Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Penas,     0,    3,  806   | Eczequiel, que no paró hastaa el firmamento, dondeb le dieron sónito
 2 Penas,     0,   30,  933   |          de ser columna fuerte y firmamento de la verdad, como dice
 3 Humil,     0,   13, 1021   |     Eczechiel, cuando volando al firmamento oían una voz y grito (Eczech. ~ ./. 
 4 Humil,     0,   13, 1022   |       éste el caso: que sobre el firmamento que venía a caer sobre las
 5 Error,     0,    2, 1090   |          a la voz que oían en el firmamento, abatían y bajaban las alas7.


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 6     2,    3,   2, p.   34  |    sancta reforma en lo alto del firmamento. Sirviéndoles como otro
 7     2,   12,   6, p.  112  |  derribar todas las strellas del firmamento.~            Cuando yo entro
 8     2,   30,   6, p.  249  |        carro hombre que bajó del firmamento. Para nos dar a entender
 9     2,   51,   3, p.  438  |      carro pesado en lo alto del firmamento. De esto nos había de servir
10     3,    6,   3, p.  586  |  entendemos son strellas de este firmamento a quien Dios les da aquella
11     6,  Dial3           882|           y todo hasta llegar al firmamento. Pues camino tan largo,
12     6,  Dial3           883|        caminan con ellos para el firmamento. Las ruedas de este carro
13     6,  Dial3           883|      largo si se ha de llegar al firmamento, y no conviene parar un
14     6,  Dial3           942|          los cuales le sirven de firmamento y guarda. Y aun podría ser
15     6,  Preg3           995|          con la misma flaqueza o firmamento y cimientos estables. Con
16     7,    5,   9, p. 1202  |        los aires hasta llegar al firmamento. Estraña cosa que tire un


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
17     2,    6,   3, p.  202  |      quien digo están allá en el firmamento, más cerca de do está Dios,
18     3,   13,   5, p.  312  |        atolladeros, sino por ese firmamento donde el viento y el aire,
19     3,   13,   5, p.  313  |        un grito y voz  ./. en el firmamento para que amainasen las velas,
20     6,   22,   2, p.  528  |  Eczechiel volar a toda furia al firmamento 3: que, con ser águila ligera,
21     6,   51,   6, p.  735  |     aguas que estaban debajo del firmamento de las que estaban sobre
22     6,   51,   6, p.  735  |         las que estaban sobre el firmamento: Et divisit lucem a tenebris;
23     6,   51,   6, p.  735  |           aquas], quae erant sub firmamento, ab his, quae erant super
24     7,   13           914  |     agotar y r hallar el suelo y firmamento que busca.~  36. Quiero
25    11,    3          1180  |       strellas están fijas en el firmamento. Y así deben ser los prelados,
26    11,   11          1212  |      sabiduría y estrellas en su firmamento en las eternidades, por


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
27 Exhor,      0,   5         | firmamentum meum est tu 24; eres firmamento de esta mi alma, para que
28 Exhor,      0,   7         |        sin cesar hasta que en el firmamento oían una voz que les servía
29 Exhor,      0,  29         |       cuando oyesen la voz en el firmamento: Nam cum fieret vox super
30 Exhor,      0,  30         |         de quien en la virtud es firmamento; y, como piedra, ha de caer
31 3GenG,      0, Intro       |        estrellas luminosas en el firmamento de la Iglesia]~Una cosa
32 3GenG,      0, Intro       |          no haya estrellas en el firmamento! Porque ¿qué otra cosa es
33 Platic,      B,  13        |         cuando se oía la voz del firmamento. Aquí hay muchas cosas que
34 Platic,      B,  18        |        pone hoy en Dios, nuestro firmamento 12. Con el voto de la obediencia
35 Platic,      B,  47        |          a ver las estrellas del firmamento, que es el cielo strellado,
36 Platic,      B,  47        | cuatrocientos años; y de éste al firmamento hay mucho más incomparablemente.
37 Platic,      B,  57        |        la piedra a la tierra, su firmamento, por tener allí su conservación.
38 Platic,      B,  86        |         con que hizo la luz y el firmamento 8. Estaba tan endiosado