CAPITULO [61] DE LO ^a QUE SE HACE CADA SEMANA EN^b PARTICULAR

  Hay algunos ejercicios y cosas que no se hacen cada día y pertenecen a cada semana, en la cual se tienen tres disciplinas conventuales lunes, miércoles y viernes a prima noche, después del examen de conciencia, según en su propio lugar queda notado. Los novicios tienen otra la víspera del día que han de comulgar.

  Todos los no sacerdotes comulgan dos veces cada semana, jueves y domingos, si no es que el día se varía por alguna fiesta grande que se antepone o pospone.

  Cada semana se barre toda^c la casa dos veces, acudiendo a esto todos los religiosos dende el provincial hasta el donado. Los lugares más comunes, como son los tránsitos de las celdas, el oratorio y alguna scalera o paso común, se barre cada día, y riega muy bien si es verano.

  Al principio de la semana se toma una virtud para pedirla a Dios con grandíssimas veras por todo el discurso y tiempo de los siete días.

  Todos los domingos se hace capítulo conventual de regla ¹, conforme en su lugar queda notado.

Todos los lunes, después de prima, se dice missa de difuntos con procesión conventual ², sin que en ella falte nadie de los que estuvieren en el convento, [227v] aunque sean convalecientes o tengan officios ocupados, porque en aquel rato se deben desocupar, detener las missas y que nadie salga fuera hasta que la procesión esté hecha, por ser limosna que se hace por todos nuestros difuntos, así los de dentro como los de fuera de la Religión.

  Los miércoles, después de vísperas, se barre la casa.

  Los jueves comulgan los hermanos.

  Los viernes dicen en el oratorio vísperas del nombre de Jesús de cuatro a cinco de la tarde.

  Sábados, se dice ^d después de prima missa solemne de Nuestra Señora. Y este día, después de comer, se echa la tabla en el refectorio de todos los officios; y cada uno entra en su propio officio dende sábado a mediodía.