Índice: General - Obra | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
San Juan Bautista de la Concepción Obras IV – S. Juan B. de la C. IntraText CT - Texto |
Otra plática en el domingo infraoctavo de la Natividad, habiendo de recibir los hermanos el Sanctíssimo Sacramento
Una de las principales obras de Dios hombre fue dejarse en manjar para el hombre. Y assí fue uno de sus particulares fines a que enderezó la admirable obra de su encarnación, dejando en el discurso de su vida algunos dibujos y pinturas de estos particulares fines. Y assí estaba prometido [178r] por muchos prophetas en manjar y en comida. Y assí, mirando a la Virgen dende lejos, decía en el Eclesiástico: Facta est quasi navis institoris, de longe portans panem 1. Cuando a un enfermo le han dado muchos manjares y no mejora, sino que antes enpeora, traen manjares esquisitos y de lejos. Estaba la naturaleza humana enferma, curábala Dios con mill remedios y hacíale platos esquisitos. No sólo no sanaba, sino que cada día iba peor. Alto, pues, venga otro manjar esquisito y particular de lejos: hágase Dios hombre para que el hombre sane. Y assí veremos que, cuando vino Dios y se dio por sustancia, etc., era, como dice san Pablo, quando venit plenitudo temporis 2, etc. Dic lo de la estatua que sale la pedrecilla a dar en los pies de barro 3.
Aquí notaremos qué fue la causa por qué la Virgen, luego como parió, echó a su hijo en un pesebre. Que entre: peperit filium suum primogenitum, et reclinavit eum in praesepio 4. No puso el evangelista: junto, etc., que parece la piedad y amor de madre pedía lo abrigara entre sus brazos, etc. Respondo que, como veía que venía a ser manjar de hombre, luego se lo quiso dar al hombre. El hombre, por el peccado, estaba hecho bestia. Vale Cristo a buscar al pesebre, lugar donde las bestias se hallan, etc. Y para que entienda el hombre, por enfermo que esté, que puede comerlo, que ya está sazonado y maduro el que antiquitus era terrible, pues lo hallará puesto en paja y en pesebre, donde se echan a madurar las fructas agrias, etc.
De manera que se da Dios en manjar y para eso nace, y eso significa el venir de lejos y el ponerse en pesebre. En esto se diferencia el manjar de los zapatos, del sayo, etc.: que los zapatos sirven para los pies y el sombrero para la cabeza, pero el manjar sirve para todo el hombre, principalmente para le conservar la vida, y da sustancia y fuerza a la cabeza, a los ojos, a los pies y a las manos. [178v] Y en esto se diferencia este sacramento de los demás: que los demás son como pies humanos, etc., pero éste es como todo el cuerpo. Pero, como en él se recibe real y verdaderamente el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, y Cristo es fuente y origen de todo bien, deservit ad omnia. Licet [hoc sacramentum] habeat suum peculiarem effectum, scilicet vitam conservare et augere, habet etiam homo in illo omnia, ut sit Deus omnia omnibus. Pascit omnem hominem interiorem, auget fidem, accendit charitatem, roborat spem, omnem hominem interiorem confirmat 5. De aquí podrá ver un religioso si le aprovecha este manjar: mire si está sano en los ojos, en el mirar y hablar, etc., pues es remedio y manjar que va a todas las partes, etc.
De aquí se llamó este sacramento miraculum grande, cum unicum ferculum proponat, est enim convivium regium 6. La comida y banquete del rey es abundantíssima, tiene muchos manjares y platos. Y assí a este convite, aunque no se da más de un plato, es convite de rey. Assí lo llaman: Fecit rex cenam magnam 7, etc., porque en un plato están todos los sabores encerrados. Mire el que tiene necesidad de plato para sustancia a la cabeza, etc., no tiene más que pedirlo, como en mesa de rey, que aquí hallará remedio de sus males, etc. Y esto significa aquella palabra vere, cuando Cristo dice: Caro mea vere est cibus 8, etc., y por eso se llama maná a, quia continet omnem saporem 9, etc.
Haber hoy de recibir este remedio de todos los males y haber tenido alguna licencia más estas paschuas y fiestas en el hablar y holgarnos, sólo ha servido para que, en las fiestas descubiertos nuestros achaques, los remediemos con esta soberana medicina. Cuando una madre ha tenido un hijo enfermo en la cama, guardado del aire y quitadas las ocasiones, si el hijo le da priesa por salir y levantarse, condeciende con él; envíale un poco al campo, dale la [179r] merienda, etc. Cuando viene, pregúntale cómo se ha hallado. Dice: Madre, los pies me duelen, flaco estoy de la cabeza. Responde la madre: Pues, hijo, estaos encerrado, volved a la cama, etc. Pero si este hijo dijera: Madre, mejor vengo y con grande gana de trabajar, etc., diría la madre: Pues, hijo, trabajad y holgaos. En el discurso del año, hermanos, los tenemos encerrados y guardados hasta del aire, porque son flacos, etc. Ahora se les ha dado licencia para que se huelguen. Miren cómo vienen, si les duele algo, etc. Dic. Y, si no vienen buenos, ven aquí el remedio de sus males: reciban a Dios y esténse recogidos. Pero, si se sienten con gana más de trabajar, responderles he: trabajen y huélguense.