Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1  Dial, Dial1,   10,  423   |              en las criaturas, cenizas muertas y frías, están dispertando
 2  Dial, Dial1,   11,  424   |      cabeza de la víbora y sus cenizas es medicina de su veneno.
 3  Dial, Dial2,    1,  469   |     llama; encubierto en frías cenizas del hombre flaco y enfermo
 4  Dial, Dial2,   13,  509   |        tomar sueño, tapáis con cenizas frías la lumbre que tenéis
 5  Dial, Dial2,   13,  509   |       fuego debajo de aquellas cenizas heladas de mi cuerpo y carne,
 6  Dial, Dial2,   13,  509   |       género de gustos con las cenizas de las tribulaciones; y
 7 Recog,     0,    2,  549   |     dejaba, las pisara, hechas cenizas las ablentara por los aires,
 8 Penas,     0,    1,  790   |        del fuego queden hechas cenizas y humilladas a vuestros
 9 Humil,     0,    3,  971   |     zabullirse y meterse entre cenizas, como el ave fénix, y aun
10 Humil,     0,    3,  971   |        decir que conf aquellas cenizas se renueva, diré que es
11 Humil,     0,    3,  971   |  deshacen y aniquilan y de sus cenizas no torna él a resucitar
12 Humil,     0,    3,  971   |   soberbio se resucita de esas cenizas, de esos despojos, y que


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
13     1,    2            10  |       y nueva l de sus propias cenizas; y si el gusano de seda
14     2,   31,   2, p.  252  |   queda hecha unas poquitas de cenizas n, una criatura humilde
15     3,    3,   3, p.  555  |   abrasar el becerro y hacerlo cenizas y dárselo a beber, mostrando
16     3,    3,   3, p.  556  |        sale él y os arroja sus cenizas en vuestro guisado y os
17     3,    3,   6, p.  561  |    acabemos abrasados y hechos cenizas, tus dioses se quedarán
18     3,    4,   1, p.  563  |      torcerá, aunque sobre las cenizas que lleva sobre su cabeza
19     3,    4,   3, p.  565  |       de remiendos, vestido de cenizas por esas calles, no ponga
20     3,    5,   1, p.  568  |      de la segunda viva; y las cenizas que iban postizas en la
21     6,  Dial1           839|       soplando f la criada las cenizas frías, descubre el rescoldo
22     6,  Dial1           839| agradar a Dios. Y así como las cenizas, cuando no tengan encerrado
23     6,  Preg5          1073|      polvos y darlo a beber en cenizas 15, como quien dice: Veis
24     6,  Preg5          1073|     provecho que os hacen esas cenizas bebidas y metidas en vuestras
25     6,  Preg5          1073|      lo volverá hecho polvos y cenizas. Las cuales, comidas y bebidas
26     6,  Preg5          1073|    vieron sus joyas, no hechas cenizas ni comidas en materia tan
27     6,  Preg5          1073|     dios y demonio falso comen cenizas, porque tú heciste ese servicio
28     6,  Preg5          1073|        Dios del cielo no te da cenizas que comas, sino su sanctíssimo


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
29     1,   10,   1, p.   46  |      de "aquí fue Troya", unas cenizas de que hubo fuego de charidad
30     1,   10,   2, p.   46  | antiguos cimientos y postreras cenizas. Que, en fin, lo más dificultoso
31     1,   11            49  |                       XI. LAS "CENIZAS" DEL FUEGO PRIMERO~ ~  Dije
32     1,   11            49  |  señales de "aquí fue Troya" y cenizas a de que hubo fuego. Ahora
33     1,   11            49  |     consideración sea el haber cenizas no obstante que pasób el
34     1,   11,   1, p.   49  |       lumbre y fuego, es echar cenizas, que así como es señal que
35     1,   11,   1, p.   49  |        de haber, y que en esas cenizas mejor se conserva. De manera
36     1,   11,   1, p.   49  |    conserva. De manera que las cenizas son memorias ciertas del
37     1,   11,   1, p.   49  |       lo ha de haber. Yo llamo cenizas a nuestra sagrada regla
38     1,   11,   1, p.   49  |      sin su observancia. Llamo cenizas a nuestros charíssimos hermanos
39     1,   11,   1, p.   49  |      que se les mande. Y estas cenizas señales son evidentes que
40     1,   11,   1, p.   49  | delicados, y fue que cerniesen cenizas en todo su templo. A la
41     1,   28,   1, p.  123  |      aquellas materias bastas, cenizas y carbones que llaman cernada.
42     1,   29,   2, p.  128  |      cosas muy delicadas.~  De cenizas se hace y cría el ave fénix.
43     1,   29,   2, p.  128  |     ayunos y abstinencias hizo cenizas sus sentidos y allá dentro
44     1,   29,   3, p.  129  |       abrasa y que de aquellas cenizas sale otra nueva, y que el
45     6,   23,   3, p.  542  |     lumbre, puniendo sobre las cenizas un aschua y echándole leña,
46     6,   23,   3, p.  542  |      que comulga, cuando sobre cenizas y pensamientos de humildad
47     7,   13           907  |        abrasa y quema y de sus cenizas se dispierta otra fénix
48     7,   15           926  |    tapáis debajo de unas pocas cenizas; si es grande, ni aun con
49     9,   12          1097  |        sepultado debajo de las cenizas arde y quema al tizón en
50     9,   17          1116  |            de quemada y vuelta cenizas sale nueva y moza; y como
51     9,   17          1116  |       y mortificaciones, y sus cenizas lo renuevan y cada día dan
52    11,   23          1261  |        y encerrado en aquellas cenizas frías. Era fuego extraordinario,


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
53 Platic,      B,   4        |    como se arde y se vuelve en cenizas, de las mismas cenizas de
54 Platic,      B,   4        |      en cenizas, de las mismas cenizas de improviso nace un gusano
55 Platic,      B,  23        |       caídos, nichil bene; las cenizas no sirven de más de decir: