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Obras I - S. Juan B. de la C.
Sección, Parte, Capítulo, Página
1 Intro, 0, 1, 7 | embestidas virulentas del demonio. Junto con ello, le atrae
2 Intro, 0, 1, 9 | padece ataques violentos del demonio y calumnias dolorosas de
3 Intro, 0, 2, 57 | puede convenir aún a el demonio: De secretis divinis tantum
4 Intro, 0, 3, 83 | trasportare, perchè quando sia il demonio, permettendolo Iddio, non
5 Intro, 0, 3, 86 | operare, permettente Dio, il demonio quando arriva ad avere il
6 Intro, 0, 3, 86 | caso l'Autore lo chiama demonio incarnato, n'apporta l'esempio10
7 Intro, 0, 3, 91 | trasportare; perchè, quando sia il demonio, permettendolo Iddio, non
8 Intro, 0, 3, 97 | sermone hispani appellant demonio encarnado, plus interdum
9 Intro, 0, 3, 103 | trasportare, perchè quando sia il demonio... Timet ergo num sit spiritus
10 Intro, 0, 3, 108 | trasportare, perchè, quando sia il demonio, etc., ex quibus censor
11 Llaga, 0, Int, 123 | durísimas tentaciones del demonio, no excluido el daño físico;
12 Llaga, 0, 2, 133 | eso poca ganancia lleva el demonio.~ ~ Otros intereses puede
13 Llaga, 0, 2, 133 | intereses puede pretender el demonio de esos yerros, y son que,
14 Llaga, 0, 2, 133 | ahogar; y eso pretende el demonio, como entonces la ve con
15 Llaga, 0, 6, 184 | allá dentro en su alma el demonio levanta unas polvaredas
16 Llaga, 0, 6, 184 | estén perdonadas, le trai el demonio a la imaginación unos retratos
17 Llaga, 0, 6, 184 | éstas son tentaciones del demonio de no mucho sentimiento,
18 Llaga, 0, 7, 189 | tiemblan, no sean engañadas del demonio. Y más, que, cuando piensan
19 Llaga, 0, 9, 207 | primera puede transformarse el demonio, y en la segunda no lo hace,
20 Llaga, 0, 9, 207 | sean hechas y causadas del demonio, merece mucho; y así, nunca
21 Llaga, 0, 9, 209 | es dificultoso. Y si el demonio del viaje tiene barruntos
22 Llaga, 0, 9, 209 | casob que se güela que el demonio anda allí, uno que desea
23 Llaga, 0, 11, 220 | entiendo esto poderlo hacer el demonio. Y así, hay que temerlo
24 Llaga, 0, 11, 220 | propio o ajeno, no sea que el demonio nos quiera engañar conociendo
25 Llaga, 0, 11, 220 | extraordinarias, juzgaría ser del demonio. ~ ./. Y por eso digo yo
26 Llaga, 0, 11, 231 | de pena, que es donde el demonio tiene poder; verumtamemx
27 Llaga, 0, 11, 231 | hombres incitados por el demonio, no le llegan, sino que
28 Llaga, 0, 11, 232 | lo de Job. Dícele Dios al demonio: Ven acá, ¿has topado por
29 Llaga, 0, 11, 232 | otro semejante? Responde el demonio: Valasti enim, etc.; hasle
30 Conoc, 0, int, 243 | acción perturbante del demonio1.~ ~ "Lo principal de nuestro
31 Conoc, 0, int, 244 | astucias y engaños con que el demonio burla al que se deja llevar
32 Conoc, 0, int, 244 | ejemplo, que las pruebas del demonio descritas en el c.17,5 tuvieron
33 Conoc, 0, 1, 247 | astucias y engaños con que el demonio burla al que se deja llevar
34 Conoc, 0, 1, 249 | Otras, temen no sea el demonio, considerando no merecen
35 Conoc, 0, 1, 249 | recelan; si decís que es el demonio, no lo creen.~ ~ En el conocimiento
36 Conoc, 0, 1, 249 | mal, si es Dios, si es el demonio, si me engaña o me desengañan?4
37 Conoc, 0, 1, 251 | muchos merchantes, pudiera el demonio vender sus engaños y falsos
38 Conoc, 0, 3, 259 | con claridad, porque el demonio, solícito enemigo nuestro,
39 Conoc, 0, 3, 260 | muy ordinario, cuando el demonio quiere burlar de una persona,
40 Conoc, 0, 5, 267 | dudar, es certíssimo es el demonio, a quien encubriéndole estas
41 Conoc, 0, 9, 279 | amase, sería peor que un demonio, que te conocen y te aborrecen.
42 Conoc, 0, 13, 308 | le enseñan no quiera el demonio meter su cucharada. Gócelo
43 Conoc, 0, 14, 312 | de niebla que levantó el demonio, quiriendo con una poquilla
44 Conoc, 0, 14, 313 | enbaucador y enbustero es el demonio, pero no tanto que a los
45 Conoc, 0, 16, 325 | silvas y montañas como el demonio tiene en el mundo sobre
46 Conoc, 0, 17, 328 | CAPITULO 17 - Cómo el demonio, cuando ve que no puede
47 Conoc, 0, 17, 328 | 1. Viendo, pues, el demonio, enemigo de nuestro bien,
48 Conoc, 0, 17, 328 | todo bien. Pero el propio demonio por sí propio procura por
49 Conoc, 0, 17, 329 | enredos y marañasb con que el demonio procura scurecer la verdad
50 Conoc, 0, 17, 329 | ganancias. Fíngese este demonio amigo de nuestro bien, ofrece
51 Conoc, 0, 17, 330 | dónde habíe de echar. El demonio, que pretendía atajarle
52 Conoc, 0, 17, 330 | algún rato, en el cual ya el demonio le pareció era tiempo de
53 Conoc, 0, 17, 330 | tal conversación, como el demonio más fue descubriendo, más
54 Conoc, 0, 17, 330 | la señal de la cruz, el demonio, enemigo de ella, desapareció
55 Conoc, 0, 17, 330 | extraordinarias!: que, envidioso el demonio de tanto bien suyo, se quiere
56 Conoc, 0, 17, 331 | dañan. Todo esto hace el demonio por ver si puede dañar la
57 Conoc, 0, 17, 331 | una persona6 a quien el demonio, no hallándole entrada,
58 Conoc, 0, 17, 331 | que se da en los ojos al demonio para que él no burle de
59 Conoc, 0, 17, 332 | me ofrecieren con que el demonio procura scurecer la verdad
60 Conoc, 0, 17, 333 | para mayor bien suyo. Y el demonio procura dispertarlas para
61 Conoc, 0, 18, 335 | enredos y marañas con que el demonio suele scurecer la vida del
62 Conoc, 0, 18, 337 | esta ocasión para que el demonio ayude a esta obra, que esto
63 Conoc, 0, 18, 337 | experimentado que el mismo demonio llega a poner manos y atormentar
64 Conoc, 0, 18, 337 | inposible dejar de ser el demonio, y provocarlas a hacer cosas
65 Conoc, 0, 18, 337 | entiende certíssimo es el demonio, a quien Dios dio licencia
66 Conoc, 0, 18, 338 | gritos, y le dijesen que el demonio era el que aquello causaba?
67 Conoc, 0, 18, 338 | aquella obra es el mismo demonio, y él es el que se aposenta
68 Conoc, 0, 18, 339 | engaños y astucias de este demonio para escurecer la perfección
69 Conoc, 0, 18, 339 | alguacil cerca de casa, ese demonio, que pene, aflija, mortifique
70 Conoc, 0, 18, 339 | cuando ya parece tienen un demonio que las esté castigando
71 Conoc, 0, 18, 339 | desto significaba aquel demonio que le dejó Dios a san Pablo,
72 Conoc, 0, 18, 340 | deja entender lo tenía el demonio ciego y que aquellas tentaciones
73 Conoc, 0, 18, 340 | ellas, sino las procuraba el demonio para obscurecerle la verdad
74 Conoc, 0, 19, 341 | medios que suele tomar el demonio para obscurecer la pureza
75 Conoc, 0, 19, 342 | es donde yo digo que el demonio en los grandes siervos de
76 Conoc, 0, 19, 342 | mucho tiempo persuadió el demonio era loco, y por tal fue
77 Conoc, 0, 19, 344 | a las tragantonas que el demonio pretende dar en estas ocasiones
78 Conoc, 0, 19, 345 | 8. De aquí suele el demonio levantar una cruel y terrible
79 Conoc, 0, 19, 345 | con que de ordinario el demonio pelea y las defiende como
80 Conoc, 0, 20, 346 | un hombre atormentado del demonio~ ~ 1. No quería pareciese
81 Conoc, 0, 20, 346 | enbaucador, engañador e iluso del demonio; que cuando su espíritu
82 Conoc, 0, 20, 346 | engaño que padecía o el demonio pretendió hacer.~ ~ 2. [
83 Conoc, 0, 20, 349 | que debiera de ser algún demonio, el cual por vía de dolor
84 Conoc, 0, 20, 350 | sabiduría, sabemos que [63v] el demonio a estas tales personas,
85 Conoc, 0, 21, 351 | ahondar las cosas; si el demonio por tantas vías y modos
86 Conoc, 0, 22, 354 | concierto secreto con el demonio pueden saber, conocer y
87 Conoc, 0, 22, 357 | engaños y ilusionesq del demonio [68v] porque siempre voy
88 Conoc, 0, 22, 357 | revelaciones y engaños de el demonio, como en estas iluminaciones r
89 Conoc, 0, 22, 357 | particularmente en esto de hablar. El demonio, mientras está más apartado,
90 Conoc, 0, 22, 358 | debiera de ser ilusióny del demonio. Preguntéle cómoz sabía
91 Dial, Dial1, 19, 455 | y entienda el mundo y el demonio que el hombre quiere con
92 Dial, Dial1, 19, 455 | burlados. Y si alguna vez el demonio, viendo al siervo de Dios
93 Dial, Dial2, 7, 488 | eso suele muchas veces el demonio meter su cucharada y acibarlos
94 Dial, Dial2, 11, 501 | acometimiento que hace el demonio cuando un alma está en los
95 Dial, Dial2, 11, 502 | de este mundo, en que el demonio sin cansarse pelea contra
96 Dial, Dial2, 11, 502 | parte del peligro y donde el demonio acude a te hacer mal y daño;
97 Dial, Dial2, 17, 525 | interiores los procura el demonio estorbar, y para eso hace
98 Dial, Dial2, 17, 525 | esas tales obras ayúdase el demonio de sus güestes, mete gente
99 Dial, Dial2, 17, 525 | parto spiritual, donde el demonio muestra su osadía y poder
100 Dial, Dial2, 17, 526 | glorificado, el mundo vencido, el demonio avergonzado y los hombres
101 Recog, 0, int, 532 | nos libró del poder del demonio: c.48.~ ~ - libertad para
102 Recog, 0, 2, 546 | mortificada. ¿Quién quita que el demonio en tal caso no les persuada
103 Recog, 0, 2, 546 | sentirá su hermano; y que el demonio que a éstos persuade esto,
104 Recog, 0, 4, 555 | cruelmente vecxados del demonio, otras veces adelgazando
105 Recog, 0, 8, 567 | sirva de soga con que el demonio tiente a desesperación a
106 Recog, 0, 9, 570 | vido en la licencia que el demonio pidió a Dios para afligir
107 Recog, 0, 9, 570 | más apretar la mano, el demonio tornó a pedir otra licencia
108 Recog, 0, 10, 574 | guerras que trujeron con demonio, mundo y carne. De aquí
109 Recog, 0, 10, 575 | querer todo de baldeq. El demonio dice a Dios, quiriendo disminuir
110 Recog, 0, 10, 575 | hay que espantar, dice el demonio, Job tenga paciencia en
111 Recog, 0, 10, 575 | habían venido, quitándole el demonio los hijos, la hacienda y
112 Recog, 0, 13, 584 | de ti da Dios cuando el demonio quiere maliciar tu virtud,
113 Recog, 0, 16, 595 | pretendiéndolo despojar el demonio.~ ~ Pues no siendo Dios
114 Recog, 0, 16, 597 | quisod decir [es] que el demonio procuraba afligirlos, atormentarlos
115 Recog, 0, 16, 598 | que es lo que el ~ ./. demonio hizo aquella noche, que
116 Recog, 0, 16, 598 | después de los haber el demonio zarandado y desperdiciado,
117 Recog, 0, 16, 598 | que les propuso de que el demonio habíe pedido licencia para
118 Recog, 0, 16, 598 | para acribarlos: que si el demonio por una parte los habíe
119 Recog, 0, 21, 608 | Cuando Cristo dio licencia al demonio para que descargase su pesada
120 Recog, 0, 24, 619 | se contentó con esto el demonio para tenerlo seguro no saliera
121 Recog, 0, 25, 621 | buena semilla, vino ~ ./. el demonio y sobresembró cizania, de
122 Recog, 0, 25, 621 | mayores son las fuerzas del demonio si se encarna en un hombre
123 Recog, 0, 25, 621 | sale con impresas que el demonio por sí solo no podría. Como
124 Recog, 0, 25, 621 | La razón es porque el demonio encarnado es más fuerte
125 Recog, 0, 33, 660 | que son sus sentidos, y al demonio, mundo y carne, que lo ~ ./.
126 Recog, 0, 36, 673 | conversación y coloquios con el demonio, y ella guardó tan mal su
127 Recog, 0, 39, 683 | consideramos partes donde el demonio, mundo y carne no tienen
128 Recog, 0, 39, 684 | contra el mundo y contra el demonio, que ofendiendo a ellos
129 Recog, 0, 39, 684 | degollaría a mí y daría armas al demonio, y lo propio es en las demás
130 Recog, 0, 39, 685 | flaqueza y menguante donde el demonio, león rugiente que cerca
131 Recog, 0, 40, 689 | esclavos y cautivos del demonio, presos y aherrojados de
132 Recog, 0, 40, 689 | vino. No estaba lejos el demonio, que mejor conocía su precio
133 Recog, 0, 40, 689 | ese propio exemplo puso el demonio), cargó con él miserablemente
134 Recog, 0, 42, 696 | peccado y culpa vivía el demonio, en ése propio ha de habitar
135 Recog, 0, 42, 696 | porque para eso nos quiere el demonio, para esclavos, aguadores
136 Recog, 0, 45, 708 | defienda de las tinieblas del demonio; la voluntad, otro que con
137 Recog, 0, 46, 710 | entre otras razones cómo el demonio da a los suyos lo peor y
138 Recog, 0, 48, 717 | términos y destricto del demonio, mundo y carne, perdiendo
139 Recog, 0, 48, 717 | le sucedió a Eva con el demonio4 que a David con la carne:
140 Recog, 0, 48, 717 | manzana, y cazóla a ella el demonio, dejóla por esclava; yc
141 Recog, 0, 48, 717 | género humano, trabando el demonio de Eva, llevó tras sí a
142 Recog, 0, 48, 717 | tan crueles como las del demonio. ~ ./. 2. Así lo pedían
143 Recog, 0, 48, 718 | jurisdicción y tenencia que el demonio tenía contra nosotros, borrólah
144 Recog, 0, 48, 718 | de la ciudad. Y como el demonio con mentiras y engaños que
145 Recog, 0, 48, 718 | y malo el derecho que el demonio tenía yj cancelando la scritura,
146 Recog, 0, 48, 718 | y mandar salir fuera al demonio. Que es lo que luego dice
147 Recog, 0, 48, 718 | foras14; ahora saldrák el demonio y príncipe de las tinieblas
148 Recog, 0, 48, 718 | Veamos, pues, dónde estaba el demonio antes que Cristo muriese
149 Recog, 0, 48, 718 | juntas las jurisdicciones del demonio y las del hombre, de suerte
150 Recog, 0, 48, 718 | que llegaba y alcanzaba el demonio a hacer mal al hombre como
151 Recog, 0, 48, 719 | hombre ~ ./. libre, quedó el demonio fuera y apartadol, mis términos
152 Recog, 0, 48, 719 | salir y entrar en la del demonio, viviré libre; y si de estos
153 Recog, 0, 48, 719 | recogido saliere, tiene el demonio jurisdición para me tornar
154 Recog, 0, 51, 727 | camino largo, invoque al demonio, el cual, como acá dicen,
155 Recog, 0, 51, 727 | digno y merecedor de que el demonio lo suelte en el abismo de
156 Recog, 0, 51, 727 | su madre? El dinero, como demonio encantador, nos dice que
157 Recog, 0, 55, 739 | no es de Cristo sino del demonio. Pues digo que, cuando las
158 Recog, 0, 62, 761 | que el hombre traía con el demonio. En espíritu vieron que
159 Penas, 0, 1, 785 | provecho. Lo cual hace el demonio con particular acuerdo,
160 Penas, 0, 1, 786 | enbeleco y enredo de un demonio y de algún hombre; o, por
161 Penas, 0, 1, 788 | camino, diciendo que es el demonio, con las cuales mortificaciones
162 Penas, 0, 1, 789 | juntado consigo- que es el demonio, no inporta ni le hace daño;
163 Penas, 0, 1, 793 | como en el mundo tiene el demonio aherrojados, captivos, presos,
164 Penas, 0, 1, 795 | las flacas telas que el demonio os tiene puestas ante los
165 Penas, 0, 2, 802 | que pienso muchas veces el demonio los toma por instrumento
166 Penas, 0, 3, 803 | llevar, que, cuando sea el demonio, permitiéndolo Dios, no
167 Penas, 0, 5, 819 | demasiado y engendrando el demonio en él pensamientos de desconfianza.
168 Penas, 0, 5, 819 | demasiada y causada del demonio, por mill partes descompone
169 Penas, 0, 5, 819 | pretende muchas veces el demonio para descomponer un alma
170 Penas, 0, 8, 835 | consideración y que sólo el demonio es el que incita, perturba
171 Penas, 0, 9, 838 | flaca se alegra y confía, el demonio y sus secuaces se entristecen
172 Penas, 0, 9, 839 | ninguna tiene ni detiene al demonio, mundo y carne, tus crueles
173 Penas, 0, 9, 842 | dende fuera, porque ahí el demonio es muy más flaco, el mundo
174 Penas, 0, 10, 846 | al puesto -no sé yo si el demonio por inpedir, o los hombres
175 Penas, 0, 10, 848 | servido de darles. De donde el demonio podría en esa tal ocasión
176 Penas, 0, 17, 877 | Génesis, cuando, habiéndose el demonio revestido y figurado en
177 Penas, 0, 17, 878 | bueno y de lo malo. Vino el demonio en figura de serpiente,
178 Penas, 0, 20, 894 | fuimos libres y guardados del demonio como en monte y castillo
179 Penas, 0, 27, 920 | dar personas oprimidas del demonio, público o secreto, pues
180 Penas, 0, 27, 920 | tratado de los intentos que el demonio puede tener cuando eso hace
181 Penas, 0, 27, 921 | pues, que muchas veces el demonio, permitiéndolo Dios así,
182 Penas, 0, 27, 921 | otras apoderándose. Este demonio su intento es estar secreto
183 Penas, 0, 27, 921 | juicio y libertad, penoso el demonio de ver que estando él allí
184 Penas, 0, 27, 921 | y dificultando si es el demonio el que le hace dar aquellas
185 Penas, 0, 27, 921 | principio tan malo como es el demonio. En tal caso, cuando de
186 Penas, 0, 27, 921 | tales voces y gritos del demonio? Paréceme que si estas [
187 Penas, 0, 27, 921 | paréceme yo juzgaría eran del demonio causadas o que él era -el
188 Penas, 0, 27, 921(l) | demonio el sobre lín.~
189 Penas, 0, 27, 921 | yo por señal de que es el demonio, porque, si fuera Dios,
190 Penas, 0, 27, 921 | evidente cosa que es el demonio. Y más que no sólo no tiene
191 Penas, 0, 28, 925 | entender en aquella ocasión el demonio los está vecxando y atormentando
192 Penas, 0, 28, 925 | dicen hemos de juzgar es el demonio, por los asombros y miedos
193 Penas, 0, 28, 925 | melancólico tenga, digo que el demonio, puesto caso que de día
194 Penas, 0, 28, 926 | poco a poco, las fue el demonio engañando o se fueron cegando
195 Penas, 0, 28, 926 | poco a poco, los fue el demonio engañando o que ellos, con
196 Penas, 0, 29, 928 | con tasa y medida y que el demonio, adversario nuestro, procurándonos
197 Penas, 0, 29, 928 | Cristo a la pelea con el demonio, viéndose afligidaf, clamaba
198 Humil, 0, 3, 974 | hermanos, y qué astuto es el demonio y qué de caminos busca para
199 Humil, 0, 3, 974 | mundo? Tuviera yo por loco y demonio al que eso dijera echando
200 Humil, 0, 3, 974 | 8v] que no quedará el demonio poco corrido y Dios poco
201 Humil, 0, 4, 975 | juntos! Pues eso hace el demonio: que, siendo un hombre de
202 Humil, 0, 5, 979 | en mucho tiempo. Y aun el demonio, mundo y carne, enemigos
203 Humil, 0, 7, 995 | enfermo! Porque, como el demonio lo sobrelleva con estas
204 Humil, 0, 8, 998 | pero aplícanse también al demonio, porque razones tan arrogantes
205 Humil, 0, 8, 999 | convienen tan bien como al demonio. Contigo lo he, dice Dios,
206 Humil, 0, 8, 999 | que llegue a aprisionar al demonio, a maniatarlo, a refrenarlo,
207 Humil, 0, 8, 999 | que se la puede jurar al demonio soberbio, hacerle rinda
208 Humil, 0, 8, 999 | del cielo, aprisionaba al demonio que estaba encastillado
209 Humil, 0, 8, 999 | Qué de veces pretendió el demonio burlar a Francisco, y quedaba
210 Humil, 0, 9, 1004 | haciéndonos mil trampantojos el demonio, vistiéndonos la soberbia
211 Humil, 0, 13, 1023 | poder tan grande como el del demonio, a quien no han derribado
212 Humil, 0, 13, 1023 | dispertado el poder del demonio, que no os ha desasido del
213 Humil, 0, 15, 1031 | risa y, por mejor decir, demonio.~Entra Cristo en el barco
214 Humil, 0, 16, 1037 | parte, y los fueros del demonio por otra.~5. En los tres
215 Noche, 0, 1, 1049 | gran lanzada. Esto hace el demonio en el caso propuesto y es
216 Noche, 0, 1, 1049 | se oyen o ven visajes del demonio ya de rabia con que desea
217 Noche, 0, 1, 1049 | Estasg palabras con que el demonio en tal caso suele desconsolar
218 Noche, 0, 1, 1049 | Echanse también de ver ser del demonio porque jamás acaba de percebirlas
219 Noche, 0, 1, 1049 | sentido, representándolas el demonio con dos caras, como si fueran
220 Noche, 0, 1, 1050 | decíamos denantes a quien el demonio tomaba por capa y sombra
221 Noche, 0, 3, 1056 | de afuera parece que el demonio hace tantas trampas o trampantojos,
222 Error, 0, 9, 1109 | envidia, o instigados del demonio, lo procuran deshacer y
223 Error, 0, 10, 1115 | murmuran echo de ver cuánto el demonio les tiene encarecido y dificultado
224 Error, 0, 10, 1115 | como en sus personas el demonio con engaño los tiene inposibilitados
225 Error, 0, 10, 1115 | camino y perfeción, pésale al demonio que en los siervos de Dios
226 Error, 0, 10, 1115 | buena compañía. Y como el demonio les tiene puesto en el casco,
227 Error, 0, 10, 1117 | culpa que tantas veces el demonio la pone en las mesas de
Obras II – S. Juan B. de la C.
Parte, Capítulo, §, Página
228 1, 2 12 | así, en el punto que el demonio le dijo que venía de cercar
229 1, 2 13 | mirrado: que lo quiso el demonio atormentar con ponerle delante
230 1, 2 16 | tantas partes se la tiene el demonio quitada entroduciendo leyes
231 1, 2 19 | favorecer.~ Sólo el demonio es el que siente que a cabo
232 1, 2 20 | son aquellas con que el demonio pretende derribar y asolar
233 2, 1 28 | que obraba entonces y el demonio que rabiaba, contienda era
234 2, 3, 1, p. 32 | hizo y de la manera que el demonio después volvió la hoja,
235 2, 3, 3, p. 35 | contradicciones suscitadas por el demonio~ ~
236 2, 3, 3, p. 35 | Anduvo tan necio el demonio, o por mejor decir, tan
237 2, 3, 3, p. 36 | contradiciones así descubiertas del demonio, me atrevo a decirlo.~
238 2, 3, 3, p. 36 | caballo en caballeriza, que el demonio me tenía atado con mill
239 2, 4, 3, p. 52 | piedras, que parece temía el demonio no viese k algún l asomo
240 2, 5, 4, p. 57 | nuestro Señor qué necio es el demonio, qué mayores disparates
241 2, 5, 4, p. 58 | etc. Y siendo el mismo demonio el que aquí perseguía a
242 2, 5, 6, p. 59 | por vía de encanto y del demonio lo sabe y lo busca. En esta
243 2, 5, 6, p. 60 | enbaucador, engañador y que tenía demonio. Y esto fue verdad que así
244 2, 6, 4, p. 65 | espectáculo. También el demonio, ./. que tan a la mira
245 2, 6, 4, p. 66 | llevaba, podía el mismo demonio acudir a tomar el paso más
246 2, 6, 5, p. 68 | movido de Dios, acude el demonio con su maza pesada a hacer
247 2, 6, 5, p. 68 | No hay dudar sino que el demonio le ofreceríe mill pensamientos,
248 2, 6, 5, p. 68 | Ven acá -le diría el q demonio r- , esa razón de ser cosa
249 2, 6, 5, p. 68 | obedeciendo; como sé que el demonio, en otra ocasión semejante
250 2, 6, 5, p. 68 | la rabia de aquel traidor demonio. Lo segundo que le ofreció
251 2, 6, 5, p. 68 | y otras muchas cosas el demonio le ofreceríe para que lo
252 2, 6, 7, p. 72 | los filos los dientes del demonio, no envió en esta sagrada
253 2, 6, 7, p. 72 | él vido la gana que el demonio traía de tragarse a los
254 2, 6, 7, p. 72 | trapo en pastel. Llega el demonio la boca abierta a tragar,
255 2, 8, 1, p. 81 | Hacíame el demonio guerra con el sermón que
256 2, 8, 1, p. 81 | bien conocida por f del demonio: Tú has sido muy malo y
257 2, 8, 3, p. 84 | que de mí habían dicho, el demonio, que ya sabía mis promesas,
258 2, 8, 3, p. 85 | no gustaba ni quería, el demonio me sobornaba que lo dejase
259 2, 8, 3, p. 85 | sentía y vergüenza que el demonio me había puesto, que tenía
260 2, 8, 7, p. 93 | cual tiempo no holgó el demonio de intentar por j mill rodeos
261 2, 10 98 | poca consideración, hizo el demonio se resistiese, de suerte
262 2, 11, 1, p. 100 | era tentación y quería el demonio acabar con mi vida, que
263 2, 11, 3, p. 103 | por pequeños) a, acudió el demonio y dio un muy buen apretón.
264 2, 12, 5, p. 110 | que entonces yo traía y el demonio me los enpezaba a poner,
265 2, 12, 6, p. 114 | por las niñerías que el demonio puso en un hombre tan grave,
266 2, 13, 2, p. 116 | gusto porque por esa vía el demonio pretendió asolar la recoleción r.
267 2, 13, 3, p. 118 | reparar en este billete, el demonio se siente tanto y, como
268 2, 13, 3, p. 119 | y da voces. ¿Qué tienes, demonio, que ni en los hábitos hay
269 2, 13, 3, p. 119 | que habló l este traidor demonio a la venida de Roma contra
270 2, 13, 3, p. 119 | ella fue contra quien el demonio peleó con grandíssimas veras,
271 2, 13, 3, p. 119 | tan odioso para el mismo demonio que, en la absencia mía
272 2, 14, 1, p. 122 | muchos días, entraba el demonio en figura de un mastín tan
273 2, 14, 2, p. 123 | a mi comissario cual el demonio pretendía para que fuese
274 2, 14, 2, p. 124 | algo era el miedo que el demonio le había puesto para que
275 2, 14, 2, p. 124 | no hizo efecto, antes el demonio procuró se lo pagase el
276 2, 15, 4, p. 136 | que no lo diga, que es el demonio muy sutil y me dará pena
277 2, 16, 1, p. 137 | yo traía y dando Dios al demonio alguna licencia, fue tanta
278 2, 16, 1, p. 137 | el pan lo iba puniendo el demonio con una vehementíssima tentación,
279 2, 16, 2, p. 138 | algún trabajo. Y aun el demonio no me dejaba echar el paso
280 2, 16, 2, p. 139 | muy bien mortificar, si el demonio, él le pesaba de la buena
281 2, 16, 3, p. 141 | significar; que, como digo, el demonio quisiera que yo lo supiera
282 2, 18, 1, p. 151 | compañía, pero, atento que el demonio en aquella ocasión procuró
283 2, 18, 1, p. 151 | negocios, porque, cuando el demonio ./. me dejó solo en ellos,
284 2, 18, 1, p. 152 | quitó, sabe Dios si fue el demonio asombrándolo con los letrones
285 2, 18, 2, p. 153 | tal lo debiera de tener el demonio, que nunca más tuvimos dos
286 2, 18, 2, p. 153 | llevarme en ellas. Y porque el demonio no saliese mentiroso, quiso
287 2, 18, 2, p. 153 | pocos de maravedises el demonio espía. Que, ya digo otra
288 2, 19, 2, p. 154 | camino, o por mejor decir, el demonio de intentarlo o persuadirme
289 2, 19, 2, p. 155 | siendo ./. tú malo —decía el demonio— aquí scribes bien, lo han
290 2, 19, 2, p. 155 | vea las astucias que el demonio tiene para que no se saque
291 2, 19, 2, p. 155 | sabiduría. Sabe muy bien el demonio que, así como el otro que
292 2, 19, 2, p. 155 | De aquí es que el demonio, al principio de la fundación
293 2, 19, 2, p. 155 | Y así pagó Jesucristo al demonio en esta tentación: que,
294 2, 19, 2, p. 155 | esta tentación: que, si el demonio les tapaba los principios
295 2, 19 155(3)| El demonio al hermano Rufino, aludiendo
296 2, 19, 2, p. 156 | entonces y los intentos que el demonio tuvo para estorbarlas: Cállense
297 2, 19, 2, p. 156 | para que, descubriendo el demonio quién soy yo, esta scritura
298 2, 19, 2, p. 156 | de ser alguna ilusión del demonio. ¿Para qué te quieres cansar
299 2, 19, 2, p. 156 | conponer. Y tomábalo el demonio por instrumento para decir
300 2, 19, 3, p. 157 | hábito 5. Decía él, o el demonio en él: ¿Qué religión es
301 2, 19, 3, p. 158 | aun añada lo más que el demonio habíe hecho con él y lo
302 2, 19, 4, p. 159 | bien lo fue por ver cómo el demonio luego apretó los cordeles
303 2, 19, 4, p. 161 | vean, mis hermanos, cómo el demonio procuró, en tiempo que a
304 2, 19, 5, p. 162 | pena y pesa. Y que, como el demonio me tenía tan lastimado con
305 2, 19, 5, p. 162 | pequeñas. Ha procurado harto el demonio, con el corriente de sus
306 2, 20, 1, p. 164 | cierta, según lo que al d demonio le pesaba, me afligieran
307 2, 20, 1, p. 164 | encontrado lo llevaba el demonio conmigo. Hallé en Alicante
308 2, 20, 2, p. 165 | lugar se holgara harto el demonio me volviera yo. Estuvimos
309 2, 20, 2, p. 165 | gusto.~ Pero el demonio, que le parecía que por
310 2, 20, 2, p. 166 | aposento; concediólo. Y el demonio, que debiera de trazar esto
311 2, 20, 3, p. 166 | sagrada Religión y le pesa al demonio y no quiere que pase.~
312 2, 20, 3, p. 167 | Ahora díganme, hermanos, el demonio, que así tenía barruntos
313 2, 20, 3, p. 167 | mejor decir, robarme el demonio de los pensamientos de la
314 2, 20, 3, p. 167 | se hacían. Que, cuando el demonio no hiciera otro daño más
315 2, 20, 3, p. 168 | aquí! Y así digo que el demonio, cuando no me persiguiera
316 2, 20, 3, p. 168 | pues, levantado, ya que el demonio veía: «Estos no se vuelven
317 2, 20, 3, p. 169 | duque. Y se manifestó el demonio nos quiso ahogar, porque
318 2, 20, 3, p. 169 | procuraba y excitaba el demonio contra los pequeños principios
319 2, 20, 4, p. 169 | quiso tampoco allí dejar el demonio intentar otra malicia. Y
320 2, 20, 4, p. 170 | Génova se contentara el demonio con que me quedara, porque
321 2, 20, 4, p. 170 | los ardides que [85v] el demonio tuvo a la salida del motu
322 2, 21, 5, p. 177 | Junto con esto, atizó el demonio con afligirme con una indispusición,
323 2, 21, 8, p. 182 | querría fuese ilusión del demonio, que, para sus fines que
324 2, 22, 2, p. 183 | Dios; y aun también de el demonio respecto de que, ya que
325 2, 22, 3, p. 184 | consintiese fuese yo engañado del demonio, con esto arrojéme en nuestra
326 2, 22, 3, p. 184 | la guerra de Dios y del demonio, y cuán de atrás parece
327 2, 22, 3, p. 184 | querían mostrar. Llegó el demonio a mí —que bien podré decir
328 2, 22, 4, p. 186 | y esconder sus obras del demonio que tanto rabiaba; y también
329 2, 23, 1, p. 187 | verá sucedió, no buscase el demonio medios extraordinarios para
330 2, 23, 1, p. 187 | violencia ni a palos; y el demonio halló aquel color [97v]
331 2, 23, 1, p. 188 | Dios que estuviese y el demonio quería que estuviese, miren
332 2, 23, 1, p. 188 | fuese su voluntad; la del demonio era que estuviese ligado,
333 2, 23, 2, p. 188 | En este tiempo el demonio no holgó, porque, ya que
334 2, 23, 3, p. 191 | Quedándose bien a la mira el demonio y los contrarios de por
335 2, 23, 4, p. 192 | quería —y pienso que el demonio no lo estorbaba, por parecerle
336 2, 23, 4, p. 192 | no lo debiera de estar el demonio de que dejase el hábito,
337 2, 23, 4, p. 192 | también podía ser que el demonio, que por tantas vías negociaba t,
338 2, 23, 5, p. 192 | 101r] Viéndome el demonio en aquella quietud, causada
339 2, 23, 5, p. 192 | de eso—, ya le pareció al demonio sería tiempo de ladrar un
340 2, 23, 5, p. 194 | sé; si no es que fue el demonio en su figura, que enredo
341 2, 23, 5, p. 194 | de allí, no le faltó al demonio sino ahogarme diciendo qué
342 2, 23, 5, p. 194 | hábito, lo tenía por el demonio. Y así respondía a la persona
343 2, 23, 6, p. 195 | desacreditaron y amainaron ellos y el demonio. Y echaron por otra parte
344 2, 23, 7, p. 195 | Y viendo d tanto como el demonio hacía y procuraba, debíase
345 2, 23, 7, p. 195 | negocio se hiciese; y el demonio enpezó a dar orden de querer
346 2, 23, 7, p. 195 | De lo que el demonio hacía personalmente conmigo,
347 2, 23, 9, p. 196 | aguardaban y no la hacía, y el demonio que la procuraba y no la
348 2, 23, 9, p. 196 | que entiendo tuvo parte el demonio. Viendo que siempre me estaba
349 2, 23, 9, p. 197 | Dios no dio lugar a que el demonio saliese con lo que pretendía.
350 2, 23, 10, p. 197 | Nuevas acometidas del demonio~ ~ Y el demonio,
351 2, 23, 10, p. 197 | demonio~ ~ Y el demonio, que en el interior no pudo
352 2, 23 197(i)| tormentos que le dio el demonio de 2m.~
353 2, 24, 4, p. 201 | que obraba entonces y el demonio que rabiaba contienda era
354 2, 25, 1, p. 202 | ni aun de cumplimiento el demonio no me quería en cosa que
355 2, 25, 2, p. 202 | padeciese, o de parte del demonio, que por allí me quería
356 2, 25, 5, p. 208 | imaginación lastimada o demonio acordado u Dios disimulado
357 2, 25, 7, p. 210 | tenía comenzado, era el demonio.~ Yo sé que entonces
358 2, 26, 3, p. 214 | pero, como sé cierto fue el demonio, de él no se pueden aguardar
359 2, 26, 6, p. 218 | certificaba que el mismo demonio gustaría que por aquel camino
360 2, 26, 7, p. 219 | haya tenido alguna parte el demonio, esto es de Dios; y lo debe
361 2, 27, 2, p. 221 | o permitir lo hiciese el demonio, apretando los cordeles
362 2, 27, 2, p. 221 | satanás f y ladridos del demonio tras unos pobres trapos
363 2, 27, 4, p. 224 | Nápoles.~ El demonio, en lo que era afligirme,
364 2, 27, 4, p. 224 | predico, porque pienso el demonio que me atormenta, sólo w
365 2, 27, 4, p. 224 | le deben de pagar a este demonio para fuera; y así descanso».~
366 2, 27, 4, p. 224 | cuatro reales arrimaban un demonio a un hombre, que por tantos
367 2, 27, 5, p. 225 | manifiesta tentación, que el demonio me pretendía quitar la vida
368 2, 29, 1, p. 229 | Mil enredos» del demonio~ ~ [125v] Dende
369 2, 29, 1, p. 229 | dos meses, zarceó harto el demonio procurando, como raposa,
370 2, 29, 1, p. 229 | enderezadas algunas piedras que el demonio tiraba. Digo que, como ahora
371 2, 29, 1, p. 229 | hago de las acechanzas del demonio. Podrá ser venga tiempo
372 2, 29, 1, p. 229 | sanctos, en quien tenía el demonio c puestos los ojos cuando
373 2, 29, 7, p. 235 | encarecimiento de lo que el demonio inventaba y hacía para estorbar
374 2, 29, 7, p. 236 | sancta reforma, cuando el demonio le rechinaban los dientes
375 2, 29, 8, p. 236 | Las asechanzas del demonio~ ~ Y no paró
376 2, 29, 8, p. 236 | propio, fueron que ya el demonio me quería llevar por bien
377 2, 29, 8, p. 236 | más hermosa. Y así hace el demonio con sus enredos: que sólo,
378 2, 29, 8, p. 237 | agua pura y clara. Pues el demonio con sus enredos procura,
379 2, 29, 8, p. 237 | dura las raposerías del demonio; y Dios siempre se está
380 2, 29, 8, p. 237 | y el tiempo, el que el demonio persigue, se acaba y fenece.~
381 2, 29, 8, p. 237 | pienso yo que todo lo que el demonio ha hecho persiguiendo esta
382 2, 29, 9, p. 238 | Pues, quiriendo el demonio probar mi natural por otro
383 2, 29, 9, p. 238 | me dispusiera a ello. El demonio me dispuso (ya digo, estas
384 2, 29, 10, p. 239 | viña del cardenal 22, el demonio debiera de causar me cobrase
385 2, 29, 11, p. 241 | al cielo. Así quisiera el demonio z que yo me elevara para
386 2, 29, 11, p. 241 | conocía yo esto era del demonio? Lo uno, en lo que arriba [
387 2, 29, 11, p. 242 | Pues, ya que no pudo el demonio, estando yo dispierto, arrobarme
388 2, 29, 11, p. 242 | Así me pareció hacía el demonio conmigo: meneábame. Y dándome
389 2, 29, 11, p. 242 | Y con esto conocí que el demonio andaba por engolosinarme
390 2, 29, 12, p. 242 | motu propio, esto que el demonio hacía, pegado con los miedos
391 2, 30, 3, p. 246 | Lanzadas de los demás y del demonio~ ~ A este moro
392 2, 30, 3, p. 246 | de otra manera. Esto del demonio casi ha durado hasta ahora.
393 2, 30, 4, p. 246 | Pues, como el demonio no hacía caso de mi vida
394 2, 30, 4, p. 247 | afligirle grandíssimamente el demonio. Un día, yendo juntos, me
395 2, 30, 4, p. 247 | tal manera peleando con el demonio m de suerte que, si no fiara
396 2, 30, 4, p. 247 | que se me había entrado el demonio en el cuerpo. Y así fue.
397 2, 30, 4, p. 247 | Ahora, pues, el demonio aquí disimulado algunos
398 2, 30, 4, p. 247 | fuera. Y luego, dejándole el demonio, enpezó a llorar y q a llamarme
399 2, 30, 5, p. 248 | todos eran contra mí: el demonio estorbando, los hombres
400 2, 30, 5, p. 248 | Llano es que, cuando el demonio persiguió a Job, que fue
401 2, 30, 5, p. 248 | concierto entre Dios y el demonio y los caldeos y todos aquellos
402 2, 30, 5, p. 248 | bienes temporales, como el demonio confiesa, sino Dios en Job,
403 2, 32, 1, p. 255 | desvergonzado y atrevido el demonio a jugar al descubierto atormentándome
404 2, 32, 1, p. 255 | dejasen de ser, no saliese el demonio con la suya, sino que aquella
405 2, 32, 1, p. 255 | y afrentas que en mí el demonio representaba que había de
406 2, 32, 1, p. 255 | remediaba la ira y rabia que el demonio y hombres podían traer contra
407 2, 33, 1, p. 261 | sucedieron dos cosas, donde el demonio mostró bien la rabia que
408 2, 33, 3, p. 262 | mí que, como siempre el demonio me traía con penas, siempre
409 2, 33, 5, p. 264 | de la peste, no quiso el demonio más ni mejor achaque para,
410 2, 33, 5, p. 264 | allí pretendían, aunque el demonio [222v] debajo de color de
411 2, 34, 1, p. 265 | En este entretanto el demonio no cesaba sino que, con
412 2, 34, 3, p. 266 | inquieto, perseguido del demonio, afligido, solo. Porque,
413 2, 35, 1, p. 269 | más se vea la fuerza del demonio y trueco de satanás hasta
414 2, 35, 1, p. 269 | semejantes no se le da nada al demonio de los deseos de reforma
415 2, 35, 2, p. 272 | veite reformas. Que, pues al demonio le echo la culpa, poco inporta
416 2, 35, 2, p. 272 | mejor dejarlo. Que aunque el demonio a ellos no los dejó, pues
417 2, 35, 3, p. 273 | pudiésemos tener.~ El demonio, que esto investigaba y
418 2, 35, 4, p. 274 | Aunque es verdad que el demonio hacía estas tretas, no por
419 2, 35, 4, p. 274 | El otro l lo enviaba m el demonio para que fuese azote, y
420 2, 35, 4, p. 274 | sucedidas, no sé si diga con un demonio humanado acabar con tanto
421 2, 35, 4, p. 274 | que así digo enviaba el demonio [229r] para ver si con él
422 2, 35, 4, p. 274 | entender había luchado con el demonio y que lo arrastraba por
423 2, 35, 4, p. 275 | rematado. Ahora, pues, como el demonio, que debiera de estar en
424 2, 35, 4, p. 276 | dije, él debiera de ser demonio o endimoniado, o le debieran
425 2, 35, 5, p. 276 | sancto Job, en quien el demonio no cesaba ni se cansaba
426 2, 35, 5, p. 277 | ella estaban. Y como el demonio la veía así —en lo material
427 2, 35, 5, p. 277 | vida y el ser. Y así el demonio acudía con tantas veras
428 2, 35, 6, p. 278 | demás iban cumpliendo. Y al demonio se le iba acabando el tiempo
429 2, 35, 6, p. 280 | penas interiores con que el demonio me traía, no estaba, a mi
430 2, 35, 6, p. 281 | noche ni favorecido —el demonio encarecióselo mucho, haciéndolo
431 2, 35, 6, p. 282 | muchas ./. cosas, con que el demonio, siquiera de palabra, hiciera
432 2, 36, 2, p. 284 | donado que se la diese. O el demonio le quiso probar su sufrimiento
433 2, 37, 1, p. 287 | la primera pedrada que al demonio se le tiraba. La fiesta
434 2, 37, 1, p. 287 | parece había atado Dios al demonio y cerrádole las puertas,
435 2, 37, 2, p. 287 | ora sea por inpedirlo el demonio, que, siempre que se determinaba
436 2, 37, 4, p. 290 | cosas y fundamentos que el demonio tenía para volver sobre
437 2, 37, 5, p. 290 | 5. Cómo el demonio, en esta fundación de Socuéllamos,
438 2, 37, 5, p. 291 | se lo descubría [240r] el demonio, porque, a más no poder,
439 2, 37, 5, p. 292 | combatido. No le faltaba al demonio sino sacarme el corazón,
440 2, 37, 5, p. 293 | sabía qué hacerme. Y el demonio, por echarme de Valladolid,
441 2, 37, 5, p. 293 | segunda? Esto quiere el demonio, cogerte de vencida, que
442 2, 37, 5, p. 293 | firmada de los oidores, el demonio con ella se quiso hacer b
443 2, 37, 5, p. 294 | era posible sino que el demonio la había escondido. Y así
444 2, 40 304 | para lo porvenir o si el demonio me afligía por lo pasado.
445 2, 40, 1, p. 304 | Séase esto, sea que el demonio también le pondría sus dificultades:
446 2, 40, 1, p. 305 | ha sido un círculo que el demonio me hacía, con que me ha
447 2, 40, 1, p. 305 | era el divino, abríame el demonio otro humano y bien opuesto
448 2, 40, 5, p. 308 | coger. Así parece que el demonio no reparaba en este conventillo
449 2, 40, 5, p. 310 | tiempo, como digo, en que el demonio vido que tenía necesidad
450 2, 40, 5, p. 310 | Con esto parece se dio el demonio por vencido. Porque él quisiera
451 2, 40, 5, p. 310 | para me ir a llamar, y el demonio lo cogió y lo tuvo atravesado
452 2, 40, 5, p. 310 | hacer esas alharacas i el demonio cuando nos había de venir
453 2, 40, 6, p. 312 | ahogarle. Así, le parecía al demonio que, con una guinda de una
454 2, 40, 8, p. 316 | a Alcalá, donde tuvo el demonio otros muy bellacos pleitos
455 2, 41, 1, p. 316 | Como ya el demonio iba de vencida, y Dios y
456 2, 41, 1, p. 317 | como imposible i que el demonio no meta su cucharada y haga
457 2, 41, 2, p. 318 | Así, no me espanto que el demonio se revistiese en aquella
458 2, 41, 2, p. 318 | que se vean los ahogos del demonio con un trapo viejo.~
459 2, 41, 4, p. 322 | y mala presunción que el demonio quería poner en mí de que
460 2, 41, 7, p. 327 | ánimo; si es embuste del demonio y engaño de la sensualidad
461 2, 41, 7, p. 327 | antojos, porque suele venir el demonio transformado en ángel de
462 2, 42 327 | CAPITULO 40 PERSECUCIONES DEL DEMONIO a~ ~ Ahora, pues,
463 2, 42, 1, p. 327 | la Religión. Y aunque el demonio no se apoderaba de ellos,
464 2, 42, 1, p. 328 | Arrimábase el demonio a algunos, de suerte que
465 2, 42, 1, p. 328 | inmediatamente el mismo demonio lo hubiese así hecho, o
466 2, 42, 2, p. 328 | basta apuntar que, si el demonio pudiera despedazarnos, no
467 2, 42, 3, p. 329 | soldados de Cristo contra el demonio, bien habíe de considerar
468 2, 42, 3, p. 329 | bien habíe de considerar el demonio que, entrando y estando h
469 2, 42, 3, p. 329 | barbacana para contra el demonio. Así, hizo él cuanto pudo
470 2, 42, 3, p. 330 | Ser esto obra y cosa del demonio confírmolo, que, en el puncto
471 2, 42, 3, p. 330 | dificultó, nos pensó el demonio acabar a mí y a mi compañero.
472 2, 42, 4, p. 331 | hoy la porfía y lid que el demonio se atrevía a traer contra
473 2, 42, 5, p. 331 | También en niños quiso el demonio hacer su ensayo.~ ./.
474 2, 42, 5, p. 332 | delante del convento, el demonio se le arrimó y hizo de las
475 2, 42, 5, p. 332 | que se aparte de él este demonio.~ De esto fue
476 2, 42, 5, p. 332 | todo él conoció que fue el demonio, tan enemigo de la humildad
477 2, 42, 5, p. 333 | hermano, que le engaña el demonio. Respondió: —No hay aquí
478 2, 42, 5, p. 333 | pedía partidos, vi claro era demonio, y dije: ¡Ah, traidor, ahí
479 2, 42, 5, p. 333 | a Dios que le quite este demonio!~ En el entretanto
480 2, 42, 5, p. 333 | ver cómo nos perseguía el demonio. Con esta tristeza abro
481 2, 42, 5, p. 333 | bueno, ya me ha dejado el demonio; perdóneme, hermano, por
482 2, 42, 6, p. 334 | entonces me consolé y vi que el demonio me quería inquietar y al
483 2, 43, 3, p. 337 | Esta se los quitaba al demonio de entre las uñas y aquélla
484 2, 43, 3, p. 337 | de lo malo que Dios y el demonio han pretendido en esta de
485 2, 43, 4, p. 337 | Viendo el demonio que la gente del campo de
486 2, 43, 4, p. 338 | Ahora, pues, viendo el demonio tantos ángeles u como se
487 2, 43, 4, p. 339 | de satanás, porque el demonio, revestido en él, quiso
488 2, 43, 5, p. 339 | prueba de Dios, acechanza del demonio o rabia de los ./. hombres,
489 2, 43, 5, p. 340 | aun de lo necesario. El demonio quísolos coger por demasiada
490 2, 44, 2, p. 346 | divertir los que, incitados del demonio, con liviana ocasión le
491 2, 44, 3, p. 350 | novis 11. Que se apodere un demonio de un hombre, de suerte
492 2, 44, 3, p. 352 | muchas acechanzas que el demonio le ponía. Pero todas las
493 2, 45, 1, p. 354 | ayunques y mártires del demonio. Y así, su desvelo, su cuidado
494 2, 45, 1, p. 354 | todo era echar cadena al demonio, quitar las fuerzas a la
495 2, 45, 3, p. 358 | por lo que es suyo, y el demonio por lo que es suyo; y que
496 2, 46, 1, p. 365 | comunidad, había hallado al demonio en figura de gusano dentro,
497 2, 46, 1, p. 365 | actualmente contando, le tentó el demonio a un hermano para ir a beber,
498 2, 46, 2, p. 365 | como digo arriba, el demonio rabiaba de ver que tantos
499 2, 46, 2, p. 366 | dichas, entender que era el demonio transformado en ángel de
500 2, 46, 2, p. 367 | el otro era illuso de el demonio en la aparición que le había