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San Juan Bautista de la Concepción
Obras IV – S. Juan B. de la C.

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Jhs. Maria

Alius eiusdem, sobre la tercera petición. Pregunta: Quid petis?
Responde: Misericordiam Dei, Ordinis paupertatem,
et fratrum societatem

Por mucho que en otras pláticas hayamos dicho acerca de la unión, compañía y conformidad, paz, concordia, particularmente si es de gente desinteresada, sanctos y buenos, siempre quedaremos cortos y nos alcanzará de cuenta. Dije «entre gente desinteresada» porque, si [no] lo es, presto se quiebran las paces, la concordia; y cuando es fuera de interés, es perpetua y, siéndolo, es la misma firmeza y madre de todo bien; y si falta, faltan todas las cosas.

Dice Bartolomé Brusonio que, cuando Escipión a Africano venció la nobilíssima ciudad de Numancia, preguntó a Tiresco, príncipe de ella, cómo en un tiempo tuvieron tantas victorias y después habían venido a tener tanta desaventura. Respondió: Concordia victoriam discordia exitum proebet. Cuando hay en una república paz, todo se rinde y cae a sus pies, no le queda lanza inhiesta ni enemigo en pie y, cuando ella falta, todo falta y los enemigos se enseñorean de ella. Quiriendo persuadir esto Sertorio a los romanos, dice Valerio que mandó traer dos caballos, uno muy brioso y otro muy viejo, y al brioso mandó a un anciano que le fuese pelando la cola pelo a pelo, [19v] y al viejo mandó a un hombre valentíssimo que toda junta se la quitase. Y acabado el anciano la empresa, el otro no pudo hacer nada. Dándoles en esto a entender que, por flaco, viejo y desmoronado que está un pueblo, si todo está junto y conforme y unánime, por más pujanza que el enemigo traiga, no podrá vencerlo; porque si se divide y hay discordia entre ellos, por fuertes que sean, por más valientes y briosos que traigan los brazos, con facilidad dan cabo de ellos los enemigos. Que es lo que dijo san Agustín 1: Civitates construuntur concordia b, destruuntur vero discordia. Y el bienaventurado san Cipriano, libro Epistolarium, vino a decir que concordia simul iuncta vinci non potest 2. Y de Antístenes refiere Laercio 3 [que decía]: Fratrum inter se concordiam, quovis muro firmius monimentum; que no hay muro más seguro ni alcázar más diamantino ni torre más fuerte ni cerca tan pertrechada como la concordia de los hermanos.

Considerando esto, el sancto rey David procuraba tener paz consigo mismo: Laetetur cor meum ut c timeat nomen tuum 4; Señor, alégrese mi corazón para que tema tu nombre. Y aquí otra letra dice 5: Uni, Domine, [vel] unum fac, Domine, cor meum; Señor, uno sea mi corazón, no se reparta, no se divida, no se multiplique, porque, habiendo discordia entre los deseos, cualquiera enemigo triunfará de mí. Luego es corazón alegre el que es uno, etc. Hinc Orígenes, Hom d. 26 In Num. 1: Nisi talis fueris ut in nullo dissentias a mandatis Dei, neque in aliquo discrepas ab evangelicis praeceptis, non poteris superare inimicum e 6. Si el corazón no se junta para guardar toda la ley sin faltar en ningún precepto evangélico, no hay vencer al enemigo. Hinc Paulus f, [Efesios] capítulo 4: Studentes servare unitatem spiritus in vinculo pacis g 7; la unidad del spíritu se conserva con el vínculo de la paz. Que sin ésta no hay unidad de spíritu ni concordia con Dios ni con los hombres, ni con nadie, ni contento ni alegría, ni cosa que no sea menguada y llena de azares. Y cuando hay paz, todo lo hay: Laetetur cor meum. Con la palabra que significa alegría, con ésa significó unidad. Lo que la Vulgata trasladó laetetur, el hebreo dijo unum fac, porque paz, unidad y alegría son hijas de un vientre. Y no sólo alegría, sino la abundancia de todos los bienes. Qué bien lo declaró el apóstol san Pablo cuando dijo: At ubi venit plenitudo h temporis, misit Deus Filium suum 8; cuando vino el lleno del tiempo, envió Dios su Hijo. ¿No dijera: cuando vino el tiempo feliz, dichoso, bienaventurado, cuando vino la era deseada y prometida, [20r] y no el tiempo lleno? San Bernardo 9 dice muy bien que le llamó Dios tiempo lleno porque estaba todo el mundo en paz: Toto terrarum orbe i [in] pace composito 10. Y tiempo de paz ¿qué otra cosa es sino tiempo lleno de todos los bienes de fortuna, abundante, colmado, lleno de alegría? Y porque no le falte nada, viene la del cielo: Misit Deus Filium suum j, «en quien, como dijo san Pablo 11, están los tesoros de la sciencia y sabiduría de Dios escondidos». Envía aquel que en la una mano tiene largueza de los días y, en la otra, las riquezas y la gloria. Cuando la paz sobra, todo sobra. Ut timeat nomen tuum k 12; paz quiere para temer a Dios, unidad y concordia para temerle. ¿Qué tiene el que teme a Dios? Et nihil deest timentibus eum l 13. Abundancia de todos los bienes que pueden desearse, esto es lo que acarrea la unión y paz 14.

Hoy, hermano, le concede Dios mill misericordias, fortaleza, amor y temor suyo, plenitud de tiempo y de todos los bienes, principalmente que nada le falte sino que todo le sobre, y esto por concederle ser uno en si, uno en su corazón, uno en sus deseos para a una cumplir su ley con sus hermanos. Ahora diráme: Dígame su charidad qué unidad es ésta y qué conformidad, porque hay muchas maneras de unidades, pro quo maxime notandum m para saber qué unidad es la que tiene el seglar cuando se pega y junta con los religiosos. Que cuando Dios formó al hombre, formavit hominem de limo terrae 15; que lo formó de limo o terrón de tierra, que es materia no sólo de tierra, sino también de agua, de manera que se ha de entender que del rocío del cielo y polvo de la tierra hizo Dios una figura, porque del polvo solo no se puede hacer ni amasar. Pues, habiendo Dios hecho a Adán del rocío del cielo y del polvo de la tierra, cuando después de haber peccado y echádole la maldición a él y a la serpiente los reprehendió, porque dijo: Pulvis es et in pulverem reverteris n 16; polvo eres y en polvo te convertirás. Y a la serpiente: Terram o comedes 17; comerás tierra. Señor, si lo hiciste de rocío y tierra, ¿cómo ahora dices que no es más que polvo? Fue decirle: assí como el rocío del cielo junta, une y pega en una cosa la muchedumbre de polvillos divididos, y faltando ese rocío lo que era una sola figura queda dividida en polvos, assí tú, cuando saliste de mis manos, la gracia y rocío del cielo te tenía aunado y hecho uno, a una los sentidos, las potencias, [20v] a una los pensamientos y los cuidados. Este rocío había hecho todas las cosas una masa, una misma cosa: Dios, el hombre, la razón inferior sujeta a la superior y todas las cosas al mismo hombre. Faltóle este soberano rocío y esta gracia, todo quedó dividido, en polvos, el hombre apartado de Dios y, en el mismo hombre, aquella soberana armonía deshecha, desconcertada, dividida y hecha polvos, cada pensamiento por su cabo. Y assí, el hombre hecho polvo, vuélvese a la serpiente y dícele: Terram comedes; comerás tierra y el hombre tierra. Y es decir: quedarás hecho manjar de la culebra, manjar del demonio, como lo dijo el propheta Baruc en el capítulo 6: Cor eius lingent serpentes, quia de terra est 18; lamerán y comerán las serpientes su corazón, porque es tierra.

Díganme: El manjar que se come, ¿no se convierte in substantiam aliti p? Sí, por cierto. Si el peccador sin rocío del cielo queda dividido y hecho polvos, luego manjar de serpiente es, manjar luego convertido en serpiente. Assí es que de primo ad ultimum verás los peccadores hechos serpientes, hechos demonios y culebras infernales, y no hombres humanos. Y assí, hechos culebras, no se levantan del suelo, no se ponen en pie para mirar al cielo, su manjar también es tierra, otros peccadores y la misma maldad. Y assí como el demonio no reconoce su caída, ellos tampoco, porque están hechos demonios. Y assí como el demonio no tiene boca para confesar su culpa ni ojos para reconocerla y mirarla, ni oídos para oír las amonestaciones divinas, assí ellos [no] las tienen para arrepentirse, como si fueran demonios. Y assí lo es en todas sus acciones. Assí lo dijo Cristo: Nonne duodecim q elegi: et unus vestrum diabolus est? 19 Pues, como ahora el uno es demonio, qui adhaeret r Deo, unus spiritus fit cum eo 20; ita qui adhaeret diabolo s. Si por juntarse con amistad se une tanto ¿qué si se lo comiese?

De aquí entenderemos cuál es la unión del que se pega a los penitentes. Quiso Dios mostrarle a san Pedro esta unión, cuán grande habíe de ser la unión de los peccadores que se llegaban a los justos. Muéstrase en aquella misteriosa visión una sábana llena de muchas culebras y otras malas sabandijas, y dícenle: Occide et manduca 21. Dice san Justo, Super Cantica 22: ¿Para qué le dice a san Pedro que se coma aquellas [21r] culebras y sabandijas, que significaban los peccadores? Dice: para dar a entender que cuando el peccador se junta a un Pedro penitente, ya no queda culebra sino convertido en el que se lo come, queda otro Pedro 23. Que assí como Pedro llora, llore como Pedro; se conoce, se conozca como Pedro; confiesa, se confiese; Pedro enamorado, él sea también enamorado; Pedro deja redes y barcos, él lo deje todo; y si se le ofreciese perdonar, no lo perdonase siete veces, sino todas las que se le ofreciese 24.

Ve aquí, hermano mío, las inmensas misericordias que hoy usa con su charidad. Cuando hasta aquí se llegaba al peccador, era peccador; cuando le faltaba la gracia, era polvo dividido en pensamientos y en todo, y assí manjar del demonio y, por consiguiente, demonio. Envióle Dios gracia poderosa y rocío del cielo para que se juntase todo lo que en su charidad hay: sentidos, potencias, alma, vida; y assí junto pegase a los penitentes. Ha de quedar [con] Dios en adelante convertido en otro penitente: los hermanos lloran, que él llore; aman, rezan, andan descomidos, no comen, todo eso ha de hacer, porque ya no es quien antes era, sino justo. El otro que la mujer mala le dijo: Mirad que soy fulana (él habíase entrado monje), respondió: No soy fulano. Esto es lo de Pablo: Non ego, sed in me Christus 25. Llegóse, pegóse a Cristo, comióselo y convirtióse en Cristo. Espero yo en Dios que, perseverando su charidad en tal junta, se convertirá.

Tenga gran cuenta que por este año lo podría vomitar y vomitado carece de todos estos bienes. Mire las causas por qué un manjar se vomita: por estar frío, no conforme al manjar que acostumbra a recibir el estómago, no bien dispuesto y guisado, no bien mascado, por estar avinagrado. Para conservarse ha de estar y andar fervoroso, encendido en charidad; ha de ser conforme los que en la Religión se reciben, humildes, etc.; dispuesto y guisado al gusto y paladar de Dios, bien quebrantado, que eso hacen los dientes, la voluntad quebrantada, deshecha. Mire la castaña, que, por echarla entera en la lumbre, salta, como fulano saltó de la Religión y lo conmutaron, estaba entero, etc. No avinagrado ni acedo; manso, blando, amoroso. De esta manera el estómago lo conservará y volverá en un gran sancto, dándole gracia y gloria, etc.

Dije al principio hermandad sin interés, porque donde le hay [21v] no puede haber paz. Añade cómo los perros que estarán en manada juntos y en paz y, en echándoles un güeso, se desalan t 26, muerden y riñen; y el que queda con el güeso suele ser para quebrarse los dientes. Sic, en habiendo pretensión, id est interés, los que eran hermanos se muerden. En casa de Isac, mientras no se trató de mayorazgo ni pretensión, paz en casa y hermandad. En el punto que salió Jacob con la bendición de su padre 27, luego la riña y el andar huido y Esaú como rabioso 28. Y conociendo eso, su hermano le echaba delante las manadas de ganados —[si] percusserit unam, salvavitur altera—, para que en aquello echase sus enojos 29. A estos tales dijo san Pablo, ad Galatas 5: Quod si invicem mordetis, et comeditis, videte ne ad invicem consumamini 30. ¿En qué ha de parar el morderse, sino en consumirse? Etc.




ams. Cipión



1 Cf. Epistulae, 138 (CSEL 44,135).



b Civitates-concordia subr.



2Epistula 60, 1 (CCL 3C,374-375).



3 Cf. DIÓGENES LAERTIUS, Vitae philosophorum, VI (Antístenes, filósofo cínico de Atenas), 1.



c Laetetur-ut subr.



4 Sal 85,11.



5 G. GENEBRARDO, Commentarium in Psalmos, en o.c., XV, col.1061: «Uni cor meum, ne scilicet divisum sit, et distractum huc illuc a timore tuo». San Jerónimo traduce: «Unicum fac cor meum» (Biblia maxima, 6, 516).



d Hinc-Hom subr.



e superare inimicum subr.



6In Numeros, hom.26, 2 (MG 12,772-773).



f Hinc Paulus subr.



g in vinculo pacis subr.



7 Ef 4,3.



h At-plenitudo subr.



8 Gál 4,4.



9 Cf. Sermones in adventu Domini, 1,9 (ML 183,39).



i Toto-orbe subr.



10 Martirologio romano, calenda de la Natividad del Señor.



j Misit-suum subr.



11 Col 2,3.



k Ut-momentum subr.



12 Sal 85,11.



l Et-eum subr.



13 Sal 33,10.



14 Desde «Dice Bartolomé Brusonio» hasta aquí es copia literal, con ligeras variantes, de ZAMORA, L., o.c., 310-313.



m pro-notandum subr.



15 Gén 2,7.



n Pulvis-reverteris subr.



16 Gén 3,19.



osubr.



17 Gén 3,14.



18 Bar 6,19: «Corda vero eorum dicunt elingere serpentes qui de terra sunt».



p in-aliti subr.



qsigue et tach.



19 Jn 6,71.



r qui adhaeret subr.



20 1 Cor 6,17.



s adhaeret diabolo subr.



21 He 10,11-13; 11,5-7.



22 Cf. JUSTO DE URGEL, Explicatio in Cantica canticorum, 101 (ML 67,979).



23 Es idea más bien de GREGORIO MAGNO, Moralia in Iob, 18,35 (CCL 143A,923): «Quod mactatur quippe a vita occiditur, id vero quod comeditur, in comedentis corpore commutatur. Macta ergo et manduca dicitur, id est a peccato eos in quo vivunt interfice, et a seipsis illos in tua membra converte».



24 Todo el párrafo está inspirado en PEDRO DE VALDERRAMA, o.c., I Parte, 136v y II Parte, 2r.



25 Cf. Gál 2,20.



tms. deçalean



26 Desalarse = «Abatirse con gran contento y alegría a alguna cosa de gusto» (Covarrubias).



27 Cf. Gén 27,5ss.



28 Cf. Gén 27,41ss.



29 Cf. Gén 3,27-28.



30 Gál 5,15.






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