- 759 -
CAPITULO 62
- Cómo Dios sin el hombre se tiene por solo; y cómo el hombre le debe pagar en
la propia moneda, buscando soledad mientras estáa absente de Dios en
este mundo. Cuánto Dios le ayuda para que la busque, y los favores
que recibe en ella
1. Cuánto
ame Dios al hombre, demás de los singularesb beneficios sobre todo
entendimiento que de Su Majestad ha recebido, y abstrayendo del número de cosas
que tan sin número lo manifestan, particularmente lo descubre la parábola que
Cristo propuso del buen pastor por san Lucas 15, donde Su Majestad llama al
cielo desierto, y así se considera como solo mientras no está en compañía del
hombre; que en esto nos
- 760 -
descubrió la verdad y fineza de aquellas palabras que
dijo en la Sabiduría: Et deliciae meae esse cum filiis hominum1; que
sus contentos los tiene entre los hijos de los hombres y en su compañía. Y
puesto caso que la mejor paga y agradecimiento es la que se hace en la propia
moneda, parece que en esto nos quiso Dios obligar a que, así como Su Majestad
se considera en el desierto y solo mientras el hombre no está en su compañía,
el hombre mientras viviere en este mundo y absente de Dios que esté tanbién en
desierto y solo. A cuya causa san Pablo dijo que no teníamos aquí ciudad
permaneciente ni aun casa pues es tan pajiza, quebradiza y de barro como este
nuestro cuerpo; y pues futuram inquirimus2, que buscamos otra, dejemos
puesc la conversación, trato y compañía para entonces, tiniéndolo todo
por desierto y soledad hasta que Dios esté en nuestra compañía.
2. Esto
nos lo da bien a entender un lugar del libro de la Sabiduría, capítulo 10 n.1º,
donde dice el Spíritu Sancto del hombre: Cum solus esset creatus, custodivit et
educxit illum a delicto suo; como fuese solo criado, guardólo Dios y sacólo de
su delito y peccado. Veamos cómo sed entiende esto: el hombre fue solo
creado. ¿No crió Dios los cielos, la tierra, los ángeles y tantas criaturas? ¿Cómo dice que el hombre fue solo criado?
Parece que lo que aquí quiso decir fue que, de tal manera crió Diose al
hombre y acudió a su remedio como si no tuviera otra hacienda en que entender.
Sólo el hombre se llevó el corazón de Dios. Sólo parece que crió al hombre
según con él se ocupa y tiene sus contentos. Aun acá, cuando vemos un padre
inclinado a un sólo hijo entre todos los demás, decimos: Fulanof sólo
tiene un hijo, porque con aquél sólo se ocupa, lo regala y gasta su hacienda. Y
como Diosg con sólo el hombre empleó su sangre, su vida y por él sólo
trabajó, dice la Sabiduría que sóloh crió el hombre.
Y también se dice que lo crió solo
porque sin él le parecía a Dios que estaba solo. Y tanbién [189v] porque el
hombre no tiene en la tierra otra ningunai criatura que le acompañe, de
suerte que solo crió Dios al hombre y sólo está en este mundo porque nada hay
acá que le enllene sino sólo Dios.
Y para que esta soledad que el
hombre tiene, así como le convidó y provocój la que Adán tenía para que
le diese compañía, como el propio Dios dice: Non est bonum hominem esse
solum3, que no era bien que el hombre estuviese solo, de esa misma
suerte convídase y provócase a Dios el ver que sólo habíe criado al hombre a
darle en la tierra un ángel que lo guardase y Su Majestad que fuese nuestro
compañero y compañía, pues no era bien el hombre estuviese solo.
3. Estaba
David aguardando nuevas de la guerra (secundo Regum4 18 n.24) sentado a
las puertas de la ciudad, y un explorador que
- 761 -
campeaba la
tierra subido sobre una muralla. Estando en esto, ojeó un hombre que venía de
hacia el ejército con grande priesa y acceleración. Dijo el explorador al
reyk cómo venía un hombre solol con grande priesa hacia donde
estabanm. Respondió el rey: Si solus est, bonus est nuncius; buena
señal es si viene solo, buenas nuevas tenemos. Tras este hombre a cabo de rato
descubrió la centinela otro que venía dando grandes voces. Diole también cuenta
al rey de lo que pasaba. Respondió el rey: Aduc iste, si est solus,
bonus est nuncius. Dice
que le dijo la centinela que venía otro hombre solo dando voces. Respondió el
rey: Este solon trai buenas nuevas, buen nuncio es éste. Pues veamos
qué es la causa por qué el rey juzgao por buena enbajada la que trai un
hombre solo. Dejo lo que aquí se nos representa. Parece que en las
cosas prósperas nunca falta un hombre que quiera llevarse solas las albricias y
ganar las buenas nuevas. Todo
lo cual pone en un hombre pies de pluma; y entre muchos nunca falta uno
codicioso que todo se lo quiere ganar.
En la creación del
mundo parece que la sabiduría de Dios estaba aguardando buenas nuevas, porque
de los buenos sucesos de ahí se habíen de recuperar las sillas vacías que
dejaban los ángeles malos. Pues, estando esta sabiduría como exploradora de
todo lo que pasaba subida en el pecho de Dios, dice: Cum solus homo creatus
esset5; que sólo el hombre sale adelantado y mejorado de las manos de
Dios, pues solo viene; buenas nuevas, llevarse quiere los mejoros y ganancias
en la casa de Dios. A cabo de rato, que fue después de muchos años, los
prophetas tornaron a explorar el cielo y la tierra, deseando los buenos sucesos
de la guerra que el hombre traía con el demonio. En espíritu vieron que sólo el
Hijo de Dios venía hecho hombre a su reparo, como por Esaías dice:
Torcularp calcavi solus6. Buenas nuevas: el hombre solo y Dios
solo. [190r]
Entramos se ganan y llevan las albricias: el hombre gana a Dios, y Dios al
hombre; para el hombre el provecho, y para Cristo la honra; el hombre criado
solo para sólo Dios, Cristo solo para sólo el hombre, que parece venían solos
para en uno, el hombre cuya alma fuese esposa de Cristo y Cristo esposo de
nuestra alma. Que si Su Majestad dijo al principio del mundo, como denantes
decíamos, que no era bien que el hombre fuese solo, que era necesario darle
compañía, con ser hombre y criado en gracia, amigo de Dios, favorecido y
regalado con tantos bienes, menos será bien que el alma de este propio hombre
esté sola, sino que se le dé compañía semejante a sí, y ésta sea Cristo, Dios y
hombre verdadero, que en fin, habiendo quedado el hombre tan flaco por el
peccado, a menos que a flaqueza de mujer podemos comparar la suya.
4. Pues,
dándose Cristo por esposo y entregándose el alma por esposa, razón era que la
junta y unión que entre entramos se pretendía
- 762 -
que fuese en secreto y en lo más retirado de nuestro
corazón. Que aun acá vemos que los desposorios y primeros días de las bodas se
hacen enq casa de la desposada, que como ella es mujer, bien es que el
novio tome los primeros trabajos dando ella el retrete de las fiestas; pero,
después de haber pasado algunos días, la habitación perpetua es en casa del
novio. Lo propio le sucede a Cristo con nuestra alma: que, puniendo Su Majestad
los primeros trabajos para r las bodas y desposorios, que son los
méritos de su pasión, en nuestra casa y en nuestro retrete y escondido de
nuestra alma se hacen las bodas, las fiestas, la junta y la unión verdadera,
por gracia, de Dios y un alma. Esto
dura aquís por unos días, hasta que Dios es servido se pasen al cielo,
casa y gloria del desposado.
Parece que todo esto nos lo
confirman aquellas palabras de los Cantares, capítulo 1º: Introducxit me rex in
celaria sua; exultabimus et letabimur in te, memores uberum tuorum super
vinum7; entróme el rey ent su retrete; alegrarémonos y
regucijarnos hemos acordándonos de tus pechos, Señor, que son mucho mejor que
el vino.
5. Lo
primero sobre estas palabras digo que, siendo el aposento, como queda dicho, la
casa del alma donde se celebran estos desposoriosu, lo llama aquí la
esposa aposento del sposo. Lo primero, porque el alma, en tratando con Dios, lo
primero que hace es entregarle su hacienda, casa y morada. Lo segundo, digo
que, aunque este recogimiento es del alma, quien la metió allá dentro a aquella
soledad y retiramiento fue Dios, que, como desposado, le dio la mano para
recogerse entramos juntos. Lo segundo [sic], pregunto, ¿por qué aquí la esposa
dice después desta entrada: "alegrarnos hemos y regucijarémonos", de
futuro y no de pretérito o de presente, de que se alegraron y alegraban? Digo que los gustos
que un alma tiene [190v] con Dios, cuando los posee, no son discibles, tratar
de los que pasaron; es tanta la hambre que le queda de los por venir, que de
solos ésos se acuerda. Digo lo segundo, que así como los desposados no
cuentanv los gustos del retrete y abscondido aposento, sino los que
salidos de allí pasan, así la esposa no cuenta de los gustos que un alma tiene
en esto abscondido, contentándose con decir los que fuera de allí tendrá.
6. Lo tercero, dudo: si ella confiesa que
el rey la entró en su aposento a ella sola (Introducxit me rex in celaria sua),
¿cómo dice después de esa entrada de plural y con nombre de muchedumbre:
regucijarémonosw y alegrarémonos acordándonos de la suavidad de tus
pechos? Respondo lo primero que en estas palabras se echó de ver la fecundidad
que el alma sacó de aquella junta y entrada, pues entrando una salieron muchas,
porque salió su entendimiento lleno y preñado de altíssimos conocimientos y la
voluntad florida de amorosos afectos y la memoria
- 763 -
con presencia de grandes bienes. Jacob solo entró en
casa de Labán, y salió acompañadíssimo con mujeres y hijos8. Y así esto no tiene
dificultad, de que a la salidax de este recogimiento el alma hable como
si fuesen muchas las que de la fiesta se habíen de alegrar, porque tiene
grandes esperanzas de los muchos y buenos partos que ha de tener aprovechando a
otras almas, en cuya compañía se alegrarán y con el acuerdo de aquellos bienes
todas se regucijarán.
Digo lo segundo, que cuando entró la
esposa en este aposento entró sola, pero cuando salió, salió acompañada con su
esposo, porque ya salió junta y unida, de suerte que no lo dejará y entramos se
alegrarán con la memoria y presencia de tal junta.
Digo lo tercero, que cuando el alma
entró, no valíe pory una, y cuando sale, hace cuenta que ya vale por
muchas; y así habla de plural.
Digo lo cuarto, que así como una
doncella antes que se case muy de ordinario se llama con el nombre seco de
pila, pero después de casadaz le ponen don [sic], honrándola con eso, y
cuando a un sacerdote le dan un obispado luego habla de plural diciendo: nos
don Fulano, de esa misma suerte, cuando la esposa entra a las bodas, tiene
nombre de singular, pero después cuando sale, sale celebrando y honrando la
dignidad de esposa de Cristo, y así dice: "entróme", y luego a la
salida [191r]: "regucijarnos hemos".
Digo lo quinto, que así como la
junta y conversacióna de los desposorios no son más de para la
desposada a solas, pero las fiestas de la boda son tanbién para las criadas y
gente de casa, así, aunque la unión y junta de Dios y un alma es para solo el
spíritu, pero la fiesta y el regucijo es para toda la casa del hombre, porque
nada hay en él, después de este bien recebido, que no se alegre y regucije,
potencias, sentidos interiores y exteriores. Que es lo que dijo David, psalmo
83: Cor meum et caro mea exultaverunt in Deum vivum9; de la gente de
adentro el corazón, de la de afuera la carne; que es lo que en otro salmo dijo
pidiendo "a su alma bendijese a Dios, y todo cuanto en él había a su
sancto nombre"10.
Que, a mi parecer, en el trueco que
hace de las palabras para haber de bendecir a Dios, parece dice lo que ahora
vamos tratando. Dice a su alma que bendiga a Dios, y todas las cosas que
en él hay que alaben su nombre. ¿Por qué da la alabanza del nombreb de
Dios a las cosas que hay en él, y las alabanzas del mismo Dios a su alma? Lo
uno, por la mejor parte que le cabe al almac de esta junta, le da que
bendiga a Dios; y porque a la demás gente de casa, que son estos sentidos
exteriores, no les cabe tanto, que no son capaces de ellos, los
contentad con que se huelguen y alaben el nombre del desposado, que
tantas mercedes ha hecho al dueño de la casa. Digo lo segundo, que
- 764 -
hay servicios hechos a un desposado que sólo los ha de
hacer la esposa, y de ésos habla aquí cuando dice a su alma que bendiga al
Señor; y otros hay que no son tan secretos y de tanta consideración, y ésos
puede toda la gente de casa, y ésos son los que atribuye David a sus sentidos y
a su carne.
7. Dice más la esposa en el propio
lugar11, que estos gustos de que se ha de acordar, que es la leche de
los pechos de Dios, que son mejores que el vino. Por el vino entiende todas las
cosas de la tierra, que embriagan y enborrachan y trastornan el sentido, y
estotros gustos son mejores. Tienen lo bueno que tiene el vino, como hemos
dicho arriba, que es fortificar; y tienen otra cosa mejor que el vino, que
jamás enfadan, estorban y ocupan, antes ensanchan, causan mayor hambre y sed,
pues vemos que la esposa no trata, después desta [191v] junta, de lo que bebió,
sino de lo que ha de beber: Exultabimus et letabimur.
8. Para haber de gozar de estos gustos y
que de ellos le quedase tal memoria, tal fecundidad, tal honra y provecho, dice
que el rey la entró en su aposento, en su retrete y escondido, porque ahí es
donde acostumbra a hacer semejantes mercedes. Donde es de notar que, en lugar
de aquel vocablo celaria, que quiere decir recámara, donde el esposo dice que
entró a su esposa, leen otros penetralia sua; en lo más ascondido y en lo más
secreto. Y si preguntamos cuál es esto más secreto del hombre, no obstante que
eso queda declarado en otros muchos capítulos, digo que, así como en el templo
de Salamón habíe tres divisiones y partes: una era el vestíbulo o zaguán del
templo, la segunda era el cuerpo del templo y casa, la tercera era el sancta
sanctorum que era como retrete y recámara donde entraba sólo el sacerdote y
Dios hablaba y daba sus respuestas12, de esa misma manera en el hombre
considero tres partes. La primera es como zaguán o parte anterior, y ésta es el
cuerpo y nuestros sentidos, aposentos donde se aposentane estas cosas
exteriores y materiales. Otro aposento hay más adentro, que es digamos el
cuerpo del alma, en la forma que así se puede decir, que son las potencias,
memoria y entendimiento y voluntad; también ahí entra cualquier género de
gente, ocupándose el entendimiento en conocer variedad de cosas, etc. Pero hay otro
aposento más retirado, que es lo fondo del alma, lo secreto, un apartado que
sólo Dios lo sabef, que eso está reservado para esa íntima junta y
unión por gracia, no obstante que en ella tanbién quedan nuestras potencias de
veras entregadas y dadasg a este gran Señor; son los brazos del alma el
entendimiento y voluntad, con que abraza, coge, liga y ata a su buen esposo, no
se le salga. Digo que, aunque es verdad que Dios asienta su gracia y pone su
presencia allá en un escondido y secreto de el alma que aun nosotros no
sabemos, pero que estas dos potencias son como grillos y cadenas para que no
salga y dos brazos que lo
- 765 -
abrazanh:
el entendimiento conociéndole [192r] y la voluntad amándole. En fin, son buenos
porteros de la cárcel, que si tienen buen cuidado de guardar, no se les
irái.
|