        |         ferviente, levantados en olas ya de pensamientos, ya de