Capítulo,  Párrafo

 1  0,1     |            del misterio cristiano. En efecto, el domingo recuerda, en
 2  0,2     |               misterio del tiempo. En efecto, —como recuerda, en la sugestiva
 3  0,4     |                    4. Nadie olvida en efecto que, hasta un pasado relativamente
 4  0,7     |                                 7. En efecto, el deber de santificar
 5  I,8     |             la creación del mundo. En efecto, si es verdad que el Verbo
 6  I,10    |           ejemplar para el hombre. En efecto, el hombre no sólo está
 7  I,11    |             de un fecundo mensaje.~En efecto, el « descanso » de Dios
 8  I,12    |                Jr 2,2; Is 54,4-8).~En efecto, para comprender el « shabbat »,
 9  I,14    |           embargo no es monocorde. En efecto, se desarrolla considerando
10  I,18    |            resurrección del Señor. En efecto, el misterio pascual de
11  I,18    |        Espíritu (cf. Jn 20,19-23). En efecto, en el misterio pascual
12 II,21    |              como a un dios ».(19) En efecto, cuando los cristianos decían «
13 II,24    |        resurrección y la creación. En efecto, la reflexión cristiana
14 II,27    |           dieron al día del Señor. En efecto, una aguda intuición pastoral
15 II,27    |      perfectamente evangélico.(31) En efecto, Cristo es la luz del mundo (
16 II,28    |          Santo, día del « fuego ». En efecto, la luz de Cristo está íntimamente
17 III,31   |            resurrección de Cristo. En efecto, los que han recibido la
18 III,33   |                                33. En efecto, precisamente en la Misa
19 III,36   |            privilegiado de unidad. En efecto, en ella se celebra el sacramentum
20 III,37   |   escatológica del Pueblo de Dios. En efecto, de domingo en domingo,
21 III,38   |               esperanza cristiana. En efecto, la participación en la «
22 III,40   |             de las Misas festivas. En efecto, si la lectura del texto
23 III,41   |          adhesión a sus preceptos. En efecto, Dios, al comunicar su Palabra,
24 III,43   |               de cruz » (Flp 2,8).~En efecto, la Misa es la viva actualización
25 III,44   |            mismo se hace alimento. En efecto, « Cristo entregó a la Iglesia
26 III,45   |              en su vida ordinaria. En efecto, para el fiel que ha comprendido
27 III,49   |          Vísperas del domingo.(87) En efecto, con ellas comienza el día
28 III,52   |               de « santificarlo ». En efecto, el día del Señor es bien
29 IV,57    |             sus rasgos auténticos. En efecto, la alegría no se ha de
30 IV,60    |               dimensión teológica. En efecto, el continuo retorno del «
31 IV,63    |            día de la resurrección. En efecto, la Pascua de Cristo ha
32 IV,65    |             propiamente cristiana. En efecto, la alternancia entre trabajo
33  V,74    |         culmen en la resurrección. En efecto, si es verdad que él es
34  V,75    | acontecimiento de la Resurrección.~En efecto, todo lo que ha de suceder
35  V,76    |             ritmo: el ciclo anual. En efecto, es propio de la psicología
36  V,76    |     iniciación de los catecúmenos. En efecto, si por medio del bautismo
37 Conclu,86|          mismo misterio de Cristo: en efecto, ¿cómo podría ella, que