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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Intro,     0,    2,   58    |      aves nocturnas, que siempre huyen de los resplandores del
 2  Dial, Dial1,   12,  434    |         tiempo de la tribulación huyen1; y que suele la speranza
 3  Dial, Dial1,   14,  442    |        que se alejan del mundo y huyen a la soledad. Y también
 4 Recog,     0,   40,  690    |         apartan la segunda vez y huyen del primer peligro y se
 5 Recog,     0,   64,  776    |    estremo son ligeríssimos, que huyen y brincan en naciendo. Dando
 6 Penas,     0,    4,  810    |          aun los que más te aman huyen4, y tú puesto entre dos
 7 Penas,     0,   20,  891    |            en naciendo, corren y huyen con extraordinaria velocidad;
 8 Penas,     0,   34,  951    |          spíritu.~ ~ Finalmente, huyen de todo aquello que les


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 9     2,   53,   7, p.  465   |   Valencia y a su tierra los que huyen de ella. Y así, esto a mí
10     4,   17,   2, p.  708   |          en casa, sino que todos huyen a se esconder y reparar
11     5,    3,   5, p.  766   |         niños y que con presteza huyen, antes que, por la afición
12     5,    5,   8, p.  797   | talanquera se ríe de ver los que huyen del toro. Que, si ellos
13     6,  Dial3           958 |        esto llega ya a punto que huyen o tanto de mí, que pienso
14     6,  Preg3          1020 |      dejan encubiertas hasta que huyen, se asconden y ponen en
15     6,  Preg3          1023 |         lugares, que son los que huyen los religiosos porque dicen
16     7,    5,   1, p. 1175   |          del hombre: que no sólo huyen de ellos, pero se asconden
17     7,    5,   8, p. 1196   |    occurrite fugienti; a los que huyen [243v] de la mesa de Dios,


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
18     1,    7,   3, p.   32   |  desasida de las criaturas, pues huyen donde aun pájaros no los
19     2,    1           175(4)|     echan a los muchachos que se huyen de sus padres o amos" (Covarrubias).~
20     3,   13,   4, p.  311   |        sino cabras y ciervos que huyen, corren, saltan, y ha menester
21     4,    2,   1, p.  366   |          tiniéndolas, parece que huyen de ella, dándose por contentosc
22     6,   43,   2, p.  655   |         costar algo de su parte, huyen. Como el que, deseoso de
23     7,   14           920   |         cruz es el ver que todos huyen de ellos, como hombres muertos,
24     7,   14           920   |       fueran ya de la otra vida, huyen y se asombran.~  12. Es
25    10,    1          1128   |     rotas de sus cuerpos y ellos huyen y o ponen sus almas en seguro.


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
26 Exhor,      0,  38          |     perro o soltándoles un toro, huyen mejor que si tuvieran cuatro
27 3GenG,      0, Intro        |      trecientas trompetas. Pues ¿huyen de un poco de ruido, de
28 Platic,      B,  10         |       así yerran los que de ella huyen, y su charidad acierta, 
29 Platic,      B,  15         |          27r] y conocen tiempos, huyen del frío, buscan el calor
30 Platic,      B,  27         |        en el mundo los que de él huyen. Miren lo que dice Aristóteles 24:
31 Platic,      B,  55         |         Dic. En saliendo el sol, huyen. Y assí había de huir aquel
32 Platic,      B,  66         |        Cristo puesto en la cruz, huyen y aborrecen mucho este sacramento.~