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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Intro,     0,    2,   75   |           Yo soy tu Dios y tú mi morada, yo tu criador y tú mi criatura,
 2 Llaga,     0,    5,  163   |         hacer mansión, asiento y morada. De parte del alma, eso
 3 Conoc,     0,   10,  282   |           Yo soy tu Dios y tú mi morada, yo tu criador y tú mi criatura,
 4 Conoc,     0,   15,  314   | comunicar y asistir en su casa y morada! Cobra nueva estimación,
 5  Dial, Dial1,    6,  403   |      cuerpo, ciudad y casa de tu morada. El tiempo que en esta prisión
 6  Dial, Dial2,   12,  505   |        Que pongo yo mi asiento y morada en el diluvio de los trabajos
 7 Recog,     0,   39,  686   |          nosotros propios casa y morada donde nos guarezcamos y,
 8 Recog,     0,   41,  692   |      manecillas, tiene su casa y morada no doquiera sino en casa
 9 Recog,     0,   41,  692   |          Dios3. Esta casa y esta morada no se debe trocar por todas
10 Recog,     0,   42,  695(g)|                         corr. de morada~
11 Recog,     0,   44,  704   |       nosotros puso su asiento y morada. Y si en las criaturas pretendiésemos
12 Recog,     0,   49,  721   |    entrar un alma, que haga aquí morada y asiento, donde le prometoh
13 Recog,     0,   62,  762   |   entregarle su hacienda, casa y morada. Lo segundo, digo que, aunque
14 Recog,     0,   63,  769   |         estar de asiento y hacer morada. Las personas que no alcanzan
15 Recog,     0,   64,  772   |     cuales sólo se pagan para su morada tener la que es casa y morada
16 Recog,     0,   64,  772   |    morada tener la que es casa y morada de Dios, pues vemos que
17 Recog,     0,   64,  772   |          Así David su vivienda y morada era en la casa de Dios,
18 Recog,     0,   64,  773   |        donde decimos que puso su morada y asiento. Allí se ofrece
19 Penas,     0,   12,  858   |  crujidos por llegar presto a su morada. Y ¿qué diré del fuego?
20 Humil,     0,   15, 1029   |      tiene su fundamento, casa y morada en la [42r] presencia del


Obras II – S. Juan B. de la C.
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21     2,   49,   1, p.  406  |   ángeles, preparasen y hiciesen morada para los que él traía a
22     4,    7,   2, p.  629  |       Dios en su retrete, casa y morada, ya el nardo da olor y echa
23     4,   10,   3, p.  658  |          hacen un templo, casa y morada fija para Dios, acordándose
24     5,    1           737  |         es propiedad exclusiva y morada donde habita. He ahí la
25     5,    1           739  |     Personas, inhabitantes en la morada/familia de la descalcez
26     5,    6,   4, p.  808  |      haciendo su casa, asiento y morada en esta su Religión, para
27     7,    5,   9, p. 1200  |        su alma, pues es templo y morada de la Sanctíssima Trinidad;
28     7,    5,   9, p. 1204  |           Prívaste de ser casa y morada de celestiales dones, de
29     7,    7,   4, p. 1257  |         significa templo, casa y morada de Dios, donde Su Majestad


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30     6,   46,   3, p.  691  |        hace pie, tiene stancia y morada acá en la tierra, [171v]
31     7,   13           909  |          que es un animal que su morada es en los templos y edificios
32     7,   13           909  |        allá dentro, en la casa y morada que hizo para Dios, sale


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   Sección, Parte, Cap.
33 Exhor,      0,   4         |        acoger y a dar su antigua morada. Pero, cuando o después
34 Exhor,      0,  14         |        alma dichosa llegase a su morada: Luis, subid arriba. Y lo
35 Exhor,      0,  19         |    grados, tiniendo su asiento y morada en la propia virtud, que
36 Exhor,      0,  41         |       casa, luego se vuelve a su morada y de su conocimiento c jamás
37 Platic,      B,   2        |         y la tierra para nuestra morada; habernos hecho a su imagen