Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Recog,     0,   27,  631   |             con sus peccados, como con sogas, la train y entran por sus
 2 Recog,     0,   27,  632   |        compelido y forzado y, como con sogas, con deméritos y culpas
 3 Error,     0,    8, 1108   |              de ligar y atar, como con sogas, con los dos brazos y hacer


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 4     2,    3,   3, p.   36  |                me tenía atado con mill sogas —como, espero en Dios, si
 5     2,   15,   3, p.  129  |                cilicios r como rallos, sogas y pleitas que, ultra del
 6     2,   16,   4, p.  142  |              con gran presteza cabos y sogas, echaron otras dos áncoras
 7     2,   38           299  |              echábase, como malhechor, sogas a la garganta, tomaba recias
 8     2,   60,   9, p.  532  |          calaveras en las manos y unas sogas a las gargantas, que, si
 9     3,    1,   2, p.  541  | procesionalmente, cargados de cadenas, sogas, cruces, disciplinándose,
10     3,    2,   4, p.  550  |           calaveras en las manos y dos sogas a las gargantas y toparlos
11     4,   18,   5, p.  717  |               donde quiere morar y las sogas b con que lo han de atar
12     6,  Dial3           953|               de sus [212v] brazos dos sogas con que lo pueda tener y


Obras III - S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
13     6,   43,   2, p.  657  |           estos medios, ya que no sean sogas p y lazos de amor sino de
14     9,   18          1118  |              con que trujiste como con sogas la brevedad de tu vida y


Obras IV – S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Cap.
15 Exhor,      0,   9         |                los brazos le sirven de sogas que lo detengan y los pechos
16 Exhor,      0,  23         |             tierra, fuerte para romper sogas y cadenas con que Dios me
17 Exhor,      0,  44         |                tus dichosos brazos por sogas y ataduras que me detengan.
18 3GenG,      0, Intro       |         cuelgan al malhechor, tejiendo sogas con palabras y autoridades