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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Conoc,     0,   20,  349    |       palabras. En Roma me contó un clérigo siervo de Dios que, no gustando


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 2     2,   20,   1, p.  165   |         Velos allí, padre», dijo un clérigo que tenía amistad con nosotros.
 3     2,   20,   1, p.  165   |        Vuélvase —dice nuestro amigo clérigo—, que ellos van amparados
 4     2,   27,   4, p.  223   |            yo vi claramente cómo el clérigo t entraba a hablar al obispo
 5     2,   29,  10, p.  239   |           Otra vez vino creo fue un clérigo, y me dijo que, habiendo
 6     2,   29,  10, p.  239   |          fácil ponerme en hábito de clérigo y traer una calonjía honrada
 7     2,   29,  10, p.  240   |            del padre maestro Avila, clérigo t predicador en el Andalucía 23,
 8     2,   35,   4, p.  274   |                  La persecución del clérigo que vino a tomar nuestro
 9     2,   35,   4, p.  274   |              Ahora, pues, vino este clérigo que así digo enviaba el
10     2,   35,   4, p.  274   |             la Magdalena n 10. Este clérigo se había apoyado en Madrid
11     2,   35,   4, p.  275   |        atrevió a hablar, que era el clérigo compañero que traía, y otro
12     2,   40,   6, p.  311   |             a la mañana a buscar un clérigo que dijese missa a los hermanos,
13     2,   47,   1, p.  375   |            que era asombro. El buen clérigo 3, cuando vido a un niño
14     2,   47,   4, p.  378   |            tierra. Verdad es que un clérigo honrado s natural del pueblo
15     2,   53,   6, p.  465   |          dónde me enterrarían y qué clérigo me haría los officios, que
16     2,   57           494(s)|             por castigo de Dios, es clérigo seglar. No le nombro porque
17     2,   58,   6, p.  503   |     familiar del Sancto Officio, ni clérigo que no fuese inquisidor.
18     2,   59,  10, p.  517   |           infierno. Pero, aunque mi clérigo alcanzó el cuerpo y trujo
19     2,   60,   4, p.  525   |             de su parte me dio s un clérigo. A mí me dio un poquillo
20     5,    5,   2, p.  785   |            o vanagloria. Como si un clérigo le topasen una noche en
21     5,    5,   2, p.  785   |            si lo topara en traje de clérigo. Estas son trazas de Dios:
22     6,  Dial3           920 |           cordura y gravedad. De un clérigo oí decir en Roma que, no


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
23     3,  Intro           240 |         puede no ser sacerdote sino clérigo apto para las órdenes (clericus
24     6,    1,   5, p.  434   |           gente, volvióse a un hijo clérigo que tenía y díjole: Hijo,
25     6,    1,  10, p.  442   |            con un conde, y llega un clérigo a buscarme y trainme el
26     6,    1,  10, p.  443   |             o se aguardase. Mi buen clérigo vuelve las espaldas enojado
27     6,   36,   1, p.  623   | reprehendiéndole el obispo, dijo el clérigo: Advierta vuestra señoría
28     6,   44,   3, p.  666   |        octavo dijo, examinando a un clérigo para obispo. Hallólo falto
29     7,    5           843   |          humillada a los pies de un clérigo ignorante, preguntaba lo