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Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Intro,     0,    1,    4       |       con licencia de los padres provinciales y, no pudiendo pasar adelante


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 2     2,    3            31(2)   |         el 8 de mayo de 1594 los provinciales y procuradores de las tres
 3     2,    3,   1, p.   32      |          de parecer de todos los provinciales f, procuradores y capitulares
 4     2,    3,   1, p.   33      |       con licencia de los padres provinciales y, no pudiendo pasar adelante
 5     2,   21,   1, p.  172      |          ser la causa contra los provinciales, yo no llevaba licencia;
 6     2,   21,   4, p.  175      |        acudiesen a los capítulos provinciales, y en ellos el provincial
 7     2,   21,   5, p.  176      |    España, alborótanse todos los provinciales. Y así los frailes que de


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 8     2,   11,   7, p.  234      |     ordinario les es fácil a los provinciales ordenar las cosas como no
 9     3,  Intro           240    |         El caso de los ministros provinciales, inexistentes en los primeros
10     3,  Intro           241(8) |           cc. 2-6; IX, c.5); los provinciales son nombrados por el general (
11     3,  Intro           242    |         la elección de ministros provinciales y locales fue encomendada
12     3,  Intro           242(10)|        adscribía a los capítulos provinciales la elección de todos los
13     3,    9           280(3)   |      VIII, cc.2-6; IX, c.5); los provinciales son nombrados por el general (
14     5,  Intro           404    |      residencia de los ministros provinciales y de tantos eminentes religiosos (
15     6,   39           644      |       trienios, en los capítulos provinciales, se señala j un hermano
16     6,   41           648      | inferiores, salvo a los vicarios provinciales, que, tiniendo jurisdicción
17     6,   46,   4, p.  693      |     padre san Francisco nos dejó provinciales ricos con mozos y mulas
18     6,   46,   5, p.  697      |          de donde cada día sacan provinciales, prelados, con que hacen
19     6,   46,   6, p.  698      |         que muchos de los padres provinciales de algunas religiones! Y,
20     6,   47,   7, p.  706      |         con licencia de entramos provinciales, venir algunos por el tiempo
21     7,   17           949      |      prelados superiores, en los provinciales y generales, que son hombres
22    11,    6          1191      |          se ve en el mundo haber provinciales de religiones pobres que


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
23 Platic,      B,  55            |      gente grave, sin prelados y provinciales de fuerzas y valor; finalmente,