Obras I - S. Juan B. de la C.
   Sección, Parte, Capítulo, Página
 1 Llaga,     0,   11,  234 |           le tiene su rey, como ser regidor de Madrid; no hay necesidad
 2 Penas,     0,   24,  908 |            en su aldea es alcalde y regidor, y manda el pueblo; en el


Obras II – S. Juan B. de la C.
   Parte, Capítulo, §, Página
 3     2,    8,   2, p.   81|       hombre honrado que pienso era regidor —y aun podría ser ángel
 4     2,    8,   2, p.   82|           todos, sino aquél por ser regidor, o ángel que pretendió lo
 5     2,   33,   5, p.  264|          aunque regalado. Porque el regidor que a la puerta guardaba
 6     2,   49,   5, p.  411|              estándole visitando un regidor del mismo pueblo, amigo
 7     2,   50,   4, p.  416|             de Jesús, encontróme un regidor de este pueblo llamado Diego
 8     2,   50,   4, p.  417|         palabra solamente y el buen regidor la ofreció con grande voluntad
 9     2,   50,   5, p.  420|       entonces el sitio que el buen regidor nos daba en el sitio que
10     2,   50,   5, p.  421|            Dios que, cuando el buen regidor nos ofreció el sitio del
11     2,   50,   6, p.  422|            Madrid, digo que el buen regidor nos la ofreció entonces,
12     2,   57,   2, p.  491| acobardábanme los dichos de mi buen regidor, que, aunque en ellos él
13     2,   57,   2, p.  492|      limosna a casa de nuestro buen regidor. Y, llamando a la puerta
14     2,   59,  10, p.  519|           lo que pretendía, dijo un regidor del pueblo que allí se halló,
15     2,   60,   6, p.  529|          ojos y responder. Luego el regidor más antiguo j tomó la mano
16     2,   60,   6, p.  529|         pasó a la lengua de mi buen regidor, tornando a coger mis razones,