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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1  Dial, Dial2,   15,  518    |      presentes no se retiraron al aldea, como hacen los poderosos
 2 Recog,     0,    7,  564    | mortificaciones. Bien vemos en el aldea que el enfermo sufre la
 3 Recog,     0,   48,  717    |     enemigos son como alcaldes de aldea, [160v] que en su tierra
 4 Penas,     0,   21,  896    |       amor es como el alcalde del aldea: que prende y no suelta.
 5 Penas,     0,   24,  908    |          tanta ventaja a lo de su aldea con todo eso desea volverse
 6 Penas,     0,   24,  908    |         al lenguaje antiguo de su aldea.~ ~ En la manera que puede,
 7 Penas,     0,   24,  908    |           salió del término de su aldea, en tanta grandeza su poquedad,
 8 Penas,     0,   24,  908    |       muladar. Y el villano en su aldea es alcalde y regidor, y
 9 Penas,     0,   24,  909    |      gallea y, como alcalde en su aldea, rige, propone, ordena y
10 Penas,     0,   32,  942    |           receta de barbero en el aldea: que ha de venir para todos
11 Penas,     0,   32,  943    |           su librillo y coplas de aldea, enseñando, propuniendo
12 Humil,     0,    2,  965    |         porque era de un pueblo o aldea de cerca de Nuestra Señora
13 Humil,     0,   15, 1030    |           que es rico y rey en su aldea? Porque no salió de ella
14 Humil,     0,   16, 1039    |          fajadores, a quien en su aldea la tienen por hermosa y
15 Error,     0,    5, 1097    |      saben; como el sacristán del aldea, que no sabe cantar sino


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
16     2,    8,   1, p.   80   |           encogido, retirado a un aldea, que sí lo es Valdepeñas  ./. 
17     2,   50,   5, p.  418   |           a criar con un ama a la aldea, donde, siendo señora, no
18     2,   50,   5, p.  418   |   aumentar su mayorazgo. Y, en el aldea y desierto, donde Dios la
19     2,   50,   5, p.  418   |    poderosos, sino que salga a la aldea y ella, de su pobreza y
20     2,   50,   5, p.  421   |           primera es necesario la aldea, porque hay más aparejos;
21     2,   50,   5, p.  421   |           granjea, se vaya a la o aldea, que para eso hay buena
22     2,   52           447(1)|                                   Aldea de pocos vecinos, del partido
23     6,  Dial3           896 |           querer, estándose en su aldea y apartados de la corte,
24     7,    4,   3, p. 1120   |          grande y tan poblado una aldea de trece casas pobres que


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
25     4,    3,   1, p.  372   |       mundo; [192r] no valen para aldea, ni aun para cortijo, y
26     6,   25,   3, p.  554   |          en sus casas. Como en el aldea parece bien la danza de
27     6,   34,   3, p.  616   |          alta, hecho sacristán de aldea. Y lo propio, si algún día
28     6,   55,   5, p.  760   |       para su mal medicinas de su aldea, sino gracia y favor del
29    11,   10          1208   |      siquiera las oraciones en el aldea [188r] y pueblo pequeño.


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
30 Platic,      B,  83         |   letrados: que se quedaríe hecha aldea menesterosa de muchas cosas,