Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1  Dial, Dial1,   22,  465   |      tristezas que causan los ñublados porque siempre gozan de
 2 Recog,     0,    3,  553   |    alma le sirven de nieblas, ñublados, tinieblas y obscuridad,
 3 Recog,     0,   63,  769   |      corra aire y se levanten ñublados; todo eso es necesario para
 4 Recog,     0,   63,  769   |      no son necesariosn otros ñublados, otros predicadores, otro
 5 Penas,     0,   26,  918   |  sacan el agua y disponen los ñublados; pero, para que el alma [


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 6     2,   24,   2, p.  200  |                      De estos ñublados vinieran ahora por mi casa
 7     5,    5,   6, p.  794  | borrascosa, obscura, llena de ñublados, que no se parezca estrella
 8     6,  Dial3           909|     aire cierzo que sopla los ñublados y adelgaza los vapores que


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 9     1,   27,   4, p.  122  |    muchos, se hacen y vuelven ñublados que tapan la luz del sol
10     6,   44,   4, p.  667  |   heridos del sol, se vuelven ñublados y lluvias copiosas. Muchas
11     7,    8           866  |     que hubiera de llover sin ñublados o con ñublados. Si lloviera
12     7,    8           866  |     llover sin ñublados o con ñublados. Si lloviera sin ñublados,
13     7,    8           866  |     ñublados. Si lloviera sin ñublados, estuviera el cielo claro,
14     7,    8           866  |       de grande luz, pero con ñublados queda el día obscuro, tenebroso,
15     7,    8           866  |       en sus almas llueve sin ñublados. Danles la sustancia sin
16     7,    8           866  |       en ella llueve Dios sin ñublados, que son las criaturas por
17     7,    8           866  |      mismas cosas. Pero estos ñublados de las criaturas, en quien
18     7,   15           928  |       la tierra o se levantan ñublados en el aire que y cubran
19     7,   15           928  |       algunas [78v] nieblas o ñublados que se levantaron de la
20     9,   12          1097  |     se durmiese.~  4.  En los ñublados vemos de aquella materia
21     9,   13          1102  |     permanece. Son como los p ñublados de verano, que se deshacen
22     9,   13          1102  |    sombra y con un asombro de ñublados que pasan y no dejan de
23    10,    3          1133  |       de los malos que como h ñublados de verano [147r] vienen
24    11,   10          1206  |       ojos, sacó el sol y los ñublados con quien alumbra el Padre
25    11,   10          1208  |    daños que suelen hacer los ñublados, sino que con grande suavidad


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
26 Exhor,      0,  10         |     suelo. No importa que los ñublados sean grandes y atemoricen,