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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Llaga,     0,   11,  220   |         y dispertó el apetito de Eva para que comiese de lo vedado1.~ ~
 2  Dial, Dial2,   14,  511   |        nuestros padres tuvieron, Eva pudo alegar la hermosura
 3  Dial, Dial2,   14,  511   |        engaño y la persuasión de Eva. No valió nada aquella escusa,
 4  Dial, Dial2,   14,  511   |        se come que, si en la que Eva comió se engañó pensando
 5 Recog,     0,   36,  673   |          memoria la perdición de Eva debajo del árbor de la sciencia
 6 Recog,     0,   36,  673   | guardarse bien tu madre, que fue Eva, de quien siendo guarda
 7 Recog,     0,   36,  673   |       guarda y recato le costó a Eva y a todo el mundo perdición
 8 Recog,     0,   41,  693   |        habiendo Dios de formar a Eva, tulit una de costis eius
 9 Recog,     0,   48,  717   |           Lo propio le sucedió a Eva con el demonio4 que a David
10 Recog,     0,   48,  717   |           trabando el demonio de Eva, llevó tras sí a Adán y
11 Recog,     0,   48,  718   |        engaños que tuvo y dijo a Eva habíe adquirido la jurisdicción
12 Penas,     0,   17,  878   |          peccado, persuadiendo a Eva, Eva [a] Adán. Quedó nuestro
13 Penas,     0,   17,  878   |     peccado, persuadiendo a Eva, Eva [a] Adán. Quedó nuestro


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
14     4,   10,   5, p.  663  |           nuestra primera madre, Eva, la criaron, formaron de
15     6,  Preg4          1064|     temporal. Cuando Dios crió a Eva, dice la sagrada Scritura
16     7,    4,   2, p. 1119  |          de solo el Padre, y así Eva de solo el lado y costilla
17     7,    4,   2, p. 1119  |       Abel procedió de Adán y de Eva m. De suerte que, en la
18     7,    8,   4, p. 1292  |          el demonio le propuso a Eva aquellas conclusiones de
19     7,    8,   4, p. 1292  |         con sólo decir lo quería Eva volver cuestión y duda,


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
20     1,   35           167  |         de nuestra primera madre Eva, que, pudiendo comer de
21     9,    3          1066  |        es la muerte. Y si porque Eva vido una manzana se enamoró
22    10,    6          1145  |          desmandaron los ojos de Eva descompusieron el mundo
23    10,    6          1145  |      casa que fueron los ojos de Eva, sino mucho menos, pues


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
24 Exhor,      0,  13         |         somos llevados como otra Eva de la hermosura de una manzana,
25 Exhor,      0,  26         |        viéndose como otro Adán y Eva desnudos en el paraíso de
26 Exhor,      0,  71         |       justos que nuestra n madre Eva, criada en gracia, adornada
27 Exhor,      0,  73         |   hallaremos que fue un mirar de Eva la hermosura de la manzana 5.
28 3GenG,      0, Intro       |      palmas 11, [149v] un Adán y Eva b vestidos de hojas de higuera 12;
29 3GenG,      0, Intro(b)    |                                y Eva sobre lín.~