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San Juan Bautista de la Concepción
Obras IV – S. Juan B. de la C.

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Otra plática eiusdem

A este cuaderno no se le ha añadido nada a mucho tiempo ha, que se han hecho muchas amonestaciones a los hermanos, por el poco lugar que ha habido para lo scribir. Y ya se me ha olvidado todo. Será Dios servido se scriba algo de lo que hoy en adelante se dijere.

En la colación de la noche sobre la limosna, es cosa notable que parece está Dios hecho una gotera ayer y cada día, siendo, como dicen, él obligado del remedio de nuestras necesidades. Y aunque es mucho lo que vemos que nos da, más es lo que nos da y no lo vemos de bienes spirituales, porque, si es gotera en lo uno, en lo otro es río caudaloso. Es una esponja llena de agua, que veréis que siempre está goteando, pero, si apretáis la mano, da lo que tiene con grande abundancia. Es Cristo un depósito de los bienes del Padre, in quo sunt [208r] reconditi thesauri sapientiae et scientiae 1. Mientras vivió, que los bienes que hacía iban mezclados temporales con spirituales, perdonando pecados y dando salud a enfermos, era gotera: ahora una obra, después otra, pero al tiempo de su muerte, que la sponja se apretó entre los dos maderos de la cruz, dio con grande abundancia el agua, o por mejor decir, su sangre, con que fueron lavados nuestros pecados. De esa misma manera, hermanos, en lo que temporalmente hemos menester está Dios por momentos goteando y dando, pero, al llegar a remediar y dar bienes spirituales, allí es el apretar la mano, allí es el enllenarnos de misericordias. Y a todas ellas le somos obligados a le dar gracias y agradecer.

Y entre otras cosas que nos da, una es vida para sí, que vivamos para Cristo. Que en esto nos particularizó de los seglares, que, si ellos viven, su vida está hecha muchas partes: una se lleva la mujer, otra los hijos, la hacienda, etc. Et hic divisio est, dice san Pablo del casado 2. Pero la vida que a nosotros nos da, es vida para él. Michi vivere Christus est, et mori lucrum 3; yo vivo para solo Dios; despídanse los que me piden mi vida, que sólo Dios ha de llevarla. Que parece en esto san Pablo se quiso haber como los buenos pagadores, que pagan en la propia moneda: vida me dais, pues vida os torno. Díganme, hermanos, si nuestra vida es para Cristo, ¿cuál debe ser? Ya ven los presentes que se dan a los reyes cuán diferentes son de los que se hacen a otra gente: si es paño de que se ha de vestir, qué sin motas ni razas; si es fruta que ha de comer, qué sana y buena y madura. Vida para Dios, ¡qué mirada y remirada, qué sin raza y sin faltas, qué vida tan madura, etc.! El seglar, que vive para su mujer y para su hacienda, [208v] no tiene que andar mirando tanto, sino medir a hecho, salga como saliere, que es vida para el mundo, etc. Y si nuestra vida es para Dios, o dada o enprestada: si dada, bien agradecida y, si enprestada, bien guardada.

Lo que está bien guardado, decimos que está escondido. Así san Pablo, después de haber dicho que su vida era de Cristo, dice que la tiene guardada y escondida en el mismo Cristo 4, para volvérnosla mejorada y hermoseada para cuando lo veamos. Cum apparuerit, similes ei erimus 5; será nuestra vida semejante a la suya. Esto tiene lo que se empresta o se da a guardar: que se ha de conservar de la misma manera. Bueno sería que enpeñase o prestase una ropa y que me la rompiesen, etc. Y así acá se guardan los hombres de enprestar a gente tramposa. Assí lo es el mundo, que los que le dan o emprestan o enpeñan su vida, se la rompe y gasta y, cuando se la vuelve, va bien consumida y acabada. Assí veremos, nuestros hermanos, los del mundo rotas sus conciencias, etc. Pero los que sirven a Dios y le han dado su vida, vuélvesela mejorada, duplicada. Possidebunt in terra sua 6. El religioso vive en su tierra. Domini est terra 7 y también es de sus hijos. Pero los del mundo no viven en su tierra. Pues estos que viven en propia tierra dice que poseerán vida doblada. Que es como la vestidura aforrada: que abriga bien y se rompe con dificultad. Desdichados de los del mundo, que, como traen vida sencilla y aun delgada como de papel, presto se rompe, la temporal y spiritual, con un jarro de agua enfermo, por un desabrigarse, etc.; y la spiritual, con una liviana ocasión perdió su paz, etc. Es vida sencilla y aun de papel.

Hermanos, ¿quieren ver si su vida es de Dios o del mundo? Miren si traen [209r] b vida de a dos, si traen vida aforrada con el mismo Dios; si andando desnudos no sienten el frío; si tiniendo hambre no tienen necesidad de comer, etc. Y vida spiritual lo proprio, si está doblada: en que ni el cuchillo ni la persecución nos altera, etc. Y si tienen vida doblada, vuélvansela a Dios, que eso es el más perfecto modo de darle gracias. Etc.




asobre lín.



1 Cf. Col 2,3.



2 1 Cor 7,33.



3 Flp 1,21.



4 Cf. Col 3,3.



5 1 Jn 3,2.



6 Cf. Ez 28,25: «et habitabunt in terra sua».



7 Cf. 1 Cor 10,26.



bmarg. superior izquierda 3.º qno.






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