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Obras I - S. Juan B. de la C.
Sección, Parte, Capítulo, Página
1 Intro, 0, 1, 4 | luego la primera casa de la descalcez. Oficia la primera misa
2 Intro, 0, 1, 5 | solicitar la aprobación de la descalcez. Con el consejo de letrados
3 Intro, 0, 1, 8 | su año de probación en la descalcez. Comienza a apellidarse "
4 Intro, 0, 1, 8 | breve papal ha asignado a la descalcez. Sólo tres religiosos que
5 Intro, 0, 1, 9 | Es la séptima casa de la descalcez.~ ~
6 Intro, 0, 1, 9 | Valladolid se pasan a la descalcez, por cuya causa el Reformador
7 Intro, 0, 1, 10 | favorecer los intereses de la descalcez.~ Noviembre 8. El primer
8 Intro, 0, 1, 10 | Madrid el primer manual de la descalcez.~ Julio 17. El Reformador
9 Intro, 0, 1, 11 | Visita extraordinaria a la descalcez, encomendada por el nuncio
10 Intro, 0, 1, 11 | con ánimo de deshacer la descalcez y que sólo fuese recolección [
11 Intro, 0, 1, 12 | antigua observancia y 16 en la descalcez). Allí, en el convento trinitario
12 Intro, 0, 2, 15 | la fundación de nuestra Descalcez y Reforma y de los primeros
13 Intro, 0, 2, 16 | Relata la historia de la descalcez trinitaria (VIII) en calidad
14 Intro, 0, 2, 17 | esta su congregación [= la descalcez trinitaria], quedándose
15 Intro, 0, 2, 19 | primeros decenios de la descalcez trinitaria, "comunicó familiarmente
16 Intro, 0, 2, 20 | en la fundación de esta descalcez"24. Una respuesta semejante
17 Intro, 0, 2, 24(49) | era Vicario General de la descalcez el P. Gabriel de la Asunción (
18 Intro, 0, 2, 24 | el primer cronista de la descalcez trinitaria, el P. Diego
19 Intro, 0, 2, 25 | erección de la reforma y descalcez, sus progresos y estado
20 Intro, 0, 2, 27(60) | tener o no monjas en la descalcez) y añade: "Haec N. Venerabilis
21 Intro, 0, 2, 27 | de Dios, cronista de la descalcez: "Desde que [el Reformador]
22 Intro, 0, 2, 27 | trata de la fundación de la descalcez y otras materias espirituales
23 Intro, 0, 2, 28 | ellas la historia de la descalcez trinitaria, descrita, como
24 Intro, 0, 2, 38 | cuestiones referentes a la descalcez trinitaria, que probablemente
25 Llaga, 0, Int, 123 | Roma.~ ~ El breve de la descalcez trinitaria (20 de agosto
26 Conoc, 0, int, 244 | negociaba en Roma el breve de la descalcez: no hay más que leer su
27 Recog, 0, 57, 743 | otra razón ordenándola a la descalcez y pobreza que quiere Dios
28 Penas, 0, int, 781 | alude a su persona, a la descalcez trinitaria, a lo que ocurría
29 Humil, 0, int, 957(2) | un episodio interno a la descalcez, y el deseo de agradar a
30 Petic, 0, int, 1067 | el episodio dentro de la descalcez trinitaria1. Que el del "
31 Petic, 0, 1, 1074(10) | la recolección pasó a la descalcez (finales de 1599). El Reformador
Obras II – S. Juan B. de la C.
Parte, Capítulo, §, Página
32 Intro ---- | carismática, los orígenes de la descalcez trinitaria y examina con
33 1, 1 5 | breve pontificio para la descalcez trinitaria, lo acrecentó,
34 1, 1 6(5) | los primeros pasos de la descalcez trinitaria, se reunieron
35 2 23 | MEMORIA DE LOS ORIGENES DE LA DESCALCEZ TRINITARIA~ ./. Imagen] ~ ~ ./.
36 2, 1 25 | la fase fundacional de la descalcez trinitaria.~
37 2, 1 25 | para lograr establecer la descalcez. El mandato aludido y el
38 2, 1 27 | asistencia de Dios a la descalcez trinitaria) que siguen una
39 2, 2 30(a) | origen y progressos de la Descalcez, que por pura obediencia
40 2, 2 30(1) | visitador apostólico de la descalcez trinitaria, quien inició
41 2, 2 31(2) | con el que fue aprobada la descalcez.~
42 2, 4 52(18) | Valdepeñas cuna de la Descalcez Trinitaria, Valdepeñas 1912,
43 2, 5, 4, p. 56 | platillo de su hábito, de su descalcez y pretensiones, que bien
44 2, 7, 3, p. 80 | conversación y plática de la descalcez y recoleción e. Y, cosa
45 2, 19 154(c) | auctor único de nuestra Descalcez; profunda humildad de nuestro
46 2, 19 162(g) | historia de la fundación de la Descalcez, según la mandó escrivir
47 2, 21, 1, p. 171 | repartiese su sed, sus ayunos, su descalcez y desnudez a tantos como
48 2, 23 195(10) | primer ministro general de la descalcez.~
49 2, 34 268(6) | suyos le siguieron a la descalcez trinitaria (Fr. Pedro de
50 2, 35 271(6) | poco tiempo que duró en la descalcez; los cuatro tomaron el hábito
51 2, 36 283(2) | desconocido. Las crónicas de la descalcez no aportan ulteriores datos
52 2, 37 290(8) | ocasionó disensiones en la descalcez carmelitana, tanto que el
53 2, 40 306(4) | al nuncio, el breve de la descalcez autoriza poder tomar de
54 2, 41 316(1) | futuro cuarto general de la descalcez, Juan de Jesús María y Anacleto
55 2, 47, 8, p. 383 | que religioso que en la descalcez fue a su Dios fiel y verdadero,
56 2, 52, 1, p. 447 | muchos ensayos de nuestra descalcez y muchos asomos de que gustaba
57 2, 52, 5, p. 452 | 5. Casa de la descalcez~ ~ Estando así
58 2, 54, 5, p. 472 | razón que quien trata de descalcez y desasimiento fuera bien
59 2, 57 493(12) | la fecha en que pasó a la descalcez. HALEY, G. (ed.), Diario
60 5 735 | ASISTENCIA DE DIOS A LA DESCALCEZ TRINITARIA~ ~ ./. Imagen] ~ ~ ./.
61 5, 1 737 | intervención divina en la descalcez trinitaria, san Juan Bautista
62 5, 1 737 | dinamismo expansionista de la descalcez, el fervor de noviciados
63 5, 1 738 | medio de sus «hijos». En la descalcez «está la propia fuente y
64 5, 1 738 | el hecho global de que la descalcez (más de 230 sujetos, casi
65 5, 1 739 | frenar el aumento de la descalcez; las fundaciones en curso «
66 5, 1 739 | la morada/familia de la descalcez y en cada uno de los religiosos.
67 5, 2 740(2) | primer ministro general de la descalcez. Las noticias que siguen
68 5, 6, 3, p. 802 | Situación de la descalcez~ ~ No es pequeño
69 6, 1 829 | o no tener monjas en la descalcez. La quinta, por último,
70 6, 1 830 | luego pasaron a nuestra descalcez», a saber: la conveniencia
71 6, 1 831 | la tarea misionera en la descalcez trinitaria6.~ ~
72 6, Preg3 1049 | commodidad para la reforma y descalcez como en otras tierras pobres
73 6, Preg4 1061 | IV PREGUNTA Monjas en la descalcez trinitaria~ ~ ~[280r]
74 7, 1 1101 | apostólica efectuada a la descalcez trinitaria en 1608, de marzo
75 7, 1 1101 | peligro inminente para la descalcez. El caso de los agustinos
76 7, 1 1103 | ilimitada en el triunfo de la descalcez frente a todos sus enemigos.
77 7, 1 1103 | Reformador insiste en que la descalcez crece en ambos sentidos.
Obras III - S. Juan B. de la C.
Parte, Capítulo, §, Página
78 1, Intro 5 | existencia de monjas en la descalcez, rebate con fuerza las objeciones
79 1, Intro 6 | decidió adoptar para la descalcez la forma rectangular, contemplada
80 1, Intro 6 | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria 8. La segunda,
81 1, Intro 7 | siglos no arguye contra la descalcez, que per sigue la observancia
82 1, 6 29(28) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 38,7 (II, 312-
83 1, 10 44 | presentes. Y si de la reforma o descalcez trato, no es en orden a
84 1, 16 73(14) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 41,5 (II, 339-
85 2, Intro 171 | enero de 1607.~ ~ 2. La descalcez trinitaria contó desde el
86 2, Intro 172 | legos, sosteniendo que la descalcez no los necesita. Por las
87 2, Intro 172 | Martín, OCD, visitador de la descalcez, quien, en contra de su
88 2, Intro 172 | otras órdenes y de la propia descalcez trinitaria acerca de los
89 2, Intro 172 | y no de aquéllos, en la descalcez. Más adelante, en otro escrito
90 2, 2 184(9) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 28,4: II, 247), "
91 2, 4 189(5) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 43,2 (II, 355-
92 2, 7 209(2) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 17,4 (II, 158-
93 2, 8 212(1) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 33,6 (II, 277-
94 2, 10 220(6) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 13,4 (II, 130).
95 2, 11, 2, p. 224 | ayuda a la perfección y descalcez no prevenirlos, arriba de
96 3, Intro 237 | o prelado superior de la descalcez (1605-1608). Y tiene detrás
97 3, Intro 237 | inquietud por dotar a la descalcez de ministros o prelados
98 3, Intro 242 | aún por celebrarse en la descalcez 11.~ ~ 7. En una página
99 3, Intro 242 | La originalidad de la descalcez postulaba ya su expresión
100 3, 1 249(3) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 24,4 (II, 215-
101 3, 5 266(1) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 34,3 (II, 284-
102 3, 10 285(1) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 40,5). Paulo
103 3, 12 305(2) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 40,6; 51,2 (
104 3, 12 306(4) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 52 (II, 468-
105 4, Intro 360 | Dios, corresponden a la descalcez trinitaria. Es evidente
106 5, Intro 404(3) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 2,2.~
107 5, Intro 405(10)| Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 3,2).~
108 5, 1 408(2) | predicadores pasados a la descalcez.~
109 6, Intro 418 | de los compromisos de la descalcez, el lector se sorprenderá
110 6, Intro 418(4) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 44,6 (II, 372-
111 6, Intro 419 | y en el seno mismo de la descalcez, a las que alude varias
112 6, Intro 420 | pureza y buena marcha de la descalcez. Su personal opinión, que
113 6, Intro 420 | recíproca ayuda dentro de la descalcez, donde hay que saber conjugar
114 6, 1 429(22) | Asistencia de Dios a la descalcez trinitaria, 4,3 (II, 786-
115 6, 10 486(8) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 13,3-4 y 15 (
116 6, 27 571(12) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 44,5 (II, 371-
117 6, 37 631(5) | Asistencia de Dios a la descalcez trinitaria, 6,5 (II, 821-
118 6, 45, 4, p. 682 | un pobre rinconcito en la descalcez? ¿Quién duda sino que hay
119 6, 45, 4, p. 682 | y que cuando vienen a la descalcez tienen algunos defectos.
120 6, 45 684(20) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 45,9 (II, 385-
121 6, 46, 1, p. 687 | es todo uno, tiene en la descalcezc una venta y un paradero
122 6, 46, 1, p. 687 | así como d es necesaria la descalcez para que el alma del calzado
123 6, 46, 1, p. 687 | si los unos curan en la descalcez sus enfermedades spirituales,
124 6, 46, 1, p. 687 | modificadas y darse a la descalcez, que es uno de los mayores
125 6, 46, 2, p. 689 | asegurar y apoderarse de la descalcez para la hacer [sic] y destruir,
126 6, 46, 3, p. 690 | tiempo que estuviese en la descalcez no fuese fraile tan perfecto
127 6, 46, 4, p. 692 | cosas traspuestas en la descalcez podrían trocarse o, por
128 6, 46, 4, p. 693 | calzados con la pobreza de la descalcez, pero los descalzos quedarían
129 6, 46, 4, p. 693 | dos conventos, deshacía la descalcez por reparar el Paño 13.
130 6, 46 693(13) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 11,2 (II, 116-
131 6, 47, 1, p. 699 | conservación de la reforma y descalcez. Y por experiencia se ve
132 6, 47, 2, p. 701 | primero los cimientos de la descalcez~ ~ [177r] Lo que aquí se
133 6, 48 708(1) | franciscano Andrés de Velasco a la descalcez (primer semestre de 1608).
134 7, Intro 795 | sueltas" sucedidas a la descalcez y al Reformador en distintas
135 7, Intro 796 | peligro la existencia de la descalcez. De hecho, la habían querido "
136 7, Intro 797 | de su propia acción: la descalcez asume el "instituto" primigenio
137 7, Intro 797 | infancia que aún vive la descalcez; cuando crezca "se tendrá
138 7, 9 881(29) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 35,5 (II, 294);
139 7, 15 935(41) | contrario a la autonomía de la descalcez. Cf. Carisma y misión, 357-
140 7, 19 962(12) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 11,4 (II, 120-
141 7, 21 977 | que profesan clausura y descalcez, que con su continua oración
142 8, Intro 1032 | de que la expansión de la descalcez entronca con el plan de
143 8, Intro 1032 | certidumbre evidente" de que la descalcez es obra de Dios y de que
144 11, Intro 1169 | del espíritu genuino de la descalcez, cribados con las más dolorosas
145 11, Intro 1169 | marcha de las cosas en la descalcez después del segundo capítulo ./.
Obras IV – S. Juan B. de la C.
Sección, Parte, Cap.
146 Exhor, 0, 35(1) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 34,3, en vol.
147 Platic, B, Intro | tradición constante en la Descalcez trinitaria y, en particular,
148 Platic, B, Intro | Valdepeñas», casa madre de la Descalcez: «Lo propio que me hace
149 Platic, B, 18(1) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 40,5 (Contradicción
150 Platic, B, 20(21) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 11,4, donde
151 Platic, B, 86(5) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, 48,7, donde
152 Platic, B, 94(2) | Memoria de los orígenes de la descalcez trinitaria, c.52, cuenta
153 Platic, B, 94(2) | ministro provincial de la descalcez. Cf. Carisma y misión, 295-
154 1Man, 0, 0 | religiosos el primer manual de la descalcez, publicado en 1606. Son
155 1Man, 0, 0 | santas que nuestro hábito y descalcez pide, midámonos con ellas
156 Cartas, 0, Intro(2) | Asistencia de Dios a la descalcez trinitaria, 5,3.~
157 Cartas, 0, I(2) | la octava fundación de la descalcez (junio de 1605). Cf. Carisma
158 Cartas, 0, I | virtud, admitiendo a la Descalcez religiosos tales cuales
159 Cartas, 0, II(15) | especial que realizó a la descalcez trinitaria, cf. Carisma
160 Cartas, 0, III | Valdepeñas, cuna de la Descalcez Trinitaria (Valdepeñas 1912)
161 Cartas, 0, III | Concepción, fundador de nuestra Descalcez, la cual carta toda de propio
162 Cartas, 0, III(20) | Concepción, erector de nuestra Descalcez, que dio graciosamente al
163 Cartas, 0, IV | Asistencia de Dios a la descalcez trinitaria 23. La volvemos
164 Cartas, 0, IV(24) | primer ministro general de la descalcez. Las noticias que siguen