Capítulo,  Párrafo

 1  0,1     |        la prefiguración, en la esperanza activa, del « último día »,
 2  0,4     |      siempre a dar razón de la esperanza que hay en ellos (cf. 1
 3  0,6     |     los ha regenerado para una esperanza viva por medio de la resurrección
 4 II,23    |     cosas vinieron a una nueva esperanza, no guardando ya el sábado,
 5 II,26    |    vida sin fin que reanima la esperanza de los cristianos y los
 6 III,31   |      de su vida y fuente de su esperanza. Aunque el domingo es el
 7 III,38   |                      Día de la esperanza~38. Desde este punto de
 8 III,38   |       no es menos el día de la esperanza cristiana. En efecto, la
 9 III,38   |      intenso ritmo semanal, la esperanza cristiana es fermento y
10 III,38   |        es fermento y luz de la esperanza humana misma. Por este motivo,
11 III,38   |      hace suyos « el gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia
12 III,42   |      se proyecta en la fe y la esperanza hacia la meta escatológica,
13 III,43   |      lleno de reconocimiento y esperanza, pero se pone particularmente
14  V,75    |      siempre sostenidos por la esperanza.~
15  V,77    |        expectativa de la feliz esperanza y venida del Señor. Al conmemorar
16 Conclu,84|  energías de vida y motivos de esperanza. Es el anuncio de que el
17 Conclu,84|      16,22). En este clamor de esperanza y de espera, el domingo
18 Conclu,84| domingo acompaña y sostiene la esperanza de los hombres. Y de domingo
19 Conclu,85|   caridad y reanimando nuestra esperanza. El Espíritu está presente