Capítulo,  Párrafo

 1  0,1     |      nuestra alegría y nuestro gozo » (Sal 118 [117],24). Esta
 2  0,1     |        24). Esta invitación al gozo, propio de la liturgia de
 3  0,1     |       24,32.35). Es el eco del gozo, primero titubeante y después
 4  I,17    |      la emoción de aquel mismo gozo que el Creador experimentó
 5  I,18    | Jesucristo ».(14) Por esto, el gozo con el que Dios contempla
 6  I,18    |       está ya expresado por el gozo con el que Cristo, el domingo
 7 III,37   |            en el que prueba el gozo de los nuevos cielos y de
 8 III,38   |      mundo que hace suyos « el gozo y la esperanza, la tristeza
 9 IV,56    |      tristeza se convertirá en gozo » (Jn 16,20). ¿Acaso no
10 IV,61    |     recuerdo del Dios vivo, el gozo de vivir y el deseo de promover
11 IV,69    |        dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro
12 IV,69    |    esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el
13 Conclu,86|       vida. Con María viven el gozo de la resurrección, haciendo