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San Juan Bautista de la Concepción Obras IV – S. Juan B. de la C. IntraText CT - Texto |
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Alius, etc.
Hoy sus charidades han de recibir el Sanctíssimo Sacramento. Y assí no era día de culpa, porque bien se ha de entender que el alma que ya está al olor de este gran Dios, no se ha de haber dejado llevar de ningunas imperfecciones. Sólo digo que querría a sus charidades muy prestos y diligentes en las cosas de virtud y, entre las virtudes, muy obedientes; y no en lo que es grave, que eso bien se sabe que no ha de haber quien falte, pero en las más pocas niñerías que supieren ser voluntad del prelado.
Y para esto advierto que la virtud es dificultosa, quia versatur circa difficilia, y, entre las virtudes, la obediencia, por ser necesaria entera negación del hombre entero. Y sin esta dificultad, lo que decíamos ayer que en las virtudes obra el hombre como violento y tiene necesidad de grande ayuda de costa, si la virtud está lejos por ser dificultosa y nosotros, por nuestra falta de virtud, y descomposición que hizo el pecado, nos hemos alejado, hemos menester quien nos lleve con presteza. Para esto recibimos el Sanctíssimo Sacramento, para llegar presto a la perfección y a la virtud, que es lo que dijo el ángel a Elías: Surge et comede quoniam tibi longa restat via 1; largo camino, grande ayuda.
Entre los elementos, el más activo es el fuego. Y Dios en la Scritura llámase fuego, que vino a pegar fuego 2. Miren un cohete, un barril de pólvora, que, pegándole fuego, levanta una muralla; un arcabuz, que, pegándole la mencha, da luz y hace estruendo, despide la pelota, etc. Un justo, en recibiendo a Dios, hasta el cuerpo, que es tierra, lo levanta, etc. ¿Qué piensan, hermanos, que es llegarse a recibir a Dios? Tiros cargados de obras y pensamientos. Llega el sacerdote con el Sanctíssimo Sacramento, como con la mencha y, en recibiéndole un alma sancta, qué de suspiros, qué despedir las imperfecciones, qué dar luz. Es un religioso un barril de pólvora, un alma que se llega allí preñada de obras y pensamientos. Así lo dijo el Spíritu Sancto: [170v] Venter tuus acervus tritici vallatus liliis 3, etc. Y el no ser o quedar después ágiles, prestos, es la causa que no halló disposición en la leña aquella ascua encendida, que si la hallara, mill bienes se le siguieran.
Ahora miren, el ascua mejor se conserva entre el rescoldo, pero si lo echan en el agua o en el suelo, etc. Entre otros bienes que hace este sacramento, da gracia al alma y está presencialmente el mismo Dios debajo de aquellas species, mientras no se pierden, encerrado en su pecho, como en custodia. Lleva rescoldo de devoción, mucho te durará ese bien. Pero si, después de haber comulgado, se va uno a comer, a parlar, etc., eso es echar el ascua en el suelo o en el agua. ¿No han visto un hombre y leído haber algunos que se han arrobado y sin comer ocho días? Pues ¿con qué se sustentaban? Con el manjar que antes tenían, porque quedó suspenso el calor natural, que no lo podía deshacer ni consumir. Queremos que nuestro pecho sea mucho tiempo sagrario de este Dios y que las species se conserven mucho tiempo. Procuremos unirnos y pegarnos y transformarnos en Dios, suspendamos nuestras acciones, etc.
Cuando no consideráramos más de ver los muchos que vienen a pedir nuestro hábito y que son tizones que se han de emprender con el fuego que en casa hubiere y en nosotros hallaren. Miren, hermanos, ¿qué otra cosa piensan son estos hermanos que ahora vienen con tanta disposición y lágrimas? Acuérdense del sacrificio de Elías y del de los otros sacerdotes del dios Baal, que hacen este concierto para ver cuál era Dios verdadero: que aquel Dios que enviase fuego del cielo y abrasase el sacrificio, aquél era el verdadero. Empiezan los sacerdotes falsos a orar y a dar voces. Decía Elías: Hablad más alto, que vuestro dios a ha ido camino o está en alguna taberna, etc. No bajó fuego, quedóse su sacrificio seco, etc. Elías acomoda su sacrificio y pone leña y encima su becerro (vide) y derrama mucha agua. Póstrase de rodillas, da voces, empieza a orar y a decir: Echen de ver, Señor, que tú eres el Dios de Israel, etc. Baja fuego y abrasa el sacrificio. Dan voces diciendo que el Dios de Israel es el verdadero, etc. 4 [171r] ¿Quieren ver, hermanos, si el Dios de Israel es Dios verdadero, es Padre, Señor y Dios de esta Religión? Vengan los sacrificios, vengan los estudiantes; la leña es el cuerpo, los ojos, etc., y los demás sentidos; el becerro que está encima, el alma; las lágrimas, el alma que se echa encima. Póstrense, hermanos, hagan oración. Baja fuego, son inflamados y abrasados los que vienen. Este es Dios verdadero, etc.