Obras I - S. Juan B. de la C.
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 1 Intro,     0,    2,   23   | enfermedad corporal echado en la tarima, me hizo presencia la santa
 2 Penas,     0,   33,  949   |          noche y de día, y en su tarima y cama pídale a Dios le


Obras II – S. Juan B. de la C.
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 3     2,   14,   1, p.  122  |         casa, lo sentía yo en la tarima que estaba acostado, como
 4     2,   22,   3, p.  184  |         esto arrojéme en nuestra tarima.~            Que todo esto
 5     2,   22,   3, p.  184  |      Ahora, pues, arrojado en mi tarima con aquella suspensión y
 6     2,   22,   4, p.  187  |       esto z, lleváronme nuestra tarima al noviciado. Y enpecé a
 7     2,   23,   7, p.  195  |        sueño, en echándome en la tarima, me enbelesaba y como arrobaba.
 8     2,   25,   3, p.  203  |          trabajosos echado en mi tarima, no sé cómo, parecióme ver
 9     2,   25,   6, p.  208  |         que una noche en nuestra tarima, pienso que fue durmiendo,
10     2,   26,   6, p.  217  |        noches echarme en nuestra tarima y, deseando agradar a Dios,
11     2,   35,   6, p.  279  |          vestido y arrimado a mi tarima. Oyendo algún ruido a la
12     2,   44,   2, p.  346  |  quedaban para la triste tabla y tarima dos horas. Que no sé yo
13     2,   47,  13, p.  391  |     había escondido debajo de su tarima.~            Díganme por
14     4,   14,   3, p.  689  |           Pida luego y desee una tarima y cama angosta, como lo
15     5,    2,   3, p.  746  |  camaranchón w donde él tenía su tarima, habiendo tenido una gran
16     5,    3,   2, p.  755  |      comida y colchoncillo en la tarima. Que valdría más que estos
17     6,  Preg3          1058|       con tanta compostura en su tarima ni con tanta modestia en


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
18     2,    2,   4, p.  183  |       que quiere tener su choza, tarima y descanso cerca del refitorio,
19     6,   29,   1, p.  580  | necesidad de recostarse sobre su tarima, no ponga los pies como
20     6,   29,   1, p.  580  |         El estar echado sobre su tarima no ha de ser boca arriba
21     6,   29,   1, p.  581  |        nadie.~  Si estando en la tarima no pudiere dormir, o por
22     6,   29,   1, p.  581  |       nunca es justo estar en la tarima ocioso y sin dormir, que
23     6,   29,   1, p.  581  |          Criador, ora esté en la tarima o fuera de ella.~  Estos
24     6,   29,   1, p.  582  |          y  ./. commodidad de la tarima y lecho; que siendo como
25     6,   29,   1, p.  582  |         de que diga yo que en la tarima se pueda tener i y tenga
26     6,   29,   2, p.  583  |          de hacer es componer su tarima, doblar su manta y ponerla
27     6,   29,   3, p.  584  |          ni esconda debajo de la tarima, aunque sea una pluma o
28     6,   29,   4, p.  586  |      ruido con los pies o con la tarima de suerte que se oiga fuera
29     6,   36,   2, p.  625  |          acostado y echado en su tarima, tomase el rosario en las
30     6,   38,   2, p.  639  |       noche, echarse han f en su tarima con cuidado y deseo de ver
31     6,   43,   3, p.  659  |        se dejaron la mitad en la tarima; que parece es necesario,
32     6,   43,   4, p.  660  |      hombre que si se echa en la tarima es necesario irle a dar
33     6,   60           786  |         en vestirse, componer su tarima, juntarse en el oratorio
34     6,   60           787  |        descansar arrimados en su tarima.~  A las dos van a vísperas;


Obras IV – S. Juan B. de la C.
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35 Platic,      B,  82        |        religioso detenerse en su tarima, que le detenga a o estorbe