Índice: General - Obra | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText
San Juan Bautista de la Concepción
Obras IV – S. Juan B. de la C.

IntraText CT - Texto
Anterior - Siguiente

Pulse aquí para activar los vínculos a las concordancias

37

Jhs. Maria

Alius a otros hábitos. Misericordiam Dei, etc.

Por grande la tuviera un árbol que, arrancándole de en medio unas montañas, le llevaran a plantar a los jardines del rey, si tuviera entendimiento para agradecerlo, porque las miserias que tenían las montañas eran grandes: apedreado de los pasajeros, maltratado [90v] de los pastores, roído de las bestias, aguardando a cabo de muchos días una lluvia del cielo; pero, en los jardines del rey, ya se sabe los regalos y favores que tiene.

No es nuevo llamar al hombre árbol. Viceversa, la razón por qué las raíces se le pusieron hacia arriba, es porque el árbol allí tiene la vida donde tiene las raíces; y como el hombre tiene su ser y vida celestial en el cielo, pusieron las raíces hacia el cielo; y lo que en el cuerpo son los cabellos, las raíces del alma son los pensamientos 1. Sacarlos hoy Dios, hermanos míos, de las montañas del mundo, arrancarlos de allí y plantarlos en la Religión volviéndoles los pensamientos al cielo, es hacerlos árboles celestiales que tengan su vida abscondida en Cristo 2; plantas del jardín de Dios, guardadas de las piedras y malos pensamientos y tratamientos del mundo, etc., plantados a las corrientes de las aguas 3, etc.

Una cosa he notado, que muchas veces que la Scriptura hace minción de árboles, a quien compara la sposa y en su lugar al alma sancta, hace minción de árboles que siempre están verdes. Porque quiere Dios a los suyos siempre con jugo de charidad y con verdor de a nuevas esperanzas. Ego autem sicut oliva fructifera in domo Dei mei 4. Al cedro, ciprés y palma, que tiene la misma propiedad. Y demás de ésa, el cedro por fruta lleva flor y el ciprés por flor lleva fruta, de suerte que en el uno la fruta es flor y en el otro la flor es fruta. Que es propiedad de las almas plantadas en la casa de Dios: que los pensamientos los acompañan con obras y las obras con pensamientos, sanctas ansias y deseos de más. Pero, en los del mundo, lo más del año se les va en flor; viene una helada y quedan b sin fructo; piensan ser religiosos, llega el inconveniente, etc. Otros hay que tienen fruta y no flor, porque las obras no las acompañan con deseos; obran por fuera contra su voluntad, etc. La palma, que es también de los árboles de este soberano jardín, tiene particulares propiedades, y lo de abajo está vestido de cortezas [91r] ásperas y en lo alto, fructo suave 5. Que significa el religioso, etc.

Tiene más, que en lo bajo es angosta y en lo alto es copada y ancha 6. Los demás árboles en lo bajo anchos y, mientras más van subiendo, vienen a quedar en una ramita. Assí son los del mundo: que, por la parte que miran la tierra, son muy anchos y, por la que miran al cielo, se vienen a resumir en un punto. Pero los árboles de la casa de Dios, que son los justos, en un punto están en la tierra y anchíssimos por la parte que miran a Dios. Di de la estrechura del religioso, de la anchura de la oración, etc.

Otra propiedad tiene la palma, que a los demás árboles, si los cargáis, los doblegáis de suerte que entrambas extremidades miran a la tierra, pero la palma, si la cargáis, la carga no le estorba su subida, antes ella y la carga se suben a lo alto, etc. Cargad a uno del mundo con algún trabajito; él y el trabajo dan en tierra. Hacelde una injuria, poned sobre él un officio que es carga, hallarlo heis el cuerpo y el alma metido en la tierra. Pero el justo, que es carga, digo palma, cargado, como dice David: Posuisti hominem super capita nostra 7, que son los prelados cargados con penitencias, etc., ellos y la carga se suben al cielo, etc. Vean aquí, hermanos, las misericordias de Dios, que los trae a su Religión a hacerlos oliva, cipreses, palma, etc.

Dirán los del mundo: padre, yo quisiera ser también plantado en ese soberano y divino jardín, pero, como tengo echadas tantas raíces, no hay quien me arranque; decidme con qué me podré despegar. Dos cosas para desasir y despegar una cosa: untar con aceite. Gratia mea immutata est propter oleum 8. Abrázate con Cristo ungido, cuya gracia es aceite, etc. Lo segundo, arrevolvéis una cosa que está pegada, como una olla, o le quitáis la lumbre. Quítate tú tu regalo, menea tu carne con disciplinas, y te despegarás del mundo y te plantarás a Dios en su Religión. Etc.




1 Ideas inspiradas en ZAMORA, L., o.c., 565.



2 Alusión a Col 3,3.



3 Alusión a Sal 1,3.



asobre lín.



4 Sal 51,10.



bms. quedasen



5 Cf. ZAMORA, L., o.c., 594.



6 Ibid., 596: «En lo bajo es muy angosta y delgada, pero en lo alto es muy ancha».



7 Sal 65,12.



8 Cf. Sal 108,24.






Anterior - Siguiente

Índice: General - Obra | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText

IntraText® (V89) Copyright 1996-2007 EuloTech SRL